(Lorenzo Malagola en Tempi)-Las próximas elecciones son una oportunidad para frenar la tendencia disgregadora de las fuerzas políticas hoy en el poder, que propagan una concepción uniforme y homologadora de la Unión europea.
En los últimos meses se están perfilando los grandes temas sobre los que se encenderá la próxima campaña electoral europea. Guerra, inmigración, energía y bioética representarán el terreno de juego entre los partidos. Recientemente, la Comisión europea propuso, en el marco de la Estrategia para la igualdad de las personas LGBT 2020-2025 deseada por la presidenta Von der Leyen, un reglamento para garantizar el reconocimiento de los hijos de parejas del mismo sexo en toda la Unión. Una vez producido el reconocimiento en un Estado, se extendería automáticamente a todos los demás con la obligación de transcribir el certificado de filiación en los registros públicos. Una propuesta que, de ser aprobada en el largo proceso que implica tanto a las instituciones comunitarias (Parlamento y Consejo europeos) como a los parlamentos nacionales, supondría un cambio radical en el derecho de familia.
El pretexto jurídico en el que se basa esta iniciativa es el de la libertad de circulación en el espacio de la Unión, enmascarando en realidad la voluntad de reformar y uniformar el Derecho de familia de los Estados miembros. Una clara injerencia de la Comisión contraria al derecho comunitario, que se basa en estos temas en el principio de subsidiariedad.
Cada vez más bioética en la agenda
El reglamento en discusión es también una estrategia para obligar a los ordenamientos jurídicos nacionales a reconocer la práctica del vientre de alquiler, una técnica prohibida por la ley italiana -ex lege 40/2004- y condenada por la jurisprudencia con la sentencia del Tribunal Supremo de 30 de diciembre de 2022, en virtud del principio de no mercantilización de la maternidad. A menudo denominada [en Italia] con el acrónimo Gpa (gestazione per altri -gestación por otros-), que astutamente despierta nuestros mejores sentimientos, la práctica consiste en una forma de procreación asistida en la que una mujer (madre de alquiler) gesta en nombre de una o varias personas. En la práctica, el procedimiento se rige por un contrato entre los compradores y la gestante, a la que se paga por el servicio prestado, es decir, por el embarazo llevado a término.
Estos mecanismos -así como las constantes reprimendas de las instituciones de la Ue a Italia y a los países que no se alinean con el pensamiento dominante- nos indican que las cuestiones bioéticas llenan cada vez más la agenda política. Desde el punto de vista cultural, el progresismo quiere despersonalizar la maternidad y la paternidad borrando la relación entre la mujer y el hijo que lleva en su seno e ignorando los vínculos biológicos y psíquicos entre ambos. El embarazo se convierte en un servicio de pago, el parto en un servicio. Estamos al borde del abismo: el acto generativo, fundamento de la sociedad, se desvincula de la naturalidad de la relación humana, y la diferencia sexual se borra en favor de una fluidez siempre cambiante.
Desde un punto de vista técnico, asistimos a una intromisión sistemática de la Comisión en asuntos de competencia nacional. No se respeta el principio de atribución. El artículo 81 sobre la libre circulación del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea solo se refiere a medidas de Derecho de familia que tienen implicaciones transnacionales, mientras que con el certificado europeo de filiación se modificarían en esencia las normas nacionales de filiación.
Vicios del eje populares-progresistas
El certificado único tampoco responde al derecho de los menores a circular y residir libremente en los Estados miembros (establecido en los artículos 20 y 21 de susodicho Tratado); para ello bastaría un certificado europeo de libre circulación y residencia reservado a los menores, y no uno con una función generalizada de determinación o prueba de la filiación. Por tanto, se produciría una clara vulneración del principio de proporcionalidad.
Por último, el nivel político. El eje populares-progresistas que gobierna la Comisión propaga una visión uniforme y estandarizada de Europa. La diversidad se utiliza como instrumento de homologación. Las próximas elecciones son el banco de pruebas para limitar la fuerza destructiva y disgregadora que corre bajo la piel de las actuales fuerzas políticas. Y, si es posible, para iniciar una construcción orgánica y coherente con la visión de los padres fundadores de la Unión europea.
