La sección madrileña de la Comunidad de Lanceros de España está de acuerdo: el santo Papa Juan Pablo II no se merece el adefesio de capilla que le van a dedicar en la catedral de La Almudena, catedral que él consagró en junio de 1993.
Si, como apunta algún miembro del Cabildo catedralicio, la causa de tal despropósito artístico es la prisa que tiene Osoro por dejar su impronta en la Catedral de la Almudena, por favor, que se lo lleven pronto para que no se pueda llevar a cabo tal desatino.
Un miembro de la Comunidad de Lanceros apunta, no sin razón, que la Catedral de La Almudena no es precisamente un dechado de unidad arquitectónica y estilística. Cuentan los viejos del lugar que hubo una razón histórica. No había dinero para construir la Catedral y por eso se ofreció a las congregaciones religiosas, movimientos y demás familias, que dedicaran las capillas a sus fundadores al módico precio de un donativo.
Luego vinieron las pinturas de Kiko Argüello, discutidísimas en su momento por los entendidos en arte. Sin embargo el pueblo fiel de Dios parece que no se hizo muchos problemas y ya las ha hecho suyas con aprecio.
A Kiko Argüello se le sumó, en la capilla del Santísimo Sacramento, el famoso P. Rupnik y sus mosaicos. No hubo artista que se preciara en la Iglesia universal que no dejara su huella en la joven catedral de La Almudena.
Ahora se encarga un proyecto a un conocido despacho de arquitectos en su casa y a la hora del desayuno. A quienes no vamos a hacer ningún tipo de publicidad.
Que se quite la capilla penitencial de la Catedral, con el riesgo de que desaparezcan los confesionarios, para llenar la capilla de maderas con efectos psicodélicos en homenaje a un papa santo y grande, paladín de la fortaleza de la fe y de la seguridad doctrinal, parece una broma de mal gusto.
Según un miembro de la Comunidad de Lanceros que tiene buenas relaciones con varios miembros del cabildo catedralicio, el proyecto de la capilla dedicada a san Juan Pablo II ha sido impuesto por el cardenal arzobispo y el grupo de palmeros catedralicios a los que, con frecuencia, se les ve la pluma y le ríen las gracias. Osoro tiene una única obsesión, que se diga que se consagró la capilla en su pontificado.
Después de que se presentara el proyecto en el cabildo, los adjetivos sobre lo visto fueron similares a estos: chapuza integral, adefesio, bodrio, desatino, provocación…
He aquí lo que van a meter en la capilla dedicada al papa de la firmeza de la fe, de la Nueva Evangelización:
- 1.115 metros lineales de madera de cedro, que recuerda el compromiso de la Iglesia con la creación y la pasión de Karol Wojtyla por los bosques y las montañas.
- Una roca, de más de una tonelada de mármol negro marquina, remite al primado de Pedro y a la continuidad apostólica.
- Tres lámparas suspendidas del techo iluminan la capilla: aluden a la Santísima Trinidad.
- Los pórticos de madera, separados entre sí, transparentan la capilla originaria: es la Iglesia en marcha, en tradición y vibrantemente actual.
- Tras la foto oficial de san Juan Pablo II hay un confesionario; se mantiene el carácter penitencial de la capilla. ¿Querrán esconder el confesonario superviviente?
Ni con capillas como ésta acabará Osoro con la fe de los madrileños. Palabrita del santo Niño del Remedio. Ni un solo euro, por mucho que pidan dinero.
Diego Lanzas
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Lo referente a la persona del Papa polaco se aborda casi siempre -aquí también- desde el más total sentimentalismo. ¿Es admisible que Juan Pablo II mereciera los elogios que aquí le tributan y, habiendo tenido uno de los pontificados más largos de la Hª, esté la Iglesia como está? Aparte de sus besos al Corán, Asís 1 y 2, peticiones de perdón al mundo porque si era a Dios las podía haber hecho en privado, firma de nombramientos de personajes tan indignos como el mismo Jorge Bergoglio y otros muchos, elogio público a Maciel, etc, etc El sentido crítico hacia alguien tan nefasto como Osoro es de agradecer para que no se repitan nombramientos como el del pasiego matemático pero desaparece por completo al llegar al pontífice polaco.
La Iglesia, empezando por la cabeza visible, la gobierna gente obtusa, mas henchida de ambición y seca de fe. Y la cosa no es de ahora: todavía repugna al sentimiento religioso y a la estética común, la capilla horrenda y sacrílega que para custodiar el Santísimo en la catedral de Palma de Mallorca, encargaron a Miquel Barceló el obispo y el cabildo, que mal hayan…
Estoy de acuerdo con usted. Hace unos días visité la catedral de Palma y me horroricé al ver la capilla de Barceló. Y la de San Juan Pablo II en La Almudena merece también los certeros calificativos de «chapuza integral, adefesio, bodrio, desatino, provocación.»
