La Asociación Internacional de Exorcistas afirma que la película ‘El exorcista del Papa’ «tergiversa» y «falsifica» la realidad

El exorcista del Papa
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La Asociación Internacional de exorcistas ha emitido un comunicado para expresar su parecer sobre la nueva película protagonizada por Russell Crowe: El exorcista del Papa.

La película dirigida por el australiano Julius Avery pretende mostrar cómo fue la vida del famoso exorcista italiano Gabriele Amorth, fallecido en 2016 y quien fue exorcista de la diócesis de Roma durante 30 años.

La Asociación de exorcistas afirma que tras ver el tráiler, «notamos que el conocido actor de Hollywood no recuerda nada en apariencia, pero sobre todo costumbrista, el perfil humano y sacerdotal de Don Amorth, de cuyas memorias -precisa la producción- se basa la película».

Añaden en el comunicado que «la producción y el director probablemente estén interesados ​​en el «efecto» de la asociación entre el exorcista y el famoso gladiador de hace veinte años, y no en el espíritu de servicio que impulsa al primero en su ministerio de consolación. La Iglesia Católica es entonces representada por un Papa igualmente poco fiable, interpretado por el actor italiano Franco Nero».

Los exorcista comparan algunos aspectos de esta película con la de el «Código Da Vinci» en la que se intentó mostrar una imagen falsa y errónea de lo que es el Opus Dei. «Los ambientes del Vaticano, pintados con la habitual gama probada de colores claroscuros, dan a la película un efecto de «Código Da Vinci», para inculcar al público la duda de siempre: ¿quién es el verdadero enemigo? ¿El diablo o el «poder» eclesiástico?», sostienen los exorcista en el comunicado.

En cuanto a los «efectos especiales», argumentan desde la Asociación que «todo es exagerado, con manifestaciones físicas y verbales llamativas, propias del cine de terror». «Ahora bien, esta forma de narrar la experiencia exorcista de Don Amorth, además de ser contraria a la realidad histórica, tergiversa y falsea lo verdaderamente vivido y experimentado durante el exorcismo de los verdaderamente poseídos que nosotros, exorcistas católicos, celebramos según las directrices dadas por el Iglesia. Además, es ofensivo respecto del estado de sufrimiento en que se encuentran quienes son víctimas de una acción extraordinaria del demonio», agregan en el escrito.

También señalan que «el exorcismo así representado se convierte en un espectáculo destinado a despertar emociones fuertes y enfermizas, gracias a una escenografía lúgubre, con efectos sonoros capaces de despertar únicamente ansiedad, inquietud y miedo en el espectador».

Los exorcistas apuntan a que «el resultado final es inculcar la convicción de que el exorcismo es un fenómeno anormal, monstruoso y aterrador, cuyo único protagonista es el demonio, cuyas violentas reacciones pueden ser enfrentadas con gran dificultad; lo cual es exactamente lo contrario de lo que ocurre en el contexto del exorcismo celebrado en la Iglesia Católica en obediencia a las directivas impartidas por ella».