La Conferencia de Obispos de Francia (CEF) presentó el miércoles una tarjeta de identificación modernizada para sacerdotes, una medida destinada a «hacer que la Iglesia sea segura» en particular frente a las agresiones sexuales.
Cada sacerdote tiene un “celebret”, documento que certifica que ha sido ordenado válidamente, que está adscrito a una diócesis o a una comunidad y que puede celebrar los sacramentos.
Este dispositivo se deriva de una «decisión tomada en noviembre de 2021», tras la publicación del informe Sauvé dijo monseñor Alexandre Joly, obispo de Troyes y portavoz de la CEF, durante una rueda de prensa. “Nos parecía fundamental ver qué podíamos cambiar (…) para que la Iglesia fuera segura” en cuanto a la prevención de la violencia sexual, agregó. Una medida también de “respeto” a las “víctimas (que) no pueden entender -con razón- que alguien que ha cometido hechos graves, pueda (…) seguir festejando”.
La Conferencia Episcopal francesa explica que el ‘celebret’ «es un documento expedido por la autoridad eclesiástica que certifica que su titular es sacerdote, que puede celebrar misa y que tiene capacidad para confesar. Con validez de un año, es el equivalente al carné de prensa para periodistas o al carné profesional para abogados». El ‘celebret’ es emitido por la autoridad eclesiástica (el obispo para los sacerdotes diocesanos y el superior mayor para los sacerdotes religiosos).
En concreto, se trata de una tarjeta de identificación personal, de formato idéntico a las nuevas tarjetas de identidad, que da acceso al celebret a través de un código QR. Esta tarjeta no tiene límite de validez, excepto en caso de cambio de lugar de incardinación. En esta tarjeta se muestra la siguiente información: una foto de identidad, información de incardinación, el nombre, apellido, fecha y lugar de nacimiento del sacerdote, información sobre su ordenación. También incluye un identificador personal (ID) único y un código QR.
La Conferencia Episcopal gala detalla que podrán pedir este certificado todos aquellos que supervisan un evento religioso (una reunión, una romería, una misa) y que son responsables de dar la bienvenida a los ministros presentes durante el mismo (un sacristán en una iglesia, el sacerdote anfitrión en un santuario). Si el ministro ordenado se niega a presentar su tarjeta, no podrá celebrar.
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