El Papa afirma que «evangelizar no es lo mismo que hacer proselitismo»

Francisco audiencia (Vatican Media)
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En la Audiencia General de esta mañana, el Papa Francisco comenzó un nuevo ciclo de catequesis dedicado a la «pasión por la evangelización». Lo que hace algunos años se hubiera llamado «proselitismo», pero esta es una palabra ‘prohibida’ en el Vaticano.

Es más, esto mismo lo ha vuelto a dejar claro Francisco en la audiencia de esta mañana. «La comunidad de los discípulos de Jesús de hecho nace apostólica, nace misionera, no proselitista y desde el principio debíamos distinguir esto: ser misionero, ser apostólico, evangelizar no es lo mismo que hacer proselitismo, no tiene nada que ver una cosa con la otra», ha dicho el Obispo de Roma.

Con estas palabras del Papa, más de una y de dos y de tres Instituciones de la Iglesia deberían revisar textos en los que hacen una defensa acérrima de esta práctica, aunque cabe destacar que es un término más común del siglo XX y que durante estas últimas décadas se ha ido prostituyendo su significado hasta el punto de que ahora el Papa diga que no hay que hacer proselitismo.

El Papa afirmó que «el anuncio gozoso del Evangelio hasta los confines de la tierra es una dimensión vital para la Iglesia, partiendo cada uno de su propio ambiente, sin proselitismos sino por atracción, como enseñaba Benedicto XVI».

Les ofrecemos la catequesis completa de Francisco sobre «la pasión por la evangelización»:

Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente. La llamada al apostolado (Mt 9, 9-13)

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Empezamos hoy un nuevo ciclo de catequesis, dedicado a un tema urgente y decisivo para la vida cristiana: la pasión por la evangelización, es decir, el celo apostólico. Se trata de una dimensión vital para la Iglesia: la comunidad de los discípulos de Jesús de hecho nace apostólica, nace misionera, no proselitista y desde el principio debíamos distinguir esto: ser misionero, ser apostólico, evangelizar no es lo mismo que hacer proselitismo, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Se trata de una dimensión vital para la Iglesia, la comunidad de los discípulos de Jesús nace apostólica y misionera. El Espíritu Santo la plasma en salida ―la Iglesia en salida, que sale―, para que no se repliegue en sí misma, sino que sea extrovertida, testimonio contagioso de Jesús ―también la fe se contagia―, orientada a irradiar su luz hasta los últimos confines de la tierra. Pero puede suceder que el ardor apostólico, el deseo de alcanzar a los otros con el buen anuncio del Evangelio, disminuya, se vuelva tibio. A veces parece eclipsarse, son cristianos cerrados, no piensan en los demás. Pero cuando la vida cristiana pierde de vista el horizonte de la evangelización, el horizonte del anuncio, se enferma: se cierra en sí misma, se vuelve autorreferencial, se atrofia. Sin celo apostólico, la fe se marchita. Sin embargo, la misión es el oxígeno de la vida cristiana: la tonifica y la purifica. Emprendemos, pues, un camino al descubrimiento de la pasión evangelizadora, empezando por las Escrituras y la enseñanza de la Iglesia, para obtener de las fuentes el celo apostólico. Después nos acercaremos a algunas fuentes vivas, a algunos testimonios que han encendido de nuevo en la Iglesia la pasión por el Evangelio, para que nos ayuden a reavivar el fuego que el Espíritu Santo quiere hacer arder siempre en nosotros.

Y hoy quisiera empezar por un episodio evangélico de alguna manera emblemático, lo hemos escuchado: la llamada del apóstol Mateo, y él mismo lo cuenta en su Evangelio, en el pasaje que hemos escuchado (cfr. 9,9-13).

Todo empieza por Jesús, el cual “ve” ―dice el texto― «un hombre». Pocos veían a Mateo tal y como era: lo conocían como aquel que estaba «sentado en el despacho de impuestos» (v. 9). De hecho, era un recaudador de impuestos: es decir, uno que recaudaba tributos de parte del imperio romano que ocupaba Palestina. En otras palabras, era un colaboracionista, un traidor del pueblo. Podemos imaginar el desprecio que la gente sentía por él: era un “publicano”, así se llamaba. Pero, a los ojos de Jesús, Mateo es un hombre, con sus miserias y su grandeza. Estad atentos a esto: Jesús no se detiene en los adjetivos, Jesús busca siempre el sustantivo. “Este es un pecador, este es un tal para cual…” son adjetivos: Jesús va a la persona, al corazón, esta es una persona, este es un hombre, esta es una mujer, Jesús va a la sustancia, al sustantivo, nunca al adjetivo, olvida los adjetivos. Y mientras entre Mateo y su gente hay distancia ―porque ellos veían el adjetivo, “publicano” ―, Jesús se acerca a él, porque todo hombre es amado por Dios; “¿También este desgraciado?”. Sí, también este desgraciado, es más, Él ha venido por este desgraciado, lo dice el Evangelio: “Yo he venido por los pecadores, no por los justos”.  Esta mirada de Jesús que es hermosa, que ve al otro, sea quien sea, como un destinatario de amor, es el inicio de la pasión evangelizadora. Todo parte de esta mirada, que aprendemos de Jesús.

Podemos preguntarnos: ¿cómo es nuestra mirada hacia los otros? ¡Cuántas veces vemos los defectos y no las necesidades; cuántas veces etiquetamos a las personas por lo que hacen o lo que piensan! También como cristianos nos decimos: ¿es de los nuestros o no es de los nuestros? Esta no es la mirada de Jesús: Él mira siempre a cada uno con misericordia, es más, con predilección. Y los cristianos están llamados a hacer como Cristo, mirando como Él especialmente a los llamados “alejados”. De hecho, el pasaje de la llamada de Mateo se concluye con Jesús que dice: «No he venido a llamar a justos, sino a pecadores» (v. 13). Y si cada uno de nosotros se siente justo, Jesús está lejos, Él se acerca a nuestros límites y a nuestras miserias, para sanarnos.

Por tanto, todo empieza por la mirada de Jesús “Vio a un hombre”, Mateo. A esto le sigue ―segundo paso― un movimiento. Primero la mirada, Jesús vio, después el segundo paso, el movimiento. Mateo estaba sentado en el despacho de los impuestos; Jesús le dijo: «Sígueme». Y él «se levantó y le siguió» (v. 9). Notamos que el texto subraya que “se levantó”. ¿Por qué es tan importante este detalle? Porque en esa época quien estaba sentado tenía autoridad sobre los otros, que estaban de pie delante de él para escucharlo o, como en ese caso, para pagar el tributo. Quien estaba sentado, en resumen, tenía poder. Lo primero que hace Jesús es separar a Mateo del poder: del estar sentado recibiendo a los otros le pone en movimiento hacia los otros; no recibe, no: va a los otros; le hace dejar una posición de supremacía para ponerlo a la par con los hermanos y abrirle los horizontes del servicio. Esto hace y esto es fundamental para los cristianos: nosotros discípulos de Jesús, nosotros Iglesia, ¿estamos sentados esperando que la gente venga o sabemos levantarnos, ponernos en camino con los otros, buscar a los otros? No es cristiano decir: “Pero que vengan, yo estoy aquí, que vengan”. No, ve tú a buscarlos, da tú el primer paso.

