El Papa Francisco cumple 10 años en el trono de Pedro: el balance de un pontificado convulso

Papa Francisco rigidez perversión (Vatican Media).
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(Fernando Beltrán-La Gaceta de la Iberosfera)Este lunes se cumplen 10 años desde que, tras la impactante renuncia al solio pontificio de Benedicto XVI ―consumada días antes―, Jorge Mario Bergoglio se asomó al balcón de las bendiciones de la fachada de la Basílica de San Pedro vestido de blanco, como nuevo obispo de Roma.

Fue el 13 de marzo de 2013 cuando los cardenales electores, custodiados por los imponentes frescos que Miguel Ángel inmortalizara en la Capilla Sixtina, eligieron por mayoría de dos tercios al arzobispo de Buenos Aires, que contaba entonces con 76 años a sus espaldas, para que portara el ‘anillo del pescador’ y gobernara la Iglesia hasta su muerte; o, dado el precedente del recientemente fallecido Ratzinger, hasta su renuncia.

Ha sido una década convulsa, unos años turbulentos, ya no por la coyuntura mundial, sino por el propio carácter del pontificado de Francisco. En el primer viaje que realizó como Santo Padre, a Brasil, ya dijo aquello de «hagan lío»; y parece que su papado ha seguido esa consigna. Han sido 10 años en los que la figura del Papa ha cambiado, ha perdido, a base de mostrarse a tiempo y destiempo en entrevistas a cualquier medio, y por la propia personalidad del Santo Padre, esa áurea de misterio que aún le quedaba –poca, no vamos a engañarnos– a la institución.

Sus relaciones con Iberoamérica

Siendo un Pontífice sudamericano, las expectativas estaban puestas en su región: cómo trataría el nuevo Papa a la zona de la que provenía, con todas las problemáticas que ese continente padece, incluyendo su país. Lo cierto es que, en estos años, el Papa ha dado guiños a personajes políticos que cojean del mismo lado. Pongamos de ejemplo a Lula, el actual presidente de Brasil –al que mandó un rosario cuando estaba en la cárcel– a quien recibió en el Vaticano y bendijo con cariño. También es el caso de Evo Morales. Cuando el Pontífice visitó Bolivia de Morales, éste le regaló un crucifijo con la forma de la hoz y el martillo, la cual, el propio Papa reconoció que se la llevó al Vaticano, lejos de criticar semejante abominación.

Lo mismo hizo con Nicolás Maduro, a quien también recibió en el Palacio Apostólico, marcando la señal de la cruz en su frente ante las cámaras. Del mismo modo, el Santo Padre recibió al entonces dictador de Cuba, Raúl Castro, con el que el Papa confesó tener una «relación humana». A su hermano, Fidel, le visitó en su primer viaje a la isla caribeña, en 2015, donde se le pudo ver sonriente. La misma alegría podía verse cuando recibió a Alberto Fernández, actual presidente de Argentina, o a su predecesora, Cristina Fernández de kirchner. No pasó lo mismo con las visita de Mauricio Macri; animo a los lectores a comparar las fotografías del Papa con los políticos de un lado y de otro para comprobarlo.

Obama, Trump y Biden

El Papa Francisco comenzó su pontificado con Barack Obama como presidente de EEUU, luego llegó Donald Trump en 2016 y, finalmente, el ‘católico’ Joe Biden en 2020. Con el primero y el tercero se pudo ver una buena sintonía, no tanto con el republicano ―de nuevo les invito a comparar las fotografías―, del que llegó a insinuar que no era cristiano, por el hecho de querer reforzar la frontera de su país con México. Francisco, en cambio, nunca ha dicho que Biden no sea católico; a pesar de, por ejemplo, ser un furibundo abortista

El agravio comparativo en el caso de EEUU ha sido chocante, porque siendo Trump un presidente que, con sus pros y sus contras, era un freno para el progresismo moral de Occidente, era mal visto en el Vaticano, mientras Bernie Sanders era invitado a los Sacros Palacios, y Biden y Obama eran recibidos con bombo y platillos, siendo acérrimos defensores del aborto y demás desviaciones progresistas. A nivel eclesial, con el episcopado norteamericano, uno de los más grandes y poderosos del mundo, Francisco tiene una relación tormentosa, con una porción considerable de éste en contra de la deriva que Francisco está impulsando en la Iglesia.

