Sonriente y saludando a todos los periodistas entraba en la sala de prensa de la CEE el secretario general de los obispos españoles, César García Magán para rendir cuentas sobre los trabajos de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal.
García Magán quiso aprovechar sus primeras palabras para pedir una oración por el pronto restablecimiento del Papa. Antes de comentar la nota de prensa proporcionada a los periodistas allí presentes, también hizo mención al acuerdo alcanzado con el Gobierno por el cual renuncian voluntariamente a la exención de dos impuestos para equipararse al resto de organizaciones «sin privilegios pero sin discriminación».
El obispo auxiliar de Toledo habló sobre el encuentro que mantuvo él y el cardenal Omella con el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, quien en palabras de García Magán, «agradeció mucho el informe» que facilitó la CEE al Defensor del Pueblo.
Vientres de alquiler
Es sin duda el tema de la semana: los vientres de alquiler. Preguntado por esta cuestión, el secretario general de la CEE remarcó que «la maternidad es un don, no un derecho», aunque señaló que entiende el dolor comprensible de aquellas personas que quieren formar una familia pero no pueden.
García Magán recordó que «la madre gestante es persona» y «no puede ser tratada como una incubadora». El secretario general de los obispos defendió «el derecho del hijo a saber quien es su padre» y a la inversa.
Además, a raíz de este tema, el auxiliar de Toledo se ha unido a los mensajes expresados en redes sociales por Munilla o Argüello al señalar la contradicción del Gobierno cuando dicen que la mujer es dueña de su cuerpo para abortar pero en el caso de los vientres de alquiler no lo ven así. «Hay una contrariedad que hay que aclarar», apostilló monseñor César García Magán.
Siendo repreguntado sobre esta cuestión, el obispo auxiliar de Toledo añadió que «la posición de la Iglesia es que ser madre no es un derecho, es un regalo», aunque al mismo tiempo reconoció que se trata de una cuestión «compleja».
Abusos
Sin duda el tema por excelencia en todas las ruedas de prensa en Añastro. A día de hoy, la Conferencia Episcopal ha confirmado un total de 706 denuncias por casos de abusos desde 1945. Durante el año 2022, el secretario general de la CEE ha remarcado que la Fiscalía ha reportado 6.500 denuncias, de las cuales 16 afectan a la Iglesia católica. No por ello, insistía García Magán, hay que quitar peso ni importancia aunque los casos que afecten a la Iglesia sean en proporción escasos.
En la nota emitida por los obispos, que durante el año 2022 se han obtenido 186 nuevos testimonios relacionados con abusos cometidos entre 1950 y 2022.
La Conferencia Episcopal informa que «en relación al victimario, hay 74 clérigos consagrados, 36 clérigos diocesanos, 49 consagrados no clérigos y 27 laicos. Todos los victimarios son varones. De ellos han fallecido 90, 69 están vivos y no consta su situación en 27 casos».
Respecto a las víctimas, 179 eran menores de edad en el momento en que se produjeron los hechos y 7 eran equiparables legalmente a un menor. En la actualidad, 166 víctimas son mayores de edad, 16 son menores de edad y 4 víctimas son equiparables legalmente a menores de edad. La Conferencia Episcopal no ha aportado el sexo de las víctimas a diferencia de lo que han hecho con los victimarios. InfoVaticana ha preguntado en la rueda de prensa por este dato. García Magán ha respondido confirmando que alrededor del 80% de las víctimas son también varones y todos los presuntos abusadores también son varones, por lo que pueden ustedes mismos sacar sus propias conclusiones.
Por otro lado, respecto al encargo que hizo hace más de un año la Conferencia Episcopal al despacho Cremades&Calvo Sotelo para hacer una auditoría sobre los casos de abusos en el seno de la Iglesia católica española, García Magán, a pregunta de este medio ha señalado que fue un encargo «pro bono» y que la CEE cubriría los gastos generados del trabajo realizado. A la cuestión concreta sobre si la CEE va a hacer público el dinero desembolsado por la Iglesia al despacho Cremades, el secretario general ha escurrido el bulto y no ha querido confirmar si van a hacer público ese dato, algo que choca con el discurso en defensa de la transparencia que tanto se defiende desde Añastro.
Los obispos españoles reconocen 186 «nuevos testimonios» de abusos
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