Condenan a un sacerdote de Ciudad Rodrigo, ex profesor del seminario, por abusos a un menor

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El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca ha emitido una sentencia en la que condena a un sacerdote de la diócesis de Ciudad Rodrigo, identificado como R.V.P., por un delito continuado de abuso sexual.

Según ha publicado La Gaceta de Salamanca, el acusado deberá pagar una multa de 18 meses con una cuota diaria de 6 euros (3.240 euros), y en caso de impago, enfrentará un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas. Además, tendrá que indemnizar a la víctima con 1.500 euros por daños morales y cubrir las costas. La sentencia no es firme y cabe recurso ante la Audiencia Provincial.

La sentencia detalla que el acusado, sin antecedentes penales, fue profesor del Seminario Diocesano San Cayetano en Ciudad Rodrigo desde el 1 de septiembre de 2012 hasta el 8 de diciembre de 2020, cuando fue cesado. En septiembre de 2020, el denunciante, un joven de 17 años, se matriculó en el internado del seminario y el acusado le impartió clases de Historia Universal. Sin embargo, según la sentencia, el acusado desarrolló una obsesión por el joven y comenzó a cometer actos de abuso sexual.

La sentencia especifica que el acusado retorció un pezón del joven por encima de su ropa en una ocasión, probablemente en octubre de 2020, y repitió esta acción en una fecha posterior no especificada. Además, durante un examen escrito, el acusado se acercó al joven y le acarició la mano. En otros momentos, aprovechando las medidas de prevención contra la COVID-19 que exigían el uso de gel hidroalcohólico, el acusado administraba el producto al joven directamente con sus manos. En una ocasión, el acusado intentó tocar el culo del joven, pero este se apartó.

El auto revela que en años anteriores, en 2012, 2016 y 2018, el acusado había sido advertido por las autoridades diocesanas del seminario por su comportamiento sospechoso con otros alumnos. El Juzgado concluye que los hechos probados constituyen un delito continuado de abuso sexual, sin que concurran circunstancias que modifiquen la responsabilidad penal.

En el juicio, el acusado admitió haber retorcido el pezón del denunciante y haber tocado su barriga y su flequillo, pero negó haber actuado con una intención lasciva, libidinosa o sexual. Según el acusado, echaba el gel directamente en las manos de los alumnos sin acariciarlas. Además, afirmó que le habían advertido de que sus comportamientos eran «intolerables» y que intentaba controlarlos con un psicólogo. El denunciante, por su parte, declaró que el acusado le había hecho «cosas raras» como retorcerle un pezón por encima de la ropa y que le acariciaba las manos al darle gel.

Fuentes del Obispado de Salamanca han contestado a La Gaceta de Salamanca que fue la oficina diocesana de protección de menores la que puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Salamanca tan pronto fueron denunciados por el afectado, siendo apartado entonces el presbítero de las funciones que en ese momento venía realizando en el seminario.

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Comentarios
12 comentarios en “Condenan a un sacerdote de Ciudad Rodrigo, ex profesor del seminario, por abusos a un menor
  1. La verdad… Esto a lo mejor se me malinterpreta, pero yo no sé a qué viene dar esta noticia. Es que no le veo relevancia.
    No lo entiendo.
    Todos estamos, supongo, en contra del hurto, pero nos extrañaría que saliera en las noticias «Ayer fue condenado un hombre en Murcia por haber hurtado un reloj». ¿Qué relevancia tiene?
    Se confunde eso de «estar en contra de los abusos» con la necesidad de dar una información desglosada y pormenorizada, una difusión universal de cada hecho concreto totalmente desproporcionada, innecesaria y… y absurda
    Bueno, ya sé que muchos me malinterpretarán

    1. Sí señora, tiene usted TODA la razón, al menos un servidor interpreta sus palabras perfectamente, son de una gran clarividencia y exactitud

  2. Tienes razón Amalia. Estos temas les quema en las manos a los obispos quema para que nadie los tache de encubridores ahora les da por airearlo, cometiendo para mí una falta grave de amor y ayuda al pecador. La Iglesia tiene su derecho canónico y sus tribunales eclesiásticos para juzgar y apartar a ese sacerdote de la Iglesia.
    ¿Que vigilancia tienen de los que se van a ordenar?
    ¿Es que en ese tiempo no tienen la capacidad de discernir y observar a cada seminarista?
    ¿Por qué ese jugueteo con los movimientos gais para saber quién debe o no ser ordenado sacerdote?
    ¿Es que no se sabe de ordenador que son gais y sin embargo están en activo?
    A eso se le llama hipocresía y lavarse las manos como Pilatos. Parece ser que a todos los obispos les ha entrado de repente demostrar que son honrados, cuando rectores de seminarios y obispos no se han enterado de nada. ¡Todos contra la Iglesia, y los únicos pecadores son sacerdotes. Los miles de civiles esos no cuentan. Penoso.

