Once países europeos diferentes, junto con la Unión Europea, emitieron un comunicado el domingo por la noche afirmando su apoyo al patriarca de Irak, Louis Raphaël Sako.
El patriarca, que encabeza la Iglesia Caldea del país y fue nombrado cardenal por el Papa Francisco en 2018, enfrenta críticas por los comentarios sobre la representación política de la antigua minoría cristiana de Irak.
La declaración del domingo expresó la «solidaridad» de los gobiernos europeos con el patriarca Sako y destacó la importancia de sus «esfuerzos para proteger los derechos de los cristianos en el suelo que han habitado durante dos milenios».
El domingo por la noche, el patriarca Sako recibió a una delegación de embajadores y embajadores adjuntos, incluidos los de Francia, Italia, España, el Reino Unido y la Unión Europea. Juntos, emitieron una declaración de apoyo al Patriarca, con la aprobación de los embajadores de Alemania, Polonia, República Checa, Rumania, Suecia y Hungría.
En el comunicado, los embajadores en Irak señalan que habían visitado al Cardenal “para expresar nuestra solidaridad con respecto a los recientes ataques públicos contra su persona y nuestra preocupación por los cristianos y otras comunidades religiosas de Irak”. También elogian los “esfuerzos del Patriarca para proteger los derechos de los cristianos en el suelo que han habitado durante dos milenios”.
El comunicado continúa apelando a los cristianos del país a trabajar juntos, señalando que “los contrastes existentes no ayudan a su papel en la sociedad iraquí”, y expresando el deseo de que “se superen los problemas y se logre una cooperación cada vez mayor entre las Iglesias”.
Los embajadores concluyen su nota reafirmando su apoyo a “la comprensión y el diálogo pacífico entre los diferentes componentes del pueblo iraquí” y “la preservación de la diversidad del país, que es uno de sus principales activos”.
El origen de los ataques al cardenal
Los ataques contra el patriarca Sako comenzaron después de sus críticas al Movimiento Babilonia, un partido político que afirma representar a la minoría cristiana de Irak. El Movimiento ocupa actualmente cuatro de los cinco escaños parlamentarios que la constitución iraquí garantiza a los cristianos.
Sin embargo, el patriarca Sako, junto con otras figuras cristianas, ha dicho que sus afirmaciones de estar afiliado a la Iglesia caldea son falsas y que no representa a los cristianos del país. Los miembros del Movimiento Babilonia estuvieron al frente de las críticas recientes contra el Patriarca Sako.
No son sólo los gobiernos europeos los que han salido en defensa del Patriarca. El 8 de mayo, el Primer Ministro de la región del Kurdistán iraquí prometió su apoyo al líder caldeo, subrayando la necesidad de “mejorar la situación de los cristianos” en el país.
Además, según reporta la Agencia Fides, más de doscientos cristianos se reunieron en la plaza Tahrir, en el centro de Bagdad, en la noche del viernes 12 de mayo, para mostrar su solidaridad con el cardenal Louis Raphaël Sako, patriarca de la Iglesia caldea, que se convirtió en objeto de campañas de desprestigio en las redes sociales en las últimas semanas.
En la «manifestación solidaria» también participaron monjas y sacerdotes que, como los demás presentes, ondearon banderas iraquíes, velas, ramas de olivo y pancartas con inscripciones que pedían a las autoridades que intervinieran para garantizar que los escaños electorales reservados para los cristianos en el parlamento iraquí se mantengan. El episodio en la plaza Tahrir se produce después de los enfrentamientos y la controversia en torno al tema cada vez más controvertido de las «cuotas» de escaños parlamentarios reservados para componentes minoritarios de la población iraquí.
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