El Papa denuncia «el abandono de los abuelos en residencias sin que los hijos vayan a verles»

Papa Francisco audiencia (Vatican Va)
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La audiencia general de esta mañana tuvo lugar en la Plaza de San Pedro, donde el Santo Padre Francisco se reunió con grupos de peregrinos y fieles de Italia y de todo el mundo.

En su discurso en italiano, el Papa, continuando el ciclo de catequesis sobre la vejez, centra su reflexión en el tema «No me desampares cuando decaen mis fuerzas».

Tras resumir la catequesis en varios idiomas, el Santo Padre dirigió un saludo particular a los grupos de fieles presentes. Luego hizo un llamamiento y una invitación para resolver el tema del bloqueo a la exportación de cereales de Ucrania. La Audiencia General concluyó con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica.

A continuación, os ofrecemos la catequesis completa pronunciada por el Papa Francisco:

¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

La hermosa oración del anciano que encontramos en el Salmo 71 nos anima a meditar sobre la fuerte tensión que habita la condición de la vejez, cuando la memoria de las fatigas superadas y de las  bendiciones recibidas es puesta a prueba por la fe y la esperanza.

La prueba se presenta ya de por sí con la debilidad que acompaña el paso a través de la fragilidad  y la vulnerabilidad de la edad avanzada. Y el salmista – un anciano que se dirige al Señor – menciona explícitamente el hecho de que este proceso se convierte en una ocasión de abandono, de engaño, de prevaricación y de prepotencia, que a veces se ensaña contra el anciano.

Una forma de vileza en la que nos estamos especializando en nuestra sociedad. Y es verdad, en esta cultura del descarte los ancianos son apartados y sufren estas cosas. De hecho, no faltan quienes se aprovechan de la edad del anciano, para engañarlo, para intimidarlo de mil maneras. A menudo leemos en los periódicos o escuchamