El Santo Padre ha nombrado al Reverendo Emilio Nappa, actualmente funcionario de la Secretaría de Economía, como subsecretario del Dicasterio para la Evangelización con el cargo de presidente de las Obras Misionales Pontificias, otorgándole el título de arzobispo y asignándole la titular sede de Satriano.
Emilio Nappa, sustituye al frente de OMP al sacerdote, también italiano, Monseñor Giovanni Pietro Dal Toso, quien fue nombrado por Francisco presidente de OMP en noviembre de 2017.
Sobre Emilio Nappa
Nació el 9 de agosto de 1972 en Nápoles. Fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Aversa el 28 de junio de 1997. Obtuvo un Doctorado en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana en 2004. Ha ocupado varios cargos en la Diócesis, entre ellos Rector de la Iglesia de San Rocco, Director y titular profesor de Teología Fundamental en el Instituto Superior Interdiocesano de Ciencias Religiosas de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo Área Casertana en Capua y Canónigo de la Catedral.
Además, fue colaborador local de la Nunciatura Apostólica en Italia y Funcionario de la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. Desde septiembre de 2022 es Funcionario de la Secretaría de Economía.
¿Qué son las Obras Misionales Pontificias?
Las Obras Misionales Pontificias (OMP) son el principal instrumento de la Iglesia católica para atender las grandes necesidades con las que se encuentran los misioneros en su labor de evangelización por todo el mundo.
Además, ofrecen un constante apoyo espiritual y material para que los misioneros puedan anunciar el Evangelio y colaborar en el desarrollo personal y social del pueblo en medio del cual realizan su labor.
También disponen de un Fondo Universal de Solidaridad adonde llegan las aportaciones de los fieles, por pequeñas que sean, y se reparten en función de las necesidades existentes en los territorios de misión.
El principal responsable de las Obras Misionales Pontificias es el Papa. Para ello se sirve de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de la que dependen las OMP y que vela por los 1.117 territorios de misión, ese tercio de la Iglesia mundial cuya vida y labor aún depende de ayudas externas, tanto económicas, como personales y espirituales.
En España, como en cada país, hay una Dirección Nacional de OMP, desde la que se presta servicio a las Direcciones Diocesanas-Delegaciones de Misiones. Estas se encargan del trabajo directo de sensibilización y cooperación misionera entre las comunidades cristianas y ante toda la sociedad.
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