Mediante un decreto fechado a 31 de enero, el arzobispo de Palermo, monseñor Corrado Lorefice, ha decidido eliminar la figura de los padrinos «ad experimentum».
«El papel del Padrino y de la Madrina, con motivo de la celebración de los Sacramentos del Bautismo y de la Confirmación, es un verdadero munus (regalo) que la Iglesia confía a los fieles que tienen «la aptitud y la intención de ejercer este oficio» (can. 874 § 1,1 0 ) y que lleven una vida conforme a la fe ya la tarea que emprenden (cf. can. 874 §1,3 0 )», dice el decreto.
El arzobispo señala que «con el tiempo, las convenciones sociales y los hábitos consolidados han comprometido el auténtico sentido de este oficio ejercido en nombre y por mandato de la Iglesia. A menudo confundido con relaciones de parentesco -si no con lazos ambiguos- y relegado, las más de las veces, a un solo momento ritual, ha perdido su significado original de acompañamiento en la vida cristiana de los bautizados y confirmados, quedando reducido a un simple “oropel coreográfico” en una ceremonia religiosa».
Es por ello, que el arzobispo italiano afirma que «desde hace algún tiempo se viene discutiendo sobre la suspensión o abolición de la institución del «padrinamiento», considerada, de hecho, no obligatoria por el propio Código de Derecho Canónico, que al respecto se refiere a una apreciación discrecional significada por la cláusula “en la medida de lo posible” (cf. cánones 872 y 892)».
La superación de la cognatio spiritualis que, fundada en una antigua tradición asimilada por el Código de Derecho Canónico de 1917, se instauró entre padrinos y ahijados, así como las nuevas necesidades pastorales de nuestras comunidades parroquiales y la necesidad de dar un nuevo impulso a la vida sacramental. práctica, nos lleve a repensar el papel del Padrino y la Madrina también en nuestra Arquidiócesis.
Monseñor Corrado Lorefice anuncia que «escuchado el dictamen del Consejo Presbiteral y del Consejo Pastoral Diocesano y considerando que, de conformidad con los cann. 872 y 892, el oficio de padrinos en la celebración del Bautismo y la Confirmación, como se menciona en la introducción, no es esencial, decreto:
«El oficio de Padrino y Madrina en el Bautismo de niños, en la Confirmación de adolescentes y adultos, así como en la iniciación cristiana de adultos, queda suspendido «ad experimentum», a partir del 10 de julio de 2023 y por una duración de tres años».
«En los ritos respectivos se omite todo lo referente a los Padrinos».
«Los ministros ordenados, especialmente los párrocos, tienen la responsabilidad de cumplir las presentes disposiciones y de explicar adecuadamente a los fieles las razones pastorales que han llevado a esta decisión».
«Las Oficinas litúrgicas y de catequesis, junto con el Servicio Catecumenal, tienen el mandato de acompañar y verificar, durante este trienio, el progreso de la nueva práctica y, al mismo tiempo, estudiar posibles nuevas formas de acompañamiento que recuerden y recuperar el verdadero sentido eclesial del oficio de padrino y madrina».
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