El Papa Francisco ha recordado en la mañana de este miércoles las que considera que son las características del celo evangélico verdadero según san Pablo.
En su catequesis sobre la «pasión por la evangelización», el Santo Padre ha afirmado que «el celo evangélico es el apoyo en el que se basa el anuncio, y los anunciadores son un poco como los pies del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. No hay anuncio sin movimiento, sin “salida”, sin iniciativa».
Por otro lado, ha señalado que «no se anuncia el Evangelio parados, encerrados en una oficina, en el escritorio o en el ordenador haciendo polémicas como “leones de teclado” y sustituyendo la creatividad del anuncio con el corta y pega de ideas cogidas aquí y allí. El Evangelio se anuncia moviéndose, caminando, yendo».
«Un anunciador está preparado para partir, y sabe que el Señor pasa de forma sorprendente; por tanto, debe estar libre de esquemas y predispuesto a una acción inesperada y nueva: preparado para las sorpresas», ha insistido Francisco.
Les ofrecemos la catequesis completa pronunciada por el Papa:
Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 10. Los testigos: San Pablo 2
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Después de haber visto, hace dos semanas, el impulso personal de san Pablo por el Evangelio, podemos reflexionar hoy más profundamente sobre el celo evangélico, así como él mismo habla sobre ello y lo describe en algunas de sus cartas.
En virtud de su propia experiencia, Pablo no ignora el peligro de un celo distorsionado, orientado en una dirección equivocada; en este peligro había caído él mismo antes de su caída providencial en el camino de Damasco. A veces tenemos que lidiar con una preocupación mal orientada, obstinada en la observancia de normas puramente humanas y obsoletas para la comunidad cristiana. «El celo – escribe el Apóstol – que ésos muestran por vosotros no es bueno» (Gal 4,17).
No podemos ignorar la preocupación con la que algunos se dedican a ocupaciones equivocadas también en la misma comunidad cristiana; se puede presumir de un falso impulso evangélico mientras se está persiguiendo en realidad la vanagloria o las propias convicciones o un poco el amor de uno mismo.
Por esto nos preguntamos: ¿cuáles son las características del celo evangélico verdadero según Pablo? Para esto, me parece útil el texto que hemos escuchado al inicio, una lista de “armas” que el Apóstol indica para la batalla espiritual. Entre estas está la prontitud para propagar el Evangelio, traducida por algunos como “celo” —esta persona es un celante en el llevar adelante estas ideas, estas cosas—, e indicada como un “calzado”. ¿Por qué? ¿Por qué el impulso por el Evangelio está vinculado a lo que se pone en los pies? Esta metáfora hace referencia a un texto del profeta Isaías, que dice así: «¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación, que dice a Sión: “Ya reina tu Dios”!» (52,7).
También aquí encontramos la referencia a los pies de un anunciador de buenas noticias. ¿Por qué? Porque quien va a anunciar debe moverse, ¡debe caminar! Pero notamos también que Pablo, en ese texto, habla del calzado como parte de una armadura, según la analogía del equipamiento de un soldado que va a la batalla: en los combates era fundamental tener estabilidad de apoyo, para evitar las insidias del terreno, porque a menudo el adversario llenaba de trampas en el campo de batalla, y para tener la fuerza necesaria para correr y moverse en la dirección adecuada. Por esto, el calzado es para correr y evitar todas estas cosas del adversario.
El celo evangélico es el apoyo en el que se basa el anuncio, y los anunciadores son un poco como los pies del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. No hay anuncio sin movimiento, sin “salida”, sin iniciativa. Esto quiere decir que no hay cristiano si no en camino, no es un cristiano si el cristiano no sale de sí mismo para ponerse en camino y llevar un anuncio. No hay anuncio sin movimiento, sin camino. No se anuncia el Evangelio parados, encerrados en una oficina, en el escritorio o en el ordenador haciendo polémicas como “leones de teclado” y sustituyendo la creatividad del anuncio con el corta y pega de ideas cogidas aquí y allí. El Evangelio se anuncia moviéndose, caminando, yendo.
