Cuatro meses de guerra en Ucrania, la profecía de Civitavecchia

Refugiados Ucrania
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(Riccardo Cascioli/La Brújula Cotidiana)– Han pasado cuatro meses desde la invasión rusa de Ucrania: la intención era ser una guerra relámpago y ahora promete durar años, según cuentan los propios protagonistas. Rusia no tiene intención de detenerse hasta lograr su objetivo; por otro lado, la OTAN está decidida a hacer todo lo posible para derrotar a Putin. Y cada vez más países se ven involucrados de alguna manera. La perspectiva es cada vez más preocupante y recuerda la profecía de la Virgen de Civitavecchia sobre el riesgo de una guerra nuclear mundial entre Occidente y Oriente, que se puede evitar en estas condiciones…

Han pasado exactamente cuatro meses desde aquel 24 de febrero cuando, a las 5 de la mañana, el primer bombardeo ruso inició la invasión de Ucrania. La intención era ser una guerra relámpago para asegurar el control del Donbass, hacerse con el control del corredor para unirlo con Crimea, anexada unilateralmente en 2014, y provocar un cambio de régimen en Kiev para volver a poner a Ucrania en la órbita de Moscú. Como casi siempre sucede, las cosas fueron diferentes a lo esperado: no se cumplió el objetivo político, incluso la operación militar va con retardo; aunque las tropas rusas, después de haber creado el ansiado corredor, ahora están poniendo bajo control el Donbass. La resistencia ucraniana, con el generoso suministro de armas de los países occidentales, ha complicado el avance ruso, pero no se detiene.

Así pasa el tiempo, la guerra se cronifica -los protagonistas de ambos frentes hablan abiertamente de una guerra que durará años- y se alarga mientras paradójicamente cae la atención de la opinión pública. En efecto, con actitud de espectadores distraídos hemos asistido en los últimos meses -además de la destrucción de las regiones ucranianas atacadas y de los miles de muertos en ambos bandos- la solicitud de adhesión a la OTAN por parte de Suecia y Finlandia, el desafío lanzado a Rusia por Lituania con el bloqueo del enclave ruso de Kaliningrado, el inicio del rearme de los países del antiguo Pacto de Varsovia, con Polonia a la cabeza.

Mientras tanto, tras una espera inicial, China e India apoyan cada vez más abiertamente a Rusia, y se vislumbró en la reunión anual de los BRICS, el bloque de los cinco países de más rápido desarrollo: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El presidente chino, Xi Jinping, ha atacado directamente a Occidente, especialmente en el tema de las sanciones económicas que, utilizadas como “arma política”, tienen consecuencias negativas para todos. Al fin y al cabo, como dijo el presidente ruso Vladimir Putin, el eje con los BRICS está anulando los efectos negativos de las sanciones occidentales: en los primeros tres meses de 2022, el comercio entre Rusia y los otros cuatro socios aumentó un 38%, alcanzando la cifra de 45 millardos de dólares. Además, la situación creada con los países occidentales está acelerando el intento de crear un sistema financiero internacional alternativo entre los países BRICS.

Por otro lado, las graves consecuencias para Europa de las sanciones contra Rusia, especialmente en lo que se refiere al suministro de gas, no socavan por el momento la determinación de apoyar la resistencia ucraniana y frenar a toda costa a Putin. En vísperas del G7 (domingo 26 de junio) y de la cumbre de la OTAN (29 de junio), se da por hecho un endurecimiento de las sanciones y un aumento de los suministros militares al gobierno de Kiev.

La entrevista difundida ayer por el primer ministro británico, Boris Johnson, a los principales diarios europeos (publicada en Italia por el Corriere della Sera) ofrece una imagen clara de los objetivos y la estrategia occidentales. Ningún “acuerdo de paz malo” con Putin. El objetivo es hacer fracasar el proyecto de Putin, es decir que “debemos al menos volver al statu quo antes del 24 de febrero (…) Significa que sus fuerzas son expulsadas de las zonas de Ucrania que han invadido hasta ahora”. Si este es el objetivo, “debemos ayudar a los ucranianos a tener capacidad de resistencia estratégica: deben seguir avanzando”; lo que también significa que “este no es el momento de mantener el statu quo, este es el momento de tratar de cambiar las cosas. Mientras los ucranianos sean capaces de montar una contraofensiva, deben ser apoyados, con los equipos que nos piden”. Y será el presidente ucraniano Zelensky quien volverá a proponer esta solicitud, participando tanto en el G7 como en la cumbre de la OTAN.