La inmensa mayoría de los católicos que vivimos su papado consideramos que JPII fue un gran Papa. Transmitía a los que le escuchaban mucha confianza en Dios y mucha Fe, Esperanza y Caridad. Y lo hacía de forma alegre, sabia y sencilla, sin tecnicismos ni lenguajes rebuscados. Ponía primero a Dios y detrás al mundo.
Por supuesto que todo el mundo tiene defectos (incluidos los santos) y todo puede hacerse un poco mejor. También es cierto que todos los sucesos del pasado, incluso lejano, tienen algo de influencia en los hechos del presente pero, después de tantos años, es injusto insinuar que el papado de Juan Pablo II tenga una influencia significativa en la actual crisis de la Iglesia.
La inmensa mayoría que lo vivió, apostato, vacío iglesias aunque parece que llenó estadios. Ni Bergoglio ni Maccarrick serían cardenales si no es por su magnanimidad, ni los teólogos modernistas del CV2 que Pío 12 apartó por modernistas. Podemos seguir así hasta mañana.
El problema aquí es que los buenos críticos de Bergoglio, incluidos los dos sacerdotes, alaban a este papá y a Benedicto, y eso es un círculo cuadrado, como si no se hubieran enterado del problema, y así nunca se podrá resolver, todos los papás conciliares son parte del mayor problema que ha tenido la Iglesia en su historia, y mientras no se enteren no habrá solución, a Nergoglio no se llega por generación espontanea
Reconozco que San Juan Pablo II cometió errores, y de hecho todos los que aquí se han señalado son ciertos. Y podríamos citar más, de entre los cuales podemos destacar dos fallos muy graves: mantuvo la comunión en la mano, y no recuperó la bandeja de comunión. De hecho considero que deberían haber esperado y no canonizarlo con tanta rapidez. Aunque opino que, a pesar de todo fue un Papa bastante bueno. Yo le pondría un 7,5.
Y coincido en que a Bergoglio no se ha llegado por generación espontánea. El nefasto pontificado de Francisco se fue gestando desde el Vaticano II, pero hay que constatar que el argentino ha dado un salto considerable hacia el error, que no tiene similitud entre sus cercanos predecesores. Si tuviera que poner una nota al Papa actual le calificaría con un 2.
Yo nunca he creído que comulgar en la mano sea una falta. Se puede hacer con la misma fe y cuidado que en la boca. Y es mucho más higiénico.
Blanca: no se trata de las creencias subjetivas que puedan tener los fieles. La Comunión sólo en la boca y la prohibición de hacerlo en la mano se encuentra en el magisterio de la Iglesia desde tiempos inmemoriales: San Sixto I, San León I el Grande, San Gregorio Magno, San Basilio el Grande, Santo Tomás de Aquino; Sínodo en Zaragoza (380 d.C.), Sínodo de Rouen (650 d.C.), Concilio de Constantinopla (692 d.C.), Concilio de Trento (s.XVI). Ocuparía mucho espacio ponerle todas las citas y condenas.
«Supuestamente» el indulto concedido por Pablo VI pretendía cortar de raíz el abuso de la comunión en la mano que en algunos sitios se estaba realizando sin permiso alguno. Previamente consultó a todo el episcopado mundial. El 12 de marzo de 1969 habían contestado 2.136 obispos lo siguiente:
“¿Se ha de acoger el deseo de que, además del modo tradicional, se permita también el rito de recibir la Sagrada Comunión en la mano?”
Non placet (No): 1233 Obispos.
Placet (Sí): 567.
Placet iuxta modum (Con reservas): 315.
Votos inválidos: 21.
Pese a ello, el «colegial» y «sinodal» Pablo VI no hizo ni caso y concedió a las Conferencias Episcopales (que eran una creación suya) la potestad de «autorizar» la comunión en la mano, que sigue siendo una concesión o indulto, no un derecho. Hablar de «higiene» al hablar del modo en que ha de recibirse al Señor sacramentado está completamente fuera de lugar.
Estoy contigo, Charles. No hay más que ver como le quería la gente para saber que fue un buen Papa. Aparte de todo lo que hizo, como magníficas Encíclicas y un gran Catecismo.
Blanca: Durante más de 1000 años en la Iglesia estaba prohibido comulgar en la mano, hasta que vino el deplorable Pablo VI, y creyéndose más inteligente que sus predecesores y en contra de la opinión de la mayoría de los obispos de su tiempo, autorizó la comunión en la mano.
Comulgar en la mano favorece la pérdida de partículas consagradas que acaban pisoteadas y en la basura. ¡El Señor pisoteado y en la basura!
«No hay más que ver como le quería la gente para saber que fue un buen Papa»
Blanca: sin entrar a valorar la figura de JPII, sólo recordarle que el criterio para medir la bondad o maldad de alguien o de algo no es, ni puede ser, la mayor o menor aceptación por parte de la gente. Hitler era muy apoyado y querido por la mayoría de los alemanes; el cantante satanista «Marilyn Manson» también es muy querido por miles y miles de fans. Asimismo, el aborto es apoyado por millones de personas en todo el mundo, etc.
