El obispo estadounidense, Robert Barron, participó la semana pasada en un encuentro en Westminster organizado por ‘Catholic Voices’ y ‘Word on Fire Institute’.
La diócesis inglesa de East Anglia ha dado reporte de alguna de las palabras que dirigió el prelado a los 1.500 asistentes a la conferencia. Barron estuvo acompañado por el cardenal Vincent Nichols. El purpurado defendió que “no debemos olvidar la historia de la Iglesia y los gigantes de la fe sobre cuyos hombros nos paramos. Debemos tener en cuenta a aquellos que han vivido la fe católica antes que nosotros y sacar fuerza de ellos para transmitir esta gran historia”.
Brenden Thompson, director ejecutivo de Catholic Voices, dijo: “Queremos ayudar a crear otra generación de laicos católicos que puedan poner su fe en la plaza pública con caridad y claridad.
“Durante la pandemia, tal vez nos retiramos de compartir nuestra fe, pero Catholic Voices quiere asociarse con ustedes para compartir la historia de la Iglesia de manera realmente poderosa”, añadió el responsable de esta plataforma.
El obispo Robert Barron fundador de Word on Fire Catholic Ministries y obispo de Winona-Rochester, EE. UU. Reflexionó sobre el papel de los laicos en la evangelización y la importancia de la pobreza, la castidad y la obediencia para todos los cristianos.
Usando el ejemplo de Santo Tomás Moro, quien renunció al poder y la riqueza como canciller del rey Enrique VIII para mantenerse fiel a Cristo, el obispo Barron recordó que “debemos vivir con un espíritu de desapego de las metas mundanas de riqueza, honor, placer y poder”.
“La castidad nos desafía a salir del agujero negro del egoísmo… Debemos llevar nuestra vida sexual de manera recta: amar de verdad es desear el bien del otro”, dijo el obispo Barron. El llamado a la obediencia es el llamado más duro, dijo el obispo: “Debes darte cuenta de que tu vida no se trata de ti. Tu vida es para rendirte a los propósitos de Dios. La oración es la elevación del corazón y la mente a Dios. En cada momento de tu día debes seguir el camino del amor, deseando el bien del otro. Dios es amor y eso es todo lo que es».
El obispo Barron también animó a “proclamar con confianza nuestras verdades y no ir de cabeza en mano por la aceptación de la sociedad. La perseverancia de la Iglesia y el hecho de que todavía estemos aquí es un gran estímulo para mí”.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
