La visita del papa rompe el aislamiento húngaro

Papa Hungría
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(Nico Spunto en la Nuova Bussola Quotidiana)-Segundo viaje en Hungría para Francisco: una elección a contracorriente en un momento en que la UE ha aislado al país. Budapest y la Santa Sede convergen tanto en su condena de la agresión rusa, como en el hecho de que para ellos la palabra «paz», y sobre todo «negociación», no son tabú.

Se remonta a hace un año el origen del viaje que Francisco ha iniciado hoy viernes 28 de abril a Hungría. En abril de 2022, recién reelegido, Viktor Orbán fue recibido en audiencia privada en el Vaticano y encontró más de una coincidencia con el papa, que alabó el modelo de acogida de refugiados ucranianos puesto en marcha por el gobierno húngaro. En esa ocasión, el presidente invitó oficialmente a su interlocutor a visitar Hungría, además de pedirle que apoyara sus «esfuerzos de paz».

El pontífice debió de tomarse muy en serio la postura de Budapest sobre la guerra de Ucrania, hasta el punto de citar a Orban en una famosa entrevista que concedió unos días después a Luciano Fontana y Fiorenza Sarzanini, de Corsera. Algo que confirma también su decisión de aceptar esa invitación y viajar a Hungría ni siquiera dos años después de su última visita. Aunque en 2021 solo llegó a Budapest para la celebración de clausura del 52º Congreso Eucarístico Internacional, Hungría es el único país, junto con Grecia, que ha tenido el privilegio de acoger al papa dos veces en los últimos diez años. 

Francisco hace una elección contracultural, visitando Hungría en un momento en que el aislamiento del resto de la UE es palpable. Pero es probable que el papa esté más en sintonía con Orban que con los demás gobernantes europeos sobre la situación en Ucrania. De ambos procede la condena de la agresión rusa, pero al mismo tiempo para ellos la palabra «paz», y sobre todo la palabra «negociación», no son tabú. Pero no solo está en juego la convicción personal de Bergoglio: la Santa Sede, históricamente promotora de un enfoque multilateral en política exterior y consciente también de las implicaciones ecuménicas de las relaciones con Rusia, no pretende seguir la línea mayoritaria del mundo occidental. Una línea de la que evidentemente también se ha distanciado Hungría, como ha reivindicado el propio Orban en una declaración en la que afirmaba que el suyo era «el único país que está por la paz» mientras que «el resto de la UE alimenta la guerra». 

Tres días de estancia. El papa no ha querido renunciar a pesar de su reciente hospitalización. Su visita debe interpretarse probablemente como un reconocimiento a los esfuerzos de Hungría por acoger a los ucranianos que huyen de la guerra. Desde el comienzo de la invasión, más de un millón de refugiados han cruzado la frontera húngara y encontrado refugio en el país, aunque solo 35.000 de ellos han optado luego por solicitar el estatuto de refugiado en Hungría. Francisco se reunirá con ellos el segundo día, junto con los pobres, en la iglesia de Santa Isabel de Hungría. La primera etapa del sábado, sin embargo, será el instituto dedicado a la memoria del noble beato László Batthyány-Strattmann, donde tendrá ocasión de saludar a los niños ciegos acogidos en el centro. Ese mismo día también tendrá lugar un abrazo con la comunidad greco-católica, que cuenta con 300.000 fieles en el país, o mejor dicho, con los feligreses de la iglesia de la «Protección de la Madre de Dios», también en la capital.

Tras el encuentro con los jóvenes en un estadio con capacidad para once mil personas, tendrá lugar también el tradicional diálogo del papa con los miembros de la Compañía de Jesús del país. Los jesuitas húngaros, para la ocasión, han lanzado una campaña titulada «Díselo al papa» y han recogido 150 preguntas de los fieles, la mayoría centradas en la relación entre Iglesia y Estado. Será interesante conocer las respuestas de Francisco a las preguntas que se centrarán en este tema. Y hablando de Iglesia y Estado, los ojos y oídos de quienes siguen este viaje estarán puestos hoy viernes, sin duda, en el discurso que el papa pronunciará ante las autoridades húngaras tras su saludo oficial a la presidenta Katalin Novák y al primer ministro Orban. El último día, en cambio, estará dedicado primero a la misa, que se celebrará en la plaza Kossuth Lajos, y después al encuentro con exponentes de la cultura y del mundo universitario. Hungría espera ansiosa la llegada del papa y probablemente también le esté agradecida por haber roto con esta visita el aislamiento en Europa que parecía casi inexorable tras la desvinculación de Budapest en el conflicto ucraniano.

Publicado por Nico Spunto en la Nuova Bussola Quotidiana

Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana

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Comentarios
7 comentarios en “La visita del papa rompe el aislamiento húngaro
  1. La UE impone de forma totalitaria el inmoral pensamiento único global, y aisla y persigue a quienes no comparten esa dictadura. Por eso presionan contra Hungría y Polonia, que son las naciones europeas con mejor legislación.
    El Papa tiene la obligación de defender la línea de los gobiernos de estos países, pero en cambio se muestra muy callado, mientras lanza consignas para obedecer a la ONU y promover la Agenda 2030.

    1. Tengo pocas esperanzas sobre lo que dirá Francisco en Hungría, y preveo que incurrirá en enfoques erráticos. A medida que Infovaticana vaya informando, tendremos ocasión para corregir al Papa.

        1. Estimado Alonso, en lugar de escupir tus estupideces y tus emojis infantiles debes saber que cuando la persona del Papa en vez de ser voz de Cristo y su Iglesia, de la Tradición Apostólica, de la Doctrina y Magisterio infalibles; es la voz de sus personales ideas, de sus personales criterios, de sus pareceres propios y los enseña ya por magisterio ordinario ya por ejercicio pastoral ya privadamente; la Iglesia puede sentenciar negligencia en el deber del Sumo Pontífice de combatir el error.
          Esto, ni más ni menos, es lo que le pasó a Honorio I.
          Puedes leer Correctio filialis de haeresibus propagatis’, la corrección al Papa Francisco

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