El cardenal Marx promociona en su diócesis una exposición que pide cambiar la moral católica sobre sexualidad

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El cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich, es uno de los mayores promotores dentro de la Iglesia católica que rema para cambiar la moral y la doctrina católica en cuestiones como la sexualidad, homosexualidad o el sacerdocio femenino.

El reciente artículo del obispo estadounidense Paprovick en el que tachó a McElroy de hereje, bien podría aplicarse también al cardenal alemán Marx.

Este pasado fin de semana, el arzobispo de Múnich inauguró en el museo diocesano una exposición que lleva por título «¡Maldita Lujuria!». La sexualidad y la fisicalidad son “existencialmente parte de los seres humanos, atemporales y actuales. La discusión sobre lo que eso significa para la gente nunca terminará”, dijo el arzobispo de Munich y Freising en la inauguración de la exposición “¡Maldita lujuria! Iglesia. Cuerpo y Arte” en el Museo Diocesano de Freising el sábado 4 de marzo por la noche. A pesar de la historia de la caída del hombre, hay una «promesa de que es posible que la sexualidad tenga un lugar en el paraíso», defendió el purpurado.

Según el cardenal Marx, la exposición puede estimular la discusión sobre la cuestión, “si este don de Dios, este espacio que nos ha dado la creación, se está desarrollando de una manera creativa, al servicio de la vida, o se está declarando una realidad tóxica, donde uno en realidad sólo puede todavía cometer errores».

El cardenal fue más allá y cargó contra la tradición de la Iglesia al asegurar que «no siempre ha sido bien resuelto a lo largo de la historia de la Iglesia» y que la enseñanza católica sobre la sexualidad «también representa un trauma católico». “Nuestro problema no es la profesión docente, sino que la profesión docente ha asumido cuestiones que no le corresponden”, dijo Marx.

De cara al camino sinodal, el arzobispo se refirió a la «gran discusión sobre el hecho de que el texto sobre la sexualidad no ha encontrado, por ahora, la mayoría de dos tercios de los obispos». Pero el 60 por ciento aprobó un texto que hace veinte o treinta años no habría estado en absoluto en la agenda de la conferencia episcopal”, se jactaba Marx.

Marx pide cambiar la moral sexual de la Iglesia

En esa misma línea se posicionó el cardenal en una entrevista durante el fin de semana y que recoge la página web de la diócesis de Múnich. «Por el bien de la gente, es hora de desarrollar aún más una moralidad al servicio de la vida y una doctrina que proclame la filantropía de Dios en el punto álgido de los debates actuales», dijo el arzobispo de Múnich y Freising en un artículo para el «Zum Sonntag».

“¿Pasión, lujuria y sexo contra la razón, el amor y la moral? A veces suena un poco como si hubiera una vida pecaminosa, instintiva e irrazonable o el ideal del amor puro”, dice Marx en el artículo. 

La controvertida exposición que promociona el cardenal Marx

La página web del museo diocesano habla así sobre la exposición «¡Maldita Lujuria!» que promueve el propio arzobispo: «¿Por qué la religión y la sexualidad están tan a menudo en desacuerdo? Siempre ha habido una diferencia aparentemente infranqueable entre la enseñanza de la Iglesia y la realidad. Este no es un fenómeno nuevo, sino que ha acompañado la historia religiosa y moral del cristianismo desde el principio. Su enseñanza sexual está ahora más que nunca bajo crítica».

«Pureza y abstinencia, deseo y lujuria, deberes maritales y fertilidad, violencia e injuria: una riqueza de anhelos y fantasías humanas se oculta dentro del marco aparentemente dogmático de la imaginería cristiana. Los artistas han explorado repetidamente los límites de lo que se puede representar, como la sensualidad y el erotismo por un lado, y la doble moral y el fracaso por otro».

«La exposición ¡Maldita Lujuria! Iglesia, Cuerpo. Arte, nos desafía a lidiar con esta tensión entre el arte y la moral de la Iglesia». El propio museo diocesano se encarga de confirmar que la exposición cuenta con el patrocinio del cardenal Reinhard Marx.

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Comentarios
30 comentarios en “El cardenal Marx promociona en su diócesis una exposición que pide cambiar la moral católica sobre sexualidad
  1. Y a cardenal tan inicuo, el Papa lo mantiene en el.G7, el.grupo de cardenales de confianza, mientras, en cambio, cancela a los buenos.

