El Papa Francisco ordenó la visita, que comenzará a finales de mes, después de que llegara a Roma “información” sobre el gobierno pastoral de la diócesis y de que en mayo destituyeran al ecónomo diocesano.
El Vaticano acaba de ordenar una visita apostólica a la archidiócesis de Estrasburgo, que gobierna el obispo Luc Ravel desde 2017. La orden ha sido comunicada a los fieles a través de un comunicado diocesano en el que se hace eco de la carta oficial de la Nunciatura.
Tras » haber consultado al dicasterio de los obispos «, el Papa Francisco ordenó esta visita a raíz de «información recibida por la Santa Sede y relativa al gobierno pastoral de la archidiócesis de Estrasburgo «, se lee en el comunicado comunicado.
El encargo ha recaído sobre el obispo de Pontoise, Monseñor Stanislas Lalanne, quien estará asistido por Monseñor Joël Mercier, secretario emérito del Dicasterio para el Clero. Según el comunicado de la Nunciatura, la visita comenzará el 27 de junio por tiempo indefinido. “Esta decisión papal es expresión de la solicitud del Papa Francisco por la Iglesia particular de Estrasburgo y pretende ayudarla a cumplir su misión de testimonio del Señor Resucitado», vuelve a indicar la Nunciatura.
Por el momento, la diócesis no ha dado ulterriores explicaciones sobre el motivo de esta orden, aunque en mayo, la destitución del ecónomo diocesano, Jacques Bourrier, causó revuelo en la diócesis. Si bien debía dejar su cargo el 1 de julio, Bourrier dejó su cargo seis semanas antes de lo previsto, según se explicón, por las relaciones cada vez más complicadas con el obispo Ravel. » Se trata de una incompatibilidad de caracteres entre empleador y empleado «, comentó la Conferencia de Obispos de Francia a Últimas Noticias de Alsacia (DNA).
Interrogado por el diario regional, Jacques Bourrier evocó profundas disfunciones al frente de la diócesis alsaciana. «La curia no tiene Departamento de Recursos Humanos ni representantes del personal, y por lo tanto no hay diálogo social ”, criticó severamente, creyendo que “ el Tribunal de Cuentas debería investigarlo”.
En este artículo del 3 de junio, el ecónomo diocesano también había denunciado » una ausencia total de gestión » y » prácticas de gestión de la república bananera «. Jacques Bourrier ha anunciado su intención de impugnar su despido ante los tribunales por «fuerte sanción disciplinaria sin motivo legítimo ni respeto por los procedimientos legales «.
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«La curia no tiene Departamento de Recursos Humanos…»
Exactamente igual que en las Diócesis de España. Así de abandonado y maltratado se siente parte del clero en varias de ellas como quedó de manifiesto durante el cierre de los templos por el confinamiento. Hubo diócesis donde el obispo y el vicario general estaban desaparecidos y no se preocuparon de telefonear a sus sacerdotes. Hubo otras, gracias a Dios, en las que el comportamiento fue diametralmente opuesto. Incluso desde algunos obispados animaron a los sacerdotes a hacerse las pruebas PCR pagándolas la Curia.
Pienso que si la pandemia marcó un antes y un después en relación a la vida sacramental de los fieles, también lo marcó en la percepción de las relaciones Obispo-clero.