Una mirada ―Jesús vio―, un movimiento ―se levanta― y tercero, una meta. Después de haberse levantado y haber seguido a Jesús, ¿dónde irá Mateo? Podríamos imaginar que, cambiada la vida de ese hombre, el Maestro lo conduzca hacia nuevos encuentros, nuevas experiencias espirituales. No, o al menos no enseguida. En primer lugar, Jesús va a su casa; ahí Mateo le prepara «un gran banquete», en el que «había un gran número de publicanos» (Lc 5,29) es decir, gente como él. Mateo vuelve a su ambiente, pero vuelve cambiado y con Jesús. Su celo apostólico no empieza en un lugar nuevo, puro, un lugar ideal, lejano, sino ahí, empieza donde vive, con la gente que conoce. Este es el mensaje para nosotros: no debemos esperar ser perfectos y tener hecho un largo camino detrás de Jesús para testimoniarlo; nuestro anuncio empieza hoy, ahí donde vivimos. Y no empieza tratando de convencer a los otros, convencer no: sino testimoniando cada día la belleza del Amor que nos ha mirado y nos ha levantado y será esta belleza, comunicar esta belleza la que convenza a la gente, no comunicarnos nosotros, sino al mismo Señor. Nosotros somos los que anuncian al Señor, no nos anunciamos a nosotros mismos, ni anunciamos un partido político, una ideología, no: anunciamos a Jesús. Es necesario poner en contacto a Jesús con la gente, sin convencerles, sino dejar que el Señor convenza. Como de hecho nos ha enseñado el Papa Benedicto, «la Iglesia no hace proselitismo. Crece mucho más por atracción» (Homilía en la misa inaugural de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Aparecida, 13 de mayo de 2007). No olvidéis esto: cuando veáis a cristianos que hacen proselitismo, que te hacen una lista de la gente que debe venir… estos no son cristianos, son paganos disfrazados de cristianos, pero el corazón es pagano. La Iglesia crece no por proselitismo, crece por atracción. Una vez recuerdo que en el hospital de Buenos Aires se fueron unas monjas que trabajaban allí porque eran pocas y no podían sacar adelante el hospital y vino una comunidad de hermanas de Corea y llegaron, pongamos un lunes, por ejemplo, no recuerdo el día. Tomaron posesión de la casa de las hermanas del hospital y el martes bajaron a visitar a los enfermos del hospital, pero no hablaban una palabra de español, solamente hablaban coreano y los enfermos estaban felices, porque comentaban: “Buenas estas monjas, buenas, buenas” – Pero ¿qué te ha dicho la monja? – “Nada, pero con la mirada me ha hablado, han comunicado a Jesús”. No comunicarse a sí mismo, sino con la mirada, con los gestos, comunicar a Jesús. Esta es la atracción, lo contrario del proselitismo.

Este testimonio atractivo, este testimonio alegre es la meta a la que nos lleva Jesús con su mirada de amor y con el movimiento de salida que su Espíritu suscita en el corazón. Y nosotros podemos pensar si nuestra mirada se parece a la de Jesús para atraer a la gente, para acercar a la Iglesia. Pensemos en esto.


Saludos

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Veo que hay colombianos, venezolanos, uruguayos, argentinos, mejicanos, españoles. ¡Cuántas banderas! Pidamos a Dios la valentía de Mateo, para que, también nosotros, al sentir la mirada del Maestro —que nos interpela y nos descubre cómo somos— seamos capaces de alzarnos de nuestra postración y ser sus testigos en nuestra vida cotidiana. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.

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Comentarios
101 comentarios en “El Papa afirma que «evangelizar no es lo mismo que hacer proselitismo»
  1. A Francisco habría que regalarle un ejemplar del diccionario de la RAE para que se entere del significado de la palabra proselitismo.
    Cristo ha mandado hacer proselitismo, es decir, hacer discípulos, y es a Cristo a quien hemos de obedecer y no a Francisco.

    1. Proselitismo rae: Celo de ganar prosélitos.
      Bueno, en sí no es una definición que defina a una realidad por sí misma censurable. El tema no es ese, el tema es ¿qué se entiende por «ganar prosélitos»? ¿hasta dónde hay o está permitido llegar? ¿se contemplan «santa coacciones» y eufemismos parejos para encubrir lo que es una violación de la conciencia y una violencia para entrar en un grupo, para pertenecer a él o para impedir que se salga del mismo? Este es el quid, no está el quid en las definiciones y los principios, que son todos divinos de la muerte, muy bonitos y apañados.
      ¿Cómo es la vida ordinaria de un miembro de estos grupos – con líderes de fuerte personalidad y muy carismáticos – y cuales son sus obligaciones? ¿saben desde el principio a qué se comprometen? ¿le dan la verdad por extractos?
      Basta ya de literatura.

      1. Déjese de rollos y de hacerse el «despistado», que ya se lo he aclarado mil veces y, tras alguna de ellas, usted fingió (como hace a menudo para salir del paso), que si era así, entonces lo aceptaba. Pero como es así de «desmemoriado», donde dije digo, digo Diego. Pues nada, a refrescarle la memoria (la sospechosa falta de ella, más bien):

        Diccionario de la Real Academia Española:

        Proselitismo: Celo de ganar prosélitos.
        Celo: Cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo.
        Prosélito: Persona incorporada a una religión.

        El proselitismo es, pues, el esmero o diligencia por conseguir que nuevas personas se incorporen a la Iglesia católica. Vamos, lo que siempre se ha llamado «evangelizar» o «predicar el evangelio», cuyo propósito no es entretener a esas personas con un relato, sino convertirlas y que se incorporen a la Iglesia católica, fundada por Cristo y única religión verdadera, para que se salven.

        1. ¿Mandó Nuestro Señor hacer proselitismo? Naturalmente que lo hizo:

          «Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, se salvará; mas el que no creyere, se condenará» (Mc 16,15).

          Es un mandato imperativo, no opcional, además de un deber de caridad. Aplique la definición de proselitismo y saque conclusiones: sí hay que hacer proselitismo (y no defender cualquier disparate porque el que lo diga sea Francisco, que es muy dado a ello, como en este caso).

          1. «meterlos en cintura manu militari es lo que hace falta»

            Lo único que se puede hacer ya con la (ex)Compañía de Jesús es disolverla. Porque usted se refiere a ella, ¿no es verdad? (ya que es la única orden -desorden, más bien- que se ajusta a la necesidad de «meterla en cintura» que usted menciona. Pero tendrá que esperar a que muera Francisco, que hace acepción de personas y nunca perjudica a los suyos (al contrario).

        2. Principios, definiciones: perfecto todo….pero como he sostenido siempre: la cuestión es qué se hace bajo la excusa del proselitismo….la realidad, no la idea, la cual puede ser preciosa.
          ——
          Y no te respondí no por despiste. Seguro que lo hice por zafarme de un chaval parecido a una garrapata – tú – que aprovecha la ocasión para ser protagonista y conmigo no lo vas a conseguir. Te conozco bien ya y no me interesa lo que puedas decirme. De hecho, lo que también pudo pasar es que no leí esos mensajes tuyos (seguramente) No te doy importancia. Este es el tema … pero oye, ánimo, tú sigue.

          Bye.

          Procedo a responder a otro forero.

          1. Está bien que se salga por peteneras: así los lectores ven su «buen perder» cuando ya no se le ocurren más trucos (que no «argumentos») para seguir defendiendo lo indefendible. Y dedíquese a otra cosa, porque como psicólogo no vale usted un pimiento: tengo tanto interés de ser protagonista en unos comentarios en los que jamás hablo de mí mismo, que por eso sólo usted emplea la primera persona en modo narrativo y repite tropecientas veces el pronombre personal «yo» en sus comentarios: «yo ésto, «yo aquello»… Cuente, cuente, y vea quién se cree protagonista.

            Le viene a usted que ni pintada la contundente respuesta que D. Bruno Moreno dio anteayer a un comentarista habitual de su blog de Infocatólica, en el que emplea el nick «Tamayo» y cuyos argumentos y actitud se parece sospechosamente a los de usted (¿será contagioso? ¿los crean en serie?) Aquí tiene (tome buena nota, porque le retrata):

          2. «Tamayo: ¿Se está burlando de nosotros? Es la misma pregunta que hizo en el post anterior y que ya respondí. Reproduzco a continuación su pregunta del post anterior y la respuesta que ya le di: ‘¿En serio un concilio puede contener falsedades?’

            La pregunta no tiene nada que ver con el tema y parece mentira que lleve tanto tiempo apareciendo por este tipo de blogs y no sepa la respuesta. Sí, un concilio puede contener errores… excepto en su definición de dogmas infalibles. Por eso estos últimos son eso mismo, dogmas infalibles. El resto, por definición, no es infalible. Debemos de haberle explicado estas cosas docenas de veces.

            Quizá no lo sepa o no lo quiera saber porque no se preocupa por las distinciones, ni las matizaciones, ni la verdad, sino que se empeña en comportarse como un troll. En lugar de interesarse en los temas, lo único que hace es provocar, molestar y meter cizaña con unos y con otros. ¿Por qué? No lo sé. (SIGUE)

          3. Por un lado, tiene usted la capacidad de pensar sobre los temas y, por otro, comportarse así ni le beneficia a usted ni a nadie más, pero continúa erre que erre.

            En fin, usted sabrá. Lo único que consigue es asegurarse de no encontrar la verdad y de que los demás lleguemos a la conclusión de que no merece la pena discutir con usted. Que tenga un nuevo año lleno de bendiciones».

            El comentario de D. Bruno Moreno es lo suficientemente contundente y claro como para que no precise aclaraciones. Y el reproducirlo ahora aquí y dirigírselo a usted tampoco creo que las necesite, a poco que uno sea medianamente espabilado (vamos, que lo puede entender cualquiera, salvo que se sea tonto de baba).

          4. ¿qué persona quiere que emplee? ¿hablo en nombre del Papa o de Pedro Sanchez? este es un apartado de esta web puesto para que expresemos nuestras opiniones en libertad, y la expreso yo , no el Papa Eugenio IV o el Papa Landón. Yo leo, estudio y luego digiero y hago mío lo estudiado: lo sintetizo. No soy un papagayo que repite y pone corta y pegas de concilios que están toítos en vatican.va. Está bien las reseñas, pero oye: poner parrafadas enteras: no.

          5. «¿qué persona quiere que emplee?»

            La que usted quiera, ya que es el protagonista.

            «…no el Papa Eugenio IV»

            Cómo le duele que ese Papa definiera «ex cathedra» solemnemente durante el Concilio Ecuménico de Florencia un dogma de fe en el que usted no cree y que ha negado pública y pertinazmente en montones de comentaris suyos, ¿verdad? Pues son lentejas. Eso es lo que nos diferencia: yo hablo de la fe y la moral católicas y no necesito emplear tanto la primera persona del singular; en cambio usted sólo repite sus propias creencias, incompatibles con la fe católica (vamos: «herejías», en Román Paladino).

            «Yo leo, estudio y luego digiero y hago mío lo estudiado: lo sintetizo»

            Leerá lo que no debe, entonces. No es bueno hacer suyas herejías de otros (tampoco crearlas usted).

            «No soy un papagayo que repite y…»

            Usted está de coña, ¿no? ¿Que usted no repite? Lo que ocurre es que repite herejías. Más le valdría leer y aceptar lo que debe.

          6. Catholicvs tiene, sorprendentemente, la razón en este asunto, pero no es de recibo que le llame «chaval».

          7. Debe de estar confundiéndose usted, aunque me mencione: yo no he escrito la palabra «chaval» en ninguna parte (esta es la primera vez que lo hago, y sólo para responderle a usted y aclarárselo). De entre todos los comentarios publicados en esta noticia, la palabra «chaval» sólo aparece tres veces (3): en las dos primeras ocasiones sólo la ha empleado «MDRenovado», y la tercera vez lo ha hecho usted mismo.

          8. ¿pero que tiene que ver aquí el concilio de florencia? Puse eugenio IV como pude haber puesto Pablo III o Sixto IV.

            alucino, y luego me acusas de traer a tiempo y destiempo el CVII.

          9. «Pretendía responder a MDRenovador. Le afeaba que te llamara «chaval» a ti»

            Me extrañaba y lo intuía. Pero no debería preocuparle tal cosa, cuando es más preocupante que MDRenovado viva en riesgo de condenarse si muere fuera de la Iglesia, como se encuentra ahora; y ya es una persona mayor).

            «¿pero que tiene que ver aquí el concilio de florencia? Puse eugenio IV como pude haber puesto Pablo III o Sixto IV»

            ¿Que qué tiene que ver? Casi nada: ese Papa al que ha nombrado «por casualidad» (tras leermelo a mí tropecientas veces en otros comentarios, con lo que es normal que el inconsciente le juegue malas pasadas), fue precisamente el que en el Concilio de Florencia definió «ex cathedra» el dogma de fe que usted niega de forma pública y pertinazmente. Es usted quien le ha nombrado primero, no yo.

          10. Lo nombré de tantas veces que lo has puesto y por eso lo tenía en mi «memoria RAM». Punto: no hay más tela que cortar de este tema. Veo que otra vez sales con el Concilio de Florencia y los dogmas …la misma canción y es gracioso de un chaval que me critica que estoy con el CVII.
            No se preocupe por mi condenación, puesto que acepto de punta a cabo el catecismo de JPII. Difícilmente una persona que acepta este catecismo, lleva una vida intensa de oración, frecuenta los sacramentos, intenta vivir la castidad, reza el Rosario y participa de medios formativos de la Prelatura personal de la Santa Cruz y del Opus Dei se condena – por lo menos por eso – ya que si es así, JPII y los miembros actuales de la cúpula de la Obra, van todos al infierno, porque no es la primera vez que voy a círculos de cooperados que versan sobre A.Laetitia. Me río de sus predicciones.

          11. «No se preocupe por mi condenación, puesto que acepto de punta a cabo el catecismo de JPII»

            No sólo me preocupa la suya, sino la de aquellos a los que usted escandaliza (procurar su ruina espiritual). Además, lo que dice es falso: usted (que ya está fuera de la Iglesia por el mero hecho de negar un solo dogma de fe), no acepta de cabo a rabo el catecismo de JPII, sino sólo lo que le interesa de él. Además, como si acepta usted la guía telefónica: los catecismos sólo son libros que recogen la fe católica y que, si no la recogen, carecen de valor. El catecismo se basa en la fe, no la fe en el catecismo. Y el catecismo de JPII contiene actualmente falsedades, como la manipulación sobre la pena de muerte que ha mandado introducir Francisco, contradiciendo a absolutamente TODOS sus predecesores y al mismo JPII, que seguían la doctrina de la Iglesia en este punto (Francisco no, y el muy ingenuo cree que la fe se puede cambiar cambiando un texto).

          12. «Difícilmente una persona que acepta este catecismo, lleva una vida intensa de oración, frecuenta los sacramentos, intenta vivir la castidad, reza el Rosario y participa de medios formativos de la Prelatura personal de la Santa Cruz y del Opus Dei se condena»

            Esa es sólo su opinión personal. Pero es falsa y de nada le sirve a usted todo éso que dice hacer (sobre todo comulgar sacrílegamente sin profesar la fe católica y estando fuera de la Iglesia, pues usted ha incurrido en excomunión latae sententiae, que es automática y no precisa declaración alguna, y ha apostatado de la fe católica (no se puede ser católica si se niega pertinazmente un solo dogma de fe definido «ex cathedra» por un Papa en un Concilio Ecuménico dogmático, como hace usted. Por eso odia usted ese dogma y lo rechaza: porque le recuerda a usted que no es católico, que está fuera de la Iglesia, y que de nada le valen todas las supuestas obras piadosas que dice hacer:

          13. «La Iglesia firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia católica, no sólo los paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos, puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y sus ángeles (Mt. 25, 41), a no ser que antes de su muerte se uniere con ella y que es de tanto precio la unidad en el cuerpo de la Iglesia que sólo a quienes en él permanecen les aprovechan para su salvación los sacramentos y producen premios eternos los ayunos, limosnas y demás oficios de piedad y ejercicios de la milicia cristiana. Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia católica».

            «…van todos al infierno»

            Qué postura tan pueril: por lo visto a usted le da igual ir al infierno, siempre que lo haga en compañía.

