¿Paz o guerra litúrgica?

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Desiderio desideravi, la carta apostólica del papa Francisco, es una hermosa reflexión sobre la liturgia, pero dos breves pasajes confirman la dureza de Traditionis custodes en lugar de suavizarla.

El 29 de junio el papa Francisco publicó una carta apostólica, Desiderio desideravi, «sobre la formación litúrgica del pueblo de Dios». Después de la Traditionis custodes «escrita solo para los obispos», Francisco ha querido dirigirse «a los obispos, a los sacerdotes y diáconos, a las personas consagradas y a todos los fieles laicos» para compartir «algunas reflexiones sobre la liturgia» sin pretender ser exhaustivo y abordar la teología de la misa como había hecho Juan Pablo II en Ecclesia de Eucharistia en 2003. Estas reflexiones, en las que se cita a menudo la influencia de Romano Guardini, no carecen de inspiración.

Desde el principio, el papa explica que los primeros cristianos, en torno a los apóstoles y a la Virgen María, eran conscientes de que la Cena del Señor no era solo una representación: «Desde los inicios, la Iglesia ha comprendido, iluminada por el Espíritu Santo, que aquello que era visible de Jesús, lo que se podía ver con los ojos y tocar con las manos, sus palabras y sus gestos, lo concreto del Verbo encarnado, ha pasado a la celebración de los sacramentos» (n. 9). La liturgia es el lugar de encuentro por excelencia con Cristo: «En la Eucaristía y en todos los Sacramentos se nos garantiza la posibilidad de encontrarnos con el Señor Jesús y de ser alcanzados por el poder de su Pascua. […] El Señor Jesús que inmolado, ya no vuelve a morir; y sacrificado, vive para siempre [2], continúa perdonándonos, curándonos y salvándonos con el poder de los Sacramentos» (n. 11).

Por eso, el papa insiste en la necesidad de asombrarse ante el misterio pascual, que debe ser «asombro […] que es […] admiración ante el hecho de que el plan salvífico de Dios nos haya sido revelado en la Pascua de Jesús (cfr. Ef 1,3-14), cuya eficacia sigue llegándonos en la celebración de los ‘misterios’, es decir, de los sacramentos» (n. 25). Esto exige cuidar la liturgia sin caer en el ritualismo: «El redescubrimiento continuo de la belleza de la Liturgia no es la búsqueda de un esteticismo ritual, que se complace sólo en el cuidado de la formalidad exterior de un rito, o se satisface con una escrupulosa observancia de las rúbricas. Evidentemente, esta afirmación no pretende avalar, de ningún modo, la actitud contraria que confunde lo sencillo con una dejadez banal, lo esencial con la superficialidad ignorante, lo concreto de la acción ritual con un funcionalismo práctico exagerado» (n. 22).

El corazón del texto insiste en «la necesidad de una seria y vital formación litúrgica», para «recuperar la capacidad de vivir plenamente la acción litúrgica» que era el objetivo «de la reforma del Concilio» (n. 27). Para Francisco, el misterio de Cristo no se aborda a través de «una asimilación mental de alguna idea, sino en una real implicación existencial con su persona. En este sentido, la Liturgia no tiene que ver con el ‘conocimiento’, y su finalidad no es primordialmente pedagógica (aunque tiene un gran valor pedagógico: cfr. Sacrosanctum Concilium, n. 33) sino que es la alabanza, la acción de gracias por la Pascua del Hijo, cuya fuerza salvadora llega a nuestra vida. La celebración tiene que ver con la realidad de nuestro ser dóciles a la acción del Espíritu, que actúa en ella, hasta que Cristo se forme en nosotros (cfr. Gál 4,19). La plenitud de nuestra formación es la conformación con Cristo» (n. 41).

Francisco llega entonces a la importancia, a menudo descuidada, del ars celebrandi: «Un modo para custodiar y para crecer en la comprensión vital de los símbolos de la Liturgia es, ciertamente, cuidar el arte de celebrar. […] El ars celebrandi no puede reducirse a la mera observancia de un aparato de rúbricas, ni tampoco puede pensarse en una fantasiosa – a veces salvaje – creatividad sin reglas. El rito es en sí mismo una norma, y la norma nunca es un fin en sí misma, sino que siempre está al servicio de la realidad superior que quiere custodiar» (n. 48).

Francisco critica el subjetivismo de quienes se apropian de la liturgia como si fuera maleable según los gustos u opciones espirituales de los sacerdotes o de los fieles. Pide a los sacerdotes que, durante la misa, dejen de desempeñar un papel para ser el centro de la atención, con el fin de vivir el misterio que celebran: «No puede decir: ‘Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros’, y no vivir el mismo deseo de ofrecer su propio cuerpo, su propia vida por el pueblo a él confiado. Esto es lo que ocurre en el ejercicio de su ministerio» (n. 60). Insiste en la importancia de los gestos y las palabras, y en particular en el silencio y el arrodillamiento, tan descuidados en Francia: «El silencio mueve al arrepentimiento y al deseo de conversión; suscita la escucha de la Palabra y la oración; dispone a la adoración del Cuerpo y la Sangre de Cristo; sugiere a cada uno, en la intimidad de la comunión, lo que el Espíritu quiere obrar en nuestra vida para conformarnos con el Pan partido» (n. 52).

Y sobre el arrodillamiento: «Nos arrodillamos para pedir perdón; para doblegar nuestro orgullo; para entregar nuestras lágrimas a Dios; para suplicar su intervención; para agradecerle un don recibido» (n. 53).

Una visión clásica de la liturgia

El papa desarrolla una visión muy clásica de la liturgia que, hay que decirlo, no ha sido siempre el caso en el pasado desde la reforma de san Pablo VI en 1969. Por tanto, no podemos sino alegrarnos de estos recordatorios tan oportunos. Y también esta exhortación a la paz hacia el principio del texto: «Quisiera que la belleza de la celebración cristiana y de sus necesarias consecuencias en la vida de la Iglesia no se vieran desfiguradas por una comprensión superficial y reductiva de su valor o, peor aún, por su instrumentalización al servicio de alguna visión ideológica, sea cual sea. La oración sacerdotal de Jesús en la última cena para que todos sean uno ( Jn 17,21), juzga todas nuestras divisiones en torno al Pan partido, sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad» (n. 16).

