Francisco: «Sin fraternidad, la misión evangélica no avanza»

Papa Ángelus (Vatican Media)
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Como cada domingo, el Santo Padre dirigió unas palabras a los fieles presentes en la plaza de San Pedro antes del rezo del Ángelus. Llama la atención, por las fotos publicadas por la página oficial de la Santa Sede, la escasa asistencia de público.

Francisco, comentando el evangelio del domingo, explica que «los discípulos son enviados de dos en dos, no individualmente. Ir en misión de dos en dos, desde un punto de vista práctico, pareciera tener más desventajas que ventajas. Existe el riesgo de que los dos no se lleven bien, de que tengan un ritmo diferente, de que uno se canse o enferme por el camino, obligando al otro a detenerse también. En cambio, cuando uno está solo, parece que el viaje se hace más expedito y sin obstáculos. Sin embargo, Jesús no lo piensa así: no envía solitarios delante de él, sino discípulos que van de dos en dos. Preguntémonos: ¿cuál es la razón de esta elección del Señor?»

El Santo Padre subraya que «la tarea de los discípulos es ir por delante a las aldeas y preparar a la gente para recibir a Jesús; y las instrucciones que Él les da no se refieren tanto a lo que deben decir, sino a cómo deben ser, es decir, no acerca del “guion” que deben decir, no, sobre al testimonio de vida, el testimonio que han de dar más que a las palabras que han de decir».

«Es ante todo la vida misma de los discípulos la que anuncia el Evangelio: su saber estar juntos, su respeto mutuo, su no querer demostrar que son más capaces que el otro, su referencia unánime al único Maestro», afirma el Pontífice.

Además, el Papa Francisco sostiene que «se pueden hacer planes pastorales perfectos, poner en marcha proyectos bien elaborados, organizarse hasta el más mínimo detalle; se pueden convocar multitudes y disponer de muchos medios; pero si no hay disponibilidad para la fraternidad, la misión evangélica no avanza».

El Sucesor de Pedro planteó varias preguntas a los presentes: «¿cómo llevamos la buena noticia del Evangelio a los demás? ¿Lo hacemos con espíritu y estilo fraterno, o a la manera del mundo, con protagonismo, competitividad y centralidad en la eficacia? Preguntémonos si tenemos la capacidad de colaborar, si sabemos tomar decisiones juntos, respetando sinceramente a los que nos rodean y teniendo en cuenta su punto de vista, si lo hacemos en comunidad, no solos. En efecto, es sobre todo así como la vida del discípulo deja traslucir la del Maestro, anunciándolo verdaderamente a los demás».

Público asistente al rezo del ángelus en San Pedro
Público asistente al rezo del ángelus en San Pedro (Vatican Media)

Nuevos beatos en Argentina

Francisco hizo mención a la beatificación que tuvo lugar el sábado en San Ramón de la Nueva Orán, Argentina. Fueron beatificados Pedro Ortiz de Zárate, sacerdote diocesano, y Juan Antonio Solinas, sacerdote de la Compañía de Jesús. «Estos dos misioneros, que dedicaron su vida a transmitir la fe y a defender a los pueblos indígenas, fueron asesinados en 1683 por llevar el mensaje de paz del Evangelio. Que el ejemplo de estos mártires nos ayude a dar testimonio de la Buena Noticia sin concesiones, dedicándonos generosamente al servicio de los más débiles», dijo el Papa.

Conflicto en Ucrania

El Obispo de Roma pidió seguir rezando por la paz en Ucrania y en todo el mundo. «Hago un llamamiento a los jefes de las naciones y de las organizaciones internacionales para que reaccionen ante la tendencia a acentuar el conflicto y la oposición. El mundo necesita paz. No una paz basada en el equilibrio de las armas, en el miedo recíproco. No, eso no servirá. Esto es hacer retroceder la historia setenta años», aseguró el Pontífice.

Francisco exigió «pasar de las estrategias de poder político, económico y militar a un proyecto de paz global: no a un mundo dividido entre potencias en conflicto; sí a un mundo unido entre pueblos y civilizaciones que se respetan».

Saludos

El Papa saludó de modo expreso a los lectores y a los ministros de Dobra, en Polonia; a los estudiantes de Slavonski Brod, en Croacia; a los fieles albaneses con sus párrocos y al equipo itinerante del Camino Neocatecumenal en Albania. También a los fieles de Nápoles, Ascoli Piceno, Perugia y Catania, y a los jóvenes de la Confirmación de Tremignon y Vaccarino, diócesis de Vicenza.