          14. Además, ¿quién le ha dicho a usted que JPII está en el infierno, para que usted se consuele con esa idiotez a modo de sarcasmo (que ni lo es, ni tiene la menor gracia) que presume de ir a tener el mismo destino que él? JPII puede estar tan feliz en el cielo y usted condenarse si no se arrepiente y se convierte a la fe católica, por más que se autoengañe diciendo que cree lo mismo que él, lo cual es totalmente falso).

      2. Nuestro Señor, el día de la Ascensión, mandó hacer proselitismo: «Id y haced discípulos a todas las gentes.» (Mt 28,19).
        En Hch 6, 5, leemos que uno de los primeros siete diáconos es «Nicolás, prosélito de Antioquía». El sentido positivo del ser prosélito es evidente: los siete fueron elegidos por su buena fama, por estar llenos del Espíritu Santo y por su sabiduría (cfr. Hch 6,3)
        San Justino decía en su Diálogo con Trifón (número 22): “Os queda poco tiempo para haceros prosélitos nuestros: si Cristo os precede con su venida, en vano os arrepentiréis.”
        También hablaron de los extranjeros convertidos llamándolos prosélitos (en un sentido claramente positivo) San Juan Crisóstomo, Eusebio de Cesarea, Epifanio de Salamina, Procopio y Teodoreto. (Véase como ejemplo: San Juan Crisóstomo: Exp. in Psalmos, CXIX, 2, 5: PG 55, 341).

        1. San Agustín considera que hacer prosélitos es como engendrar hijos (Contra Faustum, 16,29: PL 42, 336.)
          San Josemaría Escrivá de Balaguer, en su libro “Camino”, dedica todo un capítulo a la necesidad de hacer proselitismo, como lo vemos en los números 790 a 812, y como él mismo dice: “Proselitismo. -Es la señal cierta del celo verdadero.”
          San Josemaría afirmó con razón: “Ese afán de proselitismo que te come las entrañas, es señal cierta de tu entregamiento.”
          El que algunos, como el Papa Francisco, asocien a la palabra proselitismo una connotación negativa, es un error suyo, y no debemos por ello, dejar de utilizar este término tan antiguo y claramente positivo en la literatura cristiana.

          1. Me alegra que cite a San Josemaría, a ver si algún miembro del Opus Dei que no para de escribir por aquí lo lee, le da vergüenza ajena y deja de dar la brasa con sus comentarios simplones; además de estar dejando continuamente a la Obra a la altura del betún.

    2. Nuestro Señor, el día de la Ascensión, mandó hacer proselitismo: «Id y haced discípulos a todas las gentes.» (Mt 28,19).
      En Hch 6, 5, leemos que uno de los primeros siete diáconos es «Nicolás, prosélito de Antioquía». El sentido positivo del ser prosélito es evidente: los siete fueron elegidos por su buena fama, por estar llenos del Espíritu Santo y por su sabiduría (cfr. Hch 6,3)
      San Justino decía en su Diálogo con Trifón (número 22): “Os queda poco tiempo para haceros prosélitos nuestros: si Cristo os precede con su venida, en vano os arrepentiréis.”
      También hablaron de los extranjeros convertidos llamándolos prosélitos (en un sentido claramente positivo) San Juan Crisóstomo, Eusebio de Cesarea, Epifanio de Salamina, Procopio y Teodoreto. (Véase como ejemplo: San Juan Crisóstomo: Exp. in Psalmos, CXIX, 2, 5: PG 55, 341).

      1. San Agustín considera que hacer prosélitos es como engendrar hijos (Contra Faustum, 16,29: PL 42, 336.)
        San Josemaría Escrivá de Balaguer, en su libro “Camino”, dedica todo un capítulo a la necesidad de hacer proselitismo, como lo vemos en los números 790 a 812, y como él mismo dice: “Proselitismo. -Es la señal cierta del celo verdadero.”
        San Josemaría afirmó con razón: “Ese afán de proselitismo que te come las entrañas, es señal cierta de tu entregamiento.”
        El que algunos, como el Papa Francisco, asocien a la palabra proselitismo una connotación negativa, es un error suyo, y no debemos por ello, dejar de utilizar este término tan antiguo y claramente positivo en la literatura cristiana.

        1. No digas más insensateces. Léase algo sobre sectas y aprenda sobre sus métodos de captación. De hecho, las sectas existen, aunque le parezca imposible.

          1. ¿Y qué tienen que ver las sectas con el proselitismo católico? Lo negativo de las sectas es que sus creencias son falsas, no que pretendan hacer prosélitos. Sacerdote mariano no ha dicho ninguna insensatez.

    3. Es como un disco rayado, eso lo ha dicho desde hace años… Y en Occidente el número de sacerdotes y religiosos y de participación de los laicos va de baja…

  2. Es la mentira en disco rayado que lleva diez años repitiendo como un loro el infiel Bergoglio.
    Por cierto, menuda atracción ejerce la «Iglesia de Francisco», que hasta decrece entre los ancianos terminales…

    1. A estas alturas resulta ya meridianamente claro que el tipo no soporta la extensión del Reino de Dios ni la predicación o expresión siquiera del nombre de Jesucristo. Seguro que le pasa lo mismo con la señal de la Cruz y con el agua bendita.
      ¡Valiente especimen han venido a incrustar los cardenales –que lo conocían perfectamente– en el corazón del catolicismo!

  3. La verdad que además de cansino es una polémica intrascendente que no acabo de entender.
    Quizá se deba a un trauma de la infancia o sus vivencias jesuíticas o yo qué sé.
    «Id …(..) y bautizad en el nombre…..
    Si no se hubiera hecho proselitismo los gentiles seguirían gentiles, los paganos, paganos, no sé qué le diríamos a S.Francisco Javier en Japón, vamos que no me aclaro

    1. Jesús le dijo «Sígueme!!»
      Eso que es?,
      testimoniar?
      Hay que ver cuántos rodeos – vueltas y vueltas- para ocultar la palabra proselitismo

  4. Sí lo que quiere decir es que no se puede comprar la fe ni obligar a nadie a asumir una creencia violando su libertad, estamos de acuerdo. Pero si lo que rechaza es que se predique y obre buscando la conversión de los no creyentes, no sé qué narices entiende este hombre por evangelizar

    1. «Sí lo que quiere decir es que no se puede comprar la fe ni obligar a nadie a asumir una creencia violando su libertad, estamos de acuerdo»

      No se puede referir a éso, sencillamente porque tal cosa es materialmente imposible: no se puede hacer que alguien crea lo que no cree; incluso aunque se le aplicase tortura, cosa que no creo que Francisco tenga el cuajo de insinuar que hacer proselitismo implica ejercer la tortura, lo que además de disparatado demostraría, una vez más, su enorme ignorancia sobre casi todos los temas de los que se empeña en hablar, incluyendo la definición de las palabras, que, o bien desconoce o tergiversa a propósito y que, en cualquier caso, no le compete a él definir, ni tiene ninguna potestad para hacerlo).

      1. Que tonterías dices. Lo siento. No te lo tomes a mal, pero es que no hay por donde cogerlo. Católico (o lo que sea): «nadie puede asumir una creencia violando su libertad » S´ÍÍÍÍÍÍ. TIENES RAZÓN. Céntrate. PERO NO SE TRATA DE ESO. Ninguno que entra en una organización se le pide que asuma una creencia -católica en este caso – puesto que él ya la traía de la calle. POr eso mismo entra en la organización. La clave es qué le mandan hacer para que no sea fe muerta. En qué se concreta la vocación que tiene en entrar en x movimiento. Es un tema más de praxis. Qué cosas, para concretar su vocación, se le impone hacer. En base a esta fé que comparte el que entra y el lider ¿se le pide y exige que presiona o otros? ¿se le pide que…? y así un largo etc.
        te sales del catecismo de san pio v, los 20 concilios y tu poquito de liturgia y la pifias. Todo dicho sin ánimo de herirte. Somos hermanos en Cristo.