La perspectiva de Johnson es claramente a largo plazo y él mismo tiene en cuenta “los costes de la energía, la presión de la inflación, los precios de los alimentos”; factores que ya están sacudiendo a los países europeos. Pero sobre todo implica una participación militar cada vez más directa. Si a pesar de que en los últimos meses se han enviado a Ucrania más de 40.000 millones de dólares en ayuda financiera y militar (más de la mitad de los Estados Unidos) -y fuese ya presente mucho antes la ayuda militar de los países de la OTAN-, no era posible tender un puente a la brecha militar con Rusia, ¿qué habrá que hacer para detener a las tropas rusas y luego organizar una contraofensiva para recuperar los territorios perdidos en estos cuatro meses? Es obvio que Johnson habla de una escalada militar que no puede limitarse al mero suministro de armamento y asistencia técnica.

Por tanto, el escenario que se avecina es el de una guerra que tiende a recrudecerse e internacionalizarse, perspectiva agravada por el hecho de que no hay ningún actor en el terreno que tenga en mente una verdadera iniciativa de paz. La acción diplomática de la Santa Sede tampoco puede cambiar el rumbo de las cosas, no solo por el rumbo errático que ha tenido en los últimos meses, sino porque de momento no hay actores que estén realmente interesados ​​en una mediación que sólo tenga fuerza moral.

Ante una situación tan peligrosa y con una opinión pública aturdida, no pueden dejar de recordarse los mensajes que la Virgen de Civitavecchia confiaba a la familia Gregori ya en 1995. En la entrevista a Riccardo Caniato contenida en el libro “Civitavecchia, 25 anni con Maria”, del padre Flavio Ubodi (Ares 2020), Fabio Gregori explica cómo Nuestra Señora -que está directamente relacionada con las apariciones de Fátima- “nos advirtió que Satanás es poderoso y quiere desatar el odio, por eso la guerra para destruir a la humanidad”. ¿Y de qué guerra estamos hablando? “La amenaza de un conflicto nuclear entre Occidente y Oriente, la tercera guerra mundial”. Además, es una guerra que va de la mano con la guerra contra la “familia cristiana fundada en el matrimonio” y con “una nueva gran apostasía, es decir, la negación [por parte de los pastores] de las verdades cristianas fundamentales reafirmadas a lo largo de los siglos en la tradición y en la doctrina”. Como vemos, la gran apostasía y guerra contra el matrimonio ya están en una etapa avanzada, la conversión -con la oración y la penitencia- es la verdadera clave para evitar que el resto suceda.

La Virgen de Civitavecchia. Lágrimas y mensajes

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Comentarios
33 comentarios en “Cuatro meses de guerra en Ucrania, la profecía de Civitavecchia
  1. La guerra en Ucrania no empezó hace 4 meses… empezó en el 2014 con el golpe de estado que eliminó a un gobierno legítimo por uno que era pro- OTAN y enemigo de Rusia declarado. Empezó inmediatamente a bombardear las repúblicas del Donbass y de Donetsk, y estás pidieron un alto el fuego que se rubricó en el 2015 con la firma del tratado de Minsk, por los que Ucrania se comprometió a dejar de bombardearles y a permitir que los ciudadanos de estas repúblicas pudieran hablar en ruso. De hecho, cuando se produce la llamada invasión de hace 4 meses son los propios ucranianos que viven en estas zonas los que les abren la puerta a los rusos. No seré quien defienda a Rusia, pero es cierto que para ellos es un problema de seguridad nacional tener una nación de la OTAN en su frontera, o lo que es lo mismo, tener misiles nucleares a menos de 5 minutos de sus principales ciudades. Ucrania perdió un tercio de su población desde el año 2014 hasta el 2021, por lo que algo mal están haciendo.

