Mientras los obispos alemanes se reúnen esta semana en Asamblea Plenaria, siguen llegando nuevas dimisiones ante la deriva del camino sinodal alemán.
El decano de la ciudad de Bonn, Wolfgang Picken, renuncia a su mandato por el «Camino Sinodal». Representa al Consejo de Sacerdotes de la Archidiócesis de Colonia en la Asamblea General del «Camino Sinodal» y es miembro electo del Foro 1 «Poder y Separación de Poderes». “Se necesitan reformas y cambios en la Iglesia Católica. Sin embargo, no puedo apoyar la falta de apertura con la que se llevan a cabo muchos debates en el «Camino sinodal» y numerosas propuestas de reforma que renuncian demasiado a la ligera a la unidad con la Iglesia universal», explica.
Picken había criticado repetidamente que los debates dentro del «Camino sinodal» no estaban lo suficientemente abiertos para un debate controvertido. Había formulado intervenciones escritas y, junto con otros miembros del pleno, presentó un texto para el foro «Poder y Separación de Poderes» titulado «Autoridad y Responsabilidad», sin que estos hayan sido puestos a discusión en los órganos del «Camino Sinodal».
«Había que tener la impresión durante mucho tiempo de que los objetivos del ‘Camino sinodal’ ya se habían fijado de antemano», dijo el decano de la ciudad de Bonn. Además, los temas planteados se trataron con demasiada presión de tiempo y se desarrollaron reglas de discusión para la asamblea sinodal, lo que no haría justicia a la importancia de las preguntas ni habría permitido un debate adecuado en cuanto al contenido.
El decano de la ciudad de Bonn también afirma que los comentarios críticos del exterior no se tuvieron en cuenta de manera constructiva sobre el «Camino sinodal». Tanto la carta del Papa Francisco al comienzo del «Camino Sinodal» como las numerosas declaraciones críticas de reconocidos teólogos como los Cardenales Kasper y Schönborn o conferencias episcopales enteras en otros países no fueron incluidas en la agenda del «Camino Sinodal».
En cambio, las objeciones fueron rechazadas a veces con una retórica agresiva y sin inmutarse en seguir su propia agenda. Incluso la intervención vaticana más reciente, escrita por tres cardenales en nombre del Papa, fue ignorada en gran medida. “Esto viola el principio básico de la sinodalidad. Es, que se escuchen y entablen un diálogo serio», dice el sacerdote.
Wolfgang Picken denuncia que «el desacoplamiento del “camino sinodal” de sus críticos y, en última instancia, incluso del Papa, por otro lado, viola las reglas de una buena cultura de discusión y pone en peligro la unidad con la Iglesia universal. “En última instancia, es esta obstinación inquebrantable y la crueldad con la que el “Camino Sinodal” sigue su propio camino alemán lo que me impulsa a renunciar a mi mandato”, resume el decano de la ciudad.
De este modo, el abandono de Picken del camino sinodal se une a la de las cuatro teólogas alemanas que anunciaron la semana pasada que abandonaban este camino por motivos similares. Katharina Westerhorstmann, Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz, Dorothea Schmidt y Marianne Schlosser escribieron esta semana un artículo en el diario Welt en donde denuncian que «la Iglesia católica en Alemania se aleja cada vez más de la Iglesia universal».
Ante esta situación, el presidente de los obispos alemanes, el controvertido Georg Bätzing, ha lamentado la marcha de estos cinco integrantes del camino sinodal y sigue empeñado en seguir adelante con sus reformas. En una entrevista en SWR1 y recogida por Katholisch.de, el obispo alemán insiste en que «la gran mayoría» de los obispos en Alemania quieren promover reformas en la Iglesia católica.
El líder del episcopado alemán lamentó que no todos los interlocutores allí (en el Vaticano) entendieron que el abuso sexual en la Iglesia tiene causas sistémicas y que por lo tanto son necesarios cambios en la iglesia.
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«la Iglesia católica en Alemania se aleja cada vez más de la Iglesia universal».
Lleva ya muchos años separada totalmente de la Iglesia, ahora simplemente manifiestan descaradamente lo que antes disimulaban. ¿Acaso no hemos visto en imágenes la visita de Benedicto XVI, en la que hasta negaban el saludo al Papa? «Todo se pega, menos la hermosura». Alemanes, belgas, holandeses, parte de la Iglesia francesa, en contacto y proximidad con el protestantismo, sin una mano firme que haya dejado claro los límites, e incluso con políticas de acercamiento cuyos resultados ya conocemos (los protestantes no se han movido ni un milímetro de su postura, la Iglesia Católica infestada de protestantismo hasta la médula), estaba claro que tendría malas resultas.