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Comentarios
54 comentarios en “Francisco: «Sin fraternidad, la misión evangélica no avanza»
  1. ¿Pero cual es esa buena noticia del Evangelio? ¿Que cada uno tiene libertad religiosa y de conciencia para hacer lo que quiera y por eso hay que buscar la fraternidad de las religiones con un rito común y poniendo en común lo que nos une y olvidando lo que nos separa?
    Pues díganme primero en qué parte de la Biblia lo pone. Porque para mí que pone otra cosa: que hay que evangelizar para hacer proselitos porque fuera de la iglesia no hay salvación.

    1. ¿De verdad que todos los católicos profesan una misma religión? Para mí que la iglesia conciliar sinodial cree en otra cosa mientras que la tradicional sigue creyendo lo mismo de siempre.

  2. Ya está Francisco inventándose las cosas cuando dice que Jesús no les dice lo que han de decir sino cómo han de ser, lo cual no es cierto, pues les encargó que anunciaran el Reino, y explícitamente encargó que enseñaran lo que Él había enseñado.
    Los evangelistas son parcos en palabras, pero de lo que se trata es de predicar las enseñanzas de Cristo, y así se lee en el conjunto de los evangelios.

    1. Y tú qué te crees? El que inventa y miente descaradamente presentando como doctrina tus delirios de teólogo, exegética, y quien sabe qué cosas más eres tú falso sacerdote cismático porque de catolico nada. Ya vendrás con tus insultos haciéndote pasar por catolicus u otro degenerado, pero eres tú mismo, frustrado porque nadie le hace caso a tus estupideces.

      1. Y después escribes como mariano, jajajajajaja qué poca creatividad tenéis. Nada os cuesta valorar la bella reflexión del Santo Padre, pero como servís al demonio, sus palabras os provocan ronchas. Ten cuidado porque el pecado contra el Espíritu Santo no tiene perdón. No arriesgues tu salvación eterna, no seas bobo.

        1. Probe Edu: sométase a un exorcismo y deje de perseguir a Cristo y a Su Iglesia y de soltar las mismas chorradas e insultos en sesión continua, que no le interesan a nadie (ni engaña a nadie tampoco). Y aprenda a escribir, zote.

  3. Francisco dice querer evangelizar con “estilo fraterno”, pero para él eso significa simplemente dar testimonio a todos los hombres a los que considera hermanos, sin hacer proselitismo ni intentar convencerles. Y esto es un error, que contradice lo que enseñan las Escrituras, ya que somos hermanos en Cristo, por el Bautismo, y por tanto los no bautizados no son hermanos (Jn 1,12; Rm 8,15, etc.), y también contradice lo que mandó Nuestro Señor, que fue muy claro al decir: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado.» (Mt 28,19-20). Por tanto Cristo nos manda hacer proselitismo.

    1. El Señor nos exhorta a predicar con palabras, a dar argumentos para convencer. Lo que dice el Papa sobre limitarse a dar testimonio de vida, no es lo que dijo el Divino Maestro.
      Y eso que dice Francisco de que a la hora de evangelizar hemos «de tener en cuenta el punto de vista de los demás» es tan rid´ículo como si le dijéramos a un cirujano que durante la operación debe tener en cuenta el punto de vista del paciente respecto a la intervención, pues si el paciente no entiende, y el médico sí, deberá ser el profesional el que proceda como corresponde. De igual modo, en materia de fe, los católicos fieles somos portadores de la verdad, y esta verdad no puede entrar en negociación con el punto de vista de los no creyentes.

    2. Además, el Papa, con la excusa de la operación militar rusa en Ucrania, vuelve a dar sus consignas a favor del inicuo pensamiento globalista al proponer “pasar a un proyecto de paz global… sí a un mundo unido entre pueblos y civilizaciones.” Es decir, que Francisco está dando las consignas del NOM y de la Agenda 2030 (que buscan gobernanza supranacional con aborto, lgtbi, reinicio económico, adoctrinamiento ideológico, anticatolicismo, etc.).

    3. Y para acabar, junto a los errores de lo dicho en el discurso del Papa, están sus silencios, como se ve en el lamentable hecho de que Francisco sigue sin querer felicitar la victoria pro vida de EEUU gracias a su Tribunal Supremo (y a Donald Trump), sobre los daños que sigue ocasionando el lgtbi que ha celebrado estos días su jornada de «orgullo», etc.
      No nos sorprende que la plaza de San Pedro estuviera casi vacía, ya que no da ganas de ir a escuchar unas palabras tan confundidas con el mundo, que en vez de dar luz, acrecientan el poder de las tinieblas.

