La declaración de Julio Lage, el hombre al que Osoro entregó la economía de la diócesis de Madrid, clave en el caso de las Fundaciones

La declaración de Julio Lage, el hombre al que Osoro entregó la economía de la diócesis de Madrid, clave en el caso de las Fundaciones
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La Comunidad de Lanceros ha tenido acceso al Auto que el pasado 7 de julio dictó el magistrado Jaime Serret Cuadrado en el caso de las Fundaciones, entre otras FUSARA y la Fundación Santísima Virgen y San Celedonio, en las que está implicado el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.

En el citado Auto se declara una prórroga de las investigaciones y diligencias dada la complejidad de las relaciones económicas y societarias del caso. Un procedimiento que complica procesalmente a la persona del cardenal de Madrid. Alarga su calvario judicial y de reputación en un caso que se va complicando con el tiempo.

Hay quien, en la Comunidad de Lanceros, considera que el alargamiento en el tiempo del caso es una estrategia de la defensa de Osoro para que pueda llegar a cumplir el período hasta que el papa le acepte la renuncia.

De entre las nuevas diligencias solicitadas por el juez, a petición también de la Fiscalía de delitos económicos, se determina “la declaración en calidad de investigado del señor Julio Lage González, solicitada por su representación procesal al amparo del artículo 400 LECRIM en su escrito de 14.06.2022”.

Esta declaración puede ser determinante para la derivada eclesial del proceso. Julio Lage fue el gran fichaje de Osoro y a quien le dio todos los poderes en calidad de interventor de la Iglesia. Personas cercanas a Lage que han hablado con nuestra redacción señalan que éste se lamenta de haber aceptado trabajar con Osoro por las consecuencias que ha traído para su vida y su fama.

Lage fue interventor desde 2016 a 2020. En su trayectoria profesional ha estado en los puestos más altos de entidades financieras como el Santander, La Caixa y Banco Español de Crédito; de consultoras como Arthur Andersen y otros grandes grupos empresariales.

El 6 de noviembre de 2020, el arzobispado de Madrid reconocía que Julio Lage había dejado su puesto de interventor, tal y como habían publicado algunos medios de comunicación.

En el comunicado señalaban que “la decisión no se había hecho pública porque el arzobispo quería informar debidamente al Consejo Episcopal. En una carta enviada al purpurado, Lage daba «un paso al lado» por la situación de la COVID-19, en la que se ha visto obligado a «tomar especiales medidas de cuidado y protección» al formar parte «de lo que los expertos llaman grupos de riesgo». Con su salida también abandona otras instituciones en las que participa en calidad de representante del arzobispo o de la Iglesia diocesana, si bien continúa formando parte del Consejo Económico”.

El Auto determina que se reciba “declaración en calidad de testigo a quien resulte identificado como presidente del patronato de FUSARA en la actualidad, el día 28 de septiembre de 2022 a las 11,30 horas”.
En el citado Auto se autoriza al Grupo XXVI de la UDEF a solicitar, con relación a la información facilitada, “cualquier aclaración o ampliación sin la necesidad de expedición de un nuevo mandamiento, así como que la información requerida será remitida directamente al citado grupo de Policía Judicial”.

Todo ello destinado a que el citado Grupo XXVI “pueda, en consonancia con lo que ya se acordó por auto del 26 de julio de 2021, examinar si existen operaciones cruzadas entre los distintos investigados que revelen un concierto de voluntades en las operaciones denunciadas contrario a los intereses que debían proteger en relación con las Fundaciones, o en las que hayan podido intervenir recibiendo, en su sólo beneficio, participación en sociedades u operaciones de cualquier naturaleza”.

Parece difícil que el que fuera el todopoderoso hombre de la economía de Osoro alegue desconocimiento. Tan difícil como que el presidente y los miembros de los respectivos patronatos, entre ellos, en el caso de alguna Fundación, el obispo auxiliar José Cobo, utilicen el mismo argumento en el momento procesal oportuno.

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Comentarios
3 comentarios en “La declaración de Julio Lage, el hombre al que Osoro entregó la economía de la diócesis de Madrid, clave en el caso de las Fundaciones
  1. No siento ninguna pena por OSORO, el solo se ha metido en este berenjenal non sancto.
    Un obispo es un administrador temporal y debe serlo fiel.
    Un obispo no puede actuar como el DUEÑO de una empresa que ARRIESGA SU DINERO, porque los dineros que maneja OSORO son de los fieles que los donan y de la DIOCESIS. Y no digamos nada de hacer ingeniería societaria para descapitalizar entidades y pasar esos fondos a otras para poder mangnonear con ellas como si fuesen suyas, sustrayendo a las fundaciones el objeto para el fueron creadas y DONADAS.
    Lo deseable sería una justicia agil y que no se les escape el cardenal, para que sirva de ejemplo al resto de obispos de España, de los cuales de la mayoría no puedo tener mas sospechas de que serían capaces de esto o de otros manejos parecidos.

    1. Se me olvidaba y luego ademas de manejar fondos como si fuesen suyos se dedican a tirar el dinero en mcs, como 13TV o en la revista del Vidal Bastante, una verdadera inmoralidad, mientras hacen el vacío a los medios serios e independientes que hacen mucho mas por los fieles y por la IGLESIA que muchos obispos.

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