El propio cardenal Joseph Zen, arzobispo emérito de Hong Kong, nos contaba sus problemas respiratorios desde su propio blog, y ya ha sido hospitalizado.
Zen, que recibió en enero un permiso judicial para salir del país y poder asistir al funeral de Benedicto XVI, ha revelado en una entrada de blog titulada «Carta a los reclusos» subida a su página de Facebook, que ya se había sentido indispuesto antes del viaje al Vaticano, mostrando síntomas de inflamación en el hombro, dolor de espalda y entumecimiento en ambas manos.
«El [viaje] de cuatro días ha sido alegre, pero también doloroso. Inesperadamente, mi estado de salud siguió empeorando y se me hincharon las manos –ha asegurado–. En la noche del primer día del Año Nuevo Lunar, empecé a tener dificultades para respirar».
El arzobispo emérito explica que sus condiciones de salud empeoraron el 22 de enero lo que le recordó la bacteria que atacó sus pulmones en 2016, que le llevó a una estancia de tres semanas en el hospital. «Empecé a ponerme nervioso y decidí ir al hospital. Por suerte, en la inspección comprobaron que no se trataba de la bacteria que me atacó hace seis años», ha explicado.
«No han tenido noticias mías porque he estado ingresado en el hospital. Tengan la seguridad de que los mejores médicos de Hong Kong se están ocupando de mí. Pero no sé cuándo podré ir a visitarte», ha escrito Zen, que lleva más de 10 años dedicado al ministerio de prisiones en Hong Kong.
El cardenal asiático describió su asistencia al funeral de Benedicto XVI como un «milagro» porque el tribunal le permitió recuperar su pasaporte y había un vuelo que podía coger para llegar a tiempo al funeral. «Viajando hasta Roma, sentí que expresaba nuestro respeto y amor al Papa Benedicto XVI en nombre de todos los creyentes de Hong Kong y China», ha declarado.
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Recemos por el Cardenal Zen, hombre de fé.
Recemos por él y que tengan cuidado los fieles que le cuidan de los médicos y personal que lo están tratando.
Y que se desinfecte con agua bendita la mano que le dio a Bergoglio.
Ya se va, merece descansar y qué dicha que él muere en comunión con el Santo Padre el Papa Francisco.
Lastima que quien no se vaya con la música a otra parte sea usted. Y qué desdicha si muere en su actual estado, no siendo católico (sino un troll anticatólico).
Por cierto, ¿va usted a pedir perdón públicamente por llamar mentiroso a Francisco, a quien, cuando no le llama «mentiroso» por contradecir con sus palabras sus enfermizas obsesiones (las de usted), finge «adorar» (aunque nadie se lo haya creído)? No responda, que es una pregunta retórica de la que todos conocemos la respuesta. Sométase a un exorcismo y deje ya de trollear, farsante.