(CNA)-Un político musulmán y al menos un político protestante han comulgado en las misas celebradas por los obispos durante un evento católico de varios días en Alemania.
En el mismo evento, celebrado entre el 25 y el 29 de mayo, se impidió a los organizadores de la Marcha por la Vida de Alemania montar un puesto informativo.
Muhterem Aras, un musulmán de origen turco y prominente parlamentario estatal de los Verdes ecologistas de Alemania, recibió la comunión en la misa de apertura en Stuttgart, al sur de Alemania, celebrada por el obispo local Gebhard Fürst, informó CNA Deutsch.
Mientras Aras recibía la eucaristía, Sabine Foth, presidenta del sínodo estatal protestante, «se mantuvo a distancia ‘por respeto al obispo'», informó el periódico local Stuttgarter Nachrichten.
CNA Deutsch se puso en contacto con la diócesis de Rottenburg-Stuttgart para pedirle aclaraciones sobre esta información, pero no ha recibido respuesta alguna. Al menos un político protestante recibió la comunión en una fecha posterior.
El Katholikentag («Día de los Católicos») es un evento bianual organizado por la diócesis local junto con el Comité Central de los Católicos Alemanes, una organización laica apoyada por la conferencia episcopal alemana.
Este año, el evento fue noticia antes de su inauguración cuando una organización provida acusó a los organizadores de prohibirle la entrada.
La Asociación Federal por la Vida supervisa la Marcha por la Vida en Berlín. Cuando solicitó un stand en el Katholikentag, los organizadores le dijeron que «no podían determinar que su organización fuera claramente cristiana», según declaró la presidenta de la asociación, Alexandra Maria Linder.
Otro conocido político protestante recibió la comunión personalmente de manos del obispo Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, en una misa en el marco del mismo evento.
Thomas de Maizière, ex ministro de Defensa y de Interior que formó parte del gabinete de la canciller alemana Angela Merkel durante 12 años, fue visto recibiendo la Eucaristía de manos del obispo Bätzing, informó CNA Deutsch.
Una imagen de Bätzing dando la comunión al prominente protestante fue publicada en Twitter.
Zeichen der Ökumene…
Auch der Präsident des Deutschen Evangelischen Kirchentages 2023 in Nürnberg, Thomas de #Maizière, empfing beim #Katholikentag-Abschlussgottesdienst von Bischof Bätzing die Kommunion.
„Einfach machen“, heißt es ja gelegentlich. #kt22 pic.twitter.com/EjH8Hz3VkD
— Christoph Strack (@Strack_C) May 29, 2022
Un portavoz de la Conferencia episcopal alemana confirmó que Bätzing había sido abordado por de Maizìere antes de la misa y que el político recibió posteriormente la comunión de manos del obispo.
El portavoz de los obispos añadió que «todavía no existe una plena comunión eclesiástica entre las iglesias protestantes y católicas y, por tanto, no hay comunión general. Un cristiano protestante que se haya examinado, comparta la fe en la presencia de Jesucristo en la Santa Eucaristía y se acerque a la Mesa del Señor puede recibir la Sagrada Comunión en función de cada caso».
Bätzing ha expresado en repetidas ocasiones su apoyo matizado a la intercomunión con los protestantes, y en febrero de 2021 dijo a los periodistas que era necesario respetar la «decisión personal de conciencia» de los que quieren comulgar.
Bätzing también dirigió un grupo de estudio ecuménico que publicó el documento de 2019 titulado «Juntos en la mesa del Señor.» Este documento provocó la respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) en septiembre de 2020.
En una crítica de cuatro páginas y una carta a Bätzing, la Congregación subrayó que seguían existiendo diferencias significativas en la comprensión de la Eucaristía y el ministerio entre protestantes y católicos.
«Las diferencias doctrinales siguen siendo tan importantes que actualmente excluyen la participación recíproca en la Cena del Señor y la Eucaristía», decía.
«El documento no puede, por tanto, servir de guía para una decisión individual de conciencia sobre el acercamiento a la Eucaristía».
La CDF advirtió de cualquier paso hacia la intercomunión entre católicos y miembros de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD).
Tras la intervención del Vaticano, Bätzing reafirmó su opinión de que la intercomunión con los protestantes debería ser posible.
A pesar de estas controversias, la realidad es que la mayoría de los católicos han mostrado poco interés en el evento: el número de asistentes disminuye en cada nueva edición mientras que los costes son elevados, ya que el evento de Stuttgart está presupuestado en más de 10 millones de euros.