El obispo de la diócesis suiza de Coira, Joseph Bonnemain, del que tantas veces hemos tratado, ha emitido un código de conducta proLGBT que obliga a sacerdotes y empleados de la Iglesia. Y un grupo de sacerdotes se ha asociado para responder a esta imposición.
En abril del año pasado, Joseph Bonnemain, miembro del Opus Dei y obispo de Chur, firmó y publicó un nuevo código de tratamiento de y sobre las personas LGTBI y envió una carta a todos los sacerdotes y empleados de su diócesis advirtiendo que se trataba de una norma «vinculante para todos los líderes y empleados de la diócesis a partir de mediados de 2022». El documento tiene como objetivo prevenir los abusos sexuales, pero, como ha señalado un grupo de sacerdotes, que han creado el Churer Priesterkreis, contiene pasajes incompatibles con la doctrina católica.
Este Círculo Sacerdotal de Coira exige que se apruebe una cláusula señalando que la enseñanza católica tiene prioridad sobre el código de conducta si ambos se contradicen.
En uno de los pasajes cuestionados por el Círculo, los sacerdotes deben estar de acuerdo en “abstenerse de hacer evaluaciones negativas generalizadas de un comportamiento supuestamente no bíblico basado en la orientación sexual”. Los sacerdotes señalaron que esto les impediría «proclamar la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad como se establece en el Catecismo de la Iglesia Católica». El Catecismo enseña que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”, “contrarios a la ley natural” y que no pueden ser aprobados “bajo ninguna circunstancia”.
Por otra parte, el código obliga a los sacerdotes a “no abordar activamente temas relacionados con la sexualidad y abstenerse de hacer preguntas ofensivas sobre la vida íntima y el estado de las relaciones” cuando participen en conversaciones pastorales. “Esto también se aplica a las conversaciones que tengan como supervisores”, agrega el código.
Según los sacerdotes que emitieron su primera declaración contra el nuevo código en abril de 2022 , esto impediría que los sacerdotes hicieran las preguntas necesarias para la preparación del matrimonio desinadas a garantizar, entre otras cosas, que los futuros cónyuges estén de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia de que el matrimonio es una “comunidad sacramental de vida y amor entre un hombre y una mujer”.
El Círculo reconocen la importancia de prevenir el abuso sexual, pero no pueden respaldar “la aplicaciones de intereses LGBTQ que contradicen el Magisterio de la Iglesia Católica ” contenidas en el código de conducta.
La creciente presión para firmar el código heterodoxo ha llevado al grupo de sacerdotes a tener la idea de agregar una cláusula que le dé primacía a la enseñanza de la Iglesia sobre los contenidos heréticos del código , ya que los intentos de convencer al obispo Bonnemain de que reescriba los pasajes problemáticos no han sido fructíferos, según los sacerdotes suizos.
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Francisco y muchos obispos están promocionado conductas lgtbi, y los sacerdotes (y demás cristianos) de todo el mundo, debemos rebelarnos contra Francisco y sus seguidores y defender el bien.
Hablemos con más propiedad.
Las innumerables letritas se resumen en sodomia y perversion.
«se trataba de una norma «vinculante para todos los líderes…».
¿Líderes?
A este memo le falta el uniforme oficial del tonto del pueblo: «el chándal del Barça» (conste que no lo digo por el Messi de la iglesia catalana, el que fuera obispo de Solsona).
¡Vaya ojo clínico que tienen eligiendo obispos!
Bueno, que tontería, y papa.
Si algún día Dios nos bendice con un papa católico, la mitad del trabajo se lo habrán hecho. Bastará con coger la lista de los candidatos a obispos y mandarlos a un centro de reeducación católica.
Debemos emular el ejemplo de esos buenos sacerdotes suizos que se han levantado contra su obispo. Gran parte del episcopado, empezando por el obispo de Roma, se ha separado de la doctrina católica, y los católicos debemos resistir y hacerles frente.
