Rezar el rosario es la propuesta que lanza el arzobispo de Toledo, monseñor Francisco Cerro Chaves para pedir por la paz en el mundo.
«Me duele en el corazón el que sigamos a estas alturas todavía con la guerra de Ucrania y otros conflictos de violencia y de guerras solapadas, en una aldea global donde nos jugamos tanto, hasta un conflicto mundial que puede ser de proporciones como no se había visto y no debían de existir más que en los libros de las historias del pasado», escribe Cerro Chaves.
El arzobispo de Toledo ha hecho un llamamiento en su último escrito semanal para «frenar todas las guerras con el arma del rosario y la oración que es más fuerte que la bomba atómica y el cargarse de armas para meterse en una espiral de violencia y miedo que no acaba nunca».
Además, el arzobispo añade que «a todos los que me encuentro por el camino de la vida les animo a rezar por la paz y a las familias cristianas les digo una y otra vez que hay que rezar muchos rosarios». Todo ello, afirma Cerro Chaves, «para que no se vuelva jamás a caer en la gravísima estupidez de los poderosos, que olvidan que las guerras las perdemos todos con años de heridas y con sufrimientos que hieren profundamente el corazón de Dios y a todos los hombres de buena voluntad».
Monseñor Cerro Chaves propone tres escenarios para vencer la guerra «y que no paremos hasta que desaparezca del planeta el último conflicto armado».
Por un lado, en las parroquias. El arzobispo de Toledo ha pedido rezar «diariamente el rosario para que estalle la paz». «Donde el párroco no pueda ir diariamente, que se encargué este ministerio de la paz, para que desde toda la realidad diocesana se escuchen gritos de paz que acallen la ambición de los que no tienen corazón, sino ansia de poder», agrega el arzobispo.
Cerro Chaves reclama también «a todas las familias, hasta que no haya paz, rezad todos los días el rosario con esta intención» y les invita a leer algún texto «tan profundo y clarificador del papa Francisco pidiendo la paz».
En resumen, Francisco Cerro Chaves hace extensiva a «todo el pueblo santo de Dios, sacerdotes, vida consagrada, especialmente en su año pastoral, y laicos» a que se unan a los obispos en esta intención «de asaltar al cielo con el rosario, para convertir a los que siguen convocando guerras absurdas, como la que está pasando la humanidad y a estas alturas de la historia, como si no supiéramos todos los móviles y los intereses que tienen siempre los que matan y que están tan lejos del Evangelio de Jesús».
De manera especial, reclama a quienes «forman parte de la vida religiosa o de los institutos seculares, las vírgenes consagradas, los ermitaños y las ermitañas, y quienes integráis comunidades de nuevas formas de vida consagrada, para que entre todos consigamos el que desaparezca del planeta toda guerra que no deja más que heridos de muerte y consecuencias gravísimas donde los más vulnerables son los más castigados por el absurdo egoísmo de aquellos a los que nunca deberíamos de creer cuando provocan la guerra».
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Este obispo no es capaz de percibir las verdaderas urgencias que deben motivar la oración de los fieles. Puestos a hablar de pedir por la paz, habrá que pedir la paz frente al asesinato de millones de seres humanos que se cometen por el aborto constantemente, y que en un año superan todos los muertos de las dos guerras mundiales del siglo pasado. Pero al obispo de Toledo no le duele el aborto, lo cual no me extraña, porque se ve que es un forofo de Francisco desde el momento en que recomienda «leer algún texto tan profundo y clarificador del papa Francisco pidiendo la paz» (a pesar de que esos textos son tan malos como el escrito semanal de monseñor Cerro Chaves).
Además, si rezamos por la paz, habrá que pedir por el fin de la ideología de género, pero de esto tampoco habla el arzobispo.
Y en definitiva, si queremos pedir por la paz, en primer lugar hay que pedir por la conversión de las almas a Cristo, ya que sólo la Iglesia otorga la verdadera paz, porque sólo en ella hallamos la salvación. Pero de esto, ni una palabra por parte del obispo toledano, que debería revisar sus prioridades antes de exhortar a una causa.
Exactamente, lo que hay que pedir es la conversión de las almas. De todas formas en este mundo el que reina es el maligno, no llegará el cielo nuevo y la tierra nueva, sino al final de los tiempos. Entretanto, lo que hay que hacer es arrebatar almas al maligno, rezando por su conversión o evangelizando. Y también un poco de tranquilidad que Dios está por encima de todo y la historia la controla Nuestro Señor y no ser humano.
Muy bien dicho
También para que nos mande la Virgen un buen papa y buenos obispos
Monseñor Cerro: con el máximo respeto a la dignidad a la que ha sido elevado, ha que ser sinceros y entonces recomendar algo que en mi casa se hace.
Pero puntualicemos:
En Suiza, en la diócesis de un obispo del Opus Dei, al menos dos mujeres y principalmente una, participa y recita la Plegaria Eucarística y todo se convierte en un aquelarre de hernia. Silencio
Un sacerdote vestido de payaso, participa en el orgullo gay italiano y el obispo de Bérgamo callado y todo el episcopado en silencio.
Un sacerdote en bañador celebra una eucaristía y de altar en una colchoneta entro del agua y silencio en el episcopado mundial.
Un sacerdote dice no tener sitio para guardar a Jesús Sacramentado, y se lo confía a una señora, que lo tiene como altar en su casa.
Otrosí: un sacerdote dando la comunión con unas pinzas.
Ante este cúmulo de escándalos, a ustedes no les he oído.
Las guerras, enfermedades, desastres, terremotos, desgracias y muerte, será así hasta la …..
Justo. Pueden desaparecer los comflictos armados convencionales, y seguir la Humanidad envuelta en el pecado, el ateismo, la envidia, el odio, la Mentiraaaa, la necedad…. el bozal el culto a la tierra y a doña Greta