      1. Ambicionaron el poder dentro del escalafón eclesiástico, lo consiguieron y ahora, desde su cátedra mundana, pretenden cambiar la doctrina del único Maestro de los hombres… Ilusos, ciegos y torpes…No cambiarán nada más que su destino eterno.
        Mientras tanto el Espíritu Santo sigue trabajando en aquellos que amamos a Cristo, le seguimos y deseamos aprender de Sus Enseñanzas de Vida eterna. Dios trabaja en el silencio, como siempre, fortaleciendo y sosteniendo a los Suyos en la batalla espiritual que vivimos.

    1. Su Emimencia el Cardenal Marx, apellido hebreo de triste recordación, hace campaña para ser elegido en el próximo Cónclave.
      Es lo que nos espera. Francisco es un tradicionalista en comparación con el siguiente Pontífice.

  2. Lo primero que me he fijado al ver esta foto del interfecto, es la cadena con la que sujeta su pectoral, parece una de aquellas que se usan para tirar de la cadena del inodoro, y por inercia he pensado que se podria estirar de ella para ver si se podia llevar a m….. tan grande y putrefacta.

    1. ¿No sabes acaso , Robustiano, que el destino que espera a los enemigos de Cristo es espantoso y que tu corazón cristiano debería orar por ellos, para que se arrepientan sinceramente de haber perseguido al único Santo?

      1. Tiene usted TODA la razón, lo que no deja de sorprenderme es que del sujeto en cuestión del que estamos tratando, sea un cardenal, Príncipe de la Iglesia, además de un arzobispo de una de las sedes Metropolitanas de mayor relevancia de la cristiandad, y que por supuesto, deberia ser él el que conociera y se aplicara a si mismo la doctrina de esa Iglesia que dado el color encarnado de su hábito, juro defender hasta el derramamiento de su propia sangre si fuera preciso.

      2. Neila, tu comentario habla bien de la bondad de tu corazón pero mucho me temo que en este caso particular, Robustiano pudo haber elegido tal vez otras palabras pero su comentario fue certero. Y te explico porqué. Hay dos clases de pecados: contra los hombres y contra Dios. Y estos a su vez pueden ser públicos o privados. Y en este caso del «cardenal» Marx, es un pecado contra Dios y público. Cristo dijo si: «ama a vuestro enemigo, bendice al que te maldice, haz bien al que te aborrece y ora por el que te ultraja y persigue». Pero esto corre para los pecados personales y contra los HOMBRES. El Señor no dijo: oren por los que ultrajan a Dios. ¿Te suena esto? ¡Hipócritas! ¡Sepulcros blanqueados! ¡Raza de víboras (o sea hijos de Satanás)! Palabras durísimas, eh. Decía San Agustín: «Una bofetada puede ser fruto de la caridad y una caricia una invitación al pecado».

        1. A su vez, San Juan Crisóstomo enseñaba lo siguiente: «Siempre será digno de alabanzas el que el hombre soporte con paciencia las propias injurias y mortificaciones de la vida diaria y no reaccione como una fiera. Por el contrario, será de suma impiedad tolerar pacientemente las injurias y las ofensas hechas contra Dios».

          Y el apostol Juan nos decía lo siguiente: «Si alguno vea su hermano cometer un pecado que no es para muerte, ruegue, y así dará vida a los que no pecan para muerte. Hay un pecado para muerte; por él no digo que ruegue». (1 Jn 5:16) Y monseñor Straubinger, en su Biblia, al comentar este versículo nos dice aquí que el pecado de muerte al que se refiere el apostol es el pecado de la apostasía, el pecado contra el Espíritu Santo.

        2. Y este sujeto que se hace llamar «cardenal», en realidad es un lobo vestido de oveja, que no cree en Cristo (es un masón infiltrado, un enemigo declarado del Señor, que no quiere que reine, y sabemos que es tal por sus frutos). incita a los hombres al pecado, tratando de engañar a las personas diciendo que sus enseñanzas vienen de Dios cuando en realidad proceden del maligno. Eso es escándalo en el más alto nivel. Por este engendro, no hay que rogar. Por el contrario, públicamente hay que decirle con voz en cuello (Is 58:1-11): «Raza de víbora». La Tradición nos dice que San Nicolás abofeteó a Arrio en el Concilio de Nicea. Si viviera hoy y escuchara a Marx, harto que bofetada le daría.

  3. Tiene cara, y tipo, de lo que en el argot gay llaman un «oso». Le faltan el tanga y los cueros.
    No estaría mal que, en vez de la cruz pelada, llevara un crucifijo.