Dime con quien andas y te diré quien eres.
cisma, excomunión, rebelión, anatema…que contento debe estar Calvino. Y venga Marianico, alzate contra el Papa, valiente. No tires la piedra y escondas la mano, fariseo
Menuda obsesión tiene el troll con los sacerdotes. Deje de cambiar de nick (que le van a borrar igual si sigue en la misma línea) y sométase a un exorcismo, farsante.
de farsante nada, tu si que eres un sepulcro blanqueado, fariseo teicida.
No haga el ridículo, Cafre. Y sométase a un exorcismo, farsante.
El Opus Dei ha dejado de ser una garantìa de ortodoxia catòlica… Què dirìa Monseñor Escrivà de este obispo de Chur… y de toda la actualidad eclesial?
El pistoletazo de salida de la confrontación total entre la iglesia y el gobierno español franquista se dio en la Asamblea conjunta Obispos-sacerdotes de 1971. Se acordó como conclusión que; Pedimos humildemente perdón por que no supimos ser verdaderos ministros de la reconciliación entre los españoles divididos por una guerra entre hermanos. Recibió 137 si, 38 no. Este punto de la asamblea fue entendido como una desautorización de la Cruzada, un desprecio a los miles de mártires, así como una aprobación de la separación de la iglesia y el estado según las normas del Concilio. Aquello se llamó la política del desenganche del régimen por parte de la iglesia, veían el final del régimen y lo abandonaron cobarde y traidoramente. Ahí empezó la apostasía general de la iglesia y del pueblo español que no ha parado hasta ahora. HA LLEGADO LA HORA DE LA CONTRA REVOLUCIÓN. Hay que empezar actuando como los sacerdotes suizos. SIGAMOS SU EJEMPLO.
Esos Obispos y sacerdotes cobardes, dicen que: ¿»no supieron ser verdaderos ministros de reconciliación»?. Que yo recuerde en aquellos años 60 y 70, no se hablaba nada de la guerra civil ni contra la República, ni el mal que hizo el social-comunismo en los años 30, como están haciendo ahora los criminales del PSOE, contra el salvador de España, su gobierno y la prosperidad y paz que dejó el Caudillo. No había odio entre la gente, ni discusiones, ni se hablaba de aquellos tiempos, como ahora. La división empezó, otra vez, con el Psoe en el gobierno y cada vez peor con el paso de los años, con ZP y ahora con este hijo de satanás. Que razón tenía Bismark: «España es el país mas fuerte del mundo, siempre intentando destruirlo y nunca lo consiguen». Espero que ahora tampoco, con la ayuda de Dios
«España es el país mas fuerte del mundo, siempre intentando destruirlo y nunca lo consiguen». Espero que ahora tampoco, con la ayuda de Dios».
¡A lo que hemos llegado!
Leía un artículo de las Reales Ordenanzas de Carlos III y casi se me han saltado las lágrimas de ver el respeto que había en España hacia los objetos sagrados, cuando hoy cualquier católico marrano pone la pezuña para recibir el Santísimo Cuerpo de nuestro Señor.
«El que robare, ocultare maliciosamente u ocasionare que otro robe custodia, cáliz, patena, copon ó cualquiera otro vaso sagrado, asi en paz como en guerra, y tanto en mis dominios, como en paises extrangeros ó de enemigos, será ahorcado y descuartizado; y si por las circunstancias que hubieren intervenido en el hurto se verificare haberlo ejecutado con profanacion del Santísimo Sacramento, serán quemados (despues de ahorcados) los delincuentes de tan enorme delito, en cualquiera número que fueren;
sin que les releve de esta pena el raro accidente de que no sean católicos, pues teniendo prevenido que no se admita en mi servicio Soldado que no sea católico, apostólico romano, mi voluntad que es el que se delata ó se le averigüe ser de otra religion en el caso de hallarse reo, padezca (sin excepcion) el castigo que para el crímen en que incurriere prescriben mis Ordenanzas».
