Un estudio revela el miedo de los sacerdotes en Estados Unidos a ser acusados falsamente de abusos

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Un estudio Realizado por The Catholic Project, un grupo de investigación de la Universidad Católica de América en Washington, ha desvelado el temor de muchos sacerdotes a ser acusados falsamente de abusos.

Más de 3000 sacerdotes han sido encuestados para este estudio. Algunas de las conclusiones revelan que el 90 % de los sacerdotes consideran que sus diócesis tienen una sólida cultura de seguridad y protección infantil, y casi el 70 % de los sacerdotes diocesanos consideran que la política demuestra positivamente los valores de la Iglesia y es importante para la reconstrucción.

Al mismo tiempo, el 40% de los sacerdotes encuestados ven la política de «tolerancia cero» como demasiado dura, y muchos temen que una sola acusación falsa de abuso sexual pueda arruinarlos, afirma el informe. Entre los sacerdotes encuestados, una gran mayoría, el 82%, dijo que regularmente temen las acusaciones falsas y muchos sacerdotes diocesanos temen ser abandonados por su diócesis y su obispo si son acusados ​​falsamente, más que los sacerdotes religiosos.

“Vivir con el temor constante de una acusación de acabar con la vida definitivamente pone una nube sobre el sacerdocio”, dijo un sacerdote diocesano anónimo a los investigadores.

“Y honestamente, creo que la mayoría de los sacerdotes tienen miedo porque la acusación de acabar con tu vida no tiene por qué basarse en ninguna realidad. Esto puede surgir pasado un tiempo en la memoria de alguien y no tener ningún fundamento en nada de lo que realmente sucedió, pero aún así estás condenado cuando sucede”, relató el sacerdote. “Y todo el mundo lo sabe”.

Algunos sacerdotes también expresaron su preocupación por el desarrollo reciente de los protocolos en la Iglesia para fortalecer la protección de los «adultos vulnerables» por ser posiblemente demasiado amplia y conducir a la falta de un debido proceso para los sacerdotes acusados ​​de mala conducta que involucra a adultos vulnerables.

“Perseguir los objetivos de la Carta de Dallas de crear entornos seguros, proporcionar sanación, reconciliación y justicia para las víctimas de abuso sexual clerical, y responsabilizar a los abusadores y facilitadores, no debe verse como incompatible con brindar apoyo y el debido proceso a los sacerdotes”, dice el informe.

“La justicia exige que la Iglesia proteja a los inocentes, incluidos los sacerdotes inocentes”, enfatiza el informe.

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Comentarios
12 comentarios en “Un estudio revela el miedo de los sacerdotes en Estados Unidos a ser acusados falsamente de abusos
  1. Siempre lo he dicho. Esto es como cuando Nerón acusó falsamente a los cristianos del incendio de Roma. El tema de los abusos es un pecado que se ha convertido en un arma difamatoria contra la Iglesia. La exageración del enfoque del asunto se dirige a perjudicar a la Iglesia. De hecho no hay más abusos en su seno que en otros ámbitos sociales, y sin embargo siempre nos están bombardeando de forma casi exclusiva con los pocos casos que se han dado en la Iglesia, hasta el punto que se ha creado una injusta asociación de ideas «pederastia-sacerdotes.»
    Y se ha demostrado que muchas denuncias son falsas (como ocurrió con el cardenal Pell que incluso fue condenado siendo inocente).
    Por eso opino que el Papa se equivoca cuando habla constantemente de este asunto y en los términos en que lo hace. E igualmente considero que la normativa actual de la Iglesia en este tema es desproporcionada, y debería suavizarse.

