El empeño de Osoro en nombrar al obispo de Santander

Cardenal Osoro Valle de los Caídos
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Poco queda ya para que Madrid tenga nuevo arzobispo. Los palmeros de Osoro han comenzado a propalar la idea de que ha sido Osoro quien ha nombrado a su sucesor para Madrid.

La distancia entre Osoro y Omella cada vez tan abismal, como se ha demostrado en la última Asamblea Plenaria de los obispos, que no es creíble que a Omella se le haya escapado Madrid. A Osoro lo que le interesa ahora es nombrar al obispo de Santander para prepararse una jubilación tranquila “mirando al mar”. 

El corresponsal de la Comunidad de Lanceros en Valencia ha aportado el último dato del empeño de Osoro en nombrar al próximo obispo de La Montaña. El arzobispo de Madrid introdujo en la terna que el Nuncio debía enviar a Roma al que fuera su secretario particular en Valencia, el sacerdote Álvaro Almenar Picallo. ¡Quién mejor para preparar al cántabro un buen retiro en su tierra! 

No es la primera vez que Osoro muestra su afecto y predilección por su secretario particular. Poco antes de irse a Madrid le nombró canónigo de la Catedral de Valencia. Según aparece en una web sobre fallas, Álvaro Almenar fue ordenado presbítero el 30 de junio de 2001 de manos de Agustín, cardenal García-Gasco y Vicente. Inició su ministerio pastoral en el Rincón de Ademuz; posteriormente fue enviado a ejercer el ministerio a la población de Requena y varias de sus aldeas, donde además fue profesor de religión en el centro rural agrupado, capellán de las Madres Agustinas y capellán del hospital (2001-2005); posteriormente atendió las parroquias de las poblaciones de la Vall d’Albaida de: La Pobla del Duc, Ràfol de Salem y Beniatjar (2005-2009), siendo durante un tiempo arcipreste de esa zona.

Forma parte también del M.I. Cabildo Metropolitano como canónigo de la Catedral de Valencia, siendo responsable de protocolo, Prior de la Real Cofradía de Ntra. Sra. de la Seo (agosto de 2019) y Celador del Santo Cáliz, atendiendo como asistente a la Cofradía del Santo Cáliz y siendo capellán de la Real Hermandad del Santo Cáliz-cuerpo de la nobleza valenciana (noviembre 2019); es también el encargado del panteón canonical del cementerio general de Valencia (agosto del 2019). Ha sido párroco de San Juan de la Ribera de Valencia y capellán del colegio Ave María Peñarrocha, participando como patrono de la Fundación C.V. Escuelas del Ave María de Peñarrocha (2015-2017) y capellán del Valencia C.F.

Según nuestro corresponsal en Valencia, no era el único natural de esa tierra que estaba en la terna para la diócesis de Santander y que había sido propuesto por Osoro. También formaba parte el obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros, que fue nombrado Vicario episcopal también por el arzobispo de Madrid. Nuestro corresponsal apunta que da la impresión de que a los valencianos les gusta ser obispos de Santander, como ocurrió en los casos de monseñor Vicente Puchol y monseñor José Vilaplana. Junto a estos candidatos aparece en la terna el rector del Seminario de Madrid, José Antonio Álvarez Sánchez, discípulo predilecto del jesuita P. Germán Arana. 

Otro miembro de la Comunidad de Lanceros añade que esta terna no ha gustado en Roma donde lo que viene de Osoro empieza a no ser bien recibido. 

Diego Lanzas