Francisco: «Cuidado con caer en el clericalismo que es una perversión»

Papa Francisco El Papa Francisco durante la celebración de la Misa de la solemnidad de san Pedro y san Pablo (Vatican News)
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Como cada año en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco bendijo los palios de los  44 nuevos arzobispos metropolitanos nombrados este último años.

En esta ocasión, debido a su problema con la rodilla, el Santo Padre no entró a la Basílica con la procesión. Entró en silla de ruedas, luego con bastón, y permaneció sentado a un costado del altar de la Cátedra.

El Papa bendijo los palios, presidió la Liturgia de la Palabra, pronunció la homilía y asistió al resto de la Misa que fue celebrada por el decano del Colegio Cardenalicio, el Cardenal Giovanni Battista Re, motivo por el cual Francisco apareció solo vestido con el palio rojo y sin casulla. Según fuentes oficiales, cerca de 7.000 personas han seguido la celebración en San Pedro.

Homilía de Francisco

El Papa Francisco ha utilizado su homilía para volver a resaltar esa Iglesia que le gustaría ver. «Resistencias interiores», «una Iglesia sin cadenas ni muros, en la que todos puedan sentirse acogidos y acompañados», «no debemos encerrarnos en nuestros círculos eclesiales y quedarnos atrapados en algunas de nuestras discusiones estériles», «peor aún son los laicos clericalizados», son algunos de los mensajes lanzados por el Pontífice.

A continuación, les ofrecemos la homilía completa pronunciada por el Papa Francisco:

El testimonio de los dos grandes Apóstoles Pedro y Pablo vive hoy en la Liturgia de la Iglesia. Al primero, enviado a prisión por el rey Herodes, el ángel del Señor le dice: «Levántate pronto» (Hch 12,7); el segundo, resumiendo toda su vida y su apostolado, dice: «He peleado la buena batalla» (2 Tm 4,7). Miremos estos dos aspectos -levantarse pronto y pelear el buen combate- y preguntarnos qué tienen que sugerir a la comunidad cristiana hoy, mientras se desarrolla el proceso sinodal.

En primer lugar, los Hechos de los Apóstoles nos hablan de la noche en que Pedro es liberado de las cadenas de la prisión; un ángel del Señor le tocó el costado mientras dormía, «lo despertó y le dijo: Levántate pronto» (12,7). Ella lo despierta y le pide que se levante. Esta escena evoca la Pascua, porque aquí encontramos dos verbos utilizados en los relatos de la resurrección: despertar y levantarse. Significa que el ángel despertó a Pedro del sueño de la muerte y lo empujó a levantarse, es decir, a resucitar, a salir a la luz, a dejarse llevar por el Señor para cruzar el umbral de todas las puertas cerradas ( ver v. 10). Es una imagen significativa para la Iglesia. También nosotros, como discípulos del Señor y como comunidad cristiana, estamos llamados a levantarnos rápidamente para entrar en el dinamismo de la resurrección y dejarnos conducir por el Señor por los caminos que Él quiere mostrarnos.

Todavía experimentamos muchas resistencias internas que no nos permiten movernos, muchas resistencias. A veces, como Iglesia, nos abruma la pereza y preferimos sentarnos a contemplar las pocas cosas seguras que poseemos, en lugar de levantarnos a mirar hacia nuevos horizontes, hacia el mar abierto. A menudo estamos encadenados como Pedro en la prisión del hábito, asustados por los cambios y atados a la cadena de nuestros hábitos. Pero así caemos en la mediocridad espiritual, corremos el riesgo de «vivir de» también en la vida pastoral, el entusiasmo de la misión se desvanece y, en lugar de ser un signo de vitalidad y creatividad, acabamos dando una impresión de tibieza e inercia. Entonces, la gran corriente de novedad y de vida que es el Evangelio -escribió el Padre de Lubac- en nuestras manos se convierte en una fe que «cae en el formalismo y en el hábito, […] una religión de ceremonias y devociones, de ornamentos y de vulgaridades».

El Sínodo que celebramos nos llama a convertirnos en una Iglesia que se levanta, no replegada sobre sí misma, capaz de mirar más allá, de salir de sus prisiones para salir al encuentro del mundo, con la valentía de abrir sus puertas. Esa misma noche, hubo otra tentación (cf. Hch 12, 12-17): aquella niña asustada, en lugar de abrir la puerta, vuelve a contar algunas fantasías. Abrimos las puertas. Es el Señor quien llama. No somos como Rode volviendo.

Una Iglesia sin cadenas ni muros, en la que todos puedan sentirse acogidos y acompañados, en la que se cultive el arte de la escucha, el diálogo, la participación, bajo la sola autoridad del Espíritu Santo. Una Iglesia libre y humilde, que «se levanta pronto», que no se detiene, que no demora los desafíos de hoy, que no se detiene en los recintos sagrados, sino que se deja animar por la pasión por el anuncio del Evangelio y la deseo de llegar a todos y acoger a todos. No olvidemos esta palabra: todos. ¡Todos! Ve a la encrucijada y trae a todos, ciegos, sordos, cojos, enfermos, justos, pecadores: ¡a todos, a todos! Esta palabra del Señor debe resonar, resonar en la mente y en el corazón: todos, en la Iglesia hay lugar para todos. Y muchas veces nos convertimos en una Iglesia de puertas abiertas pero para despedir a la gente, para condenar a la gente. Ayer uno de vosotros me decía: «Para la Iglesia este no es el tiempo de la despedida, es el tiempo de la acogida». «No vinieron al banquete …» – Ir a la intersección. ¡Todos, todos! “Pero ellos son pecadores…” – ¡Todos!