Sin embargo, a pesar de este llamamiento a la unión, Francisco confirma la dureza de la Traditionis custodes en dos breves pasajes: «No veo cómo se puede decir que se reconoce la validez del Concilio – aunque me sorprende un poco que un católico pueda presumir de no hacerlo – y no aceptar la reforma litúrgica nacida de la Sacrosanctum Concilium, que expresa la realidad de la Liturgia en íntima conexión con la visión de la Iglesia descrita admirablemente por la Lumen Gentium. Por ello – como expliqué en la carta enviada a todos los Obispos – me sentí en el deber de afirmar que ‘los libros litúrgicos promulgados por los Santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, como única expresión de la lex orandi del Rito Romano’ (Motu Proprio Traditionis custodes, art. 1)» (n. 31). E insiste aún más al final: «Estamos continuamente llamados a redescubrir la riqueza de los principios generales expuestos en los primeros números de la Sacrosanctum Concilium, comprendiendo el íntimo vínculo entre la primera Constitución conciliar y todas las demás. Por eso, no podemos volver a esa forma ritual que los Padres Conciliares, cum Petro y sub Petro, sintieron la necesidad de reformar, aprobando, bajo la guía del Espíritu y según su conciencia de pastores, los principios de los que nació la reforma. Los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, al aprobar los libros litúrgicos reformados ex decreto Sacrosancti Œcumenici Concilii Vaticani II, garantizaron la fidelidad de la reforma al Concilio. Por eso, escribí Traditionis custodes, para que la Iglesia pueda elevar, en la variedad de lenguas, una única e idéntica oración capaz de expresar su unidad. Esta unidad que, como ya he escrito, pretendo ver restablecida en toda la Iglesia de Rito Romano» (n. 61).

Criticar pero no rechazar

Es natural que el papa fustigue a quienes no aceptan la reforma de la misa: si el debate y la crítica son libres en la Iglesia, están sin embargo limitados por el sensus Ecclesiae que impone un espíritu de obediencia y, en un tema tan central como la Eucaristía, una recepción filial de la liturgia dada por la Iglesia que no puede ser deficiente, y menos aún incelebrable -¿podría dar una piedra a sus hijos (cf. Lc 11,11)? El propio cardenal Ratzinger ha criticado duramente algunos aspectos de la reforma litúrgica, por lo que son cuestiones que pueden ser debatidas; aunque sus críticos nunca cuestionaron la legitimidad de la misa de san Pablo VI ni siquiera la necesidad de la reforma, una reforma que los Padres del Concilio consideraron unánimemente (incluido, por tanto, el arzobispo Lefebvre) absolutamente indispensable, lo que demuestra cómo el venerable misal de san Pío V (o mejor dicho, de san Juan XXIII) también es criticable y debe ser susceptible de evolución.

En otras palabras, la mayoría de los sacerdotes tradicionalistas celebran hoy la misa con un misal que todos los obispos consideraban en 1963 que debía ser reformado: busquen el error… Sin embargo, cuando se promueven principios litúrgicos tan tradicionales como los de Desiderio desideravi, ¿qué inferencia lógica hay para excluir una forma venerable que los implementa esencialmente? ¿Es pertinente sostener la unicidad de una lex orandi que exprese una lex credendi diferente de la que se profesaba antes de la reforma litúrgica? ¿No es para dar la razón a los adeptos a la ruptura entre el pre y el postconcilio? Francisco no puede desconocer que está expresando una opinión diametralmente opuesta a la de Benedicto XVI, lo que relativiza el alcance magisterial tanto de lo que dice uno como de lo que sostiene el otro, ¡a favor de un positivismo jurídico arbitrario!

La unidad del rito romano es ciertamente deseable a largo plazo, pero buscarla mediante un «golpe de fuerza», afirmando, en contra de las posiciones de Benedicto XVI en Summorum Pontificum, que el misal de san Pablo VI es «la única expresión de la lex orandi del rito romano», Así, programar la desaparición de la forma anterior, a pesar de que Benedicto XVI había afirmado que nunca había sido abrogada, es la forma más segura de relanzar una guerra litúrgica fratricida que se esperaba estaba acabada.

En cuanto a las medidas vejatorias de los Responsa, solo cristalizan el resentimiento y refuerzan a los más inflexibles cuya obediencia no es su punto fuerte. La jerarquía no debe engañarse a sí misma: no hará desaparecer el antiguo rito con medidas autoritarias; la experiencia de la historia del mundo tradicionalista debería haberla vacunado contra este tipo de ilusiones.

Nadie sobra en la Iglesia

Por otra parte, cabe preguntarse si el misal reformado por san Pablo VI responde en todos los aspectos a las recomendaciones de la Sacrosanctum concilium, según la cual no se deben introducir «innovaciones si no lo exige una utilidad verdadera y cierta de la Iglesia, y sólo después de haber tenido la precaución de que las nuevas formas se desarrollen, por decirlo así, orgánicamente a partir de las ya existentes» (SC 23); o también, aunque invita a recurrir a la lengua vernácula en ciertas partes de la misa, la Sacrosanctum concilium prescribe el mantenimiento del latín como lengua litúrgica (SC 36) y reconoce el canto gregoriano como «el canto propio de la liturgia romana» (SC 116); tampoco contiene una invitación a girar los altares para una celebración «de cara al pueblo», etc. Es perfectamente normal que se produzcan debates sobre estas cuestiones controvertidas que contribuyen a hacer avanzar la reflexión teológica y litúrgica.
Dicho esto, ¿por qué no es posible, una vez que se acepta la misa reformada, mantener el rito antiguo que satisface las necesidades espirituales de muchos sacerdotes y fieles, la única forma actual de volver a la paz litúrgica?