Publicado por Lorenzo Malagola en Tempi
Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana
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Ante la iniquidad ética de la Unión Europea, sería preferible abandonarla. Salir de la UE, pues aunque eso suponga dificultades económicas, con un buen gobierno se podría superar, y saldríamos ganando en integridad moral.
La partidocracia al servicio de Satanás.
«Estamos al borde del abismo» es una acertada definición. Lo primero que prueba o determina la filiación de cada persona es la madre que lo ha gestado. Es lo mínimo que cada país puede y debe requerir para documentar la identidad de una persona. Otros casos corresponden a los judicializados. Las pruebas de maternidad por examen médico impiden razonablemente la simulación de maternidad. Esta medida la aplican algunos países para impedir el tráfico de niños. Sería una manera de impedir legalmente el alquiler de vientres (maternidad subrogada). En los casos judicializados es el Estado el que controla los trámites de adopción. Es insano pretender que un certificado de circulación reemplace al derecho de identidad de las personas.
«Lo primero que prueba o determina la filiación de cada persona es la madre que lo ha gestado.»
Esa afirmación es incierta (y más hoy en día que se puede saber la filiación a través del ADN): digan lo que digan las leyes, la madre de todo ser humano (me refiero a la biológica, no a las madres adoptivas) es la mujer de la que procede el óvulo, se fecunde éste de forma natural o artificial, y se desarrolle el bebé en el vientre de su propia madre o en una incubadora (viva, como una mal llamada «madre de alquiler», o bien una artificial).
No reiteres tu desprecio a madres que ya llamas incubadoras en otra entrada. El óvulo con gran frecuencia proviene de donantes desconocidas. Además se trata de evitar la proliferación del comercio infame que defiendes.
No sea mentiroso: yo no he defendido tráfico de ningún tipo. Quien defiende inmoralidades es usted. Y que los óvulos provengan de mujeres desconocidas sólo significa que esas madres son desconocidas, no que la incubadora artificial o viviente (que merece todo el desprecio, por prestarse a esa aberración antinatural e inmoral) sea su madre.
Persiste en el error. Al despreciar a esas madres usted legitima la compraventa de personas, en la que una mujer entrega un óvulo fecundado para que otra lo geste. Estos embriones, también son entregados por hombres homosexuales que luego separan madres e hijos. Sostengo que la concepción se produce en el seno materno. Aún con la implantacion de un embrión. Madre es la que gesta y pare. Aclare cuáles serían las inmoralidades que yo estaría defendiendo.
«Persiste en el error. Al despreciar a esas madres usted legitima la compraventa de personas»
No, no lo hago. Y no son madres: las madres son las mujeres a las que pertenecen esos óvulos, no las incubadoras donde crecen, que, si se trata de mujeres, son moralmente reprobables. Y deje de decir chorradas: defender un embarazo natural (y a las legítimas madres) y que quien no pueda tener hijos acepte la naturaleza en vez de recurrir a métodos inmorales, no es defender ninguna compraventa de nada. Así que, no invente.
«Sostengo que la concepción se produce en el seno materno»
Sostenga lo que quiera, aunque sea falso y acientífico: es inmoral, pero la concepción de los llamados niños probeta no se produce en ningún seno materno. Debería usted actualizar sus escasos conocimientos sobre el tema.
«Madre es la que gesta y pare»
Porque usted lo diga. Y también un árbol cuando la técnica permita implantar embriones en su corteza, ¿verdad?
Usted no está defendiendo que «quien no pueda tener hijos acepte la naturaleza». Usted está defendiendo que madres serían las que hacen fecundar un óvulo para implantarlo en otra mujer, y que ésta «geste un ser humano». Casi nada lo que defiende y luego habla de aceptar la naturaleza. Para los embriones logrados en probeta, el término concepción se ha empleado para dos realidades distintas. Una es la fusión de gametos un vitro y otra la implantacion en el seno materno. Quizá corresponda revisar esto. Hay que recordar que, «en que momento Dios infunde el alma», es una cuestión abierta.