Acercamiento a China

Posiblemente el caso más sangrante del pontificado, en cuanto a geopolítica eclesial, sea el de China. Desde hace décadas, en el Gigante Asiático hay dos «iglesias católicas», una fiel a Roma; otra, al Partido Comunista Chino. En 2018, se hizo público que la Santa Sede y el país comunista habían llegado a un acuerdo para el nombramiento de obispos: desde ese momento, el Partido Comunista tendría que dar el visto bueno a los nombramientos episcopales de Roma ―una reversión de la ‘querella de las investiduras’―, en un intento de la Santa Sede por salir de la clandestinidad, pero a costa de ceder al poder temporal –en este caso ateo, no como pasaba en tiempos pretéritos en el que se cedía esa prerrogativa a reyes cristianos– al Partido Comunista.

Evidentemente hubo reacciones. Años y años en la clandestinidad, jugándose la reputación, multas y cárcel, hicieron que la Iglesia escondida, liderada por el cardenal chino Joseph Zen, nonagenario, pusieran el grito en el cielo ante esta cesión. Zen no dudó en pedir explicaciones a la Santa Sede ante este inexplicable cambo de rumbo, llegando a señalar al secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, el que, supuestamente, urdió los pactos con el país asiático.

Su relación con España

Mucho se ha dicho de que el Papa no haya visitado España ―desde que es obispo de Roma; Bergoglio vivió unos meses en Alcalá de Henares en los años setenta―, pero el caso es que no ha viajado a muchos países «importantes», tradicionalmente objetivos de un peregrinaje pontificio. Desde el principio de su papado, Francisco quiso, al menos en Occidente, visitar países mas secundarios, y así lo ha hecho, con algunas excepciones como EEUU, Francia –por una visita al Parlamento Europeo–, o Canadá.

En cuanto a la Iglesia en España, Francisco tiene un hombre de confianza, Juan José Omella, actual arzobispo de Barcelona, y con él de enlace, sumando otras amistades que tiene en nuestro país, ha ido forjando nombramientos episcopales que han ido convirtiendo la Iglesia española en algo más parecido a los deseos pontificios. Los afines se quedan o prosperan, los contrarios a los nuevos aires, como el obispo emérito de Alcalá de Henares, Reig Pla, son desechados a las primeras de cambio.

Un cambio de rumbo y de prioridades

El Papa Francisco no ha cambiado nada del depósito de la fe o la moral de la Iglesia, no ha dicho o escrito cosas contrarias a la ortodoxia católica; sin embargo, diez años después, intuimos que es mejor fijarse en sus gestos más que en sus dichos; o, por lo menos, en qué incide más, aunque sea hablando.

Contra lo que puedan pensar algunos que le tienen verdadera inquina, Su Santidad sí que ha condenado el aborto, la eutanasia o la ideología de género; el tema es que, por una vez que llama la atención sobre una de estas cuestiones –contrarias al espíritu del Mundo– lo hace multiplicado por 50 sobre la ecología, los inmigrantes, el papel de la mujer o la «resiliencia»; causas que pueden ser loables, pero que encajan a pies juntillas con lo que piden los grandes poderes, desde el Foro de Davos a Holywood, pasando por la Unión Europea; es un Papa que tiende a señalar aquello que el Mundo ya hace.

Esto es una novedad, porque la Iglesia siempre ha tenido el papel de ser un faro, una luz en las tinieblas, y su labor era incidir en aquello que su época no veía, dejaba de lado, o al menos así debe ser. Pero Francisco ha decidido abrazar al mundo e insistir más en aquellas cosas en las que todos los gobiernos y poderes están de acuerdo. Por el Vaticano han pasado estos años todo tipo de personalidades de lo más mainstream, desde actores de Holywood como George Clooney hasta personajes influyentes como Jeffrey Sachs, todos viendo en el Pontífice, sin ser necesariamente creyentes, un referente humanitario.

Francisco se ha ido convirtiendo en un referente moral para el progrerío globalista, haciendo del Vaticano una suerte de lugar de peregrinación laica, el centro de la lucha contra el mal trato al inmigrante y la erradicación de la pobreza; un poder que aboga por el fin de las armas nucleares y por la paz en el mundo. Todos ellos fines loables, pero que bien podría firmar el líder de cualquier ONG.