El término usado por Pablo, para indicar el calzado de quien lleva el Evangelio, es una palabra griega que denota prontitud, preparación, alacridad. Es lo contrario de la dejadez, incompatible con el amor. De hecho, en otra parte Pablo dice: «con un celo sin negligencia; con espíritu fervoroso; sirviendo al Señor» (Rm 12,11). Esta actitud era lo que se pedía en el Libro del Éxodo para celebrar el sacrificio de la liberación pascual: «Así lo habéis de comer: ceñidas vuestras cinturas, calzados vuestros pies, y el bastón en vuestra mano; y lo comeréis deprisa. Es Pascua de Yahveh. Yo pasaré esta noche» (12,11-12a).
Un anunciador está preparado para partir, y sabe que el Señor pasa de forma sorprendente; por tanto, debe estar libre de esquemas y predispuesto a una acción inesperada y nueva: preparado para las sorpresas. Quien anuncia el Evangelio no puede estar fosilizado en jaulas de plausibilidad o en el “siempre se ha hecho así”, sino que debe estar preparado para seguir una sabiduría que no es de este mundo, como dice Pablo hablando de sí mismo: «Y mi palabra y mi predicación no tuvieron nada de los persuasivos discursos de la sabiduría, sino que fueron una demostración del Espíritu y del poder para que vuestra fe se fundase, no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios» (1 Cor 2,4-5).
Pues bien, hermanos y hermanas, es importante tener esta prontitud a la novedad del Evangelio, esta actitud que es un impulso, un tomar la iniciativa, un ir el primero. Es un no dejarse escapar las ocasiones para promulgar el anuncio del Evangelio de paz, esa paz que Cristo sabe dar más y mejor de como la da el mundo. Y por esto os exhorto a ser evangelizadores que se mueven, sin miedo, que van adelante, para llevar la belleza de Jesús, para llevar la novedad de Jesús que cambia todo. “Sí, Padre, cambia el calendario, porque ahora nosotros contamos los años antes de Jesús…” – “Pero también, cambia el corazón: ¿y tú estás dispuesto a dejar que Jesús te cambie el corazón? ¿O tú eres un cristiano tibio, que no se mueve? Piensa un poco: ¿tú eres un entusiasta de Jesús, vas adelante? Piensa un poco…
Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Con la fuerza que nos da Cristo Resucitado, y teniendo en cuenta la experiencia de san Pablo, salgamos a anunciar a todos la Buena Noticia, que nos da alegría y paz. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.
LLAMAMIENTO
Ayer se celebraba el 60º aniversario de la Encíclica Pacem in terris, que san Juan XXIII dirigió a la Iglesia y al mundo en medio de la tensión entre los dos bloques enfrentados en la llamada Guerra Fría. El Papa abrió ante todos el horizonte amplio en el que se puede hablar de paz y construir la paz: el diseño de Dios sobre el mundo y sobre la familia humana. Esa Encíclica fue una verdadera bendición, como un atisbo de serenidad en medio de nubes oscuras. Su mensaje es muy actual. Basta por ejemplo este pasaje: «las relaciones internacionales, como las relaciones individuales, han de regirse no por la fuerza de las armas, sino por las normas de la recta razón, es decir, las normas de la verdad, de la justicia y de una activa solidaridad» (n. 114). Invito a los fieles y a los hombres y las mujeres de buena voluntad a leer la Pacem in terris, y rezo para que los jefes de las naciones se dejen inspirar por ella en los proyectos y en las decisiones.
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Tratando de silenciar a los que molestan. Agradecemos a los militante católicos, luchadores de la internet. A los globalistas como el Papa, les gustaría mucho que estos leones se convirtieran en polvo.
Se trata de Evangelizar , no de guerra …
Es mejor entrevistarse sonriente con los villanos delante de las cámaras, como hace Bergoglio, y darles luego de comulgar…
YUPANGUI
Diselo a San Miguel y a la milicia celestíal.