      1. La cita sin duda la pone para explicar el vacío Vaticano del que habla Sacerdote mariano, ¿verdad? Al no haber ni rastro de la enseñanza apostólica (hay que escuchar más a los apóstoles e inventar menos) por éso los peregrinos han sacudido el polvo de sus sandalias y abandonado la plaza de San Pedro. Que bien traída la cita, Probe Migue.

        1. Es atrevida la ignorancia, se nota que en temas doctrinales estás en pañales mi estimado cafre, además de insolente y ofensivo se nota que eres un gran ignorante. Católico ignorante seguro protestante. Por lo visto tú ya eres PROTESTONTO.

          1. «Es atrevida la ignorancia», dice el Probe Edu multinicks: sí, la de usted, que es un TROLLISTO (bueno, eso se cree usted). Lo dicho: un exorcismo y alfabetización para adultos. Es lo único que puede mejorar (que no curar) lo de usted.

    4. «Por tanto Cristo nos manda hacer proselitismo».
      —————
      Y con su permiso Sacerdote Mariano, me gustaría agregar la confirmación a ese mandato del Señor que hace el apostol San Pablo:

      «La fe viene, pues, DEL OÍR, y el oír por la palabra de Cristo». Rm 10:17

      Y, avisorando el tiempo que nos toca vivir, le decía el apostol a Timoteo:

      «predica la Palabra, insta a tiempo y a destiempo, reprende, censura, exhorta con toda longanimidad y doctrina. Porque vendrá el tiempo en que no soportarán mas la sana doctrina, antes bien con prurito de oír se amontonarán maestros con arreglo a sus concupiscencias . Apartarán de la verdad el oído, pero se volverán a las fábulas». 2 Tim 2:4

      Como viene la mano, me parece que más pronto que tarde deberemos levantar nuestras cabezas.

  4. «Francisco: ‘Sin fraternidad, la misión evangélica no avanza'»

    La misma historia le contradice: sin fraternidad (pues no la había), tan sólo doce hombres de Palestina, los apóstoles, lograron que el cristianismo se extendiera por todo el mundo en tiempo récord. Claro, que ellos si hacían proselitismo, como ordenó el Señor.

    Recomiendo el último artículo del P. Iraburu en Infocatólica, que justamente trata de este tema. Por segunda vez consecutiva, magnífico.

    1. Corrección: el artículo que he señalado del P. Iraburu no es el último que ha publicado (que trata sobre el sínodo), sino uno de hace dos semanas: (del 20 de mayo), titulado: «La predicación católica, no arriana ni pelagiana».

      1. Mi gordo ya aprendió a leer, lee su librillo de aramburu y ya se siente un imuminati. Das pena troll, necesitas salir de cañas un viernes, seguro la amistad de gente normal te endulzará la vida, porque ahora andas con cara de pepino avinagrado

          1. Ay, Probe Edu: lástima que quien no haya aprendió a leer aún (ni a escribir, a la vista está) sea usted. Por más cambios de nick que haga sigue siendo usted el mismo analfabeto de siempre. Déjese de «imuminatis» y de recomendar a otros salir de cañas, cosa que a usted no le ha valido para nada (sigue siendo ateo y encima no se ha comido un colín en el Orgullo Gay), sométase a un exorcismo y déjese de rollos.

  5. 1Cor 13:
    «Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. 2.Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy. 3.Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha.»
    biblia-de-jerusalen

    1. Le extracto un fragmento del artículo del P. Iraburu para que reflexione:

      +La predicación del Evangelio se da juntamente por el testimonio de la palabra y de la vida.

      Posteriormente al Vaticano II, y sin derivarse de él, se produjo una devaluación de la predicación por la palabra y una sobrevalorización del testimonio de vida. Pablo Vi, en su exhortación apostólica Evangelii Testificatio (8-12-1975), que da el más perfecto magisterio apostólico –que yo conozca– sobre el misterio de la evangelización, dio luz prontamente a la cuestión.

      «Jesús mismo ha sido el primero y el más grande evangelizador. Lo ha sido hasta el final, hasta la perfección, hasta el sacrificio de su existencia terrena» (n.7). Y el Papa, en años de devaluación del testimonio de la palabra y de suma exaltación del testimonio de vida, que él elogia, declara:

      1. «Y, sin embargo, esto sigue siendo insuficiente, pues el más hermoso testimonio [de vida] se revelará a la larga impotente si no es esclarecido, justificado –lo que Pedro llamaba dar “razón de vuestra esperanza” (1Pe 3,15)–, explicitado por un anuncio claro e inequívoco del Señor Jesús. La Buena Nueva proclamada por el testimonio de vida deberá ser pues, tarde o temprano, proclamada por la palabra de vida (n.22).