Es tal la admiración desde fuera de la Iglesia por el Papa, que los medios siempre han sido extraordinariamente benignos con él, sobe todo si lo comparamos con sus predecesores inmediatos. Personaje de la revista Time, portada de Rolling Stone; en lo referente a España, dos entrevistas concedidas a Jordi Évole en La Sexta. En Italia, concedió múltiples entrevistas a Eugenio Scalfari, fundador del diario izquierdista La Repubblica.

División en la Iglesia

Si nos atenemos a su verdadera misión como Pontífice, ser el custodio del depósito de la Fe y confirmar a los hermanos en ella, hemos de decir que estos diez años han sido, para no pocos católicos, desconcertantes. Mientras Su Santidad recibía a todo tipo de personajes dudosos, como ya hemos dicho, con buena actitud, atacó con saña a gente de dentro de la Iglesia, caricaturizando a monjas, curas, o incluso laicos «rigoristas».

Es de conocimiento público que cada vez menos gente asiste a la misa dominical y, en general, recibe los sacramentos. Occidente se seculariza a pasos agigantados. Los países europeos más descreídos, tienden a sufrir a los obispos más progresistas. Tal es el caso, por ejemplo de Alemania, donde los prelados han desafiado a Roma en los últimos años, llegando a oponerse diametralmente a la Santa Sede en asuntos, sobre todo, de índole sexual. Un desafío que no ha tenido consecuencias, al menos públicas, de Roma.

Otro es el caso, incluso en esos mismos países occidentales secularizados, de los tradicionalistas. Pues bien, el mismo Papa y la misma Roma que no detienen la heterodoxia germana han puestos palos en las ruedas a los fieles que van a la misa Tradicional. Los católicos «tradicionalistas» –por etiquetarlos de alguna forma– son fieles que acuden a la misa que se celebró durante siglos antes de que las reformas del Concilio Vaticano II, en los años sesenta, hicieran una especie de borrón y cuenta nueva –algo que no estaba previsto en el propio concilio– y «modernizara» la misa.

Las protestas que surgieron ante un cambio tan radical las encauzó el obispo francés Marcel Lefebvre, que acabó siendo excomulgado por la Iglesia. En 2007, Benedicto XVI restituyó el antiguo rito, dando libertad a los sacerdotes que quisieran celebrar dicha misa. «Lo que fue sagrado para las generaciones anteriores sigue siendo sagrado y grande para nosotros también, y no puede ser prohibido por completo de repente o incluso juzgado como dañino», argumentó Ratzinger. Sin embargo, en 2021, Francisco revertió las órdenes de su predecesor y puso coto a esta misa, situando en el blanco de sus ataques a los tradicionalistas.

Para el grueso de los católicos, que ni tan siquiera han oído hablar de la misa Tradicional, genera perplejidad el hecho de ver a su Papa atacando decididamente y con fuerza a sacerdotes y fieles que sólo quieren celebrar la misa de siempre, mientras hace la vista gorda a obispos y sacerdotes que desafían la doctrina y la moral de la Iglesia para escándalo de los fieles. El caos en ese sentido es brutal.

Nadie parece contento

El resultado es que, 10 años después, nadie está contento. Los más conservadores o tradicionales han visto como el Papa les desprecia o se burla de ellos; los progresistas, se han hecho ilusiones pensando que Francisco sería el Pontífice que abrazaría el progresismo y aboliría el celibato, destruiría la moral sexual, instauraría el sacerdocio femenino… Nada de eso, Francisco tampoco es de los suyos.

El resultado es que, a nivel interno de la Iglesia, casi nadie parece estar entusiasmado con el Santo Padre. A Francisco, que va camino de los 87 años, ya no le queda mucho tiempo de pontificado, y diez años dan para poder hacer un balance general. La cuestión es cómo será la recta final. El 31 de diciembre de 2022 se produjo un gran cambio.

Siempre que Francisco creaba nuevos cardenales, llevaba a los novatos con sus capelos a visitar a Ratzinger, que vivía a un tiro de piedra de la Basílica de San Pedro, en plenos jardines vaticanos. Siempre me llamó la atención que, fuera el cardenal que fuere, «de la cuerda», habitualmente, de Francisco, saludaban a Benedicto con un respeto y una admiración y reverencia que no mostraban con el Papa argentino.; al menos era diferente.