«in vitro».
«Usted está defendiendo que madres serían las que hacen fecundar un óvulo para implantarlo en otra mujer»
También porque usted lo diga. Implantar un óvulo de otra mujer es una aberración y una inmoralidad, que además no convierte a la incubadora en madre, que sigue siendo la dueña del óvulo. En cuanto a lo del alma, será una cuestión abierta en su cabeza, de ahí que sostenga esos disparates, que, como ya le he dicho varias veces, ya no sólo es que sean falsos en cualquier ser humano, sino que niegan incluso la Revelación, habiendo llegado a sostener usted que en el momento de la Encarnación del Verbo de Dios, éste se unió a un trozo de carne sin alma humana (a hacer puñetas la Unión Hipostática, o retrasada hasta que a usted le dé la gana). Hale, ya tiene su barra libre para todo tipo de inmoralidades, desde la anticoncepción, pasando por la experimentación, manipulación y destrucción de seres humanos en estado embrionario, al aborto.
Entonces usted reconoce la aberración pero no reconoce a las víctimas. Ya es algo. Lo del alma corresponde a una declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Por otra parte es falso que yo me haya referido a la Encarnación en un trozo de carne sin alma. Lo que dije es que «desde el primer momento de Su gestación en la Santísima Virgen María, Jesús fue Persona divina». Y usted me cuestionó con un comentario donde parece que cree que Nuestro Señor era dos personas. Jesucristo es una única Persona con dos naturalezas, la humana y la divina. Esto puede leerse en los comentarios de la entrada «El Papa apela a la ciencia para defender la vida del no nacido». Además usted ha parodiado la Visitación de la Virgen, también cometiendo gruesos errores. El último párrafo de su comentario es uno sin sentido sobre algún tipo de barra libre, con inmoralidades, anticoncepción, manipulación y destrucción de seres humanos. Esto es propio de su mente confundida.
…usted reconoce la aberración pero no reconoce a las víctimas»
¿De verdad eso entiende de lo escrito por mí? ¿Que no reconozco a los seres humanos nonatos con quienes se experimenta, se comercia y a los que se asesina, que son las únicas víctimas? Además de agenciarse un manual de Teología Moral, debería usted hacer un curso de acelerado de comprensión lectora.
«Lo del alma corresponde a una declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe»
¿En serio? ¿A cuál? ¿Quiere textos de esa misma Congregación, bien referenciados y citados de forma literal? Pues aquí tiene la INSTRUCCIÓN «DONUM VITAE» SOBRE EL RESPETO DE LA VIDA HUMANA NACIENTE
Y LA DIGNIDAD DE LA PROCREACIÓN», con citas del Magisterio de Pío XII, Pablo VI y Juan Pablo II. Le pongo varios fragmentos, pero le recomiendo que se la lea entera:
«…después de haber considerado los datos adquiridos por la investigación y la técnica, desea proponer, en virtud de la…
…propia misión evangélica y de su deber apostólico, la doctrina moral conforme a la dignidad de la persona y a su vocación integral, exponiendo los criterios para la valoración moral de las aplicaciones de la investigación científica y de la técnica a la vida humana, en particular en sus inicios. Estos criterios son el respeto, la defensa y la promoción del hombre, su ‘derecho primario y fundamental’ a la vida y su dignidad de persona, DOTADA DE ALMA ESPIRITUAL, de responsabilidad moral y llamada a la comunión beatífica con Dios […] En virtud de su UNIÓN SUSTANCIAL CON UN ALMA ESPIRITUAL, el cuerpo humano no puede ser reducido a un complejo de tejidos, órganos y funciones […] La inviolabilidad del derecho a la vida del ser humano inocente ‘DESDE EL MOMENTO DE LA CONCEPCIÓN hasta la muerte’ es un signo y una exigencia de la inviolabilidad misma de la persona, a la que el Creador ha concedido el don de la vida […] La vida de todo…
