Luodovis Enrique Navarro León, sacerdote venezolano y párroco de Nuestra Señora del Rosario de de Maipú, abandonó la localidad argentina el pasado 7 de junio sin avisar a nadie y no se ha vuelto a tener noticia de él, hasta el punto de que su ordinario, Carlos Malfa, obispo de Chascomús, ha tenido que pronunciarse.
En un comunicado publicado el 12 de junio, el Prelado explicó las circunstancias de la desaparición del sacerdote, que tenía una “situación económica” con “una respetable persona de la comunidad”, en la cual medió para llegar a un acuerdo que fue aceptado y firmado por ambos.
Tras la firma del acuerdo, explicó el Obispo en su comunicado, intentó comunicarse “insistentemente” con el P. Navarro desde el 8 de junio, sin éxito. Al acudir a su iglesia en Maipú, el Prelado constató que el sacerdote “había hecho abandono de su oficio de párroco y partido junto a sus familiares (hermana y sobrinos)”. Ante esa situación, con algunos feligreses dispuso algunas medidas para continuar con la vida parroquial.
“Este es el hecho objetivo: el padre Luodovis, junto con sus familiares, abandonó la parroquia el pasado martes 7 de junio sin anuncio previo”, precisó Mons. Malfa.
El Obispo indicó además que es posible que el sacerdote haya vuelto a su “diócesis de origen en Venezuela” y que ya se ha comunicado con el obispo allá “informándole de la situación”.
“Las cuestiones económicas siempre requieren honestidad y transparencia y pueden resolverse justamente, las estafas morales dejan heridas dolorosas que pido al Señor y a Nuestra Señora del Rosario quieran sanar”, continuó el Obispo de Chascomús. El Prelado compartió también el dolor que le suscita esta situación que comparte con los fieles “en la humildad de la verdad” y “con amoroso respeto por ustedes”.
Para concluir, el Obispo animó a los católicos a caminar sin miedo y sin vergüenza “de nuestra fe y pertenencia a la Iglesia porque en ella encontramos a Cristo y queremos servirlo siempre con alegría y sencillez de corazón”.