Los romanos distinguían el poder en potestas auctoritas, el primero era el mero poder de imponer decisiones por la fuerza; el segundo, era un poder moral, basado en el reconocimiento o prestigio de una persona. Creo que Francisco representaba el primero; Benedicto, el segundo. Pero, el 31 de diciembre murió Ratzinger, con lo que la auctoritas ha desaparecido y hace que los próximos años sean aún más impredecibles.

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Comentarios
53 comentarios en “El Papa Francisco cumple 10 años en el trono de Pedro: el balance de un pontificado convulso
  1. Diez años de pontificado con un listado de graves errores:
    Nunca ha condenado la ideología de género.
    Del aborto sólo ha hablado de pasada, sin concretar nada y sin dar argumentos, sólo para disimular.
    Ha promocionado la comunión de políticos promotores del aborto como Biden o Pelosy.
    Ha felicitado a abortistas como Emma Bonino y les ha dado cargos en la Pontifica Academia para la vida como el caso de Mazzucato.
    Ha promocionado la invasión musulmana de Europa.
    Ha fomentado el inmoral reinicio económico del nuevo orden mundial.
    Ha defendido el globalismo del pensamiento único totalitario.
    Ha auspiciado la obediencia a la infame ONU.

    1. La masonería eclesial en todo su esplendor!!! Así defino este papado! Ha hecho realidad y mucho mas las aspiraciones y directrices de la “Alta venta” capturada por el vaticano a finales del siglo XIX; documento oficial de la masonería y su plan para acabar con la Iglesia Católica. Lo ha ejecutado este papado a la perfección!

      1. El Papa Francisco ha dividido la Iglesia.
        Ha contradicho a pontífices predecesores.
        Ha cambiado el catecismo en el tema de la pena de muerte.
        Ha dicho que todos somos hijos de Dios (cuando el Concilio de Florencia definió, como dice la Escritura, que la filiación divina empieza en el bautismo).
        Ha dicho que la multiplicidad de religiones es expresión de la sabia voluntad divina (cuando la Biblia dice que sólo Cristo nos salva).
        Ha justificado la comunión de divorciados vueltos a casar (en nota de pie de página de Amoris Laetitia).
        Ha dicho que la Virgen no nació santa sino que se hizo santa (cuando al ser Inmaculada sí que nació santa).
        Ha dicho que por Jesús corría sangre pagana.
        Ha dicho “Al Cielo iremos todos, todos, todos.”

        1. Se ha opuesto al proselitismo (cuando Cristo manda hacer discípulos).
          Ha fomentado el subjetivismo de la conciencia.
          Ha promocionado un ecumenismo errático.
          Ha dicho «El Señor perdona siempre, jamás condena.»
          Ha auspiciado una falacia ecologista.
          Y muchos otros ejemplos que podríamos enumerar, pero no sigo por no cansar a los lectores.
          En general, la totalidad de sus encíclicas y otros textos y discursos, tienen numerosas expresiones desafortunadas, y no pocos errores teológicos, contradiciendo con frecuencia el Magisterio Pontificio bimilenario y a las mismas Escrituras, lo que convierte sus enseñanzas en una herramienta de confusión.

      2. Bendita sea la Santísima Trinidad por los diez años de Primavera del Papa Francisco. Gracias Señor por darnos tan humilde y alegre pastor que ha enfurecido las cavernas más hediondas del infierno y ha llenado de gozo y motivación a quienes vemos la mano de Dios guiando a su Iglesia por el ministerio del Santo Padre a quien Dios guarde muchos años más.

        1. Tercera vez que el troll endemoniado pone la misma patochada en una noticia. Y es tal la idiotez, que por más que intenta provocar nadie le hace ni caso. Pobre troll.

          P.D.: sometase a un exorcismo, farsante.

          1. Tu si mi fiel seguidor, soy para ti lo que el Papa Francisco es para los falsos curas . Como ya está comprobado que son tus cuentas y tú no eres más que un seminarista expulsado, aprovecho nuevamente tu lealtad al leerme y responderme siempre.

          2. Es una obra de caridad, troll. ¿O cree que a alguien le interesan sus majaderías, incluyéndome a mí? Da tanta pena ver cómo hace el ridículo…

            P.D.: sométase a un exorcismo, farsante.

        2. EL PEDU CAFREDE eres repugnante, repelente y repulsivo, además de un ser abyecto, vomitivo y hediondo. En definitiva un digno admirador del Camarada Berg, con esto último está dicho todo.

