El corresponsal en Guipúzcoa de la Comunidad de Lanceros ha seguido con mucho interés la visita turística del cardenal Juan José Omella al País Vasco, a su vuelta del consistorio vaticano.
Omella, acompañado de un variopinto grupo de treinta sacerdotes ordenados en los últimos diez años, tuvo un anfitrión de lujo, el obispo de Bilbao, Joseba Segura, de quien se dice está prestando importantes servicios a Omella.
También visitó San Sebastián, pero ahí no pudo encontrarse con el obispo porque, como muy bien sabe el arzobispo de Barcelona, esa diócesis está a la espera del nombramiento de un obispo, ya que no hace mucho se quitaron de enmedio a monseñor Munilla, motivo por el cual, entre otros, los catalanes no habían hecho esa visita.
Como no podía ser menos, en la gira turística, Omella y los sacerdotes jóvenes, que dieron un impresionante testimonio de vestir como sacerdotes, algunos incluso con sotana, lo que contrastaba con sus anfitriones vascos, visitaron los lugares emblemáticos del nacionalismo vasco. En su primera jornada estuvieron en Loyola donde fueron acogidos con todos los parabienes por los jesuitas que regentan el Santuario.
El grueso de su visita, los días siguientes, fue la diócesis de Bilbao. No se perdieron la catedral de Santiago, el museo Guggenheim, el estadio de san Mamés y el Casco Viejo y el Puente Colgante, en Portugalete. Y cómo no, pasaron una intensa jornada en Gernika, donde visitaron la Casa de Juntas, el Museo de la Paz y la parroquia de Andra Mari y donde, además, fueron recibidos por el alcalde de la localidad, José María Gorroño.
También hicieron un viaje en barco de Bermeo a Elantxobe para conocer la costa y estuvieron en Ibarrangelu, una de las joyas religiosas de Urdaibai, la Iglesia de San Andrés y su bóveda policromada, denominada “la capilla sixtina del arte vasco”. Además, visitaron el Bosque de Oma. Todo esto hasta llegar a Loyola, una meta acariciada por la significación histórica.
Pero lo más interesante fueron los encuentros con representantes del nacionalismo eclesial. Según le han confirmado a nuestro corresponsal en las Vascongadas, Omella se reunió en privado largo y tendido con monseñor Uriarte. Sorprende que no se viera con el arzobispo de Pamplona, actual administrador apostólico de San Sebastián.
Del encuentro con Uriarte, exponente del desastre más palpable en la iglesia vasca, no hace falta ser excesivamente perspicaz para pensar que se dieron muchas vueltas al futuro del episcopado en Navarra y en el País Vasco. Toda vez que el arzobispo de Pamplona, monseñor Francisco Pérez González presentó el pasado 13 de enero su renuncia por cumplir la edad, y que monseñor Munilla ya es obispo en el cercano mediterráneo, ahora queda ocupar la diócesis de San Sebastián y desalojar al obispo de Vitoria hacia otra diócesis o hacia una archidiócesis. Para decirlo de otra forma, una patada hacia arriba para quitárselo de en medio con campañas en su contra incluidas de algún digital.
Según el corresponsal de la Comunidad de Lanceros en Guipúzcoa, no tardaremos mucho en ver los efectos del retorno de Uriarte y de su conocida capacidad de influencia en la sombra.
Diego Lanzas
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Omella y Uriarte (Goiricelaya que también hay que acordarse de su madre) ¡vaya dos patas «pa» un banco!
Pero si Uriarte tiene lo menos 90 años.
Oremos por ellos, que falta les hace.
Se me hace difícil de entender que no se publique mi comentario, porque creo que aporto algunos datos y lo hago correctamente, pero, enfin, no exijo nada, puesto que el blog tiene sus responsables y les reconozco que pueden hacer lo que consideren más oportuno
Al margen de que es difícil encontras dos personajes españoles más alejados del aldeanismo vasco, que San Ignacio y San Francisco Javier. Lo patente es que lo que se llamaba vasco está en trance de desaparición, por un lado físicamente por la extensión de la discapacidad potenciada por la repetitiva endogamia y reforzado por el entontecimiento de la educación o más bien falta de ella. En cuenta al aspecto espiitual poco se diferencia del desastre del resto de España. Encima para acabar de rematarlo, con elementos procedentes de Cataluña.