Diselo a los padres del desierto.
Y diselo a Dios y a Cristo que nos impelen a luchar contra nosotros, contra el mundo y contra el demonio y la carne. Igual es que a ti el evangelio que te han contado es el de Disney. Debe de ser eso.
Al Papa le gusta los evangelizadores como su protegido y asesor el jesuita James Martin que esta ahora promocionando por redes la nueva biblia lgtbi, el Papa no dirá nada, lo va a dejar tranquilo y en un par de meses lo vuelve a recibir en audiencia privilegiada, y luego le envía otra carta manuscrita con el mismo mensaje; “seguí haciendo lo que haces”…..
O tal vez otra entrevista concedida a Disney utilizando a la apostata Y pseudo monja lucia caram!
LUIS
Tengo la hipotesis cada vez mas asentada de que la supuesta monja Lucia Caram es en realidad un señor argentino disfrazado.
jajajajjajja. Pues no me extrañaría.
Creo que la IC ha sido siempre del «y esto y aquello.» Tan bien hace evangelizar yendo a las periferias, como utilizando un ordenador dentro de una oficina.
El padre Loring se pasó horas y horas metiendo su obra «Para salvarte» para evangelizar a cualquier persona a través del ordenador, sin olvidar el dar conferencias presenciales de su libro por muchos países.
El papa no debería olvidar que los jóvenes y no tan jóvenes están, muchos de ellos, siguiendo las noticias de la Iglesia y su preparación religiosa por Internet.
No quiere que se enseñen sus errores contra la doctrina y la moral.
Como ya tenían estropeados los seminarios, en su mayoría, y salían los sacerdotes pobremente aprendidos, creían que ya estaba.
Pacem in Terris fue el primer documento papal alabado por la masonería y los comunistas.
Muy recomendable si se quiere promover un nuevo orden mundial de paz y prosperidad desde el papado.
Caritas in veritate encaja a la perfección en todo esto.
Uno: a los que promueven el nuevo orden mundial no les importan esos documentos, ni tampoco lo que diga la Iglesia. ¿Tanto le cuesta entenderlo?
Habla de San Pablo y de la evangelización y no tiene ni idea.
Lo que movía a los apóstoles con urgencia a evangelizar no era tanto la necesidad de conocer el Evangelio para la salvación individual de cada persona, sino que es necesario que el Evangelio se predique en todo el mundo para que este alcance su destino.
El objetivo de anunciar el Evangelio/predicar/hacer proselitismo, lo dijo Nuestro Señor Jesucristo de forma expresa:
«Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, se salvará; mas el que no creyere, se condenará» (Mc 16,15-16).
El destino lo tienen las personas: tras el juicio particular de Dios, que es individual, unas se salvarán y otras se condenarán. Cada alma cuenta. Por eso hay que predicar por todo el mundo: para que cada alma se salve. Y por eso la Iglesia, cuando ya había anunciado el Evangelio por todo el mundo, no dejó de anunciarlo en todas las épocas.
¿Acaso he dicho yo algo que esté mal?
No sea tiquismiquis.
Mi comentario es para inteligentes.
No exactamente. Pero ha dado a entender, corríjame si me equivoco, que el principal objetivo de la predicación por todo el mundo no es la salvación de cada alma, sino otro. Quizás se refería a que se cumplan las profecías o que llegue el fin del mundo. Pero las Sagradas Escrituras no dan fechas sobre éso: sabemos lo que ocurrirá una vez anunciado el Evangelio en todo el mundo, pero no cuánto tiempo después pasará. Un hecho cierto es que el Evangelio ya se ha predicado por todo el mundo hace mucho, y no hay fin del mundo a la vista. Lo único que sabemos, por boca de Cristo, es que mientras llega y no llega, hay que anunciar el Evangelio «a toda criatura». Da igual que ya se hubiera anunciado en el lugar en que viva: es cada una, individualmente, en todas las épocas, a las que hay que anunciárselo.
