El enviado climático de Estados Unidos, John Kerry, se reunió con el Papa Francisco en el Vaticano, en la primera audiencia programada después de su alta del hospital, y dijo a la agencia Reuters que encontró al pontífice «animado y en forma».
El enviado climático presidencial, John Kerry, dijo que el Papa tuvo un «profundo impacto» en la conferencia climática de París de 2015 que estableció objetivos para limitar el calentamiento global, y elogió públicamente a Francisco por seguir dando la alarma sobre los peligros y desafíos del cambio climático.
Kerry está organizando una serie de reuniones antes de la COP28, la última cumbre climática de la ONU que se realizará este año en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.