        Estos avisos pontificios, tan realistas, han sido generalmente ignorados. Hoy apenas se da un testimonio de la palabra que revele a Cristo, a sus enseñanzas y caminos, pues ocasionará persecución no pocas veces. Y predomina el silencioso testimonio de vida, aunque raramente se da en forma tan fiel al Evangelio que resulte elocuente.

        Lea el artículo completo, que merece la pena.

        1. Como he dicho más arriba, el artículo que he señalado del P. Iraburu no era el último, sino el publicado el 20 de mayo, que se titula: «La predicación católica, no arriana ni pelagiana».

          1. Catholicus,

            ya lo he leído y habla de la predicación. Pero no entiendo porqué quiere que reflexione sobre ello ya que el P.Iraburu hace una distinción entre laicos y consagrados que se ajusta a la forma en la que yo evangelizo y también a lo que dice el Papa:

            Dice: «…También los laicos han de colaborar a difundir el testimonio de la Palabra, aunque lo más propio de ellos es el testimonio de vida. En forma explícita han de evangelizar también ellos, pero, digamos, ocasionalmente: «Estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere» (1Pe 2,15).

            sigue

          2. Esto es lo que hago: aprovechar las ocasiones.

            Se lo he dicho otras veces, no sé si lo recuerda, yo «propongo» y eso supone «hacer un ofrecimiento» ofrezco un tesoro: quien quiere lo toma y quien no, no. No hablo del castigo que van a recibir si lo rechazan sino de las maravillas de aceptarlo. Porque eso fué lo que me convirtió a mí: las maravillas de Dios. No me hubieran convertido millones de explicaciones ni amenazas. Sólo el Amor de Dios obró el milagro.

            A veces simplemente regalo o presto un libro. Así dejo la conversión de la persona en manos de St. Agustín y sus confesiones, o de Scott Hahn y su Cena del Señor, o de los Cartujos y su silencio etc. La providencia se encarga de q tenga a mano el libro adecuado.

            Pero sin forzar, sin imponer, sin amenazas y sin apelar al miedo al castigo eterno. Sin avasallar. Con el amor de 1Cor 13,4 y los frutos del Esp.Santo gal, 5

            Con Caridad y con sus frutos.

          3. Y creo que si lo hago igual que Dios lo hizo conmigo no puedo equivocarme…Y si , mediante un libro ,les dejo en manos de algún santo o de personas que saben más que yo tampoco puedo equivocarme…

            Me parece, Catolicvs, que lo hago tal como dice el P.Iraburu, no sé…

          4. En lo que más hace incapié el artículo es en que por más «testimonio de vida» que se haga, la forma de predicar debe ser por la palabra, como Cristo enseñó y a ejemplo de los apóstoles, pues lo primero siempre será insuficiente y nuestro testimonio nunca se adecuará del todo a lo que se predica (todos somos pecadores), mientras que la Palabra de Dios no falla. Y la predicación debe ser íntegra, como íntegra es la Verdad, sin ocultar nada por temor a que no se acepte. Quienes acepten el Evangelio deben hacerlo en su integridad, incluyendo los castigos y amenazas que el mismo Cristo hizo, no una versión edulcorada (una verdad a medias es una mentira). El miedo al castigo eterno ha salvado más almas que toda la misericordia predicada, la cual, ésta sí, ha mandado a mucha gente al infierno, al confiarse temerariamente el pecador en ella y seguir pecando. Decir toda la verdad no es forzar, ni imponer, sino pura caridad; mientras que ocultarla no.

          5. Sobre ésto de ocultar lo que gusta menos (‘amenazas’, lo llama usted), pero que forma parte de la Revelación y que, por tanto, debe formar parte de la predicación, también lo explica muy bien el artíulo:

            «Y la predicación ha de ser siempre soteriológica, procurando la sanación de los oyentes y su salvación eterna […] pretende siempre la conversión que haga pasar a los malos a ser buenos, y a los buenos a ser mejores: «sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto» (Mt 5,44). Y al mismo tiempo pretende su salvación. «Si no hiciereis penitencia, todos moriréis igualmente» (Lc 13,3.5)»

            Como ve, ésta última fue una de tantas «amenazas» empleadas por el Señor en su predicación, y ajemplo de Él, por los apóstoles y luego por la Iglesia.

          6. El P. Iraburu continúa así:

            «Él [Cristo] evangelizó poniendo siempre como trasfondo la salvación o la condenación eterna de los hombres […] Una predicación que sistemáticamente silencie siempre el formidable tema de la soteriología no es católica, evidentemente, pues falsifica gravemente el Evangelio. Lamentablemente esta eliminación de la soteriología predomina en la predicación actual de las Iglesias descristianizadas».