«Pero ha dado a entender, corríjame si me equivoco, que el principal objetivo de la predicación por todo el mundo no es la salvación de cada alma, sino otro».
De las pocas veces que estoy de acuerdo con usted. Tan solo trataba de demostrarle, porque sabía que me iba a contestar, que ciertas afirmaciones, de según quienes, se prestan a cualquier tipo de interpretación, lo que tratándose de la doctrina…
La afirmación no es mía, y yo también he pensado lo mismo que usted.
«En este sentido, la urgencia de la evangelización en la generación apostólica no está motivada tanto por la cuestión sobre la necesidad de conocer el Evangelio para la salvación individual de cada persona, cuanto más bien por esta gran concepción de la historia: para que el mundo alcance su meta, el Evangelio tiene que llegar a todos los pueblos” (Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección, pág 58-59).
Si se fija, sin saber que era una cita de BXVI, no le he dicho a usted que se equivocara, porque las profecías y el fin del mundo están ahí. He señalado que tal y como lo ha puesto podría interpretarse así. Pero, si se fija, habla de «la URGENCIA de la evangelización en la generación apostólica», y es bien sabido que los apóstoles creían que el fin del mundo era inminente y que verían a Cristo volver en majestad, para lo cual les corría prisa anunciar el evangelio. Nuevamente, BXVI no dice nada incorrecto, como tampoco me lo parecía si la cita hubiera sido de usted. Pero hay que recalcar lo de que cada alma importa y hasta que llegue el fin hay que seguir anunciando a Cristo. Aunque usted crea que lo hago por vicio, cuando le llevo la contraria es porque no estoy de acuerdo con lo que dice. Cuando lo estoy, o no añado nada, o, si respondo, no es para criticarle, corregirle o meterme con usted porque sí. Téngalo en cuenta.
Tengo usted en cuenta que cuando conteste educadamente, como ahora, tampoco le contestaré mal, aún cuando discrepemos en el fondo.
Donde dice «tengo usted», quise decir «tenga usted».
El Evangelio no se anuncia llamando hermanos mayores a quienes rechazan a Jesucristo como su Mesías; no se anuncia felicitando festividades religiosas a quienes tienen incluso el mandato expreso de no tomar como amigos a los cristianos; no se anuncia firmando declaraciones hipócritas y falsas como la de Abu Dhabi; no se anuncia buscando la paz por encima de la verdad, ni llamando hermanos a quienes ni han sido bautizados ni se procura que lo sean.
¡»Consejos vendo que para mí no tengo»!
El ordenador es una buena herramienta para hacer proselitismo, y aunque al Papa le moleste, nosotros vamos a seguir igual, porque nosotros secundamos a Cristo, no a Francisco.
Al Papa no le molesta lo que hagan los protestantes. Me gusta ahora sí tú honestidad y sinceridad.
A Sacerdote mariano tampoco le molesta lo que hagan los protestantes. Ni a nadie de aquí. En cambio, a algunos sí les molesta lo que digamos los católicos. Pero qué se le va a hacer.
Es que me descajono, un tipo zafio, cutre, deslenguado, ignorante, rencoroso y mentiroso hasta la saciedad hablando de anunciar el Evangelio.
Menudo cínico. QUE CONTESTE LOS DUBIA DE UNA PUTA VEZ QUE ES SU TRABAJO, no decir majaderías en un programa de JORDI EL BOLA.
Juan Nadie totalmente de acuerdo con la descripción que ha hecho usted del porteño y yo añado además la de hereje.
Una de las últimas cosas q Dios me está revelando es q no soy humilde ( la otra es q soy sierva inútil). Y desde el momento en q Dios nos da luz sobre nuestra falta de humildad algo cambia: lo primero diria q es escuchar sin ponerse a la defensiva cuando nos sentimos aludidos.He leido 2 veces la homilia y no sé si acabo de entender todo lo q el Papa quiere decirnos:
– creo q con lo de celo se refiere a aquel impulso q tenían los ciegos curados por Cristo cuando, a pesar de q este les decía q no lo comentaran, ellos no podían callar pq necesitaban compartir aquel gozo infinito q rebosaba en ellos.