«Nadie sobra en la Iglesia, ¡nadie! Todos pueden y deben encontrar su lugar en la Iglesia», dijo Benedicto XVI en París el 12 de septiembre de 2008. Los tradicionalistas no son una excepción; aportan a una Iglesia occidental envejecida familias numerosas, jóvenes dinámicos y militantes, y vocaciones y sería suicida, injusto y muy poco caritativo ignorar o perseguir. Sus posiciones pueden ser criticadas, pero su contribución al debate es útil -han participado en gran medida en su existencia y enriquecimiento- y sus objeciones deben ser contestadas con demostraciones convincentes en lugar de intentar silenciarlas en nombre de un argumento de autoridad.

Por su parte, ciertas «cabezas pensantes» del mundo tradicionalista harían bien en interrogarse sobre las exigencias del papa, ya que un motu proprio o una carta apostólica no son documentos que se puedan ignorar sin intentar comprender lo que el Sumo Pontífice espera de cada uno de nosotros. También es hora de que algunos dejen de tomar la lucha del arzobispo Lefebvre como referencia o modelo, como si el problema fuera solo una divergencia táctica. En En toute simplicité, un libro poderoso y conmovedor, Dom Antoine Forgeot escribe: «Uno no puede reescribir la historia; pero creo que si el arzobispo Lefebvre hubiera obedecido al papa, las cosas serían muy diferentes ahora. No habríamos tenido esta guerra que aún hoy continúa, y cuyo final no podemos ver; y creo que el acto de obediencia, de sumisión perfecta, habría cambiado muchas cosas». De hecho, la «resistencia» del arzobispo Lefebvre, a pesar del grave contexto de la época, se desbordó en 1974 con su «declaración» contra la «Roma modernista» y sus incesantes y vehementes acusaciones contra el Concilio y la «Misa de Lutero». Si se hubiera contentado con mantener la antigua liturgia, sin rechazar amargamente la nueva o el Concilio, ¿quién puede decir que Pablo VI no habría aceptado que continuara la «experiencia de la Tradición» como él mismo pedía?

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Cuando se asiste al extraordinario entusiasmo de los 15.000 peregrinos de Chartres, uno se pregunta si la urgencia, en nuestra Iglesia occidental en profunda decadencia, es realmente tratar de erradicar una forma litúrgica venerable acosando a los sacerdotes y a los fieles que se apegan a ella. ¿No es más bien para contribuir a la unidad en todas partes y así restablecer la paz en la Iglesia, y especialmente la paz litúrgica? Pedimos que se establezca un verdadero diálogo entre los representantes de los tradicionalistas y las autoridades eclesiásticas: hablar entre sí e intercambiar fraternalmente es la única manera de entenderse, de estimarse y aún más de amarse, y así, finalmente, avanzar hacia la unidad y la paz.

¿Es esto demasiado pedir a los discípulos de Cristo?

Publicado por Christophe Geffroy en La Nef
Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana

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Comentarios
97 comentarios en “¿Paz o guerra litúrgica?
  1. Resumen: la Iglesia tiene unos 20 ritos orientales y latinos, y la ojeriza sólo está de parte de Bergoglio en la misa tradicional de 2.000 años, promocionando el invento nuevo de las diversas misas de Pablo VI de 1970…

  2. Su Santidad Benedicto XVI había trabajado con eficiencia para la edificación de la paz litúrgica, pero en cambio el Papa Francisco ha declarado la guerra a la misa de siempre.

  3. Demasiada ingenua la consideración sobre el Arzobispo Lefebvre. Todos sabemos que la intención de las autoridades romanas era acabar con la Misa tradicional y con la Fraternidad San Pío X, el análisis de los hechos históricos nos muestra toda la evidencia. Además, ¿que nos trae conservar la Misa tradicional, pero aceptar un rito diseñado por y para los modernistas? ¿Cómo se puede callar ante influencias modernistas que se vieron manifestadas en algunos textos conciliares importantes (Dignitatis Humanae p.j)? Sería una contradicción y una hipocresía terrible. Monseñor Lefebvre actuó correctamente según su deber de Obispo para la salvación de las almas.

    1. Totalmente de acuerdo. Mientras se toleró desde este nefasto concilio a los que cometieron abusos litúrgicos, a Mons. Lefévre se lo exomulgó sin más ni más.

      1. Tal vez tuviera que ver la continua desobediencia a Roma y el hecho de ordenaciones por cuenta propia.
        Si no estás en comunión estás fuera.
        Y eso es tradición de la iglesia excomulgar a los que no obedecen

        1. El JL2 y su inclito Ratzinger desobedecieron a la Tradición y por lo tanto a la Iglesia, son ellos los que se colocaron fuera de la Iglesia en todo caso

          1. La tradición no lo es todo como demostraron los primeros cristianos al romper con las tradiciones judias.
            Se puede seguir rompiendo con ella de no ser así seguiríamos circucidandonos

          2. La tradición es TODO. Es la transmisión de la palabra divina hablada por boca de Cristo, Dios, a la Iglesia.
            No se puede romper la sacratísima tradición cristiana, que reemplazó a las tradiciones mosaicas que eran temporales en beneficio de la tradición de Cristo que es eterna.
            Los apostóles se opusieron a las tradiciones mosaicas, para imponer la tradición de Cristo, que es eterna.
            Así Cristo enseñó el bautismo que reemplazó a la circunsición.

            Conclusión: los apóstoles no desobedecieron, todo lo contrario, obedecieron.
            La tradición es TODO y es inquebrantable absolutamente, quien rompe con ella, rechaza a Dios

          3. Exacto Vigía, acabas de reconocer que como el Cristinanismo rompió con el judaísmo, igualmente la secta modernista del Vaticano II muy posiblemente judía, rompe ahora con el cristianismo. Porque no existe cristianismo no tradicional. Por fin estamos de acuerdo. Porque el Vaticano II es el acta fundacional de vuestra secta. Es vuestro becerro de oro. La Tradición os condena.

        2. Los adoradores del Vaticano II no creen ni en la doctrina tradicional de los concilios dogmáticos, ni en la nueva doctrina inventada del Vaticano II.
          Ellos en teoría deberían creer en la libertad religiosa y de conciencia y en la no coacción del católico tradicional que rechaza la falsa doctrina del vaticano II. Pero como son unos hipócritas, no aplican la doctrina que dicen creer.

