Maria Campatelli y el equipo del Centro Aletti han emitido un comunicado en defensa del jesuita Marko Rupnik, recientemente expulsado de la Compañía de Jesús.
En el comunicado, los defensores del sacerdote y artista afirman que «el decreto de renuncia está motivado por la negativa del P. Rupnik para observar el voto de obediencia respecto a una nueva misión que la Orden, con nota del 9 de marzo de 2023, le había encomendado con traslado a una comunidad jesuita en Lombardía».
Campatelli matiza que aunque se trata «de una información justa y exhaustiva, la historia que motivó la renuncia merece una reconstrucción que tenga en cuenta al menos otros elementos».
«Inexplicablemente, el comunicado de prensa de la DIR (Casas y Obras Interprovinciales de la Compañía de Jesús) no revela que fue directamente el p. Marko Rupnik, ya el 21 de enero pasado, para presentar a la Compañía de Jesús, observando todas las condiciones canónicas requeridas, una solicitud para poder dejar la Orden, ya que la confianza en sus superiores había cesado por completo una vez que lamentablemente dieron repetidos intentos para favorecer una campaña mediática basada en acusaciones difamatorias y no probadas (que han expuesto a la persona del P. Rupnik y a todo el Centro Aletti a formas de linchamiento), en lugar de brindar a la prensa información correcta basada en hechos y documentos, en su poder, demostrando una verdad diferente a la publicada», se lee en el comunicado del Centro Aletti.
Además denuncian que «el comunicado de la DIR omite informar que, por las mismas razones de desconfianza hacia los superiores, los demás jesuitas del Centro Aletti también han solicitado indulto para dejar la Compañía y están a la espera de la conclusión del procedimiento relativo, para poder continuar el ejercicio de su ministerio sacerdotal».
«En este contexto, centrado en la previa solicitud obligatoria de salida de la Orden del P. Rupnik, el carácter ilógico de la nueva missio con traslado que se le encomendó el 9 de marzo parece intuible, salvo por querer captar la finalidad puramente instrumental de preestablecer (como de hecho ocurrió) el requisito previo de una desobediencia sobre la que fundamentar el decreto de despido», agregan.
Es por ello que confirman que «el Padre Rupnik se mantendrá firme en su ya manifestado deseo de dejar la Orden, continuando viviendo este momento en discernimiento y comunión eclesial».
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