-lo de moverse no sé…primero parece q se refiere a la misión, al servicio, a la entrega.Y después parece hacer alusión al movimiento espiritual interior q el Espíritu Santo genera en nosotros mediante el cual nos va santificando.
Me parece q es bueno meditarlo.
Sigue…
Por que…¿ qué les parece que pensaria un ateo q, buscando a Dios, llegara a esta página, leyera las entradas y también los comentarios? ¿ les parece q saldrían evangelizados de aquí? ¿ damos testimonio de Cristo? Qué le ofrecemos que no tenga en el ateísmo? ¿ saldrá de aquí conociendo a nuestro Señor? ¿ reflejamos su paz?
Entonces si alguien nos dice q no evangelizamos ¿ podemos negarlo?
Somos suficientemente humildes para escuchar sin ponernos a la defensiva y meditar lo q dice el Papa?
Estas son los pensamientos que la homilía del Papa me generan.
A estos dos comentarios seguidos, que usted también ha publicado en el artículo: «‘El País’ hace una brutal crítica a ‘Amén’, el encuentro del Papa con jóvenes de Disney», ya le hemos respondido hidaspes y yo. Le remito a lo dicho allí.
ACS
Usted refleja la paz de la tontería y la insustancialidad. Me da que como al Yupangui el Evangelio que le han enseñado a usted es una edición de Disney. Eso explicaría muchas cosas.
Soy como una niña, sí!
ACS, sí, como una niña, como la niña del exorcista.
hidaspes: sus comentarios son impagables. Apenas puedo escribir éste por culpa de la risa, jajajajaja.
¡Por favor, deja de ser tan pesado, ppesada o pesade! ¿Hasta cuándo insistirás con tus necedades? Tú nunca comprenderás la doctrina cristiana.
Vete y déjanos en paz.
Cuantas cautelas con los de dentro, y que condescendencia panteísta con los de fuera…
Si el cónclave queria globalismo va a tener ahora una novia en cada puerto. No hace falta escuchar la integridad de las misivas papales pues nada nuevo será revelado pues la retaila de lugares comunes no pasan de un catecismo de infancia o de los reclamos de las ONG humanitarias que endulzan el sentimentalismo de la sociedad de masas como lo hacen las estrategias del poder. Justo todos los tics del mundo que tan bien maneja el maligno. No hay pecado, no hay error, la enfermerdad mental se relega a un sacerdocio alienado que desprecia al bondadoso natural de nuestra especie….toda una manipulación por omisión de la revelación de la creación del padre que necesito tan gran redentor.
Es penoso que la acumulación de moralina progre llegue a hastiar tanto a los que de verdad necesitan el agua viva.
S. Pablo también utilizaba las epístolas para evangelizar. Además de ir en persona a los lugares que hacía falta su presencia.
También San Pedro utilizó la epístola para evangelizar.
También el Vaticano, expone en el ordenador el Catecismo de la Iglesia Católica, así como también aparecen los mensajes y homilías dadas por el Santo Padre a lo largo de la semana.
Internet no puede estar al margen de la predicación del Evangelio, además de estar explicado tan bien por excelentes sacerdotes.
ACS, me parece que usted debiera meditar sobre lo siguiente:
«Porque en darnos, como nos dio a su Hijo, que es una Palabra suya, que no tiene otra, todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra, y no tiene más que hablar; porque lo que hablaba antes en partes a los profetas ya lo ha hablado en el todo, dándonos al Todo, que es su Hijo. Por lo cual, el que ahora quisiese preguntar a Dios, o querer alguna visión o revelación, no sólo haría una necedad, sino haría agravio a Dios, no poniendo los ojos totalmente en Cristo, sin querer otra alguna cosa o novedad.’ (San Juan de la Cruz, Subida al monte Carmelo 2,22,3-5)
««Si alguno dijere que la revelación divina no puede hacerse creíble por signos exteriores, y que, en consecuencia, sólo por la experiencia individual o por una inspiración privada deben ser movidos los hombres a la fe, sea excomulgado» (Concilio Vaticano I, De fide can.2.)