La segunda lectura retoma entonces las palabras de Pablo que, repasando toda su vida, afirma: «He peleado la buena batalla» (2 Tm 4,7). El Apóstol se refiere a las innumerables situaciones, a veces marcadas por la persecución y el sufrimiento, en las que no se escatimó en anunciar el Evangelio de Jesús: ahora, al final de su vida, ve que todavía hay mucho que hacer en historia “batalla”, porque muchos no están dispuestos a acoger a Jesús, prefiriendo ir tras sus propios intereses y los de otros maestros, más cómodos, más fáciles, más según nuestra voluntad. Pablo ha afrontado su lucha y, ahora que ha terminado la carrera, pide a Timoteo y a los hermanos de la comunidad que prosigan esta obra con vigilancia, anuncio, enseñanzas: en fin, que cada uno cumpla la misión que le ha sido encomendada y haga su propia parte.

Es una Palabra de vida también para nosotros, que despierta la conciencia de cómo, en la Iglesia, cada uno está llamado a ser discípulo misionero ya ofrecer su propia contribución. Y aquí vienen dos preguntas a la mente. La primera es: ¿qué puedo hacer yo por la Iglesia? No te quejes de la Iglesia, sino comprométete con la Iglesia. Participar con pasión y humildad: con pasión, porque no debemos quedarnos como espectadores pasivos; con humildad, porque involucrarse en la comunidad nunca debe significar tomar el protagonismo, sentirse mejor e impedir que otros se acerquen. Iglesia en el proceso sinodal significa: todos participan, nadie en lugar de los demás o por encima de los demás. No hay cristianos de primera y de segunda clase, todos, todos son llamados.

Pero participar también significa llevar a cabo la «buena batalla» de la que habla Pablo. Es en realidad una «batalla», porque el anuncio del Evangelio no es neutral -por favor, que el Señor nos libre de destilar el Evangelio para hacerlo neutral: el Evangelio no es agua destilada-, no deja las cosas como están. ., no acepta el compromiso con la lógica del mundo sino que, por el contrario, enciende el fuego del Reino de Dios donde reinan los mecanismos humanos del poder, el mal, la violencia, la corrupción, la injusticia, la marginación. Desde que Jesucristo resucitó, sirviendo de hito en la historia, “se ha iniciado una gran batalla entre la vida y la muerte, entre la esperanza y la desesperación, entre la resignación por lo peor y la lucha por lo mejor, una batalla que no tendrá tregua hasta la derrota definitivo de todos los poderes del odio y de la destrucción” (C. M. Martini, Homilía de Pascua de Resurrección, 4 de abril de 1999).

Y luego la segunda pregunta es: ¿qué podemos hacer juntos, como Iglesia, para que el mundo en que vivimos sea más humano, más justo, más solidario, más abierto a Dios ya la fraternidad entre los hombres? Ciertamente, no debemos encerrarnos en nuestros círculos eclesiales y quedarnos atrapados en algunas de nuestras discusiones estériles. Cuidado con caer en el clericalismo, el clericalismo es una perversión. El ministro que se hace clerical con actitud clerical se ha equivocado de camino; peor aún son los laicos clericalizados. Cuidémonos de esta perversión del clericalismo. Ayudémonos a ser levadura en la masa del mundo. Juntos podemos y debemos hacer gestos de cuidado por la vida humana, por la protección de la creación, por la dignidad del trabajo, por los problemas de las familias, por la condición de los ancianos y de los que son abandonados, rechazados y despreciados. En definitiva, ser una Iglesia que promueva la cultura del cuidado, de la caricia, de la compasión por los débiles y de la lucha contra toda forma de degradación, incluida la de nuestras ciudades y lugares que frecuentamos, para que resplandezca en nosotros la alegría del Evangelio. la vida de todos. : esta es nuestra «batalla», este es el reto. Las tentaciones de quedarse son muchas; la tentación de la nostalgia que nos hace mirar otros tiempos mejores, por favor no caigan en el “atraso”, ese atraso de la Iglesia que hoy está de moda.

Hermanos y hermanas, hoy, según una hermosa tradición, he bendecido el palio de los arzobispos metropolitanos recién nombrados, muchos de los cuales participan en nuestra celebración. En comunión con Pedro, están llamados a «levantarse pronto», a no dormir, a ser centinelas vigilantes del rebaño y, levantándose, a «pelear la buena batalla», nunca solos, sino con todo el santo Pueblo fiel de Dios. Y como buenos pastores deben estar delante del pueblo, en medio del pueblo y detrás del pueblo, pero siempre con el santo pueblo fiel de Dios, porque forman parte del santo pueblo fiel de Dios.. por el querido hermano Bartolomeo. ¡Gracias! Gracias por su presencia y el mensaje de Bartolomé. Gracias, gracias por caminar juntos, porque sólo juntos podemos ser semilla del Evangelio y testigos de fraternidad.

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Comentarios
75 comentarios en “Francisco: «Cuidado con caer en el clericalismo que es una perversión»
  1. Lamentable homilía en la que reitera su negativa a felicitar los avances pro vida del Tribunal Supremo de EEUU y de 14 estados de la Unión, y en la que insiste en sus obsesiones anacrónicas como lo del clericalismo, así como su decidida apuesta a favor de derruir ciertos muros (lo que en su caso implica la inclusión lgtbi, la de la comunión de pecadores, la invasión mulmana,etc.).

    1. A Francisco hay que decirle que los pecadores están invitados a la Iglesia, pero llamados a la conversión, no para seguir pertinaces en su ofensa a Dios.
      Recemos para que el Señor nos envíe pronto un buen sucesor de Pedro que confirme en la verdadera fe a sus hermanos.

