El Vaticano felicita el Ramadán, un día “importante para los cristianos”

El Vaticano felicita el Ramadán, un día “importante para los cristianos”

Roma ha hecho pública una felicitación con motivo del mes sagrado de los musulmanes, el Ramadán, asegurando que es también importante para los “cristianos”.

En un mensaje publicado el 24 de marzo, el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso ha felicitado a los musulmanes de todo el mundo con un mensaje titulado “Cristianos y musulmanes: promotores del amor y la amistad” y firmado por el prefecto del Dicasterio, cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, MCCJ, y su secretario.

“El mes de Ramadán es importante para ti, pero también para tus amigos, vecinos y compañeros creyentes de otras religiones, en particular los cristianos”, escribe Guixot. “Se refuerzan las amistades existentes y se construyen otras, allanando el camino para una convivencia más pacífica, armónica y alegre. Esto corresponde a la voluntad divina para nuestras comunidades y, de hecho, para todos los miembros y comunidades de la única familia humana”.

El Ramadán, el evento anual de un mes de duración mediante el cual los musulmanes conmemoran la “recepción” del Corán por parte de Mahoma, está marcado por el ayuno durante las horas del día. A fin de mes se realiza una gran celebración para concluir el ayuno.

Dirigiéndose al mundo musulmán, el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso del Vaticano destacó los «desafíos y amenazas» a la «coexistencia pacífica y amistosa», enumerándolos como «extremismo, radicalismo, polémicas, disputas y violencia por motivos religiosos».

Citando una “cultura del odio” como combustible para esto, el cardenal Guixot pidió a musulmanes y cristianos que realcen “el amor y la amistad… debido a los lazos que nos unen”.

“Es por esto que consideramos oportuno compartir con ustedes algunas reflexiones al respecto, esperando recibir las suyas también”, dijo.

Basándose en Nostra Aetate del Concilio Vaticano II, Guixot argumentó que “las diferencias pueden ser percibidas como una amenaza, pero cada uno tiene derecho a su identidad específica con sus diversos componentes, pero sin ignorar u olvidar lo que tenemos en común”.

Sin mencionar ningún esfuerzo católico en la evangelización, Guixot en cambio llamó a católicos y musulmanes a practicar “el respeto, la bondad, la caridad, la amistad, el cuidado mutuo para todos, el perdón, la cooperación para el bien común, la ayuda a todos aquellos que están en cualquier tipo de necesidad y el cuidado del medio ambiente.”

Invocando al «Todopoderoso», Guixot expresó la esperanza de que los musulmanes puedan recibir «las abundantes bendiciones del Todopoderoso durante el Ramadán y celebrar ‘Id al-Fitr con la alegría que resulta de la fidelidad y el amor por el Todopoderoso y todas las personas con las que vives o conoces».

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