Desde luego el titular de la entrada parece que ni pintado podría aplicarse a más de un comentarista de esta web, defensores a ultranza de lo que según ellos es la ortodoxia católica, y encima con caridad, entendida solo como intolerancia con el error -real o no- del Santo Padre o de quien sea y no también como la entendió de manera magistralmente inspirada San Pablo en I Cor (palabra de Dios).
El titular de la entrada parece que ni pintado, no por mera casualidad, sino porque es lo que ha dicho Francisco, que es muy consciente de lo que se dice en internet.
Y sí, aunque a usted le chirríe, la verdadera caridad pasa por la intolerancia con el error. Y Francisco incurre en muchos y bien reales. San Pablo no dice nada contrario a ésto, aunque usted le nombre como si sí lo hiciera, ni la Iglesia se ha equivocado durante dos milenios enseñándolo. Corregir al que yerra sigue siendo una obra de misericordia. Y cuando de dicha corrección depende el bien espiritual del prójimo (tanto del que yerra, como de aquellos a quienes pueda inducir a error), con mayor motivo.
Corregir al que yerra es una obra de caridad, claro está. Pero la caridad es bastante más que eso y su contenido positivo es definido por San Pablo de forma insuperable en Cor I. Con mi comentario anterior he querido subrayar que el afán de corregir al prójimo a veces pasa por alto, cuando no desconoce de modo flagrante, la dimensión paulina de la caridad.
ENRIQUE
No se entera usted de nada. Dudo de que se haya enterado de que ha nacido. Verá si llueve caliente no es que llueve es que le estan meando. Se lo digo porque parece no debe usted de conocer la diferencia. A su edad y a la de ACS, hay cosas que no voy a explicar, si es que ustedes son esos zotes sinceros que parecen querer mostrar. La otra opción es que sean unos cínicos para trolear y reirse de los católicos haciendose pasar por unos seraficos ignorantes. Que conste que yo siempre concedo el beneficio de la duda a todos y pienso que no son ustedes malos sino muy muy poco espabilados.
Precisamente su comentario en respuesta al mío muestra lo que pretendo significar: que en mi opinión no es necesario, ni siquiera útil, corregir a nadie faltándole el respeto en nombre de la ortodoxia, pues esta también obliga -nos obliga a todos- a conducirnos manteniendo un nivel razonable de educación en nuestras intervenciones, al menos.
Enrique,
Tiene toda la razón pero no se esfuerce.No vale la pena.
Lo mejor es no leerles, créame.
Sea selectivo y quédese tan ancho!!
Que Dios le bendiga!! 🤗
San Pablo no describe ahí la caridad, sino los frutos o consecuencias de la misma. La caridad la define el propio Cristo:
«El que recibe mis preceptos y los guarda, ése es el que me ama; el que me ama a mí será amado de mi Padre y Yo le amaré y me manifestaré a El […] Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y en él haremos morada. El que no me ama no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre, que me ha enviado» (Jn 14,21;23-24).
Y lo confirma el apóstol Santiago:
«Conocemos que amamos a los hijos de Dios en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues ésta es la caridad de Dios, que guardemos sus preceptos. Sus preceptos no son pesados» (I Jn 5,2-3).
Como vera, practicar la obra de misericordia de corregir al que yerra no es incompatible con la caridad. De hecho, se deriva de ella.
Perdón: donde he escrito «Y lo confirma el apóstol Santiago», quería decir: «Y lo confirma el apóstol San Pablo».
Se lo he dicho antes yo también: corregir al que yerra es una obra de caridad, por supuesto. Pero la caridad no es solo eso o no se queda solamente ahí, porque el respeto al prójimo -no insultarle, no hacer comentarios ad hominem, faltones, etc.- también es exigencia del amor al prójimo como a uno mismo, segunda máxima de los mandamientos de la ley De Dios (Mt 22, 37-40).