        1. «Católico (o lo que sea): «nadie puede asumir una creencia violando su libertad » S´ÍÍÍÍÍÍ. TIENES RAZÓN. Céntrate»

          Hereje (o lo que sea): (ve qué fácil es emplear esas ‘gracietas’ que usted cree muy graciosas, ocurrentes y sarcásticas -sin serlo- y que sólo le hacen gracia a usted?)

          Céntrese usted (y no me tutee, maleducado): no es que no se pueda ‘asumir una creencia violando la libertad’ (que desde el punto de vista católico está claro que también desconoce usted o no acepta), sino que es IMPOSIBLE hacer que alguien crea lo que no cree. Como mucho podrá conseguir que finja. Pero, ¿alguna vez Cristo, o la Iglesia -de acuerdo con Él- ha mandado hacer tal cosa? No, jamás. Ni Cristo ni la Iglesia mandan imposibles. Condenar y demonizar en bucle algo que no es que no se quiera hacer, sino que es imposible hacerlo aunque se quisiera, es delirante. ¿Herirme usted, dice? Siga dándose tortas usted mismo y preguntándome si me duele. En fin…

          1. Pero es que no te enteras?

            Que no hablo de la FE!!!!
            POR FAVOR céntrate. El que entra en un movimiento no es ateo. Es católico. Se trata de que cosas le mandan hacer una vez que está dentro:
            Coaccionar , mentir?….de eso se trata: no de principios sino de en qué se materializa esos principios.

            No se lo tome a mal, pero estoy viendo que….es muy torpe….pero torpe torpe torpe. Es que no me puedo creer que haya mentes tan impenetrables como la suya (y no te tuteo aquí, para que te creas que no quiero herirte: eres mi hermano en Cristo por bautismo y te respeto)

          2. «Pero es que no te enteras? Que no hablo de la FE!!!!»

            ¡Pero si la noticia va sobre el proselitismo! ¿De qué proselitismo vamos a hablar en una web católica si no es el de la fe? Me temo que quien no se entera de nada es usted. No sólo hace lo que le da la gana y se pone a hablar de cualquier otra cosa, pasándose por el forro de forma habitual los temas de las noticias, sino que encima se permite el lujo de abroncar a otros y decirles que «no se enteran». Lo suyo ya es de tesis doctoral o estudio por parte del CSIC.

            «Coaccionar , mentir?….de eso se trata: no de principios sino de en qué se materializa esos principios»

            ¿Pero qué dice usted de principios ni de finales? Tiene tanto que ver ‘coaccionar’ o ‘mentir’ con el mandato expreso del Señor de hacer proselitismo, como usted con una avestruz diabética. Es decir: nada. Francisco dice un disparate y usted lo secunda y aumenta añadiendo de su cosecha. ¡Que flipe! De de ser cosa del riego.

          3. No te enteras: alucino!!!! No he visto un especimen igual en toda mi vida, y es un poquito larga. El problema no está en la definición de la palabra «proselitismo» sino en las «santas coacciones» que escudándose en el proselitismo, se pueden cometer en los movimientos de esta santa Iglesia. Y me refiero a esos movimientos tan carismáticos que en la práctica actúa como una pequeña iglesia dentro de la Iglesia. ¿quieres ejemplos? te lo doy ya: los Heraldos del Evangelios. Absolutamente fanatizados, uniformizados, despersonalizados y amaestrados en un ambiente prácticamente castrense, con una santificación de la forma por la forma y no hablo de temas litúrgicos, hablo de hasta la forma de desvestirse, caminar…
            ¿hacer proselitismo? sí pero antes que se explique bien en qué acciones se concreta, qué entienden éstos por esta palabra.

          4. Pero, ¿qué dice usted de «‘santas coacciones’ que escudándose en el proselitismo»? La frase es ridícula y significa lo mismo que si escribiera: «‘santas coacciones’ que escudándose en el motociclismo» (o en el ¿Y qué tiene que ver el motociclismo con coaccionar a nadie? Nada. Exactamente lo mismo que el proselitismo con coaccionar a nadie. O bien Francisco no tiene ni idea de qué es el proselitismo, o le repele que haya conversos al catolicismo y retuerce a sabiendas el significado de dicha palabra con ánimo de engañar (prefiero creer que es un ignorante, que ciertamente lo es). Por más que maree usted la perdiz, evangelizar, predicar el evangelio y hacer proselitismo son SINÓNIMOS, aunque a Francisco o a usted no les guste (o la palabra, o que se haga). Es una mentira que alguien coaccione mientras evangeliza (que eso es hacer proselitismo), porque no sirve para nada: nadie va a creer lo que no cree por más que le «coaccionen»).

          5. Católico el Magno: «¿Y qué tiene que ver el motociclismo con coaccionar a nadie? Nada» CIERTO. ABSOLUTAMENTE CIERTO. Pero te vuelvo a repetir, que eres terco como una mula , que no está el problema en las definiciones, el los principios, en las ideas, en los idearios e incluso en los estatutos o reglas. Me refiero a esas cosas no escritas muchas veces, que no tienen nada que ver y que suponen una vulneración de los derechos individuales.
            El proselitismo es la escusa para instrumentalizar las amistades y para despersonalizar a los nuevos integrantes de un grupo, como por ejemplo, creo que es tu caso…cada vez lo veo claro: eres una persona programada o reprogramada y tu pensamiento no es tuyo sino que sólo eres una pieza más de una maquinaria organizativa, punto: y lo más grave: prescindible, sustituible por otra. O eres un chiquito rarito, solitario, virgen. Tú eliges.

          6. «El proselitismo es la escusa para instrumentalizar las amistades y para despersonalizar a los nuevos integrantes de un grupo»

            Hereje el Magno: fíjese como queda su ridícula frase al sustituir la palabra «proselitismo» `por sus sinónimos, que significan, obviamente, lo mismo:

            «La evangelización es la EXCUSA [se escribe con X] para instrumentalizar las amistades y para despersonalizar a los nuevos integrantes de un grupo»

            «Predicar el evangelio es la excusa para instrumentalizar las amistades y para despersonalizar a los nuevos integrantes de un grupo»

            El resto de su perorata es una auténtica chorrada, aunque usted se crea Séneca (bueno, Séneca con faltas de ortografía y discutiendo sobre doctrina católica, que ni conoce bien, ni profesa).

      2. Cuando hablo de comprar la fe de alguien me refiero a darle prebendas y medios econ´ómicos que mejoren su calidad de vida o respondan a un estado de necesidad a cambio de que se acerque a esa religión. Es algo que hacen a menudo las sectas de Norteamérica para extenderse por Hispanoamérica y que la Iglesia no debe hacer, por difícil que sea, a veces, distinguir la atención y el servicio social de la evangelización propiamente dicha. Y en cuanto a lo de obligar a alguien a asumir una creencia, no solo no es materialmente posible sino que es históricamente cierto: ya me dirá qué otra cosa fue la alternativa de conversión al catolicismo ofrecida a los judíos para evitar su expulsión de España, por citar solo un caso.

        1. «Cuando hablo de comprar la fe de alguien me refiero a darle prebendas y medios econ´ómicos que mejoren su calidad de vida o respondan a un estado de necesidad a cambio de que se acerque a esa religión»

          La fe no se puede comprar, porque ya le he dicho que es materialmente imposible obligar a otro a creer lo que no cree: ni con tortura, ni con regalos. Lo más que logrará es que finja y le engañe. Y tal cosa no tiene nada que ver con evangelizar (que es sinónimo de hacer proselitismo o predicar el evangelio), que es un mandato del Señor y lo que siempre ha hecho y enseñado la Iglesia.