¿De verdad que estos señores tenían vocación al sacerdocio?
Sí, seguro, pero los llamó el mismísimo demonio.
¿Si no son católicos, las ordenaciones y consagraciones son válidas? ¿Un budista podría ser ordenado válidamente o consagrado obispo por tanto?
Como haya un Papa Tradicional, aquí va a arder Troya y se van a arrepentir.
¿Si no son católicos, las ordenaciones y consagraciones son válidas?
Me temo que sí. Los sacramentos del bautismo y del orden son indelebles. Aunque sean herejes, estén excomulgados, o degradados, retienen siempre la potestad de orden.
Quise decir: del orden.
No, el sacramento del orden puede ser inválido si quien lo recibe no tiene voluntad de obrar lo que quiere la Iglesia. Del mismo modo la ordenación es inválida si quien ordena, lo hace sin tener la voluntad de obrar lo que quiere la Iglesia. Uno tiene razón. las ordenaciones y consagraciones pueden ser inválidas (de hecho, no han sido pocos los casos recientes de re-bautismos y re-ordenaciones en la Iglesia Católica). En el caso del bautismo, si no se usa la fórmula correcta (bautismo en el nombre del Padre. del Hijo y del Espíritu Santo), es inválido.
En el caso del bautismo lo tengo claro. Se han dado casos en EEUU de sacerdotes que tras décadas de sacerdocio no estaban ni bautizados, al haber utilizado el sacerdote que los bautizó, en lugar de la fórmula trinitaria, inventos suyos como: te bautizo en nombre de la asamblea cristiana y del pueblo de Dios… o parecidos.
Si un sacerdote fue «debidamente ordenado», aunque ahora sea hereje, esté excomulgado, o degradado; si tiene intención de hacer lo que hace la Iglesia, consagra, aunque peque gravemente, pues retiene siempre la potestad del orden (Compendio moral salmaticense · Tratado 25, Cap. 2), que remite a su Suma Teológica, parte 3, q 82, art.7 y 8., que a su vez cita a San Agustín. Deduzco, pues, que si puede consagrar, también puede ordenar, si su intención es ordenar.
No obstante lo dicho, no soy un experto en la materia, y si usted está seguro, sin perjuicio de comprobarlo, lo creo en un principio.
Bien por esos consagrados que se rebelan contra el hereje que tienen por obispo. Porque los consagrados tienen mucho mayor deber que los laicos, ya que son ellos los que tienen la potestad de dirigir a los fieles en la sana doctrina y no confundirlos y mandarlos al infierno como quiere hacer este obispo.
El titular está muy bien pero debería añadir -es un punto de vista- lícitamente: «…se rebelan lícitamente contra su obispo».
No puedo si no añadirme a lo que dicen la mayoría de los comentarios, bien por los sacerdotes (que debían ser todos los de su diócesis) y conducta a imitar. Es hora que, desde las jerarquías mayores o menores, hasta los laicos, empecemos a oponernos al mal (obligación de conciencia ante Dios, más importante que leyes o manipulaciones) en la medida en que podemos y tal vez -con un pequeño esfuerzo- con un poco más de lo que podemos. Porque, en frase de Edmund Burke, «para que el mal avance sólo es necesario que los buenos no hagan nada» y de este mal, el mayor es el moral y , el peor sitio para que avance, en el santuario, es decir, en la Iglesia.
Francisco y sus pérfidos secuaces, ¡¡¡fuera!!!
¡¡¡¡Dios mío ven en mi auxilio, Señor date prisa en socorrerme!!!!
Antes la conciencia que la obediencia. Muy bien por estos sacerdotes.
Otro obispo corrupto. Para mi que es un gay que se la ha colado al Opus.
El Opus esta mal, pero creo que todavía no promueve el mariconeo.
