La Compañía de Jesús ha anunciado la apertura de una investigación contra un jesuita para estudiar el posible inicio de un proceso canónico.
Así lo ha confirmado la orden religiosa a través de un comunicado tras la publicación de una noticia de El País que acusa a un jesuita de por una «conducta impropia» con una alumna del colegio de la calle Casp de Barcelona.
«En relación a las informaciones publicadas recientemente por la prensa referidas a abusos cometidos por un jesuita en la escuela Casp de Barcelona, el Superior Provincial de la Compañía de Jesús en España ha abierto una investigación previa sobre los hechos descritos en el artículo, de cara a determinar el posible inicio de un proceso canónico», confirman los jesuitas de Barcelona.
En el comunicado emitido detallan que dicho jesuita «fue en 2005 apartado del colegio y se encuentra desde ese momento con medidas de restricción y supervisión de su actividad, a raíz de una denuncia recibida en ese momento por una conducta impropia. La aparición de nuevas informaciones lleva a abrir esta nueva investigación, por lo que pedimos que cualquier víctima o testimonio que pueda referir cualquier información sobre este caso, se ponga en contacto con nosotros».
Reconocen que este jesuita, que según El País mantenía «actitudes abusivas hacia las alumnas que eran un secreto a voces hasta el punto de que su apodo era Sex Penis», fue apartado en el año 2005 de la escuela de Barcelona «y se encuentra desde entonces con medidas de restricción y supervisión de su actividad, a raíz de una denuncia recibida en ese momento por una conducta impropia».
Según ha publicado el diario El País, el jesuita F.P. se encerraba con alumnas en su despacho aprovechando su cargo de consiliario, y siempre con llave o con un pestillo y recoge el relato de algunas alumnas que recuerdan como «se sobrepasaba con abrazos, besos y caricias».
Dos de las alumnas aseguran a El País que lo contaron a sus tutoras en 1996 y 1999 y que estas le dijeron que ya lo habían comunicado a la dirección del colegio y al claustro.
La orden de los jesuitas envió ayer una circular a las familias del colegio para informarles del caso, en la que asegura que su cese en 2005 se debió a un episodio con una alumna que ocurrió en presencia de adultos.
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Degenerado, depravado y asqueroso.
Lo que se desprende de la nota:
1. En 1996 las tutoras dicen que ya habían alertado al colegio y al claustro (¿Desde cuanto tiempo antes de esta fecha?).
2. No es sino hasta nueve años después, en 2005 cuando es apartado del colegio y se le imponen «medidas de restricción» debido a un episodio que ocurrió en presencia de adultos.
3. No es sino 18 años despues de la imposición de estas «medidas», en 2023, que se «abre una investigación», para estudiar el «posible inicio de un proceso canónico», debido a unas informaciones publicadas en prensa.
Conclusion: «Si no se hace público, no hacemos nada al respecto, aunque lo sepamos, aunque haya sido denunciado una y otra vez».
Y todavía hay en esta página quien pide que no se hable de estos monstruos y mantener ocultos en el baúl a estos clérigos indignos. Son los superiores, son los malos pastores los verdaderos responsables de la caza de brujas emprendida por la prensa atea y satánica. Pero de Dios nadie se burla, todos pagarán…