    2. Ha participado en ritos idolátricos con la pachamama.
      Ha promocionado ritos novedosos de diversos tipos mientras ha prohibido el rito tradicional.
      Ha cancelado a buenos sacerdotes como el Padre Pavone (Presidente de Sacerdotes por laVida) o el Padre Altman.
      Ha clausurado institutos y congregaciones de buena doctrina.
      Ha dado cargos a obispos y sacerdotes heterodoxos como Marx, Paglia, Parolín, Höllerich, Bätzing, James Martin, etc.
      Ha tratado con actitud inmisericorde a muchas personas a las que ha maltratado con palabras, insultos, o con gestos (hasta con manotazos).
      Ha dado la consigna a los obispos de que “controlen a los rígidos.”

        1. Falta la persecución feroz a las organizaciones Tradicionalistas, a la misa Tradicional en concreto, a los sacerdotes y prelados mas ortodoxos y santos, mientras le pasa el lomo a todos los herejes habidos y por haber. Su lema algo ordinario es, al enemigo hereje el culo, al amigo Tradifacha por el idem. En fin……..

    3. “El Papa Francisco no ha cambiado nada del depósito de la fe o la moral de la Iglesia, no ha dicho o escrito cosas contrarias a la heterodoxia católica” dice el articulista.

      ¿Es en serio? El Papa expresado todo tipo de exabruptos contra la heterodoxia, como bien ha explicado Sacerdote Mariano.

      Un ejemplo: el video donde niega el milagro de la multiplicación de los peces y los panes:

      https://youtu.be/L7rEBZV30iU

      1. Hace sufrir a muchas personas, desde laicos a consagrados. Es una pena de pontificado. Tengo serias dudas sobre su salud mental.

    4. “El Papa Francisco no ha cambiado nada del depósito de la fe o la moral de la Iglesia, no ha dicho o escrito cosas contrarias a la heterodoxia católica” dice el articulista.

      ¿Es en serio? El Papa expresado todo tipo de exabruptos contra la heterodoxia, como bien ha explicado Sacerdote Mariano.

      Un ejemplo: el video donde niega el milagro de la multiplicación de los peces y los panes y que se encuentra fácilmente en Yotube

    5. Sin olvidar que se sumó a engañar y presionar a los católicos para que se inyectaran el experimento vacunal (recordemos que suspendió de empleo y sueldo a los trabajadores del Vaticano que no quisieran inyectarse, esa es la «misericordia» del sujeto). ¿De cuántas muertes será culpable por esta indicación? Por esto no pide perdón, claro.

      1. Para este troll (que ni siquiera es católico) todo el mundo es cismático menos él. ¡Qué cómico!

        P.D.: no haga el ridículo y deje ya de lanzar maldiciones a diestro y siniestro, que parece usted una gitana a la que no le quieren comprar la ramita de romero. Y sométase a un exorcismo, farsante.

  2. Francisco solo ha creado un pontificado sin Dios, dónde la falsa misericordia reina a sus anchas pero la necesidad de CRISTO Y SU EVANGELIO, DE CONVERSIÓN Y ARREPENTIMIENTO brillan por su ausencia, una década lugubre, de oprobios y vergüenzas, de apostasías, de silencios que claman al cielo y amedrantamiento de lo poco que aún da frutos, solo el ciego o el fanático desquiciado o el que quiere las lisonjas del poder se atreve a decir que está fecha es sinónimo de gozo y alegría… Debería ser declarado día de duelo y ayuno universal.

    Francisco en el fondo da pena, lastima y vergüenza, al final santidad, aunque solo quede un poco producto de su desgobierno universal,quedará un remanente fiel, y usted Santidad quedará en el zafacon de la historia y a Merced del juicio divino por su verdadera incompetencia y pecados de omisión y obra que esos años aciagos usted ha hecho..

    Dios tenga piedad de el

  3. Dice el Señor: «Por sus frutos los conoceréis.» (Mt 7,16)
    Es evidente que los frutos de Francisco durante estos diez años han sido calamitosos (como bien se ha señalado más arriba), dándose el caso de que en la Historia de la Iglesia nunca se ha visto un pontificado tan malo, ya que aunque hubo papas de relajada moral, pero no afectaban a la doctrina ni tenían tanta influencia como en el caso de Francisco. Por esta razón es plausible pensar que el Espíritu Santo no eligió a Don Jorge para ser Papa, puesto que no tendría lógica que Dios eligiera un pontífice tan malo que tanto daño está haciendo a la Iglesia. De hecho, el Espíritu Santo inspira en el cónclave, pero hace falta que los cardenales le escuchen, pues en caso contrario, el nombrado no será el elegido por Dios.