          «qué otra cosa fue la alternativa de conversión al catolicismo ofrecida a los judíos…»

          ¿Y qué tiene que ver la Iglesia o el mandato de Cristo de hacer proselitismo, con una medida política aplicada a la población civil por los Reyes Católicos? Además, produjo que la mayoría se fuera y sólo unos pocos se convirtieran (como también pocos fingieron).

  5. Tambi´én hay proselitismo estilo sectario que provoca daños psíquicos y morales a las personas. En mi juventud fui testigo de las formas de coacción moral inaceptables que utilizaba el Opus Dei para captar prosélitos. De ahí derivó una organización de víctimas de la llamada Obra, de esos métodos que estuvieron bajo tratamiento mucho tiempo. Yo fui uno de ellos. Pero no consiguieron que perdiera mi fe como les pasó a tantos otros. Quizás Francisco cuando habla de proselitismo se refiera a esto.

    1. ¡EXACTAMENTE!
      Me has ahorrado otra parrafada. La cuestión no está en la teoría, los principios, las consignas, las definiciones sino como tal o cual organización entiende – o mal entiende – lo que es el proselitismo y lo aplica para captar prosélitos, retenerlos contra su voluntad e impedir con practicas criticables que se vayan: y no no soy como EP que da nombres.
      ¡HAS DADO EN EL CLAVO EN SÓLO 4 LÍNEAS!

      1. Doy el nombre que todo el mundo conoce y sus prácticas habituales hace años, no sé ahora. Por desgracia no puedo decir nada positivo de esta organización. Mire, con la inocencia de 15 años, recién en Roma, año 75, me dijeron que tenia vocación por que era como San Pablo cuando Dios le tiró del caballo. Todo eso en un ambiente propicio, donde nos recibía casi a diario Don Álvaro del Portillo que no era ajeno a aquello. Había que «pitar» por las buenas o por las malas. Saben como me libré, de una manera muy curiosa, en aquellos tiempos estaba en una organización falangista que se llamaba Fuerza Nueva. Les comuniqué esta situación y me dijeron que era incompatible ser de la obra y de ese partido que era católico confesional. Y me dieron un ultimátum. Parece ser que en aquellos tiempos, ya se habían hecho modernistas y conciliares, en el fondo les encantaba el liberalismo, los ricos y los negocios. Así están ahora.

        1. YO no deseo mal a nadie y le tengo un aprecio grande – no enorme – a la Obra y sí enorme a gente concreta de esta prelatura. Espero que el Santo Padre Francisco haga de jardinero – o el Vaticano o quien co ño sea. NO pierda la fe en Cristo y vaya a Misa si puede todos los días y rece Rosarios. Pida a la Virgen el don de la fe y piense que el Opus Dei es un camino más – y no más que eso – para ser Santo. Se puede ser santo sir ser de la OBra y siendo un cató´lico de calle.

          1. Ya no es que emplee usted continuamente la primera persona del singular y el pronombre personal «yo» en todos sus comentarios (pese a acusarme a mí en otro de sus comentarios de querer ser «protagonista», sólo por refutar sus disparates y creencias heréticas), comentarios que, o bien tratan de usted, o bien de anécdotas de ‘abuelo cebolleta’ que le han pasado también a usted -nos las tenemos que creer-, sino que, no contento con su recurrente y abusivo empeño en ser ‘el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro’, con el consiguiente abuso del referido «yo», no sólo pone en mayúscula la Y, sino ¡el pronombre completo! Lo suyo, lo reconozca usted o no, tiene una mala pinta horrorosa: entre el TOC y ese narcisismo, créame si le digo que es sincera mi recomendación de que visite a un especialista (lo de usted no es sólo un problema religioso).

          2. Está bien que finalmente lo reconozca. Ya le he dicho muchas veces que estaba usted diciendo chorradas, pero como nunca me cree… (perdone que yo no emplee palabras soeces para transmitir éso mismo en traducción simultánea: ni mi educación me lo permite, ni lo creo necesario, porque la mayoría de los lectores entienden español, por no decir la práctica totalidad; las cuestiones «escatólogicas» se las dejo a usted).

          3. ¿ni su qué??????? jejejejejejejjeejej ¡que me troncho!!!! Ni su educación se lo ¿qué????? Pero si de tus dedos han salido palabras, insultos, ataques personales barriobajeros, verduleros, de gañán de finca a determinados foreros porque, ciertamente, te faltaron el respeto o le faltaron el respeto a sacerdotes como Sacerdote católico o mariano. Pero chaval, que estás hablando con un hombre con experiencia en la vida y bregado en debates dia´lécticos.
            ¿eso es evangélico? ¿eso hizo Jesús de Nazaret? por lo menos pide perdón y no caigas en el cinismo » a quien a hierro mata…» De verdad te lo digo: háztelo mirar. Hay otras formas de proceder ante los insultos que no responder con ataques personales gravísimos y que viniendo de alguien que blasona de católico, causan escándalo.
            Y lo de chorradas lo decía por tu mensaje, obviamente.

          4. «Pero si de tus dedos han salido palabras, insultos, ataques personales barriobajeros, verduleros, de gañán de finca a determinados foreros»

            ¿Como llamarles mentirosos cuando mienten? Eso no son insultos, sino la descripción de lo que hacen (que también hace usted, dicho sea de paso). No hay ningún insulto en llamar mentiroso a un mentiroso, o hereje a un hereje. Y esto no es un ‘foro’, como le he repetido muchas veces, ni tiene ‘foreros’, pues. Lo que usted necesita es chatear y esto no es un chat; si se aburre haga amigos en la residencia o centro de mayores de su localidad, en vez de llenar los comentarios de esta página de información católica con sus ideas heréticas que coloca a modo de spam por todas partes. El resto de su deposición es otra auténtica chorrada, como ya nos tiene acostumbrados (espero que ya se haya enterado usted de lo que significa «deposición», aunque sea a su edad, Don «Bregado-en-debates-dialécticos»).

      2. Que alguien que ha hecho saber otras veces que es miembro numerario del Opus Dei responda así es muy lamentable.

        Conozco otros miembros numerarios y afortunadamente tienen un nivel doctrinal, moral y discursivo mucho mayor.

    2. Tambi´én hay proselitismo estilo sectario que provoca daños psíquicos y morales a las personas […] coacción moral inaceptables…»

      La coacción puede ser inaceptable en cualquier ámbito, pero no es sinónimo de proselitismo, lo repita mil veces Francisco o aplauda con las orejas MDrenovado (cuya renovación sólo está en su nick, porque su argumentario se repite como el ajo y no lo ha renovado desde 1968).

      «Quizás Francisco cuando habla de proselitismo se refiera a esto»

      Repetimos: No se puede referir a éso, sencillamente porque tal cosa es materialmente imposible: no se puede hacer que alguien crea lo que no cree; incluso aunque se le aplicase tortura, cosa que no creo que Francisco tenga el cuajo de insinuar que hacer proselitismo implica ejercer la tortura (o la «coacción moral»), lo que además de disparatado demostraría, una vez más, su enorme ignorancia sobre casi todos los temas de los que se empeña en hablar, incluyendo la…

      1. …definición de las palabras, que, o bien desconoce o tergiversa a propósito y que, en cualquier caso, no le compete a él definir, ni tiene ninguna potestad para hacerlo).

        A ver si se les mete ésto en la cabeza a los corifeos papales: las palabras significan lo que significan, no lo que se le ocurra a Francisco de acuerdo con sus traumas e ideas fijas (quien ha demostrado hablar de casi todo, pese a no saber de casi nada) y las elucubraciones mentales y retóricas que se les ocurran a ustedes para defender lo indefendible. ¡Tengan un poco de dignidad!

        1. Es usted un mentiroso: ya ha repetido usted en varias ocasioes la mentira de que yo insulto. En mi comentario no hay ni un solo insulto. Ni en éste tampoco: si usted miente, es un mentiroso. Así que, no sea tan histriónico y deje de fingir y de rasgarse las vestiduras cuando se quede sin argumentos (que nunca ha tenido o que eran falsos y se le han refutado). Y váyase a jugar a la petanca y no pierda el tiempo, que le queda poco: ¿no se ha dado cuenta aún de que se ha embarcado en una guerra en la que no tiene ninguna posibilidad de ganar? ¡Es que es usted masoquista!