    1. «Empezó inmediatamente a bombardear las repúblicas del Donbass y de Donetsk».
      No existen esas repúblicas, como no existe la República de Cataluña, pese a tener en común que en ambos casos las apoya Rusia. «Cuando las barbas del vecino veas pelar por las tuyas a remojar». En España tenemos un paralelo con Ucrania y sus zonas separatistas prorusas, Ceuta y Melilla, que en pocos años han pasado de un 20 ó 25% de población musulmana de origen magrebí a prácticamente el 50%. Tiempo al tiempo. En cuanto a bombardear a los independistas, no sabría yo decir si es cierta la frase que se atribuye a Espartero de que es necesario bombardear Barcelona cada 50 años, pero así se hizo.
      Sigue…

      1. La población prorrusa de esa zona empezó a migrar a Ucrania en 1869, atraídos por la industria siderúrgica fundada por el empresario galés John Hughes, que fundó, como poblado de asentamiento de los mineros, Yúzivka (hoy la ciudad de Donetsk, por el río Don). Esa migración aumentó durante la época soviética. El problema, que dice mucho de los miserables que podemos llegar a ser los humanos, es que, lejos de agradecer a la nación que te ha acogido (sin perjuicio de conservar tus tradiciones, tu lengua, tu cultura de origen, como algo enriquecedor para tu nueva nación) nunca te integras, como en otro tiempo los moriscos y los judíos en Europa, y apareces como un elemento disgregador que debe ser neutralizado.
        Sigue…

        1. Hay búlgaros de origen turco que llevan 200 años en Bulgaria y todavía dicen que son turcos, no búlgaros; exactamente lo mismo ocurre en Rumanía con los húngaros, que no dudan en colgar las banderas húngaras en sus casas, escuchan sus misas en húngaro, y no se cortan en defender públicamente que el territorio de Rumanía donde viven es Hungría; por supuesto son vistos con recelo, por no decir odio, por los rumanos. «De fuera vendrá el que de tu casa te echará».

          1. «No existen esas repúblicas»

            Las repúblicas no, pero los bombardeos sobre esas zonas, sí: desde 2014.

            «En España tenemos un paralelo con Ucrania y sus zonas separatistas prorusas, Ceuta y Melilla»

            Nada que ver: ambas ciudades han sido siempre españolas. Justo lo contrario que Ucrania, que siempre ha sido rusa hasta anteayer.

            «En cuanto a bombardear a los independistas…»

            Toda Ucrania era «independentista» en 2013 según sus criterios (y elegido en las urnas), hasta que EE.UU. decidió que se diera un golpe de estado, porque no le gustaba el gobierno elegido democráticamente por los ucranianos. Ya sólo falta que usted justifique los bombardeos del gobierno golpista de Kiev a la población por no aceptar dicho golpe de estado.

            «La población prorrusa de esa zona empezó a migrar a Ucrania en 1869…»

            No diga disparates: entonces todos los ucranianos eran rusos y Ucrania una región rusa más (todos eran tan pro-rusos… que eran rusos).

          2. Y sobre Rumanía, el mismo disparate: es un país que tiene poco m´sa de 100 años y la zona que usted dice fue hasta entonces parte del Imperio Austrohúngaro (el resto formaba parte del Imperio otomano de la que se independizó en 1877). No es que hayan inmigrado húngaros a un inexistente país llamado Rumanía: son los mismos; siempre han vivido en el mismo sitio: es su casa. Por lo que su frase «De fuera vendrá el que de tu casa te echará», así como ese supuesto «odio» de los rumanos hacia los… rumanos del este y noreste del país, es una solemne majadería (¿Cómo se van a odiar a sí mismos?) que demuestra su ignorancia sobre el tema.