    1. Y si consideramos lo que el cardenal Danells explicó sobre que él y otros cómplices, formaron la que ellos llamaban la «mafia de San Gallo», para destronar a SS. Benedicto XVI y poner en su lugar a B e r g o g l i o, se refuerza la hipótesis de que la elección del argentino no vino del Cielo.
      Además, las circunstancias de dicha elección, con las interferencias de un contubernio, a tenor de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis de San Juan Pablo II, podrían incurrir de tal manera, que la elección de Francisco fuera ilegal y hasta inválida, aunque eso sólo lo podrá declarar un posterior pontífice, que podría también condenar los errores de Francisco, como hizo ya el Papa San Agatón en el s.VII con los errores del Papa Honorio I.

      1. Bien ha dicho padre: «declarar».
        Cuando la Iglesia declara la nulidad de un matrimonio, o que alguien es santo, no está anulando un matrimonio ni abriendo las puertas del Cielo a nadie, «declara públicamente» lo que ya es una realidad.

    2. Salvo que lo hiciera para que se cumpla aquello de que las cosas se tienen que poner muy mal para que arreglen definitivamente, es una forma de reventar la pústula nacida del Concilio herético. Hay que empezar por erradicar cualquier resto de aquella impostura contra Cristo.

  4. El artículo define a un político, y sus amigos :dime con quien andas….

    En la cátedra de Moises se sentaron los fariseos…. Haced lo que dicen no lo que hacen, dijo Nuestro Señor

    En la cátedra de Pedro se sentó……
    ???…. no sé puede hacer ni lo que dice, ni lo que hace. 10 años y aún seguimos con la tapa de la olla:tapando, disculpando.

    El articulista se lo tiene que hacer mirar. Ya se ve como confirma, apacienta y nos lleva a verdes prados.

  5. Señor, después de 10 años de gran sufrimiento por la Iglesia, Tu amada Esposa, líbranos Señor del error y la maldad aposentada en lo más alto del poder temporal de la misma. Concédele a este hombre el dolor de su pecado y danos otro sucesor de San Pedro que sea digno de llamarse así.
    Apacienta tus ovejas, las que ya te amamos, y atrae a muchas más que ahora andan por malos caminos…
    Párale los pies al maligno que se apodera ma´s y más de la humanidad y parece tener carta libre para todas sus perversiones…
    Danos, Señor, apóstoles santos que nos conduzcan a buenos pastos y nos tengan a buen recaudo, junto a Ti.
    Para siempre.
    Por, con y en Mamá María, amén.

  6. Si Francisco no hubiese tocado la doctrina moral, os importaría poco el modernismo, y la mayoría seguiríais con los dos pies en el limbo de la inopia conciliar.
    Cómo el limbo de la inopia conciliar ha sido removido por la nueva iglesia sinodal, habéis levantado sólo uno de los pies y ahora no sabéis dónde apoyarlo.
    El sedevacantismo benevacantista sin la doctrina tradicional es un cisma porque ni teneis Papa ni teneis doctrina verdadera.

    1. Busquen a los papas que condenaron el modernismo. Ninguno habla de que el modernismo consista en cambiar la doctrina moral, ellos hablan de otro tipo de doctrina cambiada. Cambiar la doctrina moral es la consecuencia de sesenta años de modernismo moralista. No sigan insistiendo en volver al modernismo moralista original, eso no va a pasar. Asuman ya las consecuencias y propongan volver a la Tradición. Los protestantes también son muy moralistas y eso no los hace católicos en absoluto.

      1. Muy bien Uno, soy pesimista por la dureza de mollera de los tibios, contumaces en el yerro. Por eso decía arriba que este papa puede ser una bendición de Dios para que todo explote incluidos los neocones y se vuelvan a las fuentes legítimas de la Santa Causa Tradicionalista.Voto A Dios por Diez años de papado francisquita. Y que lo veamos.