          1. Por mi puedes celebrar cualquiera de los dos mientras me dejes en paz.
            Lo aberrante es buestea percepción de que cualquiera que no siga vuestro camino es un hereje como si en ña iglesia no hubiera habido siempre diferentes modos de vivir la fe como ño muestran ñas diferentes órdenes.

          2. No, no os dejamos en paz mientras sigáis engañando a los católicos con una misa bastarda protestante donde la intención para la validez se diluye entre herejías litúrgicas anti Trento.
            Es nuestra libertad religiosa no reconocer la vuestra.

          3. La Tradición no es opcional en la iglesia católica, es obligatoria. Como tú profesas la libertad religiosa del cvii tienes que aguantarte con mi opinión, como yo no la profeso, tengo que combatir tu opinión porque no reconozco la libertad religiosa de los modernistas. Tú sí reconoces la mía en tu concilio pastoral.
            No es muy difícil de entender.

          4. Vigia,

            Ciertamente Vigía, en el Cuerpo de Cristo hay muchos miembros. Y cada cual tiene su singularidad y su función correspondiente. Así cada uno de nosotros vivimos la fe según seamos un miembro u otro y eso lo decide el Espíritu Santo.

            Que Dios le bendiga.

          5. ¿Ciertamente? Pues no veo la certeza por ninguna parte: quienes no forman parte del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, no son miembros de dicho Cuerpo. Lo serán de otro, como las manos de su vecina del quinto no son miembros de usted. Las ‘singularidades’ (herejías, errores, etc.) de esos miembros vecinales no tienen función alguna en la Iglesia. De hecho, son un cáncer para Ella, y como todo cáncer destruye el cuerpo, miembro a miembro, si no se detecta a tiempo.

      2. Mons. Lefèvbre se autoexcomulgó ordenando a varios obispo sin el permiso del Papa Juan Pablo II. Ésta es la verdad. Y aprovecho para recordar a los de su Fraternidad que aprobó y firmó todos los documentos del Concilio Vaticano II.

          1. En el documento «ecclesia dei» de jpii para excomulgar a Lefebvre lo que pone es que jpii se autoexcomulga, porque como no sabía latín, confundió el nominativo con el acusativo.
            «Karma instantáneo» dicen ahora

        1. El bulo de que Lefebvre firmó todos los documentos no se sostiene.
          Juan Pablo II dio su permiso para consagrar, por eso estaban negociando la fecha de las consagraciones. Como Lefebvre vio que cuando se acercaba la fecha acordada jpii la cambiaba a otra fecha más tarde, decidió consagrar en la fecha acordada. Retrasar fechas para que Lefebvre se muera antes no es un acto de santidad sino de todo lo contrario. En caso de necesidad está antes la salvación de las almas que la obediencia a un Papa inestable que no sabe cuál es la doctrina de no tendrás otros dioses delante de mi. Era tal la mentira del Papa de Asis, que a la fraternidad de San pedro nunca le consagró los obispos prometidos por firmar el cvii.

          1. ¿No quedamos en que Lefebvre firmó todos los documentos del cvii? ¿Entonces para qué querían que firmase el cvii a cambio de tener obispos?. El cvii no obliga a nadie a creerlo ni a firmarlo, pues establece libertad religiosa y la no coacción. ¿por qué coaccionaban a Lefebvre para que firmara, si pone que no se puede coaccionar en asuntos de fe? Ni ellos mismos se creen ni cumplen con el contenido de su concilio estrella. Fariseos.

    1. …todas las religiones salvan excepto el catolicismo tradicional, que es el único catolicismo posible.
      Esta excepción no aparece en el Vaticano II que yo sepa. ¿De dónde la sacarán?.

  4. El odio al rito bimilenario de la Iglesia sigue siendo el norte de todo modernista. Pero es el único rito que odian, porque queman incienso y adoran a un ídolo de madera amazónica y se quedan impávidos, observan como sacerdotes «casan» a sodomitas y no mueven una pestaña, ni realizan el más mínimo comentario cuando un aquelarre sinodal teutónico llega a disparatadas ocurrencias contrarias todas ellas no sólo a la tradición de la Iglesia, sino a las Escrituras. Pero…¡Ay! si a algún curilla se le ocurre un día hacer una misa tradicional. La celeridad en la respuesta no se hará esperar. Es, prácticamente, el único «pecado» que lleva a inmediata actuación de la jerarquía eclesiástica. ¡Atentado y rebelión contra el Concilio Vaticano II! gritan rasgándose las vestiduras. ¡Misa preconciliar!¡No!. Y es curioso, porque el Evangelio, los santos y el propio Jesucristo son preconciliares.

    1. Exacto,lo único que molesta es la Misa Tradicional, Misa a la que asistían todos los Santos y Doctores de la Iglesia..Sto Tomás,San Agustín,San Alfonso, Santa Teresa de Jesús,Sta Catalina..,y a quién puede molestarle claramente..?a satanás,por eso a él no le molestan las misas con payasos,con banderas legeteberas,con profanaciones sistemáticas de la liturgia y la Eucaristía, con gentes semidesnudas en el Templo.
      Està claro que la persecución es demoníaca,porque el diablo conoce más y tiene más fe que todos los apóstatas que intentan destruir la Iglesia de Cristo.
      Yo he visto claramente dónde debe posicionarse un católico coherente.

        1. No, es la misa apostólica desde siempre, desde San Pedro y San Lino. Trento sólo la codificó y la impuso universalmente, además ordenó que no se pudiera imponer ninguna otra liturgia jamás, osea, magisterio infalible: quo primum, San Pío V.
          Entonces, si no escuchas al Papa eres un cismático, y no tienes derecho a hablar de la fe

          1. ¡BASTA!… La nueva Misa también tiene sus santos, como el Beato Enrique Angelelli, mártir de un accidente de tránsito y santo patrono de los Montoneros…

    2. De acuerdo! Gracias por ponerlo tan clarito y contundente, Sir Peter Saint James… Confirmando su ponencia, yo dirìa que la misma virulencia con que es atacada por los modernistas la misa tridentina, dà cuenta de su importancia fundamental, ergo, su peligrosidad para las desviaciones modernas que estàn tratando de implementar en la Iglesia Catòlica.

  5. Si vamos a algún país del que desconocemos su idioma, y entramos en algún templo católico, ¿cómo se podría seguir la misa que se está celebrando?
    Eso es lo que no se quiere comprender. Por eso debe existir una lengua que sea universal para celebrar los ritos.
    Pero Bergoglín, como siempre, a los de otras religiones, (si son judíos mucho mejor), ¿no los alienta, acaso, a conservar sus ritos y tradiciones?
    Es cuestión de pensar, y todo se solucionaría, pudiéndose desenmascarar a estos impostores hijos de Lucifer.

      1. Una anécdota de las guerras carlistas. Los liberales decían de los carlistas lo siguiente; es una fiera peligrosa con cresta roja que suele vivir en zonas montañosas, reza el rosario y comulga todos los días, y para celebrarlo fusila a los liberales…..

        Que buenos tiempos aquellos, que se lo digan al Cura Santa Cruz Loidi.

        1. Qué barbaridades hay que leer….. está claro que ustedes son cristianofascistas….lo de Católico lo dejamos para el resto que seguimos fieles a Roma y al Papado…

          1. Si fueras fiel al papado no lo ignorarías y desobedecerías.
            Así que no, no eres católico, llegas con suerte a cristianocomunista.

          2. El fascismo es más bien una consecuencia del comunismo, no una consecuencia del tradicionalismo carlista.

          3. Pues no sé qué hace usted trolleando en una web cristianofascista, siendo usted ateocomunista. ¿No se aburre? Porque aquí no va a convencr a nadie, troll ridículo.

        2. Los liberales trajeron el voto censitario porque sabían que el pueblo votaba carlismo. Cuando el pueblo se volvió comunista por estar esclavizado en las fábricas liberales, entonces los liberales dineron el sufragio universal.

    1. ¿De verdad que si vas a un país con otra lengua no puedes ser capaz de seguir la Santa Misa?. Quizás sea por experiencia propia, pero me parece desconcertante. ¿Esta es la razón para tener una sola lengua para la liturgia?

        1. ¿CRISTIANO Y CONTRARIO A LA TRADICIÓN?
          NO, LA INCONGRUENCIA NO ES TU PEOR PROBLEMA, ES LA APOSTASÍA

          Aquí el único que impone es bergoglio, que con su Traditiones CuCu rompe con el magisterio infalible de la San Pío V en Quo Primum. Desobedece al papa y niega su magisterio.

          Bergoglio es el que no es cristiano, pues ya ha roto con la Iglesia Católica

          1. Así me lo parece a mí. Bergoglio no parece creyente en Dios. Sólo habla de. «bien común» (parece que ya decir «hacer el bien» no basta, como si excluyera a alguien si no referenciamos el progre «bien común»), la fraternidad, el llevarse bien con el diferente, etc… Son palabras huecas al estilo de los políticos progres y de izquierdas, sin referencias al amor a Dios que es la única finalidad por la que se debe hacer todo lo demás.

        2. Señora ACS,a que usted ni nadie se quejan de que se imponga el inglés en todos los colegios para que a país que vayas o trabajo que tengas puedas entenderte con el resto de la gente…?
          A que no..!!!Eso no le parece una barbaridad??? Ahh..no,eso no.
          Sólo le molesta el latín,como al coludo.
          Usted puede ir a la Misa Tradicional seguirla en latín y entenderla en su idioma,ya que en el misal al lado de cada frase viene todo traducido y muchas oraciones coinciden con la Misa Novus Ordo.
          Cuatro veces que asista a la Misa Tradicional sabrá seguirla sin problema,seguirla y entenderla.
          Usted cree que Dios manda cosas imposibles???Noooooo.
          Con fe, amor y la gracia de Dios todo y más es posible.
          Pero hace falta poner la fe y el amor,el resto lo pone Dios.

          1. No es que me moleste el latín es q ustedes dan como argumento en defensa de la misa en latín el hecho de que si van a otro pais no entienten el idioma. Y me parece absurdo el latin como solución pq es una lengua q no entiende casi nadie.

          2. ACS,ahora caigo,como a usted la ilumina el Espíritu Santo entiende todas las lenguas.
            Si va a China la entiende en chino,si va a Rusia la entiende en ruso.Que suerte tiene usted que es una iluminada.
            Yo no,mire,si voy a otro país busco una Misa Tradicional y saco el Misal.,el mismo para todos los países y puedo participar de la Misa en China,Rusia o Alemania.

          3. No, no la entiendo en todos esos idiomas pero tampoco la entiendo en latín. Como la mayoría de la gente. Por eso el latín no soluciona el problema. Que lo expongan como solución es absurdo. Se cae por su propio peso.

          4. «Y quieren imponer el latín que no lo entiende casi nadie. Es tan incongruente!!!!»

            ¡Otra vez ACS diciendo disparates! ¿Pero qué dice usted de «imponer»? A ver si se entera: en todos los ritos latinos (incluido el Romano) la Santa Misa ES en latín desde hace dos milenios. El Concilio Vaticano II ha decretado que la lengua litúrgica ES el latín. El misal de Pablo VI ES en latín. Si usted puede oír misa en catalán es por un FAVOR que le hacen (es un indulto que PERMITE GRACIOSAMENTE oficiar la misa novus ordo en otras lenguas que no sean la oficial, que ES el latín). Aunque es un absurdo que siendo la fe católica universal (valga la redundancia), vayamos para atrás como el cangrejo, disgregando en vez de uniendo, y haciendo que sólo entiendan la misa los de la aldea (en latín la entendía todo el mundo, porque en todo el mundo se explicaba la misa en latín desde la catequesis de Primera Comunión, además de haber misales bilingües).

      1. La tradición en la Iglesia Romana en liturgia y teología es el latín. Para estudiar los padres de la Iglesia también el griego y para la Biblia también el hebreo y el arameo.

          1. Los judíos tienen lengua sagrada el hebreo, los hinduistas el sánscrito y todas las civilizaciones. Los textos de los concilios y los de los teólogos están en latín. Es un tema importante.

          2. Pero mire que es usted borrico, Probe Migue: Cristo, como todos los judíos, en la sinagoga no empleaba el arameo, que era el idioma de la calle, sino el hebreo, que era la lengua del culto y que la gente corriente NO hablaba. A ver si estudia un poquito y se entera de por qué la Misa ES en latín y deja de decir disparates.

      2. La liturgia debe ser en lengua de carácter universal.
        La lengua oficial de ha sede de la iglesia, y además lengua sagrada: sólo el latín cumple estos requisitos, además Cristo también hablaba en latín, así que: no, hijo

        1. Las personas que han tenido locuciones del Espíritu Santo no las han tenido en latín ni en griego ,hebreo o arameo sino q las han tenido en su propio idioma lo cual deja patente que Dios se dirige a cada uno de nosotros en nuestro propio idioma.

          También la Virgen en sus apariciones habla a los fieles en su propio idioma.

          Así que lo del latín no me parece importante.

          1. Querida ACS,usted acaso no sabe,claro cómo va a saber si no conoce la Escritura, que la confusión de lenguas fue un castigo de Dios a la humanidad..??a que no!!.
            Como usted no concibe que Dios castigue pasa a otra cosa mariposa.
            Pues vaya a aprender en lo que cree y luego hable con conocimiento de causa.

          2. Génesis 11:
            6 y dijo Yavé: «Veo que todos forman un solo pueblo y tienen una misma lengua. Si esto va adelante, nada les impedirá desde ahora que consigan todo lo que se propongan.

            7 Pues bien, bajemos y confundamos ahí mismo su lengua, de modo que no se entiendan los unos a los otros.»

            8 Así Yavé los dispersó sobre la superficie de la tierra, y dejaron de construir la ciudad.

            9 Por eso se la llamó Babel, porque allí Yavé confundió el lenguaje de todos los habitantes de la tierra, y desde allí los dispersó Yavé por toda la tierra.

          3. Maria,

            Y ¿ por qué la Virgen María, en sus apariciones, habla a los videntes en su idioma? Portugués, francés, Español etc.

            Recuérdele a ella la Torre de Babel , igual la convence de q en sus apariciones futuras hable en latín.

          4. «Y ¿ por qué la Virgen María, en sus apariciones, habla a los videntes en su idioma? Portugués, francés, Español etc.»

            ¿Y qué tiene que ver la lengua litúrgica con las apariciones marianas? Además, ningún católico tiene obligación alguna de creer en ninguna aparición mariana, aunque haya algunas que la Iglesia haya aprobado (y que no quitan ni ponen un ápice a la Revelación). Cuando no sabe qué decir, ¿sólo se le ocurren chorradas de ese calibre? Puede no decir nada, ¿sabe?

  6. El artículo me parece una adecuada exposición de todos y cada uno de los puntos de vista que hay sobre esta cuestión, reconociendo el enorme valor y la fe de quienes acuden a la Eucaristía del «Vetus Ordo» y la legitimidad y el valor de la reforma llevada a cabo por el Concilio. No puedo estar más de acuerdo con el «Motu Proprio» de Benedicto XVI. Algunas de las afirmaciones de «Traditionis custodes» me parecen injustas, con independencia de que muchos «defensores» de la forma extraordinaria lo usan para atacar el Concilio, esto me resulta más que evidente. Comonya he dicho en alguna otra ocasión, es imposible defender en derecho que el Vaticano II haya abrogado la «Misa de San Pío V». Por eso, como dice Benedicto XVI, existen esas dos formas del mismo rito. Francisco o cualquiera de los sucesores debería intentar armonizar ambos, la belleza de la sobriedad del rito tradicional que desde luego invitaba a la oración y la participación del pueblo en la Eucaristía. Creo que es posible.

  7. El humo de Bergoglio y la jerarquía para cubrir los temas importantes los cismas patear a los perritos del Señor para mostrarse fuerte.

  8. Todo lo que diga este hombre me da igual, porque ha demostrado que es muy malo, no es que haya hecho cosas malas, que las ha hecho, es el él es muy malo.

  9. ¿Como es una misa tradicional? Es diferente a la de mi parroquia? Es esa que se dice en latín y uno no se entera de nada? Yo, con tal me pueda confesar cuando lo necesito, pueda ir a misa a la parroquia y comulgar si puedo, lo demás, ni me va, ni me biene. Para que tanto lío.

    1. No sólo se trata del latín, eso es secundario, es el rito y las oraciones y el canon apostólico lo que la hace diametralmente diferente a la de tu parroquia.
      Te puedes confesar, y comulgarás de rodillas ante el Señor.
      Además, claro que se entiende todo, mira, agarras un misalito y allí están TODAS la oraciones en castellano, ¿No sabes leer o qué?
      Te enteras de todo, cada detalle, cada genuflexión, cada posición de manos, cada oración, y el significado de cada acción, ni la nueva misa explica tanto.
      Si sólo hubieran traducido el misal del 62 a la lengua local manteniendo el canon intacto hubiera sido suficiente, ¿Qué necesidad de inventar una misa desde cero?
      No se trata sólo del latín, quien prioriza el latín antes que el rito es porque jamás ha ido a una misa gregoriana.

      «ni me va, ni me biene. Para que tanto lío»

      Qué lástima que seas tan tibio

    2. «¿Como es una misa tradicional? Es diferente a la de mi parroquia? Es esa que se dice en latín y uno no se entera de nada?»

      No: esa que usted describe es la novus ordo, que sí es la de su parroquia y que seguramente usted no entienda por haberse saltado la catequesis o porque no sabe de economía, sociología o política, que es de lo que suelen hablar en sus homilías. Porque no sé si sabrá que la misa de Pablo VI, creada «ex nihilo» en 1969, también es en latín (las traducciones a lenguas vulgares son un indulto al misal oficial). La Misa de siempre, en cambio, es la que se ha oficiado desde época apostólica ininterrumpidamente y que todo el mundo que asiste entiende porque no se han saltado la catequesis, además de contar con misales bilingües.