          3. Independencia de México: 28 de diciembre de 1836 (186 años). Independencia de Rumanía: 10 de mayo de 1877 (145 años). Independencia de Bulgaria: 22 de septiembre de 1908 (114 años). Nacimiento de Italia como estado actual: 1870 (152 años). Según usted, ¿cuántos años deben pasar para qué España, Turquía, Austria, Hungría, el Vaticano, o la Corona de Aragón, reclamen territorios de estados actuales que en otro tiempo fueron suyos? ¿Nunca se cerrarán definitivamente las fronteras? ¿Tendremos que dar la razón a los musulmanes que reclaman España como suya por haber estado 800 años en Al-Ándalus?
            Sigue…

          4. Sobre el tema de los húngaros en Rumanía, y de los turcos en Bulgaria, no me lo cuenta nadie, estoy harto de verlo, de ir por las carreteras y por las calles de ciertas zonas de Rumanía, como Timisoara, y ver las banderas húngaras. Los partidos de fútbol entre Hungría y Rumanía son verdaderas bombas, los húngaros no paran de gritar «gitanos» a los rumanos y los rumanos no paran de gritarles ¡Trianón, Trianón, Trianón…! que fue el tratado de 1920 por el que parte de Hungría quedó anexionada a Rumanía. Hasta Ceausescu, en 1988, tuvo un grave enfrentamiento diplomático con los húngaros por los supuestos malos tratos que otorgaba Bucarest a la minoría húngara en la región de Transilvania. Rumanía tiene un problema con los rumanos de origen húngaro, exactamente igual que Ucrania lo tiene con los ucranianos de origen ruso y España lo tendrá en su momento con los españoles de origen magrebí.

          5. No sé para qué insiste, si el pasado no se puede cambiar por más que se empeñe.

            «Independencia de México…»

            ¿Para qué nos pone un listado de independencias, que nada tiene que ver con esta noticia y que cualquiera puede copiar de la Wikipedia? Y encima usted copia mal: no existe ninguna independencia de Rumanía en 1877. Como ya he dicho, una parte de la actual Rumanía se independizó del Imperio otomano. La otra no porque directamente era el Imperio austrohúngaro, que no desapareció hasta después de la I Guerra Mundial.

            «Según usted, ¿cuántos años deben pasar para qué […] reclamen territorios de estados actuales que en otro tiempo fueron suyos?»

            ¿Se refiere a Gibraltar, por ejemplo? No hay límite. Se puede reclamar «in aeternum». Y si en Gibraltar la práctica totalidad de los llanitos quisieran volver a ser españoles, y no digamos si les bombardease un gobierno golpista con sede en Londres, justificaría que el gobierno español…

          6. …interviniese militarmente para defenderles (por mucho que tengan pasaporte británico).

            «¿Nunca se cerrarán definitivamente las fronteras?»

            Sabe poquita historia (y poquita actualidad), como le he dicho: las fronteras no paran de cambiar desde que el hombre es hombre. Unas duran más y otras menos, pero inamovible no hay ninguna.

            «¿Tendremos que dar la razón a los musulmanes que reclaman España como suya por haber estado 800 años en Al-Ándalus?»

            No: ellos la invadieron sin que hubiera sido suya jamás. Nosotros sólo la recuperamos y ya llevamos más de 800 años. Además, puestos a comparar, los musulmanes eran el equivalente al gobierno golpista de Kiev, maltratando a los habitantes del Dombás como ellos a los cristianos originarios. La Reconquista fue su «invasión del malísimo Putin, que no sólo recuperaba lo que era suyo, sino que iba salvando a los cristianos maltratados (porque lo de la «convivencia» en paz es un cuento chino).

          7. «Sobre el tema de los húngaros en Rumanía, y de los turcos en Bulgaria, no me lo cuenta nadie, estoy harto de verlo»

            Ha tenido usted mala suerte: le cuenta eso a otro español que desconoce el tema y a lo mejor le engaña. Pero mire por dónde yo voy a Rumanía por lo menos tres veces al año, una de las cuales no estoy menos de un mes (puede entretenerse viendo fotos hechas por mí en mi blog), y lo que usted dice es una mamarrachada: en Tomisoara no se ven más banderas húngaras que en Madrid banderas de la Segunda República; y desde luego mil veces menos que banderas gay.

