(Agencia Fides) – Han sido detenidos otros dos presuntos responsables de la masacre del domingo 5 de junio, domingo de Pentecostés, en la iglesia católica de San Francesco Javier en Owo, en el estado de Ondo. Así lo comunicó este 10 de agosto el General Jimmy Akpor, quien proporcionó los nombres de los sospechosos identificados como Al-Qasim Idris y Abdulhaleem Idris. Reveló que fueron arrestados el 9 de agosto en Omialafara (Omulafa), Ose LGA, Estado de Ondo.
El 9 de agosto, el ejército nigeriano anunció el arresto a otras cuatro personas acusadas de la masacre en la iglesia católica. Lo comunicó a los medios el Jefe del Estado Mayor de la Defensa de Nigeria, el general Lucky Irabor. Las detenciones se llevaron a cabo el 1 de agosto gracias a una operación conjunta de fuerzas militares y los servicios secretos. El operativo se desarrolló en Eika, Okehi LGA, estado de Kogi. Entre los arrestados se encuentran Idris Abdulmalik Omeiza (también conocido como Bin Malik), Momoh Otohu Abubakar, Aliyu Yusuf Itopa y Auwal Ishaq Onimisi.
“Queríamos presentar a los sospechosos al público de inmediato, pero no pudimos porque algunas investigaciones aún están en curso”, explicó el general, quien también anunció la captura el 7 de agosto en Aiyetorosi, en el estado de Ondo, de Idris Ojo (37), uno de los mandamases del Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP) que escapó de la prisión de Kuje. “Ojo estaba planeando más ataques letales y estaba perfeccionando esos planes junto a otros cómplices”, detalló el Jefe de Defensa.
“A su debido tiempo, el mundo verá quién está detrás de otros ataques en el país”, añadió. Según las autoridades, la masacre en la iglesia de Owo también fue obra del ISWAP. Arakunrin Akeredolu, gobernador del estado de Ondo, dijo que también fue arrestada una persona que había brindado alojamiento a los sospechosos antes del ataque. El atentado del 5 de junio a la iglesia católica de San Francesco Javier se saldó con la muerte de unas 40 personas y 80 heridos. El ISWAP se atribuyó la responsabilidad de una serie de ataques y el asalto a la prisión de Abuya a principios de julio que permitió la fuga de más de 400 reclusos, la mayoría de los cuales fueron posteriormente recapturados por las fuerzas del orden. Los obispos llevan mucho tiempo advirtiendo de que la situación de seguridad en Nigeria está fuera de control.
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Es de agradecer que las autoridades nigerianas trabajen para erradicar el terrorismo islamista, aunque según algunas informaciones, parece que no están actuando con toda la contundencia que podrían. Tampoco la comunidad internacional está haciendo todo lo que debería, e incluso en ocasiones, se adoptan algunas medidas que incluso favorecen a los criminales.
Padre: Un inmenso problema, es que muchos creyentes, llevados de un «buenismo imbecil» y de una papolatria mezquina, han llegado a disculpar la masacre alegando que los terroristas «no conocen a Dios».
Hablo de mi parroquia y a mi me critican que no soy cristiano por no aceptar la inmigración salvaje
Efectivamente sufrimos un gran problema en esta Iglesia tan amada y al mismo tiempo tan equivocada en muchos de sus miembros. Esos buenistas están errados, pues no conocer a Dios no atenúa la imputabilidad ante una masacre.
En cuanto a la inmigración musulmana hay que rechazarla, porque es una invasión en toda regla, que fomentará, en breve tiempo, que noticias como la de Nigeria, sean frecuentes en Europa.
Vendrá el Papa Laxo y moderno que derogará toda la doctrina moral tradicional igual que han prohibido la Misa Tridentina.
La Iglesia verdadera volverá a las catacumbas en muchos países.
Oraciones por estos mártires que por practicar la Religión verdadera fueron objeto del odio y del asesinato.
Poco apoyo reciben quienes así ofrecen su vida por quienes pastoralmente deberían brindarles apoyo desde el Vaticano, están más preocupados con inmigrantes, homosexuales, pachamamos y dioses paganos canadienses. Son otra Iglesia con la máscara de Católicos.
Oraciones por los mártires nigerianos, a los perseguidos en China, Nicaragua y otros países.