      1. Los católicos ya tenemos un buen Sucesor de Pedro, el Papa Francisco, pero supongo que usted pide uno para su secta, así que yo le propongo que se autoproclame y problema resuelto

        1. Marcos, la papolatría es una perversión, mucho mayor que el clericalismo.

          Yo le propongo que asume todo el magisterio de la Iglesia, no sólo la mera adhesión personal a las opiniones del Papa.

          1. Vigía

            Allí vete tú, ridícula. Porque al igual que tú, niegan la doctrina de la iglesia para preferir cualquier disparate siempre que sea adecuado a tus deseos. No hay diferencia entre tú y los palmarianos, cada uno a su manera.

          2. Yo sigo a cristo y su representante en la tierra como he hecho con sus predecesores y para eso no es necesario que se acople a mis gustos personales.
            ¿ a quien siges tu?

          3. Vigía

            «Yo sigo a Cristo y su representante en la tierra»

            Mentira, todos lo hemos visto y comprobado. Vigía sigue a su ego, sus propias conclusiones y a farsantes pervertidos.

            Si siguieras a los predecesores estarías preparado para saber cuándo han sido atacados y negados, sabrías oponerte al error. No, Vigía nunca ha seguido al papado hasta hace 9 años, cuando se «acopló» a sus gustos personales.

            «¿A quién sigues tú?»

            Procuro seguir a Cristo. Por eso me somento a la Iglesia y su bimilenaria trayectoria, a sus dogmas, a su doctrina, a sus vicarios, a sus concilios y a toda la verdad revelada que hoy es negada, cuestionada y atacada, por infames como «Vigía» y autoproclamados papas mafiosos.
            Si yo no intentara ser fiel a la iglesia, aceptaría cualquier cambio, por más que el papado advirtiera durante siglos y siglos que dicho cambio era inadmisible.

          4. Tu discurso es digno de los sucesores de lucero así que ve con ellos que también niegan la comunión en Roma.

          5. Tu discurso sí que es digno de los mentirosos: «Unión, aunque sea sin verdad, bueno, depende si es mi verdad».
            Yo jamás he negado la unión con Roma ni con la iglesia, ¿de dónde sacas eso? Si es sólo decir la primer tontería que llega a la cabeza pues mira, la has dicho.
            Yo dije lealtad a la iglesia, la que ha sido desde siempre y a toda verdad revelada, y tú contestas: «bla, bla, discurso»

            «Dime cuándo he negado un dogma»

            Negaste que «Fuera de la iglesia no hay salvación»,
            Niegas la autoridad del papa, cuando te sometes a las mentiras contra las que el papado advirtió durante siglos. Tú no crees en la iglesia, eres un farsante, porque sólo te sometes a la mentira, y la obligación de guardar la fe te importa nada, prefieres a farsante autoproclamados que atacan con furia a la iglesia porque dicen lo que te gusta, y tus pretextos para ello son, incluso en situaciones válidas, un aspecto secundario

            Vigía Palmariano

        2. Marcoz

          Para papa autoproclamado y sectario ya está Francisco, no hay necesidad de otros, aunque los hay.

          Por cierto, el católico es quien cree la doctrina de Cristo custodidada, definida y transmitida por su iglesia, cosa que tanto tú, como el jefe de tu secta, ese que dicen Francisco, no lo son.

          1. Y eso…
            ¿ lo decides tu o así lo ha proclamado los órganos pertinentes mas preparados que tú?

      1. No emita juicios temerarios, que es pecado: usted no puede ver lo que hay en el corazón de las personas. Ni la Iglesia se ha atrevido jamás a hacer tal cosa (De internis neque Ecclesia). Lo que demuestra odio hacia quien dirige su comentario son las expresiones que emplea usted.

    2. Bella homilia de Su Santidad, nos dice que A veces, como Iglesia, nos abruma la pereza y preferimos sentarnos a contemplar las pocas cosas seguras que poseemos, en lugar de levantarnos a mirar hacia nuevos horizontes, hacia el mar abierto. A menudo estamos encadenados como Pedro en la prisión del hábito, asustados por los cambios y atados a la cadena de nuestros hábitos. Pero así caemos en la mediocridad espiritual,

      1. EDU:

        «…preferimos sentarnos a contemplar las pocas cosas seguras que poseemos, en lugar de levantarnos a mirar hacia nuevos horizontes […] asustados por los cambios…».

        PALABRA DE DIOS:

        «Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. No os dejéis llevar de doctrinas varias y extrañas; porque es mejor fortalecer el corazón con la gracia que con viandas de las que, ningún provecho sacaron los que a ellas se apegaron» (Heb 13,8-9).

        «Pues vendrá un tiempo en que no sufrirán la sana doctrina, antes, deseosos de novedades, se rodearán de maestros conforme a sus pasiones, y apartarán los oídos de la verdad para volverlos a las fábulas (II Tim 4,3-4).

    3. Supongo que es una explicación de por qué no ha dicho nada sobre la sentencia pro vida del Supremo de EEUU. A eso le llama él clericalismo, entiendo yo. Y por eso no dice nada sobre las aberraciones de la chusma del NOM, eso es meterse en política… Lo que no me cuadra es que encima les aplaude y sigue todos sus mandamientos, mientras los que procuramos seguir los de la Ley de Dios somos rígidos… Menudo cacao si intentamos entenderle.

  2. La sodomía sí que es una perversión.
    Y para decir eso tiene la boca bien cerrada.
    El aborto sí que es una perversión.
    Y sigue teniendo la boca igual de cerrada para denunciar éstas aberraciones.

    1. Nos dice el Santo Padre que “ El Sínodo que celebramos nos llama a convertirnos en una Iglesia que se levanta, no replegada sobre sí misma, capaz de mirar más allá, de salir de sus prisiones para salir al encuentro del mundo, con la valentía de abrir sus puertas.”

      1. «Nos dice el Santo Padre […] para salir al encuentro del mundo…»

        ¿Salir a qué? ¿A pasear? ¿O a hacer prosélitos? ¿En qué quedamos? ¿El proselitismo es muy malo o hay que hacerlo? Francisco dice que no, mientras que Nuestro Señor Jesucristo dice que sí.

        Diccionario de la Real Academia Española:

        Proselitismo: Celo de ganar prosélitos.
        Celo: Cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo.
        Prosélito: Persona incorporada a una religión.

        El proselitismo es, pues, el esmero o diligencia por conseguir que nuevas personas se incorporen a la Iglesia católica. Vamos, lo que siempre se ha llamado «evangelizar» o «predicar el evangelio», cuyo propósito no es entretener a esas personas con un relato, sino convertirlas y que se incorporen a la Iglesia católica, fundada por Cristo y única religión verdadera, para que se salven.

        1. El Señor ordenó a sus apóstoles que hicieran proselitismo:

          «Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, se salvará; mas el que no creyere, se condenará» (Mc 16,15).

          Es un mandato imperativo, no opcional, además de un deber de caridad. Aplicando la definición de proselitismo sólo cabe una conclusión: sí hay que hacer proselitismo.

  3. A ver Francisco ¿Por qué la iglesia debe cambiar y salir de su seguridad en la fe sólida? Hablas y hablas de que debemos cambiar pero no fundamentas esos cambios ¿Por qué?¿Por qué tú lo dices? Dices que hay que abrirse a los cambios y que eso es lo que quiere el Espíritu? ¿Cuál Espíritu?¿El Espíritu Santo? Y si el Espíritu Santo quiere cambiarlo todo, hasta la doctrina ¿Quién te lo dijo, El mismo Espíritu Santo?¿Te ha sido revelado a ti? Luego vives diciendo que todos debemos ser acogidos en la iglesia ¿A quienes te refieres como todos? ¿A los de otras religiones, a los pecadores sin arrepentimiento?¿Eso significa que no hace falta ni arrepentimiento ni conversión?

  4. Francisco, te preguntas acerca de qué debemos hacer como iglesia para que este mundo sea mas fraterno, justo, etc etc etc, pues nada, porque la misión de la Iglesia no es transformar al mundo ni gobernarlo para que sea diferente, la misión de la Iglesia es proclamar la buena nueva para llevar a todos a la conversión y que el hombre abandone la vida de pecado para seguir a nuestro Señor Jesucristo

    1. EXCELENTE RAMON .LO QUE PASA QUE EL PAPA NIEGA LA ENSEÑANZA DE NUESTRO SEÑOR. USTEDES ESTAN EN EL MUNDO PERO NO SON DEL MUNDO. RECUERDEN QU EL MUNDO LOS ODIARA PORQUE ANTES ME ODIO A MI.

    2. «Gobernarlo» no, esto ya lo explicó Inocencio III, pero «transformarlo» sí como lo hizo Cristo Nuestro Señor con su Cruz y su Resurrección.

      1. ¡Pero si el mismo Cristo dijo: «Mi Reino no es de este mundo»! Lo que consiguió con Su Sacrificio fue precisamente abrir las puertas del otro mundo: el cielo. El fin fue redimirnos del pecado, no transformar el mundo. Y las Sagradas Escrituras están llenas de citas diciendo que nuestra preocupación debe ser salvarnos y que estamos en el mundo pero no somos del mundo, etc. La única transformación del mundo que puede propiciar la Iglesia es aquella que permita salvarse al mayor número posible de personas, no pretender convertirlo en el Edén que no es, ni puede ser. El mundo, además de nuestro enemigo (Palabra de Dios) es sólo un paso a la vida verdadera, no un fin en sí mismo.

  5. Ramón: todo eso él, ya lo sabe.Otra cosa es lo que le importe, que es una mi…. habla totalmente como jefecillo masón. El gran jefe-que es quien le manda- está encantado con él.Tiene un buen alumno.
    Marcos: te lo quedas «toito pa ti».

  6. Definición de clericalismo: 3. m. Intervención excesiva del clero en la vida de la Iglesia, que impide el ejercicio de los derechos de otros miembros de ella.

    ¿Cómo hace este viejo payaso para cantradecirse otra vez como si nada?
    Él es el ejemplo más puro (y repugnante) de clericalismo, sus palabras sí que son una perversión. Como siempre: hipocresía y mentira de este diablo desgraciado.

    1. Ya aburres, ¿no tienes la capacidad de decir algo bueno? Siempre estás atacando, insultando y descalificando sea con ese tu pseudonimo ridiculo o bien como catolicus. Tomate tu pastillita y tranquilo.

      1. Puesto que Shub-Niggurath está comentando lo dicho por Francisco, si le parece que no dice nada nuevo y que por tal motivo aburre, a quien debiera dirigir usted su queja es a Francisco, por no decir nada nuevo y aburrir al personal siempre con lo mismo. Ese es el motivo por el cual quienes comentan los discursos de Francisco dicen siempre lo mismo: porque Francisco siempre dice lo mismo. Cuando cambie el discurso, cambiarán las reacciones al mismo. Mientras no lo haga, quienes comentan sus palabras sólo pueden ceñirse a lo mismo de siempre. Y lamento informarle de que como detective o vidente usted no tiene ningún futuro: Shub-Niggurath y yo somos personas diferentes. Ya le he dicho con anterioridad que yo no necesito cambiar de nick como hace usted: me basta y me sobra con uno solo.

