Joe Biden, que se define siempre que puede como “católico devoto”, ha declarado que Francisco no apoya la llamada de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) a que no se financien abortos con el dinero de los contribuyentes.
El episcopado de Estados Unidos ha vuelto a clamar en el desierto, pidiendo que no se financien abortos con dinero público, a lo que ayer Biden respondió que “no todos los obispos piden eso. Y tampoco el Papa lo pide”, informa LifeSiteNews.
Estos comentarios de Biden responden una carta del 27 de enero, enviada por el presidente de actividades provida de la USCCB, el obispo Michael F. Burbidge, a los patrocinadores de la Cámara y el Senado de la “Ley de divulgación completa del seguro del aborto y sin financiacióno de los contribuyentes” ( HR7 y S.62).
Burbidge escribió en apoyo de la legislación que prohibiría el uso de fondos de los contribuyentes para el aborto. Burbidge señaló que “[p]roteger a los contribuyentes de verse obligados a pagar por un aborto en violación de su conciencia es un principio que históricamente ha gozado de un amplio apoyo entre los estadounidenses, independientemente de sus puntos de vista apasionadamente divididos sobre el tema”, añadiendo que “el gobierno nunca debería financiar la destrucción de niños no nacidos inocentes”.
“Más bien, el Congreso puede servir mejor al bien común al priorizar políticas que ayuden de manera integral a las mujeres, los niños y las familias necesitadas de manera que no solo fomenten el parto, sino que también faciliten la bienvenida y la crianza de un nuevo niño”.
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