Ayer llegó Francisco a Baréin en el segundo viaje de un Papa a la Península Arábiga, tras el de Francisco en 2019 a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), con el objetivo de fomentar el diálogo interreligioso entre musulmanes y cristianos. Pero algunas organizaciones le han pedido que mencione en su visita otro de sus temas estrella: los derechos humanos.
La situación de los derechos humanos en Baréin, donde ha llegado el Papa en una visita que durará hasta el domingo, ha llevado a diversos grupos internacionales de derechos humanos a pedir a Francisco que denuncie los abusos contra chiíes, activistas y figuras de la oposición en la monarquía liderada por suníes.
Hoy Francisco hablará en el «Foro de Diálogo de Bahrein: Oriente y Occidente para la Coexistencia Humana», organizado por el Consejo Musulmán de Ancianos con sede en los Emiratos Árabes Unidos, seguido de una reunión privada con el Jeque Ahmed al-Tayeb, gran imán de la prestigiosa Al-Azhar de El Cairo, máxima institución doctrinal suní.
Los dos líderes religiosos firmaron un documento conjunto comprometiéndose a la convivencia interreligiosa durante el viaje de Francisco a los Emiratos Árabes Unidos en 2019. El Papa argentino hizo del acercamiento con las comunidades musulmanas una prioridad durante su pontificado, visitando importantes países musulmanes como Egipto, Turquía e Irak. y, más recientemente, Kazajstán en septiembre.