  6. El Papa conoce lo que hacen las sectas evangélicas en Latinoamérica y a eso le llama proselitismo, coaccionar, «comprar» seguidores, buscar números (y dinero) y no la salvación de las almas.
    Es un término desafortunado porque causa confusión.

    1. ¡EXACTAMENTE!
      Me has ahorrado otra parrafada. La cuestión no está en la teoría, los principios, las consignas, las definiciones sino como tal o cual organización entiende – o mal entiende – lo que es el proselitismo y lo aplica para captar prosélitos, retenerlos contra su voluntad e impedir con practicas criticables que se vayan: y no no soy como EP que da nombres de organizaciones: no hace falta. Que conste que no pienso en ninguna en concreto. Hablo en general.
      ¡HAS DADO EN EL CLAVO EN SÓLO 3 LÍNEAS!
      YA VAN DOS

      1. Deje de hacer el ridículo, que encima resalta con mayúsculas. ¿Cómo que «exactamente», si es el mismo disparate dicho con diferentes nicks?:

        «El Papa conoce […] y a eso le llama proselitismo, coaccionar, «comprar» seguidores, buscar números (y dinero) y no la salvación de las almas»

        Lo siento, pero «éso» no se llama «proselitismo», lo diga Francisco o el Lucero del Alba. Ni se llama, ni lo es. Ni «coaccionar» es sinónimo de «proselitismo», ni éste implica «comprar» nada, término cuyo empleo aquí es ridículo pero que ¡casualmente! se les ha ocurrido, con tan sólo minutos de diferencia, no a un comentarista habitual y de probada ortodoxia, sino nada menos que a Juan y a Antonio. Menuda sincronía, ¿no? El uno desconoce un significado y emplea una palabra que nada tiene que ver ni con lo que describe, ni con lo que pretende definir (pues forzar a alguien a creer tampoco implica «comprar» nada) y el otro repite la ocurrencia. ¡Qué cosas!).

        1. Ves fantasmas donde no hay nada. Son dos personas que han dicho lo mismo y por eso repito mi mensaje EXACTAMENTE el mismo, salvo pequeños añadidos.
          NO hay más. NO te compliques con conjuras judeo-masónicas. NO tengo dominio de las TIC tan bueno como a lo mejor tú por tu edad.

          1. «Ves fantasmas donde no hay nada»

            ¿Qué cosa dice que no hay? A ver: ¿es mentira que Juan y Antonio, sin venir a cuento y con tan sólo minutos de diferencia, han empleado en sus comentarios el verbo «comprar», que nada tiene que ver con el proselitismo (ni aún siendo un ignorante y desconociendo lo que realmente significa), que es de lo que trata la noticia? Porque eso es lo que he afirmado y todo el mundo puede comprobar: lo que usted denomina «fantasmas» está escrito; no es una opinión, sino algo comprobable.

            «NO te compliques con conjuras judeo-masónicas»

            Eso no existe. Las únicas teorías conspirativas (conspiranoicas, más bien) que actualmente existen en el ámbito católico provienen de Francisco y sus mariachis, que hasta lo publican para dejar constancia de que existe una conjura de los malísimos «rígidos» para asesinarle. En cualquier caso, quien me tenía que entender ya lo ha captado.

        2. «Queridos hermanos y hermanas».
          Se le ha olvidado hermanes y no binarios.

          «El Espíritu Santo la plasma en salida ―la Iglesia en salida, que sale―, para que no se repliegue en sí misma, sino que sea extrovertida…». ¡La gallina!

          «Jesús va a la sustancia, al sustantivo, nunca al adjetivo…». Pregunte a los fariseos: serpientes, raza de víboras, hipócritas, sepulcros encalados, homicidas, adúlteros…
          ¡La Iglesia crece no por proselitismo, crece por atracción! ¡Menuda chorrada! Cierto es que ya entre católicos, «el mejor predicador es Fray ejemplo»; pero no es menos cierto, señor Bergoglio, que al desviado, como dice la Escritura, el buen ejemplo y la virtud le producen urticaria y ser bueno equivale a ser tonto; es necesario argumentar, explicar, cuando sea necesario predicar un Dios de misericordia y cuando sea necesario un Dios justo que castiga y reprende. En definitiva, predicar el Evangelio = hacer proselitismo.

          1. Predicar es m´ás de los predicadores, de los sacerdotes. Las personas laicas que trabajamos en oficinas, los parados, los opositores…la gente de la calle, no puede ir predicando a sus compañeros de trabajo a lo bestia: está el buen ejemplo, el trabajo bien hecho y luego viene la amistad y después que hay amistad, un buen consejo, una invitación a un c´irculo de cooperados de la OBra, quedar para ir a misa o invitar a retiro de Emaus. ESo sí: dar testimonio siempre y no ocultar que eres católico.

            La gente no quiere predicadores, quiere gente que amiga y a un amigo se le escucha, no a un pesado compañero que te habla de la SAnta Trinidad. Ley de la Gradualidad amigo Sancho y no es la gradualidad de la ley. Poco a poco, con cariño y mucha oración.

          2. …o de Hakuna (movimento precioso que está haciendo mucho bien a tantos jóvenes tiernos que necesitan ayuda) o de ADoración Nocturna.

          3. «Predicar es m´ás de los predicadores»

            Y correr es más de los corredores. ¿Qué profundidad! ¡Qué capacidad de deducción! ¡Qué retórica!

            «La gente no quiere predicadores»

            ¿Cómo no se les ocurrió semejante réplica a los Apóstoles cuando el Señor les ordenó ir por todo el mundo predicando el Evangelio, pues quienes crean y se bauticen se salvarán y quienes no crean se condenarán? Le tendrían que haber contratado a usted como publicista, ya que es tan ocurrente (y tan fantasioso como el socialista Tezanos, director del INE, que también se inventa las respuestas de «la gente» a conveniencia).

            «Ley de la Gradualidad amigo Sancho y no es la gradualidad de la ley»

            Ni de broma va a desviar el tema con otra de sus herejías, que tampoco tiene nada que ver con el tema (porque lo que usted cree al respecto es contrario a lo enunciado por JPII, pese a su caradura de decir que cree lo mismo que él). Trollee mejor, que se le nota mucho.

  7. Reconfortadora catequesis de Francisco, que se apoya en las palabras de Benedicto XVI para introducir una diferencia entre evangelizar y hacer proselitismo que, con la RAE en la mano, es sutil. Quizá pretenda significar, en línea con lo que algunos comentaristas han dicho, que lo decisivo es el ejemplo de fe vivida aquí y ahora -“obras son amores…”-, pero a mi juicio y aunque haya sido el tema de la entrada, no es esa sutileza conceptual lo importante de sus palabras, sino en subrayar el amor incondicional de Dios por cada hombre, sin tomar en cuenta los “adjetivos”, esto es, el valor radical de la persona con independencia de lo que diga o haga, con preferencia por los excluidos, los marginados.

    1. «Reconfortadora catequesis de Francisco, que se apoya en las palabras de Benedicto XVI para introducir una diferencia entre evangelizar y hacer proselitismo que, con la RAE en la mano, es sutil»

      ¿Cómo va a ser «reconfortador» escucharle decir disparates motivados por un nulo conocimiento del idioma y un más que probable trauma o manía persecutoria? No tenga tanta imaginación: Francisco no se puede apoyar en palabras de BXVI (Papa al que ha contradicho muchas veces en temas doctrinales y morales, como a todos los demás predecesores) para decir tal disparate porque, entre otras cosas, BXVI tampoco tenía competencia alguna para definir el significado de las palabras (incluso aunque lo hubiera hecho). Evangelizar y hacer proselitismo son sinónimos (ya lo era antes de existir la RAE, que ahora sólo lo consigna y deja constancia de ello, para vergüenza de quienes defienden lo indefendible por pura papolatría, que no es virtud, sino defecto).