            Lo puede decir más alto, pero no más claro.

    2. El problema ACS, es que tú no sabes, no entiendes lo que es la caridad. Y además, lo que santifica al hombre, no es la caridad, ES LA VERDAD. ES EN LA VERDAD EN QUE SOMOS SANTIFICADOS, puesto que no puede haber caridad si primero no hay verdad. ¿Y sabes quién dijo eso?

      1. Rubén ,

        dice: «El problema ACS, es que tú no sabes, no entiendes lo que es la caridad.»

        La Biblia define muy bien la Caridad:

        1Cor 13:

        «4.El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso; 5.no es grosero ni egoísta, no se irrita, no toma en cuenta el mal; 6.el amor no se alegra de la injusticia; se alegra de la verdad. 7.Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera. 8.El amor nunca falla. »

        La Caridad no se entiende sino que se recibe : es un Don de Dios ,ya que es amar con su Amor. No podemos amar como Él nos ha amado si Él no infunde ese Amor en nosotros. Nuestro amor humano es miserable: no se ajusta para nada a la descripción de St. Pablo. Pero cuando Dios infunde su Amor Divino en nuestro corazón es facil amar así ya que es Él quien ama desde nosotros. Y «conocemos» la Caridad.

        No se trata sólo de entenderla. Se conoce.

        1. ACS, tú no sabes lo que es la caridad, ni la entiendes ni conoces.

          Te vuelvo a decir que lo que santifica al hombre, es la verdad, no la caridad. No sé puede llegar a está última sin la primera. Cómo tú no tienes verdad, no puedes tener caridad. Ni puedes transmitir caridad, si primero no transmites la verdad al destinatario de tu acción. Si a un pecador no se le transmite, se le oculta su estado de pecado, no hay caridad para con él.

          No sabes ni entiendes lo que dijo San Pablo, te limitas a transcribir, a repetir como perico sus palabras, pero sin haberlas meditado, profundizado ni relacionado con lo que el mismo apóstol, en la misma epístola, dijo ANTES, en el capítulo 5.

          No hay caridad si no se **o d i a** el pecado del pecador. Santo Tomás sintetizó el concepto de caridad diciendo que es la búsqueda de la salvación del alma del prójimo. Pregúntate si con tus acciones apuntas a eso, si con tus silencios para con el pecador, le allanas el camino al cielo.

        2. «La Biblia define muy bien la Caridad: 1Cor 13:»

          ACS: ya le he explicado que eso que usted ya ha repetido varias veces NO es verdad: ese pasaje no define lo que es la caridad (ni muy bien, ni muy mal), sino frutos de la misma. Es el mismo Cristo y el apóstol San Pablo quienes definen lo que es la caridad:

          «El que recibe mis preceptos y los guarda, ése es el que me ama; el que me ama a mí será amado de mi Padre y Yo le amaré y me manifestaré a El […] Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y en él haremos morada. El que no me ama no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre, que me ha enviado» (Jn 14,21;23-24).

          «Conocemos que amamos a los hijos de Dios en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues ésta es la caridad de Dios, que guardemos sus preceptos. Sus preceptos no son pesados» (I Jn 5,2-3).

          1. «No podemos amar como Él nos ha amado si Él no infunde ese Amor en nosotros»

            ACS, lo que usted afirma es un imposible metafísico: los hombres nunca podemos amar a Dios como Dios nos ama a nosotros (ni Él lo pretende), porque Él tiene todas las perfecciones en grado sumo, mientras que sus criaturas no (ni pueden tenerlas, pues no son Dios). Bastante es que le amemos lo que nuestra limitación de seres contingentes nos permita.

          2. Le puntualizo el comentario de las 10:52, al no poder responderle al mismo en su lugar.
            Usted afirma que la misericordia “ha mandado mucha gente al infierno” y eso no es verdad.
            Usted eso ni lo sabe ni lo puede saber; se podrá intuir, podrá argumentarse todo lo que se quiera acerca del previsible juicio severo de Dios sobre este o aquel pecador, pero afirmar que alguien está en el infierno es algo extremadamente aventurado, amén de irrespetuoso con la omnipotencia Divina y la Sagrada Escritura (Mt 24, 30-32; 25:32, etc).