…ser humano ha de ser respetada de modo ABSOLUTO desde el momento mismo de la CONCEPCIÓN, porque el hombre es la única criatura en la tierra que Dios ha ‘querido por sí misma’, y EL ALMA ESPIRITUAL DE CADA HOMBRE ES ‘INMEDIATAMENTE CREADA POR DIOS’ (Cf. Pío XII, enc. Humani generis: AAS 42 (1950), 575; Pablo VI, Professio fidei: AAS 60 (1968), 436) […] La procreación humana presupone la colaboración responsable de los esposos con el amor fecundo de Dios; el don de la vida humana debe realizarse en el matrimonio mediante los actos específicos y exclusivos de los esposos, de acuerdo con las leyes inscritas en sus personas y en su unión […] Por tanto, el fruto de la generación humana desde el primer momento de su existencia, es decir, DESDE LA CONSTITUCIÓN DEL CIGOTO, exige el respeto incondicionado que es moralmente debido al ser humano en su totalidad corporal y ESPIRITUAL. El ser humano debe ser respetado y tratado como PERSONA…
…desde el instante de su CONCEPCIÓN Y, por eso, a partir de ese mismo momento se le deben reconocer los derechos de la PERSONA, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida […] El Sumo Pontífice Juan Pablo II, en el transcurso de la audiencia concedida al suscrito prefecto después de la reunión plenaria de esta Congregación, ha aprobado la presente lnstrucción y ha ordenado su publicación. Roma, en la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 22 de febrero de 1987, Fiesta de la Cátedra de san Pedro Apóstol. Cardenal Joseph RATZINGER, Prefecto».
«es falso que yo me haya referido a la Encarnación en un trozo de carne sin alma»
Ya lo creo que lo hizo: cuando, para negar la condición de persona del ser humano desde el momento de la concepción, le puse el ejemplo de la Encarnación y usted saltó que, en ese caso, era persona por ser la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, lo cual significa…
…que para usted tal Persona se unió sólo a un trozo de carne, puesto que para usted, contra la doctrina católica, el alma humana no existe desde el primer momento de la concepción; alma humana a la cual se unió la Persona divina (el Verbo, contra su herética creencia, que vuelve a repetir ahora, no se unió a un cuerpo inerme al que animaba, sino a un ser humano completo formado por cuerpo y alma). Si usted no entiende ni lo que es la Encarnación, ni lo que es la Unión Hipostática, ni las dos naturalezas de Cristo, ni que Cristo tenía alma humana, el problema es suyo, no de los católicos.
«usted ha parodiado la Visitación de la Virgen»
No señor: yo sólo lo he utilizado para ilustrarle, y usted ha negado que Cristo tuviera alma humana en el momento de su Encarnación (lo cual es una herejía; y además refutada hace muchísimos siglos), como los demás seres humanos la tienen también desde su concepción, aunque a ella no se una el Verbo.
Continúa incurriendo en errores o maniobras para enredar esta lamentable discusión. No hablamos del nonato sino de las personas que nacen y son separadas de sus madres naturales. Entiéndalo. La declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe es la de 1974 sobre el aborto. Donde, como yo comenté en la entrada señalada anteriormente, se precisa que se deberá respetar al embrión con todos los derechos de una persona. Esto no se opone a que, entre otras cosas, la entidad del embrión de probeta o crioconservado pueda ser considerada de otra manera. Lo mismo el momento de concepción con embriones logrados in vitro. Lea, en lo que copió y pegó, que «…el don de la vida humana debe realizarse en el matrimonio mediante los actos específicos y exclusivos de los esposos…». Yo me refiero a los embriones logrados in vitro que son implantados. Y lo hago porque esta entrada trata sobre el infame comercio de la maternidad subrogada. Usted insiste en la falsedad del trozo de carne.