Me gustaría de paso aclararle que no pensaba en usted cuando escribí mi comentario inicial; es usted un campeón de la ortodoxia, pero al menos se conduce con educación en sus comentarios.
El PRIMER DEBER de la caridad es corregir al que yerra, como definió el Papá San Pío X y transcribí en un post más abajo. Y acerca del respeto mal entendido como tu lo entiendes, transcribo lo que ya puse en otro comentario:
«Una bofetada puede ser fruto de la caridad y una caricia una invitación al pecado».
San Agustín.
«¡Oh, maldito respeto humano, qué de almas que arrastra al infierno!»
San Juan María Vianney
«Cuando el error no es combatido termina siendo aceptado; cuando la verdad no es defendida, termina siendo oprimida.»
San Félix III, Papa
«La fuerza de los malos es la cobardía y debilidad de los buenos, y todo el nervio del reino de satán reside en la blandura de los cristianos.»
San Pío X, Papa
El respeto de todas las opiniones, aun de las más falsas o perversas, no es más que la orgullosa negación del respeto debido a la Verdad. Para amar sinceramente la verdad y el bien es necesario no tener ninguna simpatía por el error y el mal. Para amar verdaderamente al pecador y contribuir a su salvación es menester detestar el mal que hay en él».
Garrigou-Lagrange
Hablas de San Pablo y ni siquiera lo has leído. Antes del capítulo 13 de 1 Corintios está el capítulo 5. Lee, lee, lee ese capítulo y verás lo que es la caridad.
Ese gran Papá que fue San Pío X (el único Papa en obrar milagro en vida después de San Pedro) nos explica muy bien cual es el primer deber de la caridad:
“La doctrina católica nos enseña que el PRIMER DEBER DE LA CARIDAD no está en la tolerancia de las opiniones erróneas, por muy sinceras que sean, ni en la indiferencia teórica o práctica ante el error o el vicio en que vemos caídos a nuestros hermanos, sino EN EL CELO POR SU MEJORAMIENTO INTELECTUAL Y MORAL no menos que en el celo por su bienestar material”.
Encíclica Notre Charge Apostolique – San Pío X.
Mí comentario es en respuesta a Enrique, que quiere explicarnos lo que es la caridad citando a San Pablo, cuando ni siquiera ha leído lo que escribió el apóstol apenas unos capítulos antes (a San Pablo hay que leerlo todo, no una partecita fuera de contexto).
Enrique, yo no he intentado corregir al papa Francisco, creo que lo que ha dicho es un error, ya que el ordenador forma parte de la vida de muchas personas, e intentado hacer una crítica constructiva.
Mi comentario no ha sido ninguna respuesta al suyo.
Perdón.
¡Me sirve de estímulo que Don Jorge diga que no debemos evangelizar desde el ordenador!
Sigamos batallando, no contra él, sino contra el mal espíritu que está haciendo estragos en la Iglesia católica gracias a la docilidad para con él de muchos eclesiásticos. Rosario en mano, viviendo para Cristo, celebrando santamente la Misa, la confesión y la vida cristiana que Jesucristo nos manda vivir. ¿Manda? Sí, digo manda porque lo hace como Verbo divino encarnado que es, porque tiene todo el Derecho de hacerlo y nosotros la obligación surgida del amor de obedecerle.
Es esta esperando que D+i+s+n++ey lo canonice jajajjaaja.
Cuando Pedro Juan hablaban a los incrédulos judíos y gentiles…se preguntaban y «que tenemos que hace?, y estos en cambio le dicen a la Iglesia que es lo que debe hacer y dejar de hacer…da risa..la Iglesia protestante de Papa Fransisco.. ya ni oraciones por estas vainas que hace y sigue diciendo
Este hombre no resiste ni una revisión superficial de lo que dice o hace.
Lo primero el que crea discordia es el, que hizo del «lío» un punto fundamental de lo que sea (quien tenga oídos…) su «pontificado». No apacigua, no confirma.
