Una juez acaba de darle la razón a las monjas Jerónimas de Mallorca: son las legítimas propietarias del Convento de Santa Isabel.
La disputa entre las monjas y el obispado se remonta al año 2014 cuando la diócesis inmatriculó el inmueble. «La Congregación demandante es la propietaria de las tres fincas registrales objeto de discusión inscritas en el Registro de la propiedad nº3 de Palma», dicta la juez. La diócesis de Mallorca deberá asumir las costas del juicio.
«Damos gracias al Señor de que la firme defensa de las religiosas jerónimas de sus derechos históricos y patrimoniales, de lo que es su Monasterio, desde 1485 y sin interferencia alguna que pudiera suponer la existencia de otros derechos que los que exclusivamente son de las jerónimas, haya dado sus frutos, pese las enormes dificultades que nos ha presentado el oponente», han expresado las religiosas, en un comunicado, tras conocer la resolución judicial.
Por su parte la diócesis de Taltavull parece decidida a seguir la batalla jurídica. En un comunicado hecho público en la página web del obispado, afirman «su total respeto a las decisiones judiciales».
Sin embargo, el Obispado quiere manifestar su disconformidad con la sentencia, y anuncia que va a interponer un Recurso de Apelación.
«Asimismo, el Obispado quiere recordar cuál ha sido y sigue siendo su voluntad en todo momento, que no es otra, tal como el obispo Mons. Sebastià Taltavull ha reiterado desde el primer momento y en numerosas ocasiones, que la de devolver la vida religiosa al Monasterio de Santa Isabel, de Palma», afirma la diócesis en el comunicado.
Además, subrayan que «para conseguir este objetivo, desde el Obispado se vienen realizando gestiones concretas para devolverle el uso por el que fue construido y que sea definitivamente habitado por una comunidad monástica, como se ha hecho en otros inmuebles y antiguos conventos de la nuestra Diócesis».
Por último, en la sentencia se desvela que la propia Congregación para la Vida Consagrada tomó cartas en el asunto. En una carta del año 2020 enviada a la Congregación y al obispo de Mallorca, Sebastiá Taltavull, se confirma que la priora del Convento es Ángeles Sanz Rodríguez y «no se puede poner en duda».
«Le informamos además que, dado que el Monasterio “Santa Isabel” de Palma de Mallorca es de derecho pontificio y como tal depende únicamente de la Santa Sede, este Dicasterio tiene el derecho de nombrar la Priora», le recordaron del Vaticano a Taltavull. A pesar de todo, el obispo de Mallorca seguirá adelante en su batalla judicial por recuperar el convento.