El cardenal Lazarus You Heung-sik, prefecto del Dicasterio para el Clero, fue el encargado de presentar ayer la 60ª Jornada de Oración por las Vocaciones que se celebrará el domingo 30 de abril.
En la rueda de prensa, el cardenal habló de la necesidad de que la comunidad cristiana, en la diversidad y variedad de sus carismas, se convierta en «un lugar acogedor y hospitalario, que nunca excluye, que no obstaculiza la imaginación del Espíritu, sino que ayuda a cada uno a descubrir su vocación».
Una tarea -precisa- que requiere el compromiso de laicos y pastores». El responsable subraya la necesidad, hoy más que nunca, de una «Iglesia que acompañe, que tienda la mano, que esté cerca del camino de cada persona». A la pregunta de un periodista sobre cómo ha cambiado la figura del sacerdote con Francisco, el cardenal respondió simplemente recordando la visita del Papa a Corea, en su propio país: allí tuvo la oportunidad de observar de cerca la «normalidad» del sacerdote encarnada por la figura de Bergoglio. Esta es la síntesis: un modelo de sacerdote que no crea incomodidad, sugiere el cardenal Lazarus You.
Por su parte, Monseñor Andrés Gabriel Ferrada Moreira, Secretario del Dicasterio para el Clero, destacó dos aspectos del Mensaje del Papa. En primer lugar, la referencia explícita que el Pontífice hace a su propia experiencia personal que se remonta a un día preciso (21 de septiembre de 1953) en el que sintió un fuerte deseo de confesarse: a partir de ahí comenzó una vida de adhesión a una llamada sacerdotal que ha tenido el recorrido que conocemos, a partir de ahí comenzó una huella que, sin embargo, no termina en un momento, es una gracia que perdura.
La otra observación es que el tema «Vocación: gracia y misión» que inspiró el mensaje proviene del tema homónimo que eligió la Conferencia Episcopal Brasileña para su viaje trienal: el año pasado, durante la visita ad Limina de los obispos, a Francisco le llamó la atención y lo eligió para esta Jornada.
Respondiendo a la pregunta de un periodista sobre los lugares del mundo donde aumentan las vocaciones sacerdotales, Monseñor Moreira señaló que en África y Asia, en algunas regiones de Brasil y de América Central, las vocaciones están realmente en aumento. En este sentido, fue monseñor Simone Renna, Subsecretario del mismo Dicasterio, quien señaló que Europa, en cambio, está sufriendo un poco.
También afirmó que «las vocaciones nativas están empezando a florecer», precisamente donde antes iban los misioneros a evangelizar, ahora tenemos los frutos de ese trabajo. «Hay una cierta dificultad en nuestros países para llevar a cabo una pastoral juvenil adecuada, esto también se refleja en el nacimiento de vocaciones».
Desde el Dicasterio animan a que en cada parroquia exista una persona (sacerdote, religioso o laico) o a un grupo de fieles, encargados de promover la pastoral vocacional.
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La vieja civilización europea, está en sus estertores. No sólo valen poco sus dirigentes políticos sino que los jerarcas de la Iglesia, al menos en España, tienen una Homilética vacía, insulsa, donde ni siquiera ya tocan la vida pública que parece inexistente. Están apoltronados, por supuesto en buena parte, no en toda, en una vida que otrora fué de seguridades y aceptaciones sociales y ni han caido en la cuenta de la cantidad de roedores de grueso calibre que tiene la Iglesia:Nuevo Orden Mundial…
Un problema en el tema de las vocaciones, es el pretender solo acoger a candidatos que han triunfado en la vida en lo académico, lo profesional, lo civil, lo afectivo…
¿Qué diferencia hay entonces con una oficina de RR.HH del mundo civil?
No se trata de acoger a todos los raros e inadaptados sociales, pero si de dar oportunidades a personas rechazadas por la normalidad neoliberal pero que a través de la gracia se encumbrarían a grandezas de apostolado.
Por razones externas no hay vocaciones, pero no son menos las razones internas que tenemos en el cobarde, podrido, decadente y otoñal mundo occidental. ¿Es ésto falta de esperanza? El declive demográfico no lo es menos en valores.