    1. Yo prefiero ver la relevancia de este tipo de informaciones sobre abusos de algunos miembros del clero -por supuesto, una minoría ridícula del total- como el impacto que produce quebrantamiento de normas esenciales en hombres llamados a desempeñar funciones esenciales también. A la importancia de la actividad -quién lo puede dudar-, debe corresponder la importancia de la falta y la trascendencia de la misma dentro de la organización eclesial. Si defendemos que un abusador merece el mismo trato que, p.ej., un monitor deportivo -y no me estoy refiriendo al orden civil, donde el principio de igualdad así lo exige-, estaremos contribuyendo a equiparar la trascendencia de sus respectivas funciones y contaminando de mundanidad la labor esencial que tienen o deberían tener los sacerdotes y formadores católicos en nuestra sociedad. Por supuesto que hay abusadores en otros colectivos, pero el sacerdotal no es y no puede ser cualquier colectivo.

  3. Pues hay darla porque es noticia y para que sirva de aviso a navegantes. Esconder la mierda solo ocasiona problemas mayores. En cualquier caso yo condenaría al cura, que evidentemente es un enfermo, y que no va dejar de serlo, pero también a sus superiores si es que le habían advertido antes. Esas cosas no se advierten. Se le aparta y se le mete en un sitio donde solo vea papeles y no tenga la mas mínima ocasión de corromperse o de corromper a nadie. No solo es culpable el.

  4. Los seminarios infectados de pervertidos, seguramente amparados por otros pervertidos.

    La homoherejía seguirá causando destrozos mientras prevalezca el postureo medi´ático de sheriff justiciero en vez de la prevención por el sistema lógico de aplicar las normas que nunca debieron inaplicarse.

  5. Malaquías 2:1-16 Maldición sobre los sacerdotes:
    »Escuchen, ustedes sacerdotes, ¡este mandato es para ustedes! Escúchenme y decidan honrar mi nombre —dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales—, o enviaré una maldición terrible contra ustedes. Maldeciré hasta las bendiciones que reciban. En realidad ya las he maldecido, porque ustedes no han tomado a pecho mi advertencia. Castigaré a sus descendientes y a ustedes les salpicaré la cara con el estiércol de los animales que sacrifican en sus festivales y luego los arrojaré sobre el montón de estiércol. Entonces por fin sabrán que fui yo quien les envió esta advertencia, para que mi pacto con los levitas continúe», dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. «El propósito de mi pacto con los levitas era darles vida y paz y eso fue lo que les di. De ellos se requería que me reverenciaran, y lo hicieron en gran manera y temieron mi nombre. Comunicaron al pueblo la verdad de las instrucciones que recibieron de mí.( sigue)

  6. Que los abusos por parte de sacerdotes, que afortunadamente son muy pocos, son en su mayoría homosexuales, es algo más que evidente. Pero, ¿recuerdan lo que le decía a ACS en los últimos días? ¿Dónde está la «pederastia» y los abusos «sexuales» a niños? Aquí, ni sexuales, ni a ningún niño, sino a un bigardo que a lo mejor le queda una semana para poder votar, que probablemente le saque una cabeza de altura al cura, y que seguro que lleva cinco años afeitándose. Lo de la «pederastia» es la excusa que siempre ponen los enemigos de la Iglesia para calumniar a toda la institución, poniendo el foco en otra perversión (la atracción sexual por los niños pequeños) que aleje las miradas de la realidad: son abusos homosexuales en su gran mayoría. ¿Cuántas condenas en firme hay de sacerdotes que abusaran sexualmente de niñas de cinco años? Pues eso.

    1. Catholicvs, ha dado usted en el punto central de la cuestión. Detrás del postureo fingido de ACS nunca hay afán de encontrar el origen del problema y de prevenirlo de raiz. Porque el origen del problema es lo mismo que fomenta ACS. Cuando los mandamientos de Dios se esconden en el baul y se reemplazan por el sentimentalismo relativista, estamos sustituyendo lo divino por lo humano, por lo demasiado humano. Cuestión de tiempo que los pecados más horrendos imperen en ese marco del pensamiento ACS (supuesto de que pueda calificarse de pensamiento).

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