          3. Catholicvs,

            1Cor 13 nos dice:

            -El amor es paciente, es servicial = el amor es paciencia y servicio.
            -el amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso = el amor es humildad.
            -no es grosero = es suavidad.
            – ni egoísta = el amor es generosidad, altruismo, entrega etc.
            – no se irrita = el amor es serenidad
            – no toma en cuenta el mal = el amor es misericordia, perdón.
            -el amor no se alegra de la injusticia = el amor es justicia
            – se alegra de la verdad = el amor es veracidad
            -Todo lo excusa = el amor es comprensión, empatía etc.
            – todo lo cree = el amor es confianza.
            – todo lo espera = el amor no pierde la esperanza.
            – todo lo tolera = el amor es tolerancia
            -El amor nunca falla = el amor es fidelidad

            Amor es: paciencia y servicio, humildad, suavidad , generosidad, serenidad, misericordia, justicia, veracidad, comprensión, empatía, confianza, esperanza,tolerancia y fidelidad.

            Es justicia y verdad tambiénpero con todo lo demás

            Saludos

          4. Catolicvs,

            «No podemos amar como Él nos ha amado si Él no infunde ese Amor en nosotros»

            ACS, lo que usted afirma es un imposible metafísico: los hombres nunca podemos amar a Dios como Dios nos ama a nosotros (ni Él lo pretende), porque Él tiene todas las perfecciones en grado sumo, mientras que sus criaturas no (ni pueden tenerlas, pues no son Dios). Bastante es que le amemos lo que nuestra limitación de seres contingentes nos permita.»
            ………………………………………………….

            Si que lo pretende : Jn 13, 34. «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros como yo os he amado»

            pero por nosotros mismos no podemos. ¿entonces????????

            Entonces nos lo infunde:

            Rom,5,5.»…porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.»

          5. catolicvs,

            ¿de verdad necesita las citas Bíblicas para saber que Dios infunde su Amor en nosotros?????

            ¿acaso no le ha sucedido nunca que ante alguien que le increpa, le insulta, le humilla o desprecia etc., cuando usted va a saltar, le inunda una compasión hacia aquella persona que le llena de paz , le serena y ya no le deja contestarle mal?

            Recuerda el día en que me llamó masoquista y que yo le respondí que algún día le explicaría por qué no le había enviado a hacer puñetas una y mil veces?… pues ahora ya lo sabe.

            Eso hace el Señor y si a usted no le ha ocurrido pídaselo!

            Señor, mi Dios, infunde en mí tu Amor Divino para que puede amarte con Él como tú mereces y no con mi pobre amor humano; y para q pueda amar al prójimo como tú le has amado!

            Hay que pedirlo. Todo hay q pedirlo. Los dones, el Amor, la misericordia, Todo! porque estamos necesitados de todo.

          6. Deja de comentar ACS, que no haces más que levantar escándalo. «De que le vale al hombre ganar el mundo y perder su alma». Veamos pues como suena, tomando lo que nos dice Santo Tomás, respecto de que es la caridad, el pasaje 1 Corintios 13:

            «Aunque yo hable la lengua de los hombres y de los ángeles, si no procuro el bien de la vida eterna del prójimo, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. Y aunque tenga (don de) profecía, y sepa todos los misterios, y toda la ciencia, y tenga toda la fe en forma que traslade montañas, si no procuro el bien de la vida eterna del prójimo, nada soy. Y SI REPARTIESE MI HACIENDA TODA, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, MAS NO PROCURO EL BIEN DE LA VIDA ETERNA DEL PRÓJIMO, NADA ME APROVECHA».

            Ya ves ACS, nada de lo que dices te aprovecha, porque con ello no buscas el bien de la vida eterna de tu prójimo. Peor aún, no te importa que el pecador siga ofendiendo a Dios.

          7. Enrique: le informo de que acaba usted de corregir a un Doctor de la Iglesia, no a mí: a San Alfonso María de Ligorio. Yo me he limitado a decirlo de forma más escueta:

            «Pero —dirás— Dios es la misma misericordia. He aquí el tercer engaño, tan común en los pecadores, y que tantos conduce al infierno. Escribe un docto autor que la misericordia de Dios precipita más almas en el infierno que su justicia; porque los pecadores, fiados temerariamente­ de la misericordia, no dejan de pecar y se condenan» (San Alfonso María de Ligorio, Preparación para la Muerte, El Perpetuo Socorro, Madrid, 1920, p. 372-373).

            ¿No cree que queda un poco incoherente que usted escriba «Usted eso ni lo sabe ni lo puede saber», cuando previamente ha dicho «y eso no es verdad»? ¿Cómo sabe que no es verdad? ¿Usted sí puede saberlo per un Doctor de la Iglesia no?