  4. A ver por qué motivo el darwinismo teológico sí se va a poder aplicar a la doctrina litúrgica pero no se va a poder aplicar a la doctrina moral.
    No tiene ni pies ni cabeza.
    Este señor simplemente está aplicando la hermenéutica de la continuidad a la moral. Por lo tanto, en el contexto de la mentira, tiene razón. Sólo le falta decir que hay un «vetus orden moral» que sin ruptura ha conducido a un «Novus orden moral» y que ambos son iguales y elegibles.

    1. La teología de la evolución darwiniana en la iglesia nació en la estafa conciliar. Desde aquel momento quedó claro que todos los dogmas de la iglesia podrían ser cambiados por mayoría digámoslo así, democrática, hoy llamado proceso sinodal. Incluso un acuerdo de rango inferior como el Vaticano II pudo derogar de facto concilios enteros como el de Trento. Esto en el ámbito jurídico civil hubiera sido una aberración jurídica incalificable. Si decretaron la libertad religiosa, por la cual la salvación ya no pasada por Jesucristo, cualquier cosa seria posible en la iglesia de entonces en adelante. Eso lisa y llanamente es la aceptación del triunfo de la revolución liberal, como reconoció Benedicto XVI. Todo esto que es un contraDios, seguirá su evolución en el tiempo, hasta que a la iglesia no la reconozca nadie convertida en un monstruo. Cuando la masonería duerme, el diablo le mece. El cerdo de arriba no es peor que los de antaño.

  5. No sabía que la iglesia católica en Alemania tuviera tanto dinero… porque este… cerdo físico-moral no se marcha de la Iglesia ni a tiros… Coherencia, por favor! y Roma y su jefe cada vez más tirano debatiendo sobre la ecología sostenible, la «migración» musulmana, por supuesto! la hermandad de todos, todas y todes, sin Padre, claro! y el perdón por tanto indio asesinado por españoles y un largo pachamámico etc.

  6. Este cardenal y sus compinches sinodales deberían recordar, meditar y atender la siguiente exhortación paulina, porque es intolerable que incluso pastores de la Iglesia no sepan todavía nada de Dios, o no quieran saber, que es peor:

    «Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne. Porque la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo el bien que quieren. Pero si están animados por el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley. Se sabe muy bien cuáles son las obras de la carne: fornicación, impureza y libertinaje, idolatría y superstición, enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y discordias, sectarismos, disensiones y envidias, ebriedades y orgías, y todos los excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios» (Gál 5, 16-21).

  7. Dejémoslo correr por el momento. “A cada cerdo le llega su San Martín” Y este hombre aparente ser bastante cerdo, en todo el amplio sentido de la palabra. Una pena.

  8. La iglesia apesta por culpa de esta gente, si queremos salvarnos hay que alejarse de ella. La culpa la tiene quien se lo permite. España y la iglesia nos llevan al averno. Rezaré el rosario todos los días, a ser posible 34 rosarios diarios

  9. “hay una «promesa de que es posible que la sexualidad tenga un lugar en el paraíso».”
    Este cardenal niega la Escritura:
    “Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo” (Mt 22, 30).

  10. Qué pasa con los Marx,s, que todo lo quieren cambiar… pero siempre para mal. Un marxista en la Iglesia.

  11. ¿Dónde está la herejía? El querer enfatizar en aspectos que se han olvidado o ignorado sobre la sexualidad, ¿hace hereje al cardenal Reinhart? El papa Francisco suele decir que los más rigoristas en la sexualidad, suelen ser aquellos a quienes más les aprieta el zapato.

    1. Los más rigoristas en la misericordia suelen ser los menos misericordiosos. Y a éstos no les aprieta nada porque cuando les pica algo ya se rascan. De ahí que quieran cambiarlo todo (no se puede, pero ellos insisten por si acaso), no para poder hacerlo, que ya lo hacen, sino para que se les diga que está bien hecho y tranquilizar su conciencia (a quien le quede medio gramo de conciencia recta, claro, que el modernismo es peor que la carcoma). Y eso de «olvidado o ignorado sobre la sexualidad» le ha quedado a usted muy gracioso, teniendo en cuenta que absolutamente todo lo relacionado con la sexualidad humana ya está inventado desde hace milenios y se han vertido ríos de tinta al respecto. Resultado: la Iglesia, depositaria y transmisora de la Revelación, condena firmemente cualquier acto de tipo sexual fuera del matrimonio e incluso dentro de él si no está abierto a la vida. Son lentejas. Pero como usted no es católico, no le afecta.

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