  7. Es difícil saber lo que quiere decir Francisco con lo del clericalismo. Pero he llegado a la conclusión que básicamente significa que la iglesia no se meta en los temas del mundo, en sus poderes, en su administración y finalmente en los órganos representativos de la sociedad, básicamente lo contrario al Reinado social de Cristo al que se renunció en el golpe de estado llamado Vaticano II. Renunciar a todo menos a lo crematístico hasta ahí podíamos llegar que la pela es la pela, y decir si wuana a todas las barbaridades que emitan los órganos mundialistas a imagen pura de la mosonería a la que ya está plenamente adscrita. Llegados a este punto yo rezo por que esté majareta, otra alternativa seria terrible para el.

      1. Mamonet

        Cuando estés dispuesto a volver a la iglesia, puede ser ya muy tarde. Aprovecha ahora que puedes, que estás ya muy vetusto y el tiempe se agota

  8. Quien le pone el cascabel al gato, nadie por que sus esbirros están tan chiflados como el, o lo que es peor, manejan inteligentemente los resortes de estos guiñoles tras las cuales está el mismísimo maligno. Ya el dramaturgo decimonónico don Ramón de la Cruz creó la comedia Tragedia para reír sainete para llorar, que refleja muy bien el patio de Monipodio que han montado en la iglesia estos espantajos. Solución pacífica a esta usurpación de la iglesia ninguna, quedan otros estilos mas viriles que ya no se llevan en estos tiempos de cobardes envilecidos.

  9. Las palabras de Francisco se leen como quien se toma un vaso de agua fresca, clara y pura. Levantarnos como Pedro en la càrcel y no acomodarnos en la pereza, en el circulito de siempre, abrirnos a la sinodalidad que no es otra cosa que darle forma a ese caminar hacia Dios y con los hermanos en la fe. Y la gran batalla, como la de Pablo, frente al desprecio y la incomprensiòn… Y què texto tan precioso el documento recièn publicado por Francisco, «Desiderio desideravi».

    1. «Las palabras de Francisco se leen como quien se toma un vaso de agua fresca, clara y pura»

      El agua no se lee, se bebe. Y si está envenenada, mata (aunque a usted el sabor del veneno le parezca muy agradable). El gran problema de los modernistas (uno de tantos) y que ha vaciado la Iglesia de fieles, que más que ir «en salida» han salido en estampida, es que, además de sostener pertinazmente todo tipo de herejías y disparates, son insufriblemente cursis. Dicen querer una participación activa en la liturgia, y lo que han conseguido con sus cursilerías y disparates es dormir en los bancos a los pocos fieles que aún van a Misa. No entendían el latín (según ellos) y por éso había que emplear sólo la lengua vulgar (condenado con excomunión en los cánones dogmáticos del Concilio de Trento), para que «entendieran» la Misa. Pero como no se limitaron a traducir el Misal, sino que….

      1. …lo cambiaron y además meten en la celebración todo tipo de acciones y palabras ajenas a la Misa, la feligresía se aburre como una ostra y el que no se duerme, se sale a fumar (como el propio Francisco reconoció hace poco), sin caer en la cuenta de que el modernismo cursi (valga la redundancia) aburre hasta a las ovejas (nunca mejor dicho). En cuanto a su última frase, no le agradezca a Francisco ese documento, sino al «negro» del heterodoxo Instituto de San Anselmo de Roma que lo ha escrito. ¿O, en su ingenuidad, pensaba usted que la había escrito él, como hacía Benedicto XVI con sus documentos?

  10. Jesús abrió sus brazos para acoger a todos, para cargar nuestro pecado, el de todos. Abrió sus brazos para acogernos a todos y morir por el pecado de todos . Hubo un traidor. Y también hubo un Pedro que sacó la espada y quiso evitar que Jesús bebiera de la copa que el Padre le daba. Pero era voluntad del Padre que la bebiera.

    Ahora el Papa habla de acoger a todos, me recuerda ese momento de Jesús. Veo a la Iglesia en este punto, caminando hacia la cruz para abrir sus brazos,aunque sigue en su Getsemaní o momentos anteriores a ese apertura. Muchos sacan la espada. Los Pedros de hoy. Otros tomarán el camino de Emaús. Algunos ya lo han hecho.

    Nadie nos quitará la confusión, la inseguridad, el dolor…Es importante saber situar el momento, de lo contrario, el sufrimiento ahogará nuestra fe. Debemos estar al pie de la cruz. Aceptar que vamos a beber de esa copa . Y dejar la espada.

    Lo veo así.

    1. Entiendo que esto que digo pueda generar rechazo. Tal vez esté equivocada, no digo que no, pero por si acaso no lo estoy, si esto puede servir algún día a alguien para que no abandone la Iglesia habrá valido la pena todo el rechazo que pueda generar ahora en cuanto a mi persona.

      Pido al Espíritu Santo que si puede hacer algún bien lo haga llegar a quien quiera pero si puede hacer algún mal no permita que mis palabras lleguen a nadie.Y en esa confianza lo escribo. No busco molestar a nadie, todo lo contrario.

      1. «Jesús abrió sus brazos para acoger a todos, para cargar nuestro pecado, el de todos. Abrió sus brazos para acogernos a todos y morir por el pecado de todos»

        CONCILIO DE TRENTO:

        «No obstante, aunque Jesucristo murió por todos, no todos participan del beneficio de su muerte, sino sólo aquellos a quienes se comunican los méritos de su pasión» (Decreto dogmático sobre la Justificación, del Sacrosanto y Ecuménico Concilio de Trento, Capítulo III).

        Recordatorio del tema de la noticia: «Francisco: ‘Cuidado con caer en el clericalismo que es una perversión'». Por favor: déjese de «Emaúses», que lleva poniendo lo mismo varias semanas en casi todos sus comentarios, trate de lo que trate la noticia comentada (cuando ya ha agotado las «samaritanas», las «apedreadas» y cualquiera de sus otros mantras-comodín, ahora toca el turno de los discípulos de Emaús). El Evangelio no es una guía de comodines que valen igual para un roto que para un descosido.

        1. CATOLICVS,

          CONCILIO DE TRENTO:

          «No obstante, aunque Jesucristo murió por todos, no todos participan del beneficio de su muerte, sino sólo aquellos a quienes se comunican los méritos de su pasión» (Decreto dogmático sobre la Justificación, del Sacrosanto y Ecuménico Concilio de Trento, Capítulo III).

          Estoy de acuerdo con esto 👆

          «El Evangelio no es una guía de comodines que valen igual para un roto que para un descosido.»

          también estoy de acuerdo con esto! pero creo que es una guía para saber qué ha de ir viviendo la Iglesia. También para nuestra vida espiritual personal. Un itinerario mejor que una guía.

          Espero no equivocarme.

          1. Catolicus

            por cierto mi comentario tiene mucho que ver con la noticia que va de acoger a «todos » en la Iglesia. Y eso me sugiere el gesto de Jesús en la cruz de abrir los brazos por todos nosotros.

          2. Nuestro Señor Jesucristo abrió los brazos para acoger únicamente a quienes se arrepienten de sus pecados. A los otros no les fuerza, pues no es un tirano y permite que se le rechace. Pero sigo sin ver qué tiene que ver ésto con el presunto clericalismo del que habla Francisco en esta noticia…

          3. CATOLICVS,

            DICE: «…la deseo de llegar a todos y acoger a todos. No olvidemos esta palabra: todos. ¡Todos! Ve a la encrucijada y trae a todos, ciegos, sordos, cojos, enfermos, justos, pecadores: ¡a todos, a todos! Esta palabra del Señor debe resonar, resonar en la mente y en el corazón: todos, en la Iglesia hay lugar para todos. Y muchas veces nos convertimos en una Iglesia de puertas abiertas pero para despedir a la gente, para condenar a la gente. Ayer uno de vosotros me decía: «Para la Iglesia este no es el tiempo de la despedida, es el tiempo de la acogida». «No vinieron al banquete …» – Ir a la intersección. ¡Todos, todos! “Pero ellos son pecadores…” – ¡Todos!»

            Esto tiene que ver 👆

          4. O sea, que por una vez usted reconoce que Francisco desvaría, porque los inconexos disparates que ha transcrito no tienen nada que ver con el clericalismo.

          5. Catholicvs

            No sé muy bien a qué se refiere el Papa con lo de » clericalismo» …pienso q a que los ministros se consideren y actúen como señores que en lugar de acompañar a su grey y caminar juntos se coloquen por encima de ella.Pero no estoy segura de que se refiera a eso.

            En cualquier caso el texto habla de la Iglesia q quiere el Papa basándose en las actitudes de S.Pedro y S.Pablo: que caminemos unidos y q salgamos al mundo,dejando nuestra zona de confort y sin miedo, a anunciar el evangelio. Que la Iglesia se abra a todos sin importar si son pecadores.Quiere una Iglesia q acoja.

            El clericalismo se opondría en el sentido q el Papa quiere una Iglesia en la q no haya católicos de 1a. Y de 2a. sino q caminen juntos en igualdad.

            Sólo hay una frase sobre el clericalismo, o dos, desconozco el por qué Infovaticana lo ha titulado así.

          6. «No sé muy bien a qué se refiere el Papa con lo de ‘clericalismo'»

            Ni usted, ni nadie (probablemente él tampoco). Me temo que es una de sus palabras-talismán que sólo tiene como función atacar a aquellos que no comparten su ideología personal, por lo que puede tachar de «clerical» a cualquiera, en diferentes situaciones, con el único nexo común de no pensar como él.

            «…q salgamos al mundo,dejando nuestra zona de confort y sin miedo, a anunciar el evangelio»

            Eso es proselitismo (palabra cuyo significado él desconoce o tergiversa), siendo algo muy malo según él (contra lo ordenado poe Cristo).

            «Que la Iglesia se abra a todos sin importar si son pecadores»

            Esa no es la Iglesia que quiere Francisco, sino la que quiere Cristo. Y éso lleva predicando la propia Iglesia desde hace más de dos milenios: la Iglesia está abierta a todos, por lo que insta a la conversión y arrepentimiento de los pecadores, para que cambien de vida y se salven.

          7. Catolicvs,

            «…por lo que insta a la conversión y arrepentimiento de los pecadores, para que cambien de vida y se salven.»

            ya…pero la diferencia está, creo yo, en si se insta a los pecadores al arrepentimiento como exigencia para que la Iglesia le abra los brazos o bien si la Iglesia abre los brazos a los pecadores antes de su arrepentimiento, con la esperanza de que ,previsiblemente, este se de después. Yo entiendo que el Papa está refiriéndose a esta segunda opción.

            Por eso me he referido a cuando Jesús abrió los brazos a todos en la cruz, ya que lo hizo 2022 años antes de nuestro arrepentimiento…

            Tendrá que hacer la Iglesia lo mismo? …abajarse así?…creo que el Papa va por ahí…

          8. «la diferencia está, creo yo, en si se insta a los pecadores al arrepentimiento como exigencia para que la Iglesia le abra los brazos o bien si la Iglesia abre los brazos a los pecadores antes de su arrepentimiento»

            La Iglesia abre los brazos a todos. Pero a los no arrepentidos les da igual, precisamente porque no están arrepentidos. Y nadie les puede forzar a arrepentirse. ¿Que la Iglesia «exige» el arrepentimiento? No: Cristo exige el arrepentimiento para salvarse. Para lo que la Iglesia exige arrepentimiento es para recibir los sacramentos, pues de otra forma no sólo no recibirían la gracia que confieren, sino que encima cometerían un sacrilegio. Mejor no seguir sumando pecados, ¿no?

            «con la esperanza de que ,previsiblemente, este se de después»

            ¿Después de qué?

            «Jesús abrió los brazos a todos en la cruz, ya que lo hizo 2022 años antes de nuestro arrepentimiento»

            Y sus frutos no se dan hasta que después de nuestro arrepentimiento.

          9. CATOLICVS,

            Sí! estoy de acuerdo en todo.

            En cuanto a su pregunta:

            «con la esperanza de que ,previsiblemente, este se de después»

            ¿Después de qué?»

            «Jesús abrió los brazos a todos en la cruz, ya que lo hizo 2022 años antes de nuestro arrepentimiento»

            Y sus frutos no se dan hasta que después de nuestro arrepentimiento.»
            ————————————-

            ¿después de qué?

            «después de que la Iglesia haya abierto sus brazos a todos los pecadores como hizo Jesús hace 2000 años.»

            a eso es a lo que creo que se refiere el Papa cuando habla de acoger: Acoger aún con su pecado, aún sin arrepentimiento, y acompañar dándoles tiempo a arrepentirse a medida que el Esp.Santo les vaya guiando»

            Y eso es lo que creo que nos viene…

          10. ACS: «aceptarles sin arrepentimiento» no significa nada, ni salva a nadie. A los sacramentos no se puede aceptar a nadie sin arrepentimiento, por pura caridad: aumentarían sus pecados, pues esos sacrilegios no les proporcionarían la gracia santificante, ni perdonarían sus pecados previos, y añadirían el propio sacrilegio. ¿Quién puede querer tan mal a los pecadores? Eso no es aceptarles: es llevarles a la perdición. No se les puede decir: «sigue pecando» en ningún caso. Hay que decirles siempre la verdad, que ya la aceptarán, con la ayuda de Dios, cuando Él quiera y el pecador colabore y la acepte (la fe sola no salva, ni las obras solas o el voluntarismo tampoco). En cuanto a lo que Francisco quiere decir, lo dejó claro en «Amoris laetitia». Le recomiendo el artículo del P. Iraburu del 13 de junio en Infocatólica, y si quiere y tiene tiempo, las 8 entradas de mi blog sobre «AL» (algo extenso para explicárselo y poner citas del Magisterio).

          11. Catolicvs,

            Yo esto q usted dice lo entiendo y sé q lo dice la Iglesia. Y es muy fácil para ustedes pero a mí me genera confusión porque Dios no actuó así conmigo. He escuchado muchos testimonios de conversión, algunos son tan inmediatos como el mio. Y en estos veo q tampoco ha existido una condición de arrepentimiento previo sino q ha sido por verdadera y gratuita misericordia de Dios.

            Así q no sé como encajar una cosa con la otra a no ser q el arrepentimiento previo sea exigible a los q ya estamos dentro pero con los q estan fuera Dios se derrame gratuitamente. Es la única explicación q encuentro pero no sé si la Iglesia hace esta distinción, supongo q no.

            Entonces entre lo q dice la Iglesia y lo q Dios ha hecho conmigo y otros gratuitamente ¿ con qué me quedo?

            Y si Dios se derramó gratuitamente en mí ¿ no debería hacer yo lo mismo al prójimo?

            En este dilema me hallo. Ya he pedido luz al Señor 🙏🙏🙏

          12. Creo que cuando se lo he tratado de explicar otras veces lo he debido de hacer muy mal. A ver si simplifico:

            Dios puede, y de hecho lo hace, llamar a los pecadores o a la gente alejada de la Iglesia (bien porque nunca han estado o porque se han alejado). Eso sólo depende de Dios y lo hace con quien quiere (por motivos que sólo Él, en su Providencia, conoce). A esa llamada unos responden positivamente y otros no (Dios da libertad y permite que se rechace). Una vez colocada en la senda correcta, si esa persona es consecuente se va a arrepentir de sus pecados. Entonces, y sólo entonces, Dios le perdona. Aunque todo parta de Dios, Él precisa el arrepentimiento del pecador para perdonarle. Cada caso puede variar, pero que el perdón siempre viene después de pedir perdón es algo que no sólo explica la fe, sino también la lógica: no se puede colocar el carro delante de los caballos. Primero uno se arrepiente y luego Dios le perdona.

          13. Catolicvs,

            Bueno, lo q recibí de Dios no fué una llamada sino un abrazo.Eso lo tengo clarísimo. Y me cuesta pensar q alguien abrace a quien no ha perdonado.

            Pero como anteayer ofrecí la Eucaristía a Dios para q me diera una respuesta quiero entender q me ha respondido a traves de usted.

            Ahora viene la segunda cuestión, que si tiene a bien responderme se lo agradeceré también.

            Usted dice: «Una vez colocada en la senda correcta, si esa persona es consecuente se va a arrepentir de sus pecados. Entonces, y sólo entonces, Dios le perdona.»

            Debo decirle q en esto tiene razón pero, en mi caso, pasó tiempo entre una cosa y la otra. 5 meses para reconocer q la Iglesia católica era la de Cristo.

            Sigue…

          14. Bastantes meses más para mi primera confesión de vida otro tiempo para la segunda, en la cual el sacerdote me dió la absolución definitiva. Pero en esas confesiones hubo pecados q me confesé sin compunción ya q no entendía porqué eran pecado, me los confesé por obediencia a la Iglesia. Bastante tiempo después supe el porqué y sentí el dolor.

            Hasta ese momento tal vez pasaron 2 años más o menos. Es decir q Dios me dió tiempo y tuvo paciencia. Me manifestó su amor y espero ese tiempo para q yo me arrepintiera.

            Entonces ¿ por qué ustedes me recriminan q yo me comporte con los pecadores de la misma manera, entendiendo mi actitud como q no condeno el pecado? Yo creo q si no actuara así estaría cayendo en el pecado del deudor que no perdona Mt, 18, 21-35, ¿ no cree? Pues ese es mi segundo dilema.

            Sigue

          15. A veces me dicen ,algunos de ustedes, que pretendo ser más compasiva q el mismo Cristo. Eso es porque no conocen ,ni siquiera se imaginan, la compasión que Él tuvo conmigo. Ni de lejos soy, ni puedo ser, más compasiva de lo q Él fué conmigo.

            Ahora dígame, por favor, ¿ si Dios tuvo paciencia conmigo debo yo negársela a los demás?

            Y: ¿ no cree q cuando la Iglesia habla de acompañar al pecador se está refiriendo a darle este tiempo para q el Espíritu le revele su pecado y le mueva al arrepentimiento?

            ¿ no debe la Iglesia actuar como Cristo actúa?

            ¿ o es q Cristo sólo actúa así con algunas personas, entre las que me cuento, y a otras les exige la conversión inmediata?

            Estas son las preguntas q rondan mi cabeza ultimamente.

          16. «Ahora dígame, por favor, ¿ si Dios tuvo paciencia conmigo debo yo negársela a los demás?»

            Claro que no: como siempre ha enseñado la Iglesia, hay que amar al pecador y aborrecer el pecado. Nadie puede juzgar el fuero interno. Pero el pecado hay que condenarlo siempre, así como la apología que de él hacen algunos. Cuando se critica a quienes hacen apología de la homosexualidad, por ejemplo, no se condena a esas personas (lo cual sólo corresponde a Dios), sino su actitud. Porque además de pecar ellos, también inducen a pecar a otros (pecado de escándalo).

            «¿ no cree q cuando la Iglesia habla de acompañar al pecador se está refiriendo a darle este tiempo para q el Espíritu le revele su pecado y le mueva al arrepentimiento?»

            Naturalmente. Pero eso no incluye que los pecadores sin arrepentir puedan recibir los sacramentos, lo que contradice las Sagradas Escrituras y el Magisterio de la Iglesia y les hace cometer sacrilegio.

          17. «¿ no debe la Iglesia actuar como Cristo actúa?»

            Claro que sí.

            «¿ o es q Cristo sólo actúa así con algunas personas, entre las que me cuento, y a otras les exige la conversión inmediata?»

            Dios da lo que quiere a quien quiere, como quiere y cuando quiere, y nadie puede exigirle ni reprocharle nada. En cuanto a la conversión, puede ser inmediata o un proceso; pero el arrepentimiento de los pecados es inmediato, se dé cuando se dé a lo largo de ese proceso (si hay tal). Desde luego, debe ser íntegro (arrepentirse de todos los pecados, no de unos sí y de otros no), pero no tiene por qué ser sensible, en el sentido de que nos haga derramar lágrimas físicas (hay personas a las que sí les ocurre), sino reconociendo con dolor y pesar haber pecado, por ser una ofensa a Dios, con arrepentimiento por nuestros pecados. Pero no hay que confundir «conversión» con «arrepentimiento» y «perdón», aunque una cosa lleve a la otra. Esto dice el catecismo:

          18. «Cuando brota del amor de Dios amado sobre todas las cosas, la contrición se llama «contrición perfecta» (contrición de caridad). Semejante contrición perdona las faltas veniales; obtiene también el perdón de los pecados mortales si comprende la firme resolución de recurrir tan pronto sea posible a la confesión sacramental. La contrición llamada «imperfecta» (o «atrición») es también un don de Dios, un impulso del Espíritu Santo. Nace de la consideración de la fealdad del pecado o del temor de la condenación eterna y de las demás penas con que es amenazado el pecador. Tal conmoción de la conciencia puede ser el comienzo de una evolución interior que culmina, bajo la acción de la gracia, en la absolución sacramental. Sin embargo, por sí misma la contrición imperfecta no alcanza el perdón de los pecados graves, pero dispone a obtenerlo en el sacramento de la Penitencia» (Catecismo de la Iglesia Católica, números 1452 y 1453).

            Espero que le sirva.

      2. «Entiendo que esto que digo pueda generar rechazo. Tal vez esté equivocada, no digo que no…»
        En una palabra: tú no estás segura de si lo que dices está bien o mal.
        No eres católica, de lo contrario, no hubieras escrito eso.
        El católico sabe lo que debe responder sin decir necedades.

        1. Claudio

          De lo q yo he hablado es de la prueba final de la cual habla el catecismo en el punto 675 aunque yo lo vea desde la perspectiva bíblica.

          Así q cuidado con señalar quien es católico y quien no; y con llamar necios a quienes no comprende…no le vaya a pasar como en » el fariseo y el publicano». Allá usted!

          1. En lo q puedo estar equivocada es en que este sea el momento en el cual esa prueba está comenzando a perfilarse,q es lo de lo q yo estoy segura. Pero tal vez no sea todavía esa prueba final y me equivoque

            Eso nadie lo sabe.

    2. NO hace falta que nos lo recuerdes. Me refiero a que lo ves así.
      ¿Ya has pedido a alguna editorial que incluya tus necedades que los modernistas, llenos de regocijo, llamarían exégesis?

  11. Debieran corregir esta frase en el artículo. Quisiera creer que Bergoglio no incurrió en falta:

    «Ella lo despierta y le pide que se levante».

  12. Yo no sé a qué religión pertenece el papa, pero no es a esa de los 4 evangelios.
    Al señalar a la iglesia desde su fundación hasta 1965 como perversa, ha puesto en ella el punto de mira por si acaso se revierten las reformas del CVII, ha puesto el objetivo y dado legítimidas a los que quieran matar cristianos católicos, por qué o modernista o mejor muerto
    Que Dios le perdone,y me refiero al suyo, por qué no creo que tengamos al mismo.

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