          8. ¿Y cómo que «afirmar que alguien está en el infierno es algo extremadamente aventurado, amén de irrespetuoso con la omnipotencia Divina y la Sagrada Escritura», si precisamente lo sabemos por las palabras del propio Cristo recogidas en las Sagradas Escrituras, además de ser un dogma de fe definido «ex cathedra» por la Iglesia? Lo que no se puede decir es que Pepito Pérez esté en el infierno, pero decir que hay gente en el infierno ya lo creo que se puede decir, porque Cristo no mentía. Y como Cristo aseguró que los pecadores impenitentes irían al infierno, sólo hay dos posibilidades: o Cristo mentía, o todos los pecadores se arrepientes antes de morir, lo cual es un disparate que no se cree ni usted. El rollo de los modernistas del ‘infierno vacío’ (algunos de ellos ni siquiere creen que exista) no es católico y eso sí que va contra Dios y el Evangelio.

          9. ACS: no, no haga malabares con las palabras. Lo que usted consigna y el pasaje recoge no es QUÉ COSA es la caridad, sino CÓMO es esa cosa, en el sentido de QUÉ PRODUCE.

            «El amor es paciente, es servicial = el amor es paciencia»

            Eso que usted hace es retorcer el lenguaje para que encaje en su concepción prefijada: ‘paciente’ es un adjetivo calificativo del sustantivo «amor» y, por tanto, no responde a ‘qué es el amor’, sino a ‘cómo es’. No se dice en ningún momento que el amor sea paciencia, como usted afirma, porque sencillamente no es verdad: el amor no es paciencia, ni son sinónimos siquiera. Y así podemos hacer con cada uno de los calificativos que enumera el apóstol.

          10. Yo le había dicho previamente: «No podemos amar como Él nos ha amado si Él no infunde ese Amor en nosotros»

            A lo que usted responde: «Si que lo pretende : Jn 13, 34. ‘Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros como yo os he amado'»

            Vuelve usted a hacer trampa con las palabras: usted compara el amor persona a persona (mismo grado) con el amor persona a Dios (distinto grado). Cristo no dijo a los apóstoles que se amasen entre ellos en el mismo grado en que Él lo hacía (lo cual es imposible), sino simplemente que se amasen entre ellos, lo mismo que Él también les amaba. Y si se fija, yo no he dicho que los apóstoles no se pudieran amar entre ellos con el mismo limitado amor que podemos tener los seres humanos, sino que nadie, tampoco los apóstoles, pueden amar en el grado sumo que ama Dios, que es el Amor mismo. ¿Entiende usted que ningún ser contingente puede tener ninguna de las perfecciones divinas en grado sumo?

          11. No es una hipótesis: es una verdad que demuestra la Lógica (como parte de la Filosofía), la Metafísica y la Teología.

            «Rom,5,5.»…porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado»

            De nuevo, vuelve a hacer trampas al solitario: en esa frase no se dice, ni se deduce de ella, que el ser humano pueda amar en el mismo grado en que ama Dios (lo cual es imposible, como ya le he explicado). ¿Dónde ve usted tal cosa, si no lo dice siquiera? Dice simplemente que Dios derrama su amor por el Espíritu Santo, lo cual ya sabemos. Ni más, ni menos.

          12. Corrijo un fallo en la transcripción: me he atribuido una frase suya («No podemos amar como Él nos ha amado si Él no infunde ese Amor en nosotros»), cuando lo que yo había dicho previamente era, literalmente, ésto: «los hombres nunca podemos amar a Dios como Dios nos ama a nosotros (ni Él lo pretende), porque Él tiene todas las perfecciones en grado sumo, mientras que sus criaturas no (ni pueden tenerlas, pues no son Dios). Bastante es que le amemos lo que nuestra limitación de seres contingentes nos permita». La respuesta que le he dado sí corresponde a lo que usted decía.

          13. Catolicvs,

            Sí, los dos estamos de acuerdo en que no podemos amar como Dios nos ha amado.

            En cuanto a 1Cor 13 yo lo entiendo así:

            Con las citas que usted menciona yo estoy de acuerdo. ¿acaso se puede amar como en 1Cor 13 si no se ama antes a Dios? ¿acaso quien ama a Dios no cumple sus mandamientos y si cae se confiesa? Sin amar a Dios no se puede amar al prójimo. Se le ama mal. Por eso el 1º mandamiento es amar a Dios, q es la fuente de la Caridad.