Evidentemente ignora que Nuestra Señor Jesucristo es hombre verdadero (con alma, claro) y Dios verdadero. Pero una única Persona. En cuanto a la Visitación, y sí, usted la ha parodiado. Mire, ya el tramo anterior de este comentario está pendiente de moderación, así que oféndase, porque no voy a continuar con este desagradable intercambio.
Reconstrucción del tramo perdido del comentario. Persiste en el error, no hablamos de nonatos sino de personas que al nacer son separadas para siempre de sus madres naturales. La Declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fé, trata sobre el aborto provocado y fue emitida en el año 1974. No hay contradiccion con los párrafos que usted copió y pegó de la Instrucción, donde se habla de «los actos específicos y exclusivos de los esposos». Yo me estoy refiriendo a embriones logrados in vitro y a su implantación. Los embriones así formados deben ser respetados con la dignidad de personas, pese a la cuestión que continúa abierta. Desde mí primer comentario me ajusto a la entrada que explica maniobras para «legalizar» en toda la UE la compraventa de seres humanos mediante la maternidad subrogada. Nunca escribí en la entrada que usted menciona, nada que tenga que ver con un trozo de carne. / Continúa.
No sea usted pesado: no existe ninguna cuestión abierta; está completamente cerrada desde siempre. Léase entera la Instrucción que le he puesto, que es de más de una década después de lo que usted dice, y en la que se habla de todo tipo de fecundaciones (in vitro, experimentaciones con embriones, etc.) y entérese ya una vez de lo que dice la doctrina y la moral católica. Y mejor no continúe, que ya ha dejado muy clara su postura. ¿Está usted en contra de la maternidad subrogada? Felicidades: yo también. En todo lo demás, como ya le he dicho, agenciese un libro de Embriología, otro de Teología Moral, y repásese todo el magisterio y doctrina de la Iglesia. Ah, y cuando cambie de nick haga lo posible para no ser reconocible, que es usted muy muy descarado, y, además de ser muy pueril, al único que engaña es a usted mismo.
No se entiende como puede estar en contra de la maternidad subrogada si no reconoce como víctimas a las personas nacidas así, ni a sus únicas madres naturales. Sobre la cuestión abierta respecto a la infusión del alma puede leer la nota 19 de la Declaración sobre el aborto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 1974. Esta declaración está mencionada como enseñanza vigente en la Instrucción Donus Vitae que usted menciona, en el capítulo sobre «Qué respeto se debe al embrión en virtud de su naturaleza e identidad». Aquí se explica que «El ser humano’ ha de ser respetado -como persona- desde el primer instante de su existencia» (comillas mías). En esto debemos estar todos de acuerdo. Respetado, como persona, pero esta cuestión sigue abierta. Usted finaliza como de costumbre su comentario con recomendaciones producto de su confusión.
No insista: no, no es ninguna «cuestión abierta», por más que repita esa mentira. Y la Instrucción que le he citado no dice lo que usted le atribuye, además de que un documento menor no puede contradecir el Magisterio perenne de la Iglesia; cosa que en este caso ni siquiera hace, pues sí dice explícitamente que desde el momento en que se forma el cigoto ya tiene alma: «DESDE LA CONSTITUCIÓN DEL CIGOTO, exige el respeto incondicionado que es moralmente debido al ser humano en su totalidad corporal y ESPIRITUAL» (es bastante difícil poseer integridad total como ser humano, es decir, «corporal y espiritual», sin tener alma, ¿no cree?). Y repite el Magisterio de la Iglesia recordado (no inventado) por Pío XII y Pablo VI: «EL ALMA ESPIRITUAL DE CADA HOMBRE ES ‘INMEDIATAMENTE CREADA POR DIOS’ (Cf. Pío XII, enc. Humani generis: AAS 42 (1950), 575; Pablo VI, Professio fidei: AAS 60 (1968), 436)». Igual usted precisa un diccionario para entenderlo.