Lo segundo, según sus criterios, San Pablo era un rígido, el mismo se definía «fariseo e irreprochable ante la ley». Predicó a «tiempo y destiempo» y lo recomendó. En plazas, templos o donde correspondiese. Se amoldo a las culturas, llevándolas a Cristo. Viajo y y sufrió todo tipo de penalidades por el Evangelio.
Este va a Disney, con Evole, no da la cara, entre otras cosas, que Dios juzgará y se cree que «ese testimonio»
es de un cristiano. Porque no hay que convertir, solo el testimonio basta.
Debería darse una vuelta sección comentarios en otros medios, para que vea lo que dicen de él. No por ir contra el mundo, que sería una clara señal de fidelidad a Cristo, sino por amalgamarse con el mismo.
El fundamentalismo es siempre una falsificación de la religión y va contra el sentido de la religión, que, en cambio, invita a difundir la paz de Dios en el mundo.
El compromiso de la Iglesia y de las religiones es aquel de cumplir una purificación de estas tentaciones, iluminar las conciencias y hacer de tal manera que cada uno tenga una imagen clara de Dios.
¿A qué se estarán refiriendo con el término «evangelización»?
Es el gran misterio del papado postconciliar. La gente cree una cosa y ellos parece que se refieren a otra.¿Cuál? Es un misterio
¿Qué es evangelizar sin proselitismo? ¿La federación de religiones? Ellos sabrán.
Hay evangelizadores en los que Francisco no está pensando, son quienes tienen «línea directa» con el Cielo y si son novatos quieren llevar a los sacerdotes el mensaje que oyen, sólo para recibir ya en adelante su reparo más profundo y sin vuelta atrás. Y si son veteranos ya saben que hay un muro y que no merece la pena intentarlo de nuevo, no ya con el mismo sacerdote sino con cualquiera otro. Claro, hay que evangelizar, pero no dicen que es previo rechazo histórico del modo y las palabras cómo la Virgen quiere que se evangelice por medio de sus instrumentos. Creen que rechazando a estos en bloque se evitan los problemas de verse engañados, pero imaginen que se hubiera puesto este método de prevención en la época de Jesús, hubiera llevado a perder la gracia divina.
No se trata de evangelizar, o de «salir» o poner el pie en la carretera o por los montes, sino de hacerlo conforme al plan de Dios; no basta la buena intención sin seguir el plan divino (que no se consulta)
Por lo que dice el papa se ve que nos lee.
Ea, pues ya somos famosos.
Esto de ocultar la Tradición durante décadas al final les ha salido mal.
Qué le vamos a hacer.
Francisco, corazón, ya sabemos que tú dices que no hay que hacer proselitismo, ni hablar del evangelio. Pero resulta que esa es sólo tu opinión y nosotros vamos a seguir hablando de Jesucristo cuando queramos, porque así lo recoge el Evangelio. A Dios antes que a los hombres. Tú a tu ONU, a tu 2023, a levantar calumnias sobre los «tradicionalistas» y esas cosas tuyas. Nosotros, a las nuestras.
Bien dicho y bien leído 👍👍
Cuantas cautelas con los de dentro, y que condescendencia panteísta con los de fuera…
Si el cónclave queria globalismo va a tener ahora una novia en cada puerto. No hace falta escuchar la integridad de las misivas papales pues nada nuevo será revelado pues la retaila de lugares comunes no pasan de un catecismo de infancia o de los reclamos de las ONG humanitarias que endulzan el sentimentalismo de la sociedad de masas como lo hacen las estrategias del poder. Justo todos los tics del mundo que tan bien maneja el maligno. No hay pecado, no hay error, la enfermerdad mental se relega a un sacerdocio alienado que desprecia al bondadoso natural de nuestra especie….toda una manipulación por omisión de la revelación de la creación del padre que necesito tan gran redentor.
Es penoso que la acumulación de moralina progre llegue a hastiar tanto a los que de verdad necesitan el agua viva.