El cardenal Ambongo Besungu, arzobispo de Kinshasa, ha concedido una entrevista para La Croix con motivo de la reciente visita del Santo Padre a su país.
Respecto a la visita de Francisco al país africano, el purpurado congoleño afirma que «hubo una especie de unanimidad en torno a la experiencia vivida. Los cuatro días vividos con el Papa fueron para el pueblo congoleño en su sufrimiento una verdadera experiencia del Monte Tabor».
Hablando de la situación y el futuro de la Iglesia, el cardenal no dudó en asegurar que «África es el futuro de la Iglesia, eso es obvio. Solo tenemos que ver datos objetivos, las estadísticas». El purpurado africano agregó que «la Iglesia en Europa se está muriendo, y cuando vas a las iglesias están vacías. La gente que suele venir allí tiene más de 70 años. Cuando estas personas se hayan ido, ¿quién asistirá a sus iglesias?»
El cardenal Ambongo confirma que la Iglesia en África, «crece, en cantidad pero también en calidad. Todo hace pensar que el futuro de la Iglesia está en África porque también en África, cuando vas por todas partes hay jóvenes. Y eso es lo que había impresionado al Papa en Kinshasa, se preguntaba de dónde venía toda esta juventud».
«Yo creo que a estos jóvenes que están en África. El problema es que no tratamos a los jóvenes, no les damos esperanza, la esperanza de un mañana mejor. Por eso, a veces, nuestra juventud nos desespera y cree que el paraíso está en otra parte. Termina en dramas que conocemos. Debemos cuidar a nuestra juventud porque ellos son verdaderamente el futuro de nuestra sociedad, el futuro de nuestra Iglesia», añadió el arzobispo de Kinshasa.
El cardenal cuenta en la entrevista que a partir del 1 de marzo «estaremos todos en Addis Abeba para la celebración de esta fase continental del Sínodo». «Por lo demás, es todo el trabajo de evangelización pastoral en profundidad en África pero también todos los problemas ligados a la pobreza en África, a la injusticia, a la inmigración de nuestros jóvenes que abandonan el continente para ir a lo que creen que es el paraíso. y muy a menudo termina en tragedia. Todo esto nos devuelve a nuestra responsabilidad como Iglesia de África», subraya el cardenal.
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Mucha razón tiene este Cardenal africano.
Triste pero cierto, anteponen la mundanidad y su alianza con poderes políticos de pura impronta diabólica, con lo que el resultado no puede ser otro diferente.
No es la primera vez que la Iglesia pierde amplias zonas de creyentes. Pasó en Irak, Siria y todo el norte de Africa con el Islam. La diferencia ahora es que no hace el menor esfuerzo en resistir y más bien parece, desde hace 50 años, en querer colaborar con ello.
Eso es, no sólo es que se mueran esas parroquias sino que parece que hacen grandes esfuerzos porque así sea. Muchos se van pero a muchos están echando.
La filosofía que hay en Europa ya la vemos, y es el cisma alemán que es igual a mundanidad, secularización y protestantización. Europa decidió hace mucho por la apostasía y va a tener consecuencias. Cuando una sociedad se aleja de Dios cae en un abismo y es lo que va a pasar.
¿Cuál es el kit de la cuestión?
Muy sencillo: ¿qué me ofreces?
Moralina barata y todos estamos salvados, aderezado con guitarreo y cancioncitas para hacer atractivas las asambleas. Si haga lo que haga estoy salvado, mejor disfruto de la vida en lugar de estar haciendo el im bécil con vosotros. ¿Qué detuvo a los mismísimos apóstoles en la sinagoga de Cafarnaum, cuando tras el discurso eucarístico los discípulos abandonaban al Señor? ¿El Señor matizó sus palabras? ¡No! «Señor, ¿donde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna…» (Juan 6:68).
¿Por qué las órdenes religiosas que mantienen la tradición tienen vocaciones y las que se han tirado al barro están en la ruina?
La iglesia abrazó al mundo (entendido como reino de Satanás, no como el Mundo al que Dios amó tanto que le entregó a su Hijo), se contagió de mundanidad, y la mundanidad no llena las almas.
Anda y que como el sucesor de Francisco sea esta eminencia … Habrá que oíros, oh sepulcros blanqueados