«..si no reconoce como víctimas a las personas nacidas así, ni a sus únicas madres naturales»
Esta mala comprensión de mis palabras por su parte, sólo se debe a la gran confusión que usted sufre, al ser ignorante en Biología, Teología y la Doctrina y Moral católicas. Las verdaderas víctimas son los seres humanos ya creados a los que se asesina antes de nacer. Y las «madres naturales» son aquellas de las que ha salido el óvulo, que es el que aporta lo que biológicamente constituye a cada humano un ser individual e irrepetible: sus cromosomas (cada célula del ser humano, desde el momento de su concepción -cuando un espermatozoide fecunda el óvulo- hasta su muerte, tiene 23 pares de cromosomas -46 en total-, de los que la mitad proviene de la madre -de la dueña del óvulo, no de la incubadora- y la otra mitad del padre). Usted, en su ignorancia (pertinaz y culpable), ya no es que niegue la fe y moral católicas: niega hasta la Biología.
Que el cigoto exige el respeto debido ‘al ser humano en cuerpo y espíritu’, no significa concretamente que sea persona. La citas que hice son correctas y fáciles de ubicar. Además, no puedo reiterar en cada comentario conceptos explicados en los anteriores. Por otra parte, usted continúa sin entender la tragedia de la maternidad subrogada, que sería lo más importante al leer esta entrada. Ya en mí primer comentario soy suficientemente claro.
Mire, si usted tiene problemas de compresión con el idioma español, yo aquí no se los puedo solucionar. Y si es autoengaño, conciencia deformada, mala fe o pertinacia en el error, el problema lo tiene sólo usted. Yo ya he cumplido corrigiendo sus errores y evitando que induzca a otros a errar. De la «maternidad subrogada» sólo cabe decir que es repugnante e inmoral, como la anticoncepción, el aborto y cualquier manipulación o experimentación con embriones humanos que implique el asesinato de aquellos que se «desechan» en el proceso. Es perenne e inmutable doctrina de la Iglesia que el fin no justifica los medios (cuando éstos son malos e inmorales, se sobreentiende).
Me refiero al cigoto logrado in vitro y todavía no implantado.
Sobre éso, y en la misma línea que el Magisterio precedente (como no podía ser de otra manera), también tiene la respuesta de la Iglesia en la Instrucción «Dignitas Personae», publicada en 2008 por la Congregación para la Doctrina de la Fe, por orden de S. S. Benedicto XVI.
«De la ‘maternidad subrogada’ solo cabe decir que es repugnante e inmoral…». POR FIN!
Dignitas Personae recuerda que la Instrucción Donus Vitae no definió que el embrión es una persona, y reitera que el embrión humano tiene desde el principio la dignidad propia de la persona.
Debería usted dedicarse al espectáculo, porque más histriónico no puede ser: ¿»por fin», dice? Está claro que el cemento armado se inventó fijándose en la dureza de su cara. Ya le he dicho que si tiene problemas de compresión con el español, yo no le puedo ayudar. Si usted no entiende los documentos que le he citado, o no quiere aceptarlos, es cosa suya. Pero sus intentos por engañar, o autoengañarse, diciendo que no dicen lo que sí dicen, resultan esperpénticos.
Im bé cil!
Yo también le quiero, pese a su incapacidad de argumentar sin caer en inmoralidades o, como en este caso, en el insulto gratuito, que no me define a mí, sino que le retrata a usted.
A partir de ahora, siempre cuesta abajo!…
Es solo cuestión de tiempo, para que podamos calcular en que etapa estamos.
Y como, el Hombre es cada vez más perverso, sólo nos queda orar, para que Dios acorte la catástrofe que nos espera!
Sigue en el error. Al despreciar a esas madres está legitimando la compraventa de personas, con mujeres que entregan un óvulo para que otras los gesten. Con frecuencia son personas homosexuales las que hacen implantar un embrión comprado. Para luego separar madres e hijos. La unión un vitro de dos gametos, sostengo que no significa la concepción en el seno materno. Madres son las que gestan y paren a sus hijos. Aclare que inmoralidades estaría defendiendo yo.
Ya tiene su respuesta a su comentario repetido más arriba.