  7. La Iglesia se asemeja a un reino cuya dinastía con cada nuevo rey ha ido perdiendo poder y autoridad progresivamente a manos de los propios feudatarios y de tribus invasoras que se han aclimatado en su interior sin perder su índole original. Al no tener bastante ejército y ser cada vez más débiles esos reyes han ido dejando hacer, incluso si los feudatarios se han declarado rebeldes manifiestos, lógico que la dinastía legítima pierda el poder a manos de una dinastía nueva entronizada por los imperios enemigos. Ya es tarde para que los lamentos sirvan a otra cosa que la de acompañar a los lamentos del Señor, aunque bien pensado es consecuencia de gran valor.

  8. El cisma ha venido con él. ¿Qué más podemos decir de un hombre del que se duda hasta de haber sido ordenado diácono?. Lamentable su elección con la trama de la «mafia» de S. Gallent. Ruina absoluta para la Iglesia, que Dios permite por la apostasía generalizada de esta sociedad.

  9. «no ha dicho o escrito cosas contrarias a la heterodoxia católica». Bueno, se espera que todo Papa diga muchas cosas contrarias la heterodoxia católica. A lo que no tiene que oponerse, y lo que tiene que defender, es la ortodoxia católica. Una pregunta, nada más: ¿leen lo que escriben?

  10. «…no ha dicho o escrito cosas contrarias a la heterodoxia católica».

    Supongo que ha sido un error y quería decir que no ha dicho o escrito cosas contrarias a la ortodoxia católica; pero ha acertado de lleno.
    Cada vez que ha abierto la boca le ha pegado una patada a la ortodoxia; tantas que han dado lugar a la publicación crítica de un Denzinger-bergoglio.
    Pero no olvidemos que si tenemos a este Pedro Sánchez, es porque hemos tenido un Rajoy en la Iglesia.
    A un Capitán Araña que embarcó la tropa y se quedó en tierra.

      1. El Señor me ha dotado con la inteligencia de los tontos, una buena memoria. Recuerdo perfectamente las palabras de Pedro Sánchez a Rajoy, en el debate de la moción de censura: «Dimita y esta moción de censura habrá terminado aquí y ahora… Este debate en este mismo segundo puede llegar a su fin. ¿Está dispuesto a dimitir? ¿Hoy aquí y ahora?» (Puede comprobarlo en cualquier hemeroteca).
        Rajoy, en lugar de dimitir y convocar elecciones, decidió confiar en los traidores del PNV y contarle sus penas a un par de whiskys.
        En nuestro caso a la inversa, si se hubiera quedado en su sitio no tendríamos al que tenemos.

        1. ¿De verdad cree que ha demostrado que «sin Rajoy no tendríamos Pedro Sánchez»? Porque no lo ha hecho. Ni lo hará. Porque no es verdad. El PSOE y el PP se alternan en el gobierno porque la gente vota mayoritariamente a uno y otro partido cuando se cansa del anterior. O, mejor dicho: vence por mayoría uno de los dos cuando los «suyos» se abstienen de votar y saca más votos el otro, con votantes más movilizados porque quieren que gobierne ya el partido al que votan. Da igual si el que está al frente se llama Rajoy, Pedro Sánchez o Perico de los Palotes. Rajoy no era peor que Feijóo, ni Pedro Sánchez que Zapatero. En lo único que acierta su símil comparando el papado con la política, es en que, igual que los presidentes, después de un Papa viene otro; porque en lo demás, se parece uno y otro sistema como un huevo a una castaña. Pero usted a lo suyo: ¡Ay qué malos JPII y BXVI! (de Pablo VI dice poquito, pero también qué malo).

          1. Lo que usted sostiene sobre la alternancia sería irrefutable si no hubiera elecciones generales, donde se decide que partido gobernará. Por otro lado, no deja de ser una opinión, respetable por supuesto. Lo que he citado de la moción de censura es un hecho constatable, como la dimisión de Benedicto XVI. A Pablo VI no lo critico tanto porque la gente no lo tiene idealizado, pero, con él empezó el escándalo.
            Sin llegar al esperpento que tenemos hoy, desde el Concilio no se ha librado ninguno (JPI, no cuenta).

          2. Si lo que le estoy diciendo no es eso: ni es verdad que sin Rajoy no habría habido Pedro Sánchez, ni que sin BXVI tengamos a Francisco. Al menos, no en el sentido que se infiere de la forma en que usted lo plantea: ni el uno, ni el otro, son necesarios ni «producto» de sus predecesores (ya estaban vivos! y ellos no los designaron), sino meramente circunstanciales; podría haber habido un Pedro Sánchez y un Francisco con independencia de quién hubiera antes e incluso de la manera en que llegaron. Ponerse a hacer ejercicios de ucronía no tiene ningún sentido, no aporta nada.