Pero él, no expulsó a personas tan siniestras como Carlo Maria Martini y tantos otros, que si no hubieran estado en la Iglesia, se podrían haber evitado muchísimos males.
¿Qué santos besaron un Corán como lo ha hecho él?
¿Santo de qué?
La piedra sin forma es el símbolo ocultista de los que no han sido iluminados y pulidos por la sabiduría masónica (luciferlna).
Si Juan Pablo II hubiera sido mas0n le correspondería una piedra cuadrada bien pulida.
Los cuadros o ventanas en forma de pirámide truncada e invertida son también parte de la simbología mas0nica de siempre. Habría que ver que contienen esos cuadros. la difuminaci´ón y el débil sombreado de las imagenes simboliza probablemente la desaparición progresiva de su legado, que los mas0nes aplauden. Las rayas incluso pueden significar la prisión en la cual estaban JP II y en general todos los papas del Vat II.
Seguramente toda la simbología exprese el triunfo de la mas0nería sobre JP II, que solo pensaba en viajar para sacudirse la presión asfixiante de Roma y poder ponerse en contacto con los fieles. Osoro se ha ganado su piedra cuadrada.
Conclusión final: Osorno MAS.ÓN
¿La comunidad de lanceros, son los amiguetes de Diego Lanzas?
Si , y los míos también.
Y qué más da. A mí me interesa porque suele poner el dedo en la llaga.
Parece la nave nodriza de Star Trek con un holograma
Esa capilla parece cualquier cosa menos una capilla. La Almudena es una catedral católica y no un espacio donde el ordinario de turno pueda dar lugar a sus caprichos particulares con el dinero de los fieles. La estetica de esa capilla corresponde mas con esas iglesias adefesio de tipo moderno que a veces se encuentra uno en Madrid. Lo siguiente sera poner un espacio con tumbonas y proyecciones psicodelicas para llegar al extasis.
Lo que tenía que hacer el OSO licencioso, es leer de verdad a Juan Pablo II, que ni lo ha leido, y dejarse de gastar el dinero a lo tonto. Eso si que sería un verdadero homenaje. Además si lee a Juan Pablo II podría tener base para hacer homilias muy sustanciosas, e igual hasta le llegaban a el mismo.
Es un adefesio al cual no iré ni pagaré. Adefesio propio del feismo y brutalismo posconciliar, y tozudez necia típica de los obispos posconciliares… San Juan Pablo II, para este desastre….
Otro intento más de arrancarle la devoción a la gente.
La catedral de la Al mudena es caótica, no católica.
La piedra será recordada como la “cagadita” de Osoro. Así lo enseñaré a mis conocidos, que son muchos.
Quizá Osoro quiera ser enterrado debajo de su propia cagadita.
Desde Pablo VI se impulsó un arte religioso decadente, que es expresión de la degradación espiritual de la Iglesia postconciliar. Esta capilla de La Almudena es un lamentable ejemplo de ello. Una capilla que no ayudará a los fieles ha elevarse a Dios, sino todo lo contrario, la grotesca fealdad de ese espacio dificulta la oración, por lo que no sirve al que debiera ser su propósito.
Dice el Señor: «De la abundancia del corazón habla la boca.» (Lc 6,45). Y partiendo de esa verdad también podemos decir que muchas veces de lo que abunda en el corazón se manifiesta la expresión artística. Por este motivo, esa capilla que da grima, pone en evidencia a su promotor, Osoro. ¿Qué debe pasar por su mente cuando es capaz de promocionar semejante adefesio?
Manía de mentir en este blog. En la Catedral hay dos capillas penitenciales, cada una con tres confesionarios. De los tres se usa habitualmente uno de una de las dos capillas. Los confesionarios que se quiten pueden ponerse en las demás capillas o llevarse a parroquias que no tienen. Cuando hay penitenciales o encuentros de jóvenes se ofrece siempre la posibilidad de confesión en todos las capillas. Se nota que los lanceros están a sus lanzas y no en las de la diócesis. Vergüenza de gente que sólo quiere hacer daño.
«Manía de mentir en este blog […] Los confesionarios que se quiten pueden ponerse en las demás capillas o llevarse a parroquias que no tienen»
¿Nos puede explicar en qué consiste la mentira exactamente? Porque parece que su «aclaración» (la de usted) lo que hace es confirmar lo afirmado por D. Diego Lanzas… Los muchos o pocos confesionarios que hubiera en esa capilla, ¿se dejan en ella o se quitan? Si no se quitan, ¿cómo pueden estar al mismo tiempo en esa capilla y en esas otras capillas o «parroquias que no tienen»? Porque sospecho que no pueden estar al mismo tiempo en la capilla y fuera de ella (es metafísicamente imposible).