Francisco: «La mirada de la Iglesia debe ser la mirada de Cristo, no una mirada de condena»

Papa Francisco Francisco saluda desde el balcón durante el rezo del Ángelus (Vatican Media)
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El Papa Francisco dedicó su comentario del domingo al evangelio del día y al protagonista del mismo: Zaqueo.

«La mirada de Zaqueo. Se trata de un publicano, es decir, de uno de aquellos hebreos que recaudaban los impuestos por cuenta de los dominadores romanos —un traidor a la patria— y que se aprovechaban de su posición. Por este motivo, Zaqueo era rico, odiado por todos y señalado como pecador», señaló el Pontífice.

El papa añadió que «el texto dice que «era pequeño de estatura», y con esto quizá alude también a su bajeza interior, a su vida mediocre, deshonesta, con la mirada siempre dirigida hacia abajo. Pero lo importante es que era bajito. Y sin embargo, Zaqueo quiere ver a Jesús. Algo lo empuja a verlo».

«Pensemos qué sucedería si, por ejemplo, un ministro de economía se subiese a un árbol para ver algo: se arriesga a las burlas. Y Zaqueo se arriesgó a que se burlasen de él para ver a Jesús, hizo el ridículo. Zaqueo, en su bajeza, siente la necesidad de buscar otra mirada, la de Cristo. Aún no lo conoce, pero espera a alguien que lo libere de su condición —moralmente baja—, que le haga salir de la ciénaga en la que se encuentra. Esto es fundamental: Zaqueo nos enseña que, en la vida, nunca está todo perdido. Por favor: ¡nunca está todo perdido, nunca! Siempre podemos dar espacio al deseo de recomenzar, de reiniciar, de convertirnos. Y esto es lo que hace Zaqueo», agregó el Santo Padre.

Además, el Papa incidió en un aspecto decisivo: «la mirada de Jesús. Él ha sido enviado por el Padre a buscar a quien se ha perdido; y cuando llega a Jericó, pasa precisamente bajo el árbol en el que está Zaqueo. El Evangelio narra que «Jesús levantó la mirada y le dijo: “Zaqueo, baja pronto, porque conviene que hoy me quede en tu casa”».

Francisco destacó que «es una imagen muy hermosa, porque si Jesús debe alzar la mirada, significa que mira a Zaqueo desde abajo. Esta es la historia de la salvación: Dios no nos ha mirado desde lo alto para humillarnos y juzgarnos, no; por el contrario, se ha rebajado hasta lavarnos los pies, mirándonos desde abajo y restituyéndonos la dignidad. Así, el cruce de miradas entre Zaqueo y Jesús parece resumir toda la historia de la salvación: la humanidad con sus miserias busca la redención; pero, ante todo, Dios con su misericordia busca a la criatura para salvarla».

El Obispo de Roma pidió a los presentes recordar que «la mirada de Dios no se detiene nunca en nuestro pasado lleno de errores, sino que ve con infinita confianza lo que podemos llegar a ser. Y si a veces nos sentimos personas de baja estatura, que no están a la altura de los desafíos de la vida y, menos aún, de los del Evangelio, empantanadas en los problemas y en los pecados, Jesús nos mira siempre con amor: como con Zaqueo, viene a nuestro encuentro, nos llama por nuestro nombre y, si lo acogemos, viene a nuestra casa».

El Papa animó a preguntarnos sobre «¿cómo nos vemos a nosotros mismos? ¿Nos sentimos inadecuados y nos resignamos, o precisamente cuando nos sentimos desanimados buscamos a Jesús? Y, además, ¿cómo miramos a quienes se han equivocado y tienen dificultad para levantarse del polvo de sus errores? ¿Es una mirada desde lo alto que juzga, desprecia, que excluye?»

El Sucesor de Pedro afirmó que «solo es lícito mirar a una persona de arriba abajo para ayudarla a levantarse; nada más. Solamente así es lícito mirar de arriba abajo. Los cristianos debemos tener la mirada de Cristo, desde abajo, que abraza, que busca al que está perdido, con compasión. Esta es, y debe ser, la mirada de la Iglesia, siempre, la mirada de Cristo, no una mirada de condena».