            «Los húngaros no paran de gritar «gitanos» a los rumanos y los rumanos no paran de gritarles…»

            Creo que está empezando a desvariar: ¿qué tienen que ver los enfrentamientos deportivos con el tema?

            «…parte de Hungría quedó anexionada a Rumanía»

            No hace falta que haga de eco: ya le había dicho yo que hasta después de la Primera Guerra Mundial…

          8. …la mitad de lo que hoy es Rumanía era parte del Imperio austrohúngaro, y los habitantes de esas zonas claro que hablaban húngaro.

            «Rumanía tiene un problema con los rumanos de origen húngaro»

            No lo tiene, porque no existe tal cosa. Son los mismos habitantes pero que ahora el suelo que pisan se llama Rumanía y antes no. No se han movido de donde estaban y son tan rumanos como el resto, porque antes no existía la actual Rumanía.

            «exactamente igual que Ucrania lo tiene con los ucranianos de origen ruso»

            Exactamente igual, usted lo ha dicho: no existe tal cosa. Es que hasta anteayer todos los rumanos eran rusos. Y actualmente habla el ruso el 100% de los ucranianos, un tercio de los cuales lo tienen como lengua materna, pese a su prohibición por parte del gobierno golpista de Kiev.

            «y España lo tendrá en su momento con los españoles de origen magrebí»

            Ya lo tenemos, pero nada que ver con el caso de Ucrania.

          9. Ninguna parte de España ha sido jamás marroquí (otro país surgido anteayer, por cierto: Marruecos). Así que, como todos los ejemplos que ha dado, errados.

          10. Es una pena que con la cultura que tiene usted, tenga la fea costumbre de faltar continuamente a la caridad, como hace usted ahora conmigo acusándome directamente de mentir; y no caiga usted en la tentación de pensar que lo que hace, como «los hijos del trueno», es defender con celo la fe. Me parece estupendo que viaje usted a Rumanía tres veces al año y que pase temporadas allí. Estoy en el mismo caso que usted, ya le he dicho varias veces que tengo familia y segunda residencia en Rumanía. Yo no sé si circula usted por las carreteras con los ojos cerrados o qué tipo de vida social lleva usted allí. Es imposible viajar por Transilvania, especialmente en ciudades como Cluj-Napoca, o moverse en el oeste por las vías que van de Timisoara a Drobeta Turnu Severin y no ver las banderas húngaras.
            Sigue…

          11. Teclee en el buscador: «Las banderas de la discordia – voxeurop.eu» y encontrará un artículo de lo que lleva siendo un problemón para Rumanía desde que se anexionó Transilvania por el tratado de Trianón, en 1920. Otros dos artículos que puede usted mirar sobre el problema, hay cientos de ellos, los puede ver buscando: «Rumanía prohíbe la reivindicación nacional de su minoría húngara» y «Los partidos de la minoría húngara en Rumanía piden una autonomía política». En cuanto a la toma de Gibraltar fue un acto de robo de la Armada inglesa que tomó la plaza en nombre del Austria pretendiente de la Corona Española. Jamás ha firmado España un tratado reconociendo la soberanía inglesa y en ningún momento ha dejado de reclamar Gibraltar, cosa que no ha hecho, por ejemplo, con Cuba, Puerto Rico, Filipinas y las demás posesiones que perdimos en la Guerra de Cuba y que España cedió en el Tratado de París de 1898.

          12. «Creo que está empezando a desvariar: ¿qué tienen que ver los enfrentamientos deportivos con el tema?».

            Es tal la pulsión que tiene usted por rebatirlo todo, que cae en el ridículo. Solo hay que ver los partidos del Barça en la Copa del Rey, silbando el himno nacional, exhibiendo lemas y banderas separatistas, etc. Vamos, qué capaz sería usted de juntar en un estadio a la selección ucraniana con la selección rusa, a día de hoy, con la certeza absoluta de que no tiene nada que ver el deporte con los conflictos políticos. ¡Usted sería un verdadero crack como delegado del gobierno!

