El papel central de la liturgia

Liturgia
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(Geoffroy Kemlin, abad de Solesmes, en La Nef).-Si hay un aspecto de la vida y la actividad de la Iglesia al que el papa Benedicto XVI ha prestado especial atención, es el de la liturgia.

Ya antes de su elección a la cátedra de Pedro había multiplicado sus intervenciones sobre este tema. Pensemos en El espíritu de la liturgia, publicado en 2001. Benedicto XVI repetía a menudo esta frase de la Regla de san Benito, que resume el lugar que a sus ojos ocupaba la liturgia en la vida de la Iglesia: «No prefiráis nada a la obra de Dios», es decir, a la liturgia, al culto divino. Vio en ello, al menos a posteriori, la razón profunda por la que el primer documento aprobado por los padres del Concilio Vaticano II fuera la constitución sobre la liturgia.

El tema de la primera exhortación postsinodal de Benedicto XVI, Sacramentum caritatis, es la liturgia y, más concretamente, la Eucaristía. Hoy, mirando hacia atrás, no podemos evitar verlo como un signo providencial. De hecho, fue Juan Pablo II quien convocó el sínodo sobre la Eucaristía en 2006. En este documento Benedicto XVI retoma ideas clave que desarrolló cuando era cardenal Ratzinger y que son especialmente valiosas para nuestro tiempo.

La idea fundamental de la exhortación es que la Eucaristía forma, a la vez, nuestra fe, nuestro culto y nuestra vida moral. Es la fuente de la que extraemos nuestra fe teologal, la maestra que nos enseña a orar y a adorar a Dios, y la fuerza motriz que nos permite actuar según el Evangelio.

Ut legem credendi lex statuat supplicandi. El adagio es bien conocido. Es la liturgia la que forma poco a poco nuestra fe, a través de la Palabra de Dios que nos da a escuchar, pero también las expresiones de la oración de la Iglesia, los ritos sagrados que son en cierto modo una enseñanza práctica, que pasa por el cuerpo y los sentidos. Por último, la gracia recibida en los sacramentos hace crecer en nosotros la fe teologal.

Porque es la oración de la Esposa, la liturgia es maestra de oración. «No sabemos pedir como conviene», dice san Pablo. Pero el Espíritu inspira a la Iglesia, esposa y cuerpo de Cristo, las palabras que tocan el corazón de Dios. Es en su liturgia donde nosotros mismos aprenderemos a rezar, a dirigirnos a Dios como es debido.

En Sacramentum caritatis, Benedicto XVI insiste en que el culto no está separado de la vida moral, y que esta unión se realiza precisamente en la liturgia, y especialmente en la Eucaristía. Nuestra oración solo es eficaz si va acompañada de la pureza de la vida. El papa escribe: «La Celebración eucarística aparece aquí con toda su fuerza como fuente y culmen de la existencia eclesial, ya que expresa, al mismo tiempo, tanto el inicio como el cumplimiento del nuevo y definitivo culto, la logiké latreía» (n. 70).

Es la noción de logiké latreía, culto espiritual, tomada de la epístola a los Romanos (12,1), la que establece el vínculo entre culto y vida moral. La vida del cristiano es un culto a Dios si es recta y pura, pues entonces se convierte en una ofrenda a Dios, como toda la vida de Cristo fue una ofrenda al Padre, hasta su muerte en la Cruz. La Eucaristía hace presente este sacrificio y nos configura a él poco a poco.

El don de Cristo

A través de este tema, que ya estaba en el corazón de El espíritu de la liturgia, Benedicto XVI nos da el antídoto contra toda forma de clericalismo y abuso en la Iglesia. Porque si la Eucaristía es la forma de nuestra vida moral, los que la celebran in persona Christi capitis son los primeros que tienen que vivir lo que significa, es decir, el don de Cristo que ofrece su vida por sus ovejas.

El sacerdote que preside la Eucaristía debe dar su vida por aquellos que le han sido confiados. El otro tema central de Sacramentum caritatis, como de El espíritu de la liturgia, es la dimensión cósmica de la liturgia. En Sacramentum caritatis, Benedicto XVI escribe: «En el pan y el vino que llevamos al altar toda la creación es asumida por Cristo Redentor para ser transformada y presentada al Padre» (n. 47). Y de nuevo: «En la relación entre la Eucaristía y el universo descubrimos la unidad del plan de Dios y se nos invita a descubrir la relación profunda entre la creación y la ‘nueva creación’, inaugurada con la resurrección de Cristo, nuevo Adán» (n. 92).

En otras palabras, la liturgia incluye la creación y la lleva a término. Nos recuerda que Dios es el creador, que nosotros somos sus criaturas, que hemos recibido la creación como un don de Dios para cuidarla. El hombre no es su dueño, sino su guardián. La Eucaristía es, más que ningún otro, el lugar donde aprendemos a cuidar de creación.

 

Publicado por el padre Geoffroy Kemlin, abad de Solesmes, en La Nef

Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana

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Comentarios
6 comentarios en “El papel central de la liturgia
  1. Bxvi mezcla continuamente lo tradicional con lo modernista.
    No es posible la síntesis. Los contrarios no se complementan.
    El ofertorio Novus Ordo es herético y cismático porque cambia el significado esencial de la misa. No quieren verlo, pues lo siento.

    1. ¿Ud sólo acude a misa tradicional según entiendo en sus palabras? ¿Siempre tuvo esa opción? Porque yo hasta el otro día no supe que donde vivo hay una sola parroquia que lo celebra (y de una manera bastante humilde, ni siquiera colocan los asientos de los asistentes bien, hay que mirar de lado al sacerdote que oficia en un mini altar improvisado situado contra una pared en el interior de la parroquia) y esto fue porque Benedicto XVI dio «el permiso» (antes no había, que yo sepa). Dicen que Bergoglio pretende exterminar también estas mínimas posibilidades que tenemos de acudir a estas misas ¿Ud seguirá teniendo posibilidad de acudir a estas misas de forma privada o así? Gracias.

  2. No me ha gustado el artículo.
    Sólo con que hubiese leído el índice del texto original, se hubiese dado cuenta de que la ha analizado con poca profundidad.
    PRIMERA PARTE: EUCARISTÍA, MISTERIO QUE SE HA DE CREER
    SEGUNDA PARTE: EUCARISTÍA, MISTERIO QUE SE HA DE CELEBRAR
    TERCERA PARTE: EUCARISTÍA, MISTERIO QUE SE HA DE VIVIR

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