Atentado en Somalia

Tras el ángelus, el Papa dedicó unas palabras al grave atentado que sufrió Somalia este finde semana donde murieron más de 100 personas. «Mientras celebramos la victoria de Cristo sobre el mal y sobre la muerte, oremos por las víctimas del atentado terrorista que, en Mogadiscio, ha causado la muerte de más de cien personas, entre ellas numerosos niños. ¡Que Dios convierta el corazón de los violentos!», dijo Francisco.

También animó a rezar «por quienes han muerto esta noche en Seúl —sobre todo jóvenes— debido a las trágicas consecuencias de una repentina estampida de la multitud».

Beatificación de la fundadora de las Hermanitas de la Anunciación

«Ayer, en Medellín, en Colombia, fue beatificada María Berenice Duque Hencker, fundadora de las Hermanitas de la Anunciación. Dedicó su toda larga vida, concluida en 1993, al servicio de Dios y de los hermanos, especialmente de los más pequeños y de los excluidos. Que su celo apostólico, que la impulsó a llevar el mensaje de Jesús más allá de las fronteras de su país, refuerce en todos el deseo de participar, con la oración y la caridad, en la difusión del Evangelio en el mundo», añadió el Papa.

Saludo del Papa a Hakuna

En la ronda de saludos, Francisco hizo mención expresa «a los fieles de Córdoba y al Orfeón Donostiarra de San Sebastián, que celebra 125 años de actividad; a los chicos y chicas del Movimiento Hakuna; al grupo de San Pablo del Brasil; y a los clérigos, las religiosas y los religiosos indonesios residentes en Roma. Saludo a los participantes en el congreso promovido por la red mundial “Uniservitate” y por la LUMSA; así como a los niños de la primera Comunión de Nápoles y a los grupos de fieles de Magreta, Nocera Inferior y Nardò. Y a los jóvenes de la Inmaculada».

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Comentarios
6 comentarios en “Francisco: «La mirada de la Iglesia debe ser la mirada de Cristo, no una mirada de condena»
  1. Francisco se vuelve a equivocar. La mirada de Cristo no excluye la condena, pues Él condenó los pecados del mundo, y después de esta vida Cristo nos juzgará, y condenará a muchos.

    1. Y por poner un ejemplo del disparate de Francisco, cuando él se niega a condenar las conductas homosexuales o el aborto, Francisco está favoreciendo que estos graves pecados aumenten.

  2. El Papa fomenta un relativismo moral acorde con la Agenda 2030, y quiere apoyarse en las Escrituras para ello, con lo cual tergiversa las palabras y el sentido de lo que dijo e hizo Nuestro Señor. Francisco es un manipulador de la Palabra de Dios que pretende justificar sus desvaríos morales, tales como su apoyo a la ideología de género, al aborto, a la comunión de los pecadores, a la multiplicidad de religiones, a la invasión musulmana, etc.
    Recemos para que el Señor nos envíe pronto un pontífice fiel.

  3. La cuestión es que hay sacerdotes en homilías que van por el mismo camino: hablar de que Jesús «perdona siempre» al que se le acerca, pero nunca hablan del aspecto sobre que el pecador (en este caso Zaqueo) se ha arrepentido DE VERDAD. De eso, del arrepentimiento y de la importancia CRUCIAL sobre no volver a reincidir en el pecado para poder SALVARSE, no dicen nada…

  4. Como si Cristo hubiese tenido una única mirada.

    Cristo es el mismo mirando en el huerto de Getsemaní, que literalmente «vomitando» de su boca a los «tibios», o expulsando a patadas del templo a los mercaderes que lo mancillaban.

    Todas esas miradas son de Cristo, con lo que se nos anuncia que hay un tiempo para la templanza, hay otro tiempo para la reacción firme y contundente, y otro tiempo para la justicia de Dios Padre.

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