          13. «…acusándome directamente de mentir»

            Distingo muy bien entre decir algo falso y mentir: en ambos casos se dice algo que no es verdad, pero en el segundo caso existe ánimo de engañar. Y aunque otro no lo vea, yo sí: la última vez que he estado en Timisoara fue justamente antes del Covid (en Rumanía he estado después, pero no en esa ciudad), y es imposible que alguien que dice conocerla afirme que está llena de banderas húngaras: o usted tiene visiones o tiene ánimo de engañar. Tendrá que disculpar que dé más crédito a mis ojos que a sus palabras. Y como ya le he pillado en más renuncios en otras noticias…

            «Es imposible viajar por… y no ver las banderas húngaras»

            Si yo no he dicho que no haya banderas húngaras (de la actual Hungría, que antes era el Imperio austrohúngaro, al igual que media Rumanía). Como aquí banderas republicanas: alguna hay, pero de ahí a decir que está lleno o que es imposible no verlas…

          14. Por cierto, no ha comentado usted nada sobre el alemán, idioma materno de casi 800.000 rumanos en 1918 (ya ni de broma, pero actualmente es lengua materna de unos 27.000 rumanos). Imagino que no ignorará que la Constitución rumana establece que las administraciones locales deben garantizar los derechos lingüísticos de las minorías étnicas en aquellos municipios en que representen más del 20%, pudiendo usarse su idioma en las administraciones públicas, en la educación y en los tribunales. En Ucrania, en cambio, el gobierno golpista de Kiev prohibió toda expresión en ruso en 2014: en la educación, administraciones, medios de comunicación, prensa, libros… pese a ser la lengua materna de un tercio de los ucranianos (más de 15 millones y medio de personas) y que habla todo el resto (el 100% de la población).

          15. «…es defender con celo la fe»

            La geopolítica, historia o actualidad de los países no es nada de fe. Yo en esos temas defiendo la verdad y lo que sé. No es que sepa de todo: es que de lo que no sé o no he visto, no hablo.

            «En cuanto a la toma de Gibraltar…»

            No hace falta que me cuente lo que viene en los libros de historia: usted preguntó (con retintín) durante cuánto tiempo de pueden reclamar territorios, y usted mismo ha respondido a su propia pregunta retórica (lo cual es todo un logro): «España […] en ningún momento ha dejado de reclamar Gibraltar», lo que confirma lo que yo le dije: se pueden reclamar «in aeternum». Las provincias de ultramar no las reclama por la lejanía y porque no se las arrebató otro país, sino la masonería local.

            Y en cuanto al deporte: los enfrentamientos siempre se dan entre los dos equipos en pugna, sean cuales sean. No es que yo desvaríe: es que usted no está demostrando nada diciendo esa obviedad.

  2. No puedo creer que un portal tan serio como infovaticana invierta tanto espacio para promover unas supuestas apariciones de la Virgen en las afueras de Roma. Si la Iglesia no ha reconocido tales “apariciones” lo mejor es ser cautelosos y no darle publicidad.

    1. «Si la Iglesia no ha reconocido tales “apariciones” lo mejor es…

      Es que la Iglesia sí ha reconocido esa aparición. Debería informarse antes de soltar sus rollos. Por ejemplo, en la página de Marco Tosatti, que se lo explica al detalle, con datos y fechas.

  3. 1. Putin lanza esta guerra, en parte para neutralizar la operación «autonomismo y secesión», al estilo de Yugoslavia y Cataluña, que las élites le abrían en las 80 etnias euroasiáticas en Rusia.

    2. El límite al aborto en los EEUU y las que vendrán en el resto del mundo, han enfurecido sin duda a satanás. Sin duda, la incitación a la guerra mundial frente a la disminución de asesinatos de niños es incitadora.

    1. «Putin lanza esta guerra […] al estilo de Yugoslavia y Cataluña»

      La lanzó el gobierno golpista de Kiev, bombardeando el Dombás desde 2014 y con los acuerdos de diciembre de 2021 con Biden «El Católico». Y se parece lo de Ucrania a Yugoslavia y Cataluña como un huevo a una castaña.