Cuando era obispo de Calahorra Omella traia a Uriarte a los ejercicios y retiros de curas lo que no causaba mucha gracia. Por otro lado se habló en su día de la influencia de Uriarte para proponer candidato cuando llegó Omella e incluso se habló del mismo Uriarte. Parece que la vía vasca fue muy mal vista incluso por el Gobierno regional.
El padrino de Omella que fue Yanes, parece que era del grupo que en la CEE sacaban la cara al sinvergüenza de Setién y ya saben grupos, grupillos, y piensen quien manda en España que es lo peor y verán como se mueve el viento en esa dirección. Manda el podemismo, nacionalismo y la ETA sobre todo, así que ya saben.
Reunión de canallas… cristiano muerto.
Por favor, Infovaticana, escriban bien en español, o sea, Guernica y Elanchove. Me parece muy bien que en vasco o vascuence se escriba Gernika y Elantxove, pero en español, desde siglos, es Guerniva y Elanchove.
Igualmente que todas las publicaciones y medios de comunicación en vasco o vascuence escriben Espainia, Murtzia (Murcia), Gaztela eta Leon (Castilla y León), Gaztela eta Mantxa, (Castilla La Mancha), Aragoi (Aragón), Kantabria, Kordoba, Kanariak (Canarias), Errioxa (La Rioja), Balear Uharteak (Islas Baleares), Madril (Madrid), Asturiasko Printzerria (Principado de Asturias), Valentziako Erkidegoa (Comunidad Valenciana), Katalunia, Kordoba, Madrilgo Erkidegoa (Comunidad de Madrid), Murtziaki Erkidegoa (Región de Murcia), Bartzelona, Valentzia, Galizia…
La Iglesia sinodal se fundamenta en el principio romano de Clerus Populusque Ecclesiae, como aquel SPQR, sólo que CPQE. Eso implica que el clero y el pueblo deben de intervenir y participar en el proceso de elección de obispos. Lo de Omella es clericalismo, o sea, cesarismo total.
Animo a leer el excelente libro de JESUS LAINZ «Desde Santurce a Bizancio» donde ejemplifica de manera exhaustiva la transformación casi siempre arbitraria y en sentido separatista de los nombres de persona y lugar en las Vascongadas
o sea, volveremos a ver como se refugian, en iglesia, como antaño.
Soy vasco y ninguno de los lugares que menciona son emblemáticos para el nacionalismo vasco. Lo son para nacionalistas y no.
Uriarte, un referente. Uno de los obispos mas valorados en Europa por su expwriencia y conocimiento en la rama formativa de futuro sacsrdotes.
Cardenales pidiendo su opinión en ese campo suele ser lo más habitual. De lo mejor que ha dado academicamente las Conferencias episcopales europeas.
El Obispo de Bilbao, «está prestando importantes servicios a Omella».
Yo creía que los obispos tenían que prestar servicios a Dios, para evangelizar y atraer almas descarriadas, pero en el País Vasco parece que es al revés, hay que apartarlas de Dios, como ya se vio con esos Obispos (Setien, Uriarte…»un tal Blazquez», que dijo Arzallus, etc.) que defendían a los terroristas. Bueno; ya se encargará Dios de juzgarlos, como habrá hecho con Setien, pues a ellos les juzgará primero y me imagino, que con más dureza, al ser sus Consagrados. Nosotros a lo nuestro, esté quien esté, y dejarnos llevar por el verdadero evangelio de Jesús. Que el que venga dice que fornicar ya no es pecado, ni caso, a lo nuestro, que no es otra cosa que lo que nos enseñó el .