  10. «Nadie sobra en la Iglesia, ¡nadie! Todos pueden y deben encontrar su lugar en la Iglesia», dijo Benedicto XVI en París el 12 de septiembre de 2008. Los tradicionalistas no son una excepción;

    Estoy de acuerdo con esto!!!

    Pero si alguien no está de acuerdo es la parte de los tradicionalistas q se pasan la vida afirmando que la misa N.O. no es válida, o q es protestante, y q los fieles q asistimos a ella no somos católicos.

    Yo lo siento pero quien busca la guerra son estos tradicionalistas q se creen los auténticos católicos y niegan el catolicismo del rito N.O. y de sus fieles.

    Si son muchos o pocos no lo sé pero hacen mucho ruido. Y mucho daño a la Iglesia.

    1. El daño a la iglesia lo hacen los tibios, como acs, lo herejes como edu y los apóstatas como Bergoglio, deja de inventarte ha trola de que ha tradición que fructificó la iglesia es el problema de que la iglesia nueva no prospere.

      Prohibir un rito liberado es un acto de guerra que empezó bergoglio, como adorar a la diosa falsa de la madre tierra (amazonía) y que comulguen los adúlteros (Amoris Laetitia) dime, ¿Estás también a favor de eso, no son eso un pecado público y grave? ¿Quién es el responsable de esas cosas? ¿También es nuestra culpa?
      Contesta a las 3 preguntas

      1. No he dicho que la tradición sea un problema. ¿ por qué ponen en mi boca cosas q no he dicho? Siempre hacen lo mismo, no me parece honesto.

        Respondo a sus 3 preguntas:
        Lo de la pachamama fué muy doloroso para mí.
        No se puede comulgar en pecado
        Y no, esas cosas no son culpa suya.

        Pero sigo pensando q la división en cuanto a la liturgia la provocan quienes he dicho, ya q son quienes hacen distinciones y enfrentan un rito a otro.

        1. Señora ACS,yo nunca hubiera conocido la Misa Tradicional si en las parroquias novus ordo se adorara a Dios,la gente se comportara como debe,las mujeres no fueran medio desnudas en verano,no se profanara la Eucaristía,al terminar las Misas la gente no usara el Templo de salón recreativo y se dedicara a hacer la acción de gracias y los sacerdotes se preocuparan por la salvación de las almas en vez del ecologismo,la acogida de musulmanes y del psicoanálisis.
          Dónde se ha visto que un sacerdote haga 3 particiones de la Eucaristía,una para él en el Copón y las otras dos las coloque en una patena y en la tapa del Copón y se las entregue a dos monaguillos adolescentes para que den la Comunión es una acto que clama al Cielo!!!!Y todo para darse prisa que los feligreses no llegan a la caña y al aperitivo del mediodía.
          Eso es lo que me hizo salir corriendo de allí.

          1. Exacto. Eso es lo que yo veo. Tengo la esperanza de haber encontrado una parroquia donde den la misa tradicional para asistir (si Bergoglio
            quiere quitar la misa tradicional es porque es buena para la fe y mala para los propósitos masónicos y de la agenda 2030). ¡Sólo hay dos parroquias donde den esta misa en toda mi comunidad autónoma! Espero que no la hayan eliminado (me informé de que existía antes de la pandemia, ahora mismo espero que siga siendo así).

          2. Maria,

            Sí! amo a Dios con toda mi mente y todo mi corazón! por eso, y pq soy muy consciente de que la misa es el Calvario, cuando asisto a ella me recojo y me veo allí,en aquellas calles de Jesrusalen, en aquella cuesta hacia el Calvario, con mis ojos puestos en Cristo, sólo en Cristo, y no en lo que hacen los demás.Mis ojos, mi mente, mi corazón están sólo puestos en Él, como los de la Virgen ,los de Juan, los de M.Magdalena y las demás mujeres etc.

            Todos estamos allí! pero usted tiene sus ojos puestos en lo q hacen los demás y su mente en sus acusaciones.

            Contemple la escena María. ¿ donde tiene usted puestos sus ojos, su mente y su corazón?

            Mt 6, 21.
            «Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.»

          3. Señora ACS,Dios me dió ojos para ver y discernir.
            Los tengo puestos también en el mismo sitio donde los situaba Jesucristo cuando entraba al Templo y veía a los mercaderes convirtiendo el la Casa de su Padre en una cueva de ladrones.
            De ahí que sacara el látigo,derribara los puestos y los echara a todos,cosa que haría hoy también si entrara físicamente a una de esas parroquias donde el demonio campa a sus anchas y está más a gusto que un arbusto.

          4. María,

            La misa no es la entrada del templo de Jerusalen sino en el Calvario.

            Yo pongo mis ojos ,mi mente y mi corazón donde los pone la Virgen María ,S.Juan y el resto de mujeres. Usted póngalos donde guste pero no me venga con que no amo a Dios.

            Eso usted no es quien para juzgarlo.

          5. «La misa no es la entrada del templo de Jerusalen»

            ¿No me diga? ¿Y eso qué tiene que ver con lo que ha dicho María? Porque estaba respondiendo a María, ¿verdad?

          6. «quien busca la guerra son estos tradicionalistas q se creen los auténticos católicos y niegan el catolicismo del rito N.O. y de sus fieles»

            Otra vez calumniando; como usted es guay y tiene bula para cumplir el Decálogo sólo si le apetece…

          7. Exacto Catholicvs ,yo no he citado la Misa sino el comportamiento de las personas dentro del Templo,evidentemente tengo que citar el antes y el después de la Misa del Domingo porque es el único día que el cristiano medio pisa un Templo.
            Y en cuanto a la profanación de la Eucaristía, claro que veía lo que hacían las personas y una por una,porque mientras hacía la cola para comulgar me dedicaba a desagraviar una por una cada una de esas profanciones y no miraba por cotilleo o crítica,sino porque me partía el alma el poco amor y fe que le demuestran esas personas a Quien tanto los ama y a Quien yo amo.
            Dios mío yo creo,espero,adoro y os amo.
            Os pido perdón por los que no creen,no esperan,no adoran y no os aman.