      1. «lo decisivo es el ejemplo de fe vivida aquí y ahora -“obras son amores…”-»

        En absoluto: ese es el resultado lógico y deseable, no la premisa ni lo que Cristo mandó, que fue hacer proselitismo predicando con la palabra -sean coherentes o no lo sean quienes tienen obligación de predicar la Verdad: eso no sirve de excusa para eludir el cumplimiento de tal mandato).

        «…subrayar el amor incondicional de Dios por cada hombre, sin tomar en cuenta los “adjetivos”, esto es, el valor radical de la persona con independencia de lo que diga o haga, con preferencia por los excluidos, los marginados»

        ¿Para qué repite otro error doctrinal de Francisco? Ya ha dejado usted claro que le encanta lo que diga, aunque sea falso o un auténtico disparate.

        1. Dios no ama incondicionalmente al hombre «con independencia de lo que diga o haga» (eso es contrario a la Verdad revelada recogida tanto en las Sagradas Escrituras, como en la Tradición, así como al magisterio bimilenario de la Iglesia: Dios ama a todos los hombres, pero eso de la «incondicionalidad» haga lo que haga, es una herejía como la copa de un pino: si lo que dice o hace el hombre resulta que es pecado, Él desea que esa persona se arrepienta. Si no, ni amor «incondicional» ni gaitas: le repudiará eternamente (Palabra de Dios). Su amor sí tiene condiciones: el que el otro (el hombre) responda libremente a dicho amor, pues no se lo va a imponer a la fuerza, lo cual es incompatible con el pecado (que lo que demuestra es justamente falta de amor). Y lo de la preferencia por los excluídos a la que alude, ¿se refiere a los tradicionalistas y a todo católico no heterodoxo al que él mismo excluye? Vamos, que la preferencia es por excluir.

  8. Cristo mandó predicar el Evangelio a todo el mundo, cualquiera que no se convierta… Tómalo como quieras. La verdad es que el Papa no es partidario de evangelizar nada. El Papa es un deísta político, no tiene fe.

  9. Contradicción absoluta y frontal con las palabras del Señor. Su último mandato en la Tierra fue, justamente, haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esa es la definición de proselitismo, haced seguidores. En fin, llueve sobre mojado y la culpa no es exactamente de Su Santidad, porque el origen del antiproselitismo se halla justamente en las conclusiones del Concilio. Pero bueno, ya se sabe que Nuestro Señor es preconciliar, como los Evangelios.

    1. La Iglesia no hace proselitismo. Crece mucho más por «atracción»

      Papa Benedicto XVI
      13 de mayo de 2007

      No es, por tanto, un invento del Papa Francisco. Un Papa anterior, Benedicto XVI, lo expuso con anterioridad.

      ¿Alguien entonces lo criticó?

      1. «¿Alguien entonces lo criticó?»

        Naturalmente que sí. Y no sólo a él. Se han derramado ríos de tinta contra la política suicida de incumplir el mandato de Cristo por considerar (erróneamente) que todos se salvan o se pueden salvar desde, al menos, los años 60 del siglo pasado (es decir, desde el CVII). Lo que ocurre es que Francisco ha llevado al paroxismo lo que era una pastoral errada, convirtiéndola en una cuestión doctrinal errada (ya no es que no «convenga» predicar como antes por estrategia, sino que es malo hacerlo, porque todos se salvan en el error y Dios quiere las religiones falsas -acuerdo de Abu Dabi-).

        1. Otra vez con el CVII: luego no me digas que soy yo. NO te das cuenta que caes, por millonésima vez, en lo que tú me criticas?
          Pues sí, yo creo eso como los padres conciliares del CVII dijeron y los papas del posconcilio. SI por eso, y por aceptar de punta a cabo el catecismo de JPII dices que iré al infierno, me parto de risa y más yo: que soy una persona de oración y de practicas sacramentales frecuentes.
          si me condeno, no será por eso, sino por darle un palo en la cabeza personas tercas como cierto forero

          (es broma, no te vayas a enfadar)
          si luego cada día rezo por tí en el Rosario!!!!

          1. «Otra vez con el CVII: luego no me digas que soy yo»

            ¿Con qué CVII? Si lo que se da es una referencia temporal. ¿O no sabe usted leer? Decir, por ejemplo, que desde la Revolución Francesa se están imponiendo las ideas masónicas en la socidad, no es ni hablar de la Revolución francesa, ni hablar de la masonería. Es simplemente una forma de acotar el período histórico que va desde finales del siglo XVIII hasta nuestros días. Cualquier parecido a lo que hace usted con su monotema obsesivo, es pura coincidencia. Así que, ahórrese las pullutas infantiles.

            «yo creo eso como los padres conciliares del CVII dijeron y los papas del posconcilio»

            Mentira: ni ellos dijeron eso, ni usted cree lo mismo que ellos.

            «y por aceptar de punta a cabo el catecismo de JPII dices que iré al infierno»

            Mentira: ni yo he dicho éso, ni usted cree lo que dice el Catecismo (seguramente sólo cree la falsedad sobre la pena de muerte introducida por Francisco).

          2. «soy una persona de oración y de practicas sacramentales frecuentes. si me condeno, no será por eso»

            Soy, soy, soy, soy, yo, yo, yo, mí, me conmigo… Qué persona tan cansina y narcisista. Usted sólo es el protagonista en su imaginación y a nadie le interesa su, su, su, su, consigo. Si usted recibe los sacramentos sacrílegamente (como dice hacer), puesto que no profesa la fe católica, se irá al infierno si no se arrepiente, no lo dude. Será por éso, no por las chorradas que usted dice (que además son falsas).

      2. El problema es que Francisco tomo la frase para machacarla y distorsionarla con respecto a la evangelizacion y el mandato de Jesus en Mateo 28.

  10. Pues a ver si explica de una vez qué es evangelizar y qué es proselitismo, porque ya es la enésima vez que hace tal afirmación y nadie sabe lo que es cada cosa.

    1. Lo dice usted de broma, ¿verdad? Si Francisco se pone a explicarlo, la lía parda, daría una respuesta errónea y confundiría más a los fieles. Además, es innecesaria su explicación, pues su cargo no le otorga potestad alguna para definir el significado de las palabras y cualquiera que coja el diccionario puede ver exactamente su definición. Y a quien todavía le queden dudas, que busque la palabra «proselitismo» o «prosélito» en todos los documentos de la Iglesia y escritos de los santos desde el comienzo de la Cristiandad y lo compare con los disparates que al respecto dice Francisco, que es quien parece no conocer su significado (por pura ignorancia o simplemente hace como que no lo sabe por motivos ideológicos y para imponer sus ideas personales -erróneas- aprovechándose de su cargo).

  11. No queda nada claro que entiende el Papa por hacer proselitismo. Dice que hay que evangelizar pero no hacer proselitismo, pero resulta que hacer proselitismo no significa ni comprar la fidelidad de nadie, ni presionarle, ni obligarle. En este momento, además, hacer proselitismo, en el sentido negativo que le da y no explica, es imposible.

      1. Es muy posible que usted no sepa lo que significa proselitismo, al igual que Francisco, que o no lo sabe o finge no saberlo. Se arregla con un diccionario.

  12. Vamos a ver, sr. Bergoglio. Los católicos no podemos evangelizar «con el ejemplo». Precisamente, por nuestra naturaleza caída y pecadora nuestro ejemplo nunca podrá ser perfecto, ni tan siquiera los santos dejaban, por ello, de ser pecadores. Salvo que Vd. p`retenda negar el dogma del Pecado Original, que no me extrañaría. Diga claro que lo que le molesta es que la Iglesia evangelice, civilice y de razones de la fe, como sí hacía S.S.Benedicto XVI.

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