  11. Dice el autor: «El Papa Francisco no ha cambiado nada del depósito de la fe o la moral de la Iglesia, no ha dicho o escrito cosas contrarias a la heterodoxia católica.» Es decir: Si no ha cambiado nada del depósito de la fe o la moral de la Iglesia, significa que es un ortodoxo. Pero si no ha dicho o escrito cosas contrarias a la heterodoxia católica, significa que es un heterodoxo. Cómo se entiende? En qué quedamos? Es ortodoxo o heterodoxo? Creo que hasta a nuestro ilustre autor lo han afectado diez años de francisquismo: afirma y niega la misma cosa en la misma oración. Amoris Laetitia es la prueba más clara de herejía que tiene este Papa. Este pontificado es lo peor desde los Borgia. No es peor porque no se lo propone. Quien diga lo contrario, que explique la apostasía de la Iglesia en Alemania. Ese sólo hecho, demuestra la incapacidad evidente de Francisco como gobernante y como Pastor.

    1. En el momento en que escribo estas líneas, el texto original no pone lo que varios comentaristas le atribuyen, por lo que no sé si antes lo decía y después el mismo autor lo ha corregido. En cualquier caso, me gustaría comentar esta frase suya:

      «Es decir: Si no ha cambiado nada del depósito de la fe o la moral de la Iglesia, significa que es un ortodoxo»

      Realmente no significa eso: no ha cambiado nada del depósito de la fe o la moral de la Iglesia, sencillamente porque tales cosas no pueden cambiarse. En el papel puede cambiar lo que le dé la gana, como el disparate que ordenó poner en el catecismo sobre la pena de muerte. Pero la verdad sigue sin cambiar. En su caso, la heterodoxia no consistiría en cambiar la verdad (que ni ha cambiado, ni puede cambiar), sino en creer y transmitir algo contrario a la misma.

      1. Estimado CATHOLICUS.
        Efectivamente, el articulista ha corregido el error. Donde ahora dice: «… no ha dicho o escrito cosas contrarias a la ortodoxia católica», al principio decía: «no ha dicho o escrito cosas contrarias a la heterodoxia católica».

  12. José,sé que no es lo mismo, pero usted también debería leer lo que escribe: «contrarias la heterodoxia católica «. Le falta una A para que la frase tenga pleno sentido¿no?. No se debe ser tan tiquismiquis.Por lo demás,totalmente de acuerdo.
    Saludos.

  13. «Años turbulentos, ya no por la coyuntura mundial», dice el articulista. ¿Le parece, entonces, que la turbulencia ha sido de la Iglesia Católica con su papa y no por lo que ha pasado en el resto del mundo? Guerras en Europa, Asia, África y América; migraciones masivas por todas las naciones; asalto al Capitolio gringo para tumbar a un gobierno legítimo; asentamiento en el poder de un dictador, Putin, que ha perseguido a muerte a sus opositores y se ha inventado una guerra para sentirse un nuevo zar; hambrunas y enfrentamientos en numerosos pueblos de África… ¿Y resulta que esto no es nada al lado de la turbulencia interna de la Iglesia?
    En fin, no obstante estas apreciaciones no muy acertadas, el balance sobre los 10 años de Francisco se esfuerza por ser positivo, aunque con desgana. El papa, como él decía, ha armado lío, desde luego. Pero yo creo que es un lío bueno, de cambio positivo que está pasando de primavera florida a verano promisorio de buenos frutos. ¡DIOS GUARDE AL PAPA!

    1. Conclusión: que si a usted le parece bien este pontificado, es que es un auténtico desastre. Y guarde sus arengas políticas de ultraizquierda, con todos sus archi-conocidos mantras, para soltárselas a sus colegas de «Herejía Digital», que es donde se las aplauden, porque sólo convencen a los ya convencidos. Aquí resultan un auténtico tostón.

    1. Qué frase tan peculiar: cuando usted cree ver odio (que solamente existe en su cabeza) se da cuenta de que hace un falta un Papa como éste, que da manotazos a fieles chinas en la Plaza de San Pedro o que destituye a cualquier clérigo de sana doctrina. También es curiosa su «bienvenida» cuando está a punto de marcharse (ley de vida): parece usted un poco retrasado.

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