    2. Saludos cordiales, ACS. Siempre sigo con gusto sus comentarios, y con este de hoy estoy bastante de acuerdo.
      Dice usted «quien busca la guerra son estos tradicionalistas que se creen los auténticos católicos y niegan el catolicismo del rito N.O. y de sus fieles». Sí, en verdad que «éstos» buscan la guerra.
      Sin embargo, creo que hay que considerar otro aspecto de esa guerra. Hay un sector de tradicionalistas (quiero creer que no son pocos) que ama el V.O.
      sin despreciar el N.O. ni a sus fieles y que, sin buscar guerra alguna, se encuentra en medio de una dura lucha: la emprendida por Francisco, con poca misericordia a mi juicio, privandoles del rito al que aman y que, sin haber sido abrogado, les ayuda a encontrarse con Dios. Este aspecto de la «guerra» no debería pasarnos desapercibido. ¿No habría sido más justo que el papa, ante el abuso concreto de algunos, en vez de seguir una línea tan restrictiva para todos, hubiera actuado pedagogicamente con aquéllos? Bendiciones🙏🙏

      1. Perplejo,

        Que alegría me da Perplejo, no solamente por volver a verle por aquí, sino también porque confío en usted y tenía tantas ganas de creer que lo q veo aquí en algunos no es una muestra fidedigna de todo el tradicionalismo, que me llena de esperanza que usted me lo confirme.Algunos comentaristas con su actitud también lo hacen.

        Entonces no le falta razón.Pagan justos por pecadores. Y tal vez sí, tal vez hubiera sido mejor una actuación pedagógica, es posible, pero no soy yo quien lo decido.Ni quien puede hacer una valoración en ese sentido.

        Voy a rezar por ustedes, para que Dios de luz al Papa para q encuentre una solución que no les perjudique a ustedes pero que frene a quienes buscan la guerra entre los dos ritos.

        Un placer escucharle Perplejo. 🤗

        1. ¿Que va a rezar para que Francisco busque una ‘solución’ al problema que él ha creado aposta, cuando no había ninguno? Usted delira. Bueno, el problema lo había, y lo hay, pero no con ningún tradicionalista, sino con un porcentaje altísimo de quienes asisten al novus ordo, que, abusos litrúrgicos y comuniones sacrílegas aparte, no sólo no aceptan los primeros 20 concilios ecuménicos, sino ni siquiera el último (lo que no les interesa se lo pasan por el arco de Trajano). Más bien rece por usted y pida perdón por sus constantes calumnias, que le hace más falta.

      2. Perplejo:
        Francisco debería dedicarse a restringir las mismas legeteberas ,las misas con culto a la pachamama,las misas con drones,las misas con payasos,las misas en colchonetas acuáticas.por citar algunas del amplio abanico profanador actual y no la Misa de la que han participado el 90% de todos grandísimos Santos que ha dado la Iglesia y todos los fieles laicos,religiosos y mártires durante siglos.
        No hay peor ciego que aquel que se niega a ver.

      3. «Sí, en verdad que «éstos» buscan la guerra» (Perplejo).

        ¿De verdad? ¿Quiénes? Nómbrelos. Porque tendrán nombre, ¿no? Aunque huele un poco a calumnia, ¿verdad?

  11. P.V. parece usted muy cortito.¿como que la misa en latín no se entiende nada?. ¿Usted sabe leer?.Si es afirmativo sepa que hay unos libritos (llamados misales) que están escritos en los dos idiomas ¡¡¡y se ENTIENDE TODO!!!. Claro lo mismo es que usted prefiere las misas desnudos y como altar una colchoneta. Sacerdotes «inventandose» más de la mitad de la misa ¡¡incluidas las palabras de la consagración y así al infinitum.Pues nada, siga con esas misas.

    1. Y que entenderán los analfabetos? Que en España ahora sea algo poco común no lo es en el tercer mundo…
      Ya se que vuestro egoísmo fanático no os deja pensar en los más desfavorecidos.

      1. ¿A que dijiste «ya los tengo», no?

        Los supremacistas repugnantes como tú se piensan que tienen lo mejor y que están en los más y siguen pensando que los demás no saben sino comer tierra, ¿O es que ignoras que en el tercer mundo incluso en la actualidad la mayoría, 60-80% está alfabetizada.

        Ya sé que tu supremacismo fanático te hace pensar que fuera de tu entorno «superior» todos sufren, y te importa un cara-jo que en tu ciudad muchos pasan hambre, pero esa tontería supremacista tuya, que aprendiste de organizaciones supranacionales, conglomerados de comunicación y corporaciones aquí no va a colar, sólo repites lo que crees que te hace parecer mejor persona.

        Mira que, no hace ni falta decirlo, pero lo digo: ojalá un iletrado llegara a la misa tradicional, sería una excelente oportuniadad para enseñarle a leer, cosa que en la nueva misa ni pasaría, porque ya entiende, ¿No? (Jaja)

        Est-úpido

      2. «vuestro egoísmo fanático no os deja pensar en los más desfavorecidos»

        ¡Y lo dice el Probe Migue, el del «aborto en defensa propia»! Con sus métodos no hay desfavorecidos, claro: se los carga previamente. Menudo troll hipócrita.

  12. La guerra contra Dios y su Santísima madre la comenzaron los revolucionarios que tomaron la Bastilla, sustituyeron en Notre Dame a la Virgen Maria y la sustituyeron por la diosa razón, que era imagen de una prostituta parisina. AHÍ EMPEZÓ LA GUERRA, en Francia los campesinos de la Vandé como los carlistas de España se sublevaron y fueron masacrados y aniquilados. Toda la iglesia fue perseguida, por que era el objetivo de la revolución, en España fue famosa la matanza de frailes, las desamortizaciones y las matanzas de los católicos que se opusieron a la revolución de los acólitos de Lucifer. Pasaron los años, doscientos mas o menos hasta que las ideas y filosofías del liberalismo se infiltraron en la iglesia, hasta que llegado el concilio, SE PASARON AL ENEMIGO TRAICIONANDO A CRISTO. Ellos fueron los traidores a la Tradición, ELLOS COMENZARON LA GUERRA. Y no habrá paz hasta reponer a Cristo y a su Madre en su sitio.

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