No me voy a meter contra su imagen que da mucho qué pensar… Pero me pregunto a qué se dedican el prelado Fernando OCARIZ y el Vicario Mario FAZIO… igual están bailando el «Jerusalema»… Todavía me acuerdo de lo que le ocurrió al P. Aberasturi… y a otros… De vergüenza y escándalo!
«No me voy a meter contra su imagen que da mucho qué pensar…».
«Cuando al mirarte abanica y al andar cadera mece, no digo yo que lo sea, pero sí que lo parece».
Con su consagración episcopal, dejó de depender del prelado del Opus Dei. Orgánicamente ni Ocáriz ni Mazio pueden hacer nada. Otra cosa distinta es la correspondiente «corrección fraterna», que no tiene por qué ser pública.
La correción fraterna no corresponde cuando el pecado es público. Cuando acontece esto último, la amonestación debe ser pública, como bien lo enseña el apostol San Pablo en 1 Tim 5,20:
«Increpa delante de todos al que peca, para que los otros conciban temor.»
y desarrolla Santo Tomás de Aquino:
«El tema de la denuncia pública de los pecados exige una distinción, ya que los pecados pueden ser públicos u ocultos. Si son públicos, no hay que preocuparse solamente del remedio de quien pecó para que se haga mejor, sino también de todos aquellos que pudieran conocer la falta, para evitar que sufran escándalo. Por ello, este tipo de pecados debe ser recriminado públicamente».
«En cambio, si se trata de pecados ocultos, parece que debe tenerse en cuenta lo que dice el Señor: Si tu hermano te ofendiere (Mt 18,15). En verdad, cuando te ofende en presencia de otros, no sólo peca contra ti, sino también contra los otros a quienes ha causado perturbación. Mas dado que incluso en los pecados ocultos se puede ofender al prójimo, es preciso establecer una distinción. Hay, en efecto, pecados ocultos que redundan en perjuicio corporal o espiritual del prójimo. Por ejemplo, si el hereje privadamente aparta a los hombres de la fe. En esos casos, como quien peca ocultamente, peca no sólo contra ti, sino también contra otros, se debe proceder inmediatamente a la denuncia para impedir tal daño, a no ser que alguien tuviera buenas razones para creer que se podría alejar ese mal con la recriminación secreta».
S. Th., II-II, q.33, a.7, resp.
Deberían poner algo más blindado como quizás esto:
– Declaro la primacía de las Sagradas Escrituras y Tradición y del constante Magisterio bimilenario. Lugar, fecha y firma.
Lo de «constante Magisterio bimilenario» es para evitar un cambio demoníaco de la doctrina y te digan que ahora se ha cambiado.
El Opus Dei debe de expulsarlo.
El prelado y el secretario general del O.D. Ya están tardando demasiado en corregir a este obispillo de pitimini. ¡Qué diferencia con las sanciones impuestas, incluida la expulsión, prohibición de predicar y otras del sacerdote de Costa de Marfil que se atrevió a escribir a Francisco una carta para que rectificara sus errores.
…¡¡¡QUÉ VERGÜENZA!!!
Las propias sagradas Escrituras nos dicen cómo hemos de obrar cuando alguna autoridad nos induce a realizar un acto contrario a las mismas. Personalmente, me baso en dos pasajes que recuerdo a mi improbable lector, o tal vez lectores. El primero de ellos es «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hechos 5:29-31). Esta afirmación de san Pedro está proclamada delante de las autoridades religiosas de su propia religión, pues él, al igual que Jesús, era judío y siguió siéndolo toda su vida. La segunda base en la que me apoyo en este tipo de situaciones es la siguiente:» Pero si aún nosotros, o un ángel del Cielo, dijese lo contrario a lo que os hemos enseñado, sea anatema!» (Gálatas 1:8). Lo aplico en el caso de la controvertida condena al proselitismo del actual pontífice, pues contradice al último mandato de Cristo y lo aplico a casi todo tipo de errores que observo entre sacerdotes, y jerarquía de la Iglesia conciliar. Ya bien sabía Dios lo que iba a suceder en el futuro.