Acusado creíblemente de abusos sexuales, el jesuita y artista Marko Rupnik, cuyas obras están repartidas por todo el orbe católico, no podrá seguir dedicándose a su actividad artística. Laus Deo.
El escándalo del padre no consiste solo en su abuso continuado de un buen número de monjas encomendadas a su cuidado espiritual hace ya décadas sino, sobre todo, al ocultamiento de todo el caso, al levantamiento de la pena de excomunión de la que se hizo merecedor y a la ausencia de sanciones prácticas contra el perpetrador hasta haberse hecho público el caso.
Y, ahora sí, empiezan a lloverle sanciones, como la de abstenerse de ministerio público y predicación. Lo último, según ha declarado su orden a la agencia Associated Press, ha sido prohibirle que se dedique a su actividad artística.
Parece una sanción extraña, ajena a su ministerio. Pero, en el caso de Rupnik, es especialmente relevante, porque se trata de un artista omnipresente en las decoraciones de templos y edificios eclesiales por todo el mundo. Es casi seguro que usted, aun sin saberlo, haya contemplado decenas de veces los diseños de Rupnik incluso en carteles de actos o festividades de la Iglesia.
Aunque la expulsión técnicamente sigue siendo una opción, las medidas alternativas podrían incluir sacarlo de la comunidad artística que fundó en Roma y aislarlo en una vida de penitencia y oración similar a la de un monje para que ya no sea una amenaza para las mujeres, dijo el superior de Rupnik, el reverendo Johan Verschueren.
Si bien la expulsión técnicamente sigue siendo una opción, las medidas alternativas podrían incluir sacarlo de la comunidad artística que fundó en Roma y aislarlo en una vida de penitencia y oración similar a la de un monje para que ya no sea una amenaza para las mujeres, dijo Verschueren.
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¿Entonces lo condenarán a muerte por seducir mujeres adultas? este cuento de que fue dominado en su conciencia huele a excusa para violar los votos, no creo que sean viladas…..
Como de costumbre, la jerarquía mea fuera de tiesto;y hasta ordena lo que está fuera de su competencia.
Que le expulse del estado clerical, y punto.Que ya decidirá él si pinta,esculpe,o hace calceta.
Una cosa es que sus paturrangos sean un monumento al feismo-que siempre lo han sido-,y otra muy distinta que nadie tenga derecho a prohibirle que siga ejecutando paturrangos.