            Pero lo que realmente define, según mi punto de vista, al «amor puro» es 1Cor13 pq entiendo q el amor es inmutable. Si dice p.ej. que el amor es paciente significa q si deja de serlo deja de ser amor. Si el amor pudiera ser paciente hoy e impaciente mañana no se le podría calificar como «paciente». No es ,pues, un atributo sujeto a la temporalidad sino a la eternidad. Por eso estoy convencida de que esos adjetivos sí definen al amor.

          14. Catolicvs,

            sigue…

            no podemos amar así por nosotros mismos, y menos a nuestros enemigos , o a los enemigos de Dios. 1Cor,13 es el sumum del amor, no llegamos . Para poder hacerlo necesitamos que Dios llene estas tinajas de barro que somos con un rayito de su amor Divino, para que , con Él, podamos amar al prójimo como Él. Con su Amor. Y la via para recibir tan gran don es el amor a Dios en sus tres personas.

            Yo creo que, en el fondo, estamos bastante de acuerdo aunque lo expresemos de distintas formas.

          15. «que el amor es paciente significa q si deja de serlo deja de ser amor»

            En realidad no significa eso: el amor es amor y no deja de serlo por la mayor o menor cantidad de amor que uno sea capaz de tener o de demostrar. Quien puede ser más o menos paciente es la persona que ama, no el amor mismo. Como es lógico, el que tiene más amor será más paciente que el que tenga menos. Pero no se da la propiedad conmutativa: una persona muy paciente no signiica que tenga mucho amor; quizás tenga toda la paciencia del mundo pero ningún amor. Le pongo un ejemplo extremo para que vea que son cosas independientes, que se pueden dar juntas o por separado y no son necesarias hasta el punto de no darse la una sin la otra: hay asesinos en serie que son muy pacientes y esperan el momento adecuado para cometer sus crímenes. Su paciencia no está relacionada en absoluto con ningún amor (del que carecen).

          16. «Por eso estoy convencida de que esos adjetivos sí definen al amor»

            Acabo de demostrarle que no es así. La paciencia se puede dar con amor… o sin él. No es requisito imprescindible en absoluto.

            «Para poder hacerlo necesitamos que […] para que , con Él, podamos amar al prójimo como Él. Con su Amor».

            Su ayuda y acción sirve simplemente para poder amar (incluyendo a los enemigos), no para hacerlo en el grado en que lo hace Dios, lo cual es imposible en todas circunstancias: es como si usted dijera que nosotros no podemos ser Dios salvo que Dios mismo nos divinice; tal cosa es imposible metafísicamente, pues ni siquiera Dios en su omnipotencia puede convertir a ninguna de sus criaturas en Dios (como tampoco puede Él mismo dejar de ser Dios, y eso no le hace menos «omnipotente»: no poder hacer lo que es imposible no convierte a Dios en menos omnipotente).

          17. Catolicvs,

            después dice que soy yo la que le doy vueltas a las cosas jejeje. Me responde usted a cosas que no he dicho y con las que estoy de acuerdo con usted.

            Voy a simplificar. Sólo le formulo una pregunta:

            ¿el amor es inmutable o no?

  6. La palabra FRATERNIDAD no es un término evangélico, es propio de la mosonería como filantropia y de su lenguaje es el que habla el modernismo eclesial. Sin ir mas lejos los textos del Concilio están redactados en el lenguaje masonés, por lo menos en le versión española, no en el propio del catolicismo tradicional. A este paso, a Paco lo harán grado 33 del gran oriente francés, y santo por los papas modernistas que le sigan.

    NO HABLEN EL MASONÉS HABLEN EN CRISTIANO

  7. Tu no sabes lo que es la caridad, ni la entiendes ni conoces.

    Te vuelvo a decir que lo que santifica al hombre, es la verdad, no la caridad. No sé puede llegar a está última sin la primera. Cómo tú no tienes verdad, no puedes tener caridad. Ni puedes transmitir caridad, si primero no transmites la verdad al destinatario de tu acción. Si a un pecador no se le transmite, se le oculta su estado de pecado, no hay caridad para con él.

    No sabes ni entiendes lo que dijo San Pablo, te limitas a transcribir, a repetir como perico sus palabras, pero sin haberlas meditado, profundizado ni relacionado con lo que el mismo apóstol, en la misma epístola, dijo ANTES, en el capítulo 5.

    No hay caridad si no se **o d i a** el pecado del pecador. Santo Tomás sintetizó el concepto de caridad diciendo que es la búsqueda de la salvación del alma del prójimo. Pregúntate si con tus acciones apuntas a eso, si con tus silencios para con el pecador, le allanas el camino al cielo.

    1. Este comentario era en respuesta a ACS, y a su concepto de llamar caridad a acciones incompatibles con el Evangelio.

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