  2. Como Nerón acusó falsamente a los cristianos del incendio de Roma, así también se está acusando a la Iglesia de pederastia en una campaña difamatoria en la que se incluyen denuncias falsas y condenas a inocentes (como ocurrió con el cardenal Pell).
    A pesar de que los pocos casos de abusos que hubo en la Iglesia, no superan a los de otros estamentos sociales, sin embargo se ha creado una absurda asociación de ideas «pederastia-Iglesia.»
    Por eso no debemos contribuir a expandir las noticias sobre estos temas.
    Y el Papa no debería estar hablando constantemente de este asunto ni hacerlo en los términos en que lo hace.
    Además, la legislación eclesiástica sobre el tema es desproporcionada, y debería rebajarse para estar acorde con la misericordia que debe caracterizar a los católicos.

    1. Perdón por el duplicado del comentario. Es que no aparecía publicado y pensaba que el corrector automático debía estar haciendo de las suyas, y por eso he probado a escribirlo cambiando algunas palabras.

  3. Cualquiera puede acusar falsamente a un sacerdote y eso le hunde la fama, pues aunque sea absuelto, siempre habrá quien dudará. Además, muchos jueces, por animadversión contra la Iglesia, se muestran inclinados a condenar a inocentes, como ya ha pasado muchas veces en el tema de la pedofilia.
    Y el mismo Francisco, buscando el aplauso del mundo, ha endurecido excesivamente la normativa frente a este tipo de hechos.
    Opino que habría que volver a la legislación de San Juan Pablo II que era más equidistante.

  4. «Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?»

    No es buena la imagen de un pastor de almas con miedo o temeroso. A quien confiamos nuestra salud espiritual le pedimos un plus de ejemplaridad y entrega, como corresponde a lo que (se presume) era una vocación profunda y entregada del todo al Padre celestial.

    Estimados sacerdotes, no tengan miedo de las calumnias, antes al contrario, recuerden que serán tanto más dichosos cuanto más les vilipendien, y que eso mismo ya lo pronosticó el Señor.

    Hay que rezar por nuestros sacerdotes, que el Señor nos de vocaciones sacerdotales, futuros sacerdotes santos e inamovibles en su fe.

  5. Sin pretender encubrir la situación, lamentablemente, en Portugal, también hay casos puramente especulativos y calumniosos, cerrados por el Ministerio Publico.
    Ha llegado el momento de que los Sacerdotes REFLEXIONEN y dejen de confabularse con EL MUNDO, por es el mismo que acaba DESTRUYÉNDOLOS, difamando A TODOS, porque Satanás es su príncipe y los ODIA.
    Fieles a DIOS serán SIEMPRE PROTEGIDOS Y LA VERDAD GANARÁ.

  6. Tal como denuncia hoy un articulo de Germinans, la presunción de inocencia ha desaparecido del Código de Derecho Canónico.
    Hoy en día se puede condenar a un cura con un simple expediente administrativo sin que se le escuche, ni tenga posibilidad de defenderse.

    1. Más o menos como en España la ley de «ideología de género», donde el hombre que es acusado por una mujer, ya es considerado culpable de inicio (y encerrado un calabozo). Da igual si la mujer es una mentirosa o una farsante. Ese hombre ya tendrá encima el estigma de «algo habrá hecho» (las denuncias falsas cada vez son más frecuentes, por mucho que quieran negar los progres que existen).

  7. Yo aconsejo a los sacerdotes y consagrados, que tengan contacto con niños o adolescentes, que pongan cámaras escondidas en su despacho y habitaciones o aulas, y procuraría gravar todas las conversaciones que sospeche, puedan ser utilizadas contra mi.
    Como el comisario Villarejo. Hay que atajar las acusaciones falsas por todos lo medios, que cada vez habrá más contra ellos. Satanás no descansa, y menos ahora, pues sabe que su tiempo se acaba

    1. A Poncho: Totalmente de acuerdo. Es muy buena idea lo de poner cámaras, aunque yo no las escondería, sino que las pondría visibles. Igualmente conviene grabar catequesis, reuniones, homilías, etc.
      También nunca quedarnos solos con niños, sino que haya otros adultos presentes, y si no queda más remedio, dejar la puerta abierta, y en la medida de lo posible, que haya grandes ventanas sin cortinas ni persianas para estar siempre a la vista.
      Y las confesiones en el confesionario por un lado, nunca por delante,

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