      Con el segundo punto estoy de acuerdo: Biden «El Católico» está haciendo un buen negocio: aparte de con el gas y con la industria abortista, acaba de vender armamento a Zelenski, que no sé cómo va a pagar la empobrecida Ucrania, por varios miles de millones de dólares.

  4. Para Edu: Si la pulcritud ha sido vulnerada en la iglesia en materias bien a la vista durante décadas, con herejías al máximo nivel entre la jerarquía y sus autorizados y operaciones de estigmatización a gran escala ¿ahora me viene usted con ese pensamiento alicia del reconocimiento de la iglesia? Como si estuviéramos en 1922 o algo así, e incluso entonces en España ya se intervenía delante de las autoridades civiles para que se cargaran físicamente los lugares de apariciones y moralmente a los visionarios. En la edad media no había una política premeditada y sí se investigaba bien, y se levantaban santuarios. Desde entonces con muy pocas excepciones la praxis ha sido catastrófica. Véase la películas sobre Ezkioga «Visionarios» o Garabandal, catarata imparable, digo las películas por ponerlo más fácil.

    1. Sobre el tema de los húngaros en Rumanía, y de los turcos en Bulgaria, no me lo cuenta nadie, estoy harto de verlo, de ir por las carreteras y por las calles de ciertas zonas de Rumanía, como Timisoara, y ver las banderas húngaras. Los partidos de fútbol entre Hungría y Rumanía son verdaderas bombas, los húngaros no paran de gritar «gitanos» a los rumanos y los rumanos no paran de gritarles ¡Trianón, Trianón, Trianón…! que fue el tratado de 1920 por el que parte de Hungría quedó anexionada a Rumanía. Hasta Ceausescu, en 1988, tuvo un grave enfrentamiento diplomático con los húngaros por los supuestos malos tratos que otorgaba Bucarest a la minoría húngara en la región de Transilvania. Rumanía tiene un problema con los rumanos de origen húngaro, exactamente igual que Ucrania lo tiene con los ucranianos de origen ruso y España lo tendrá en su momento con los españoles de origen magrebí.
      Sigue…

  5. Tiene todos los visos, primero humanos y luego sobrenaturales, de que esa tercera guerra se dará. Porque, frente al escep`ticismo de algunos, no es sólo las apariciones de Civitavecchia, sino la concordancia con otras apariciones o revelaciones públicas o privadas.
    Y en cuanto a la posiblidad de cambiar el desarrollo de los acontecimientos por la oración y el sacrificio, soy totalmente esc´éptico. ¿Por qué? pues porque si en un mundo mas creyente, sin una Iglesia tocada en su jerarquía y en su fe, como el de hace un siglo, no fueron suficientes las oraciones y sacrificios para parar la segunda guerra mundial, según las apariciones de Fátima, no creo que ahora hagamos más oración y penitencia que entonces. Ojala fuera así pero… Queda pedir fuerza y gracia para resisitir y ser acogidos por Dios si nos llega la hora.

  6. Ha llegado la hora en que el globalismo masónico y satánico, cuyo brazo armado es la OTAN, ha decidido imponer el Nuevo Orden Mundial. Para que todos lo acepten es preciso un catalizador que les convenza de su necesidad, una guerra. La cual no tiene por qué ser nuclear, al menos en su principio, y ha de empezarla Rusia, no la OTAN, porque ha de ser la guerra del orden nuevo globalista contra el nacionalismo caduco, y por eso llevan años retando a Putin, que, a la verdad, tampoco es ningún santo. Tras unos años de dolor y sufrimiento, cuando estén ya para hablar las armas nucleares y todos teman el fin del mundo, surgirá un personaje que conseguirá hacer la paz, y todo el mundo, agradecido, se echará en sus brazos; es un personaje profetizado durante siglos y será el presidente del gobierno mundial, que formará junto con el diablo y el falso profeta -que lleva 9 años ya instalado-, la trinidad satánica. Bienvenidos a la Gran Tribulación.

  7. Putin lleva razón es un defensor del cristianismo frente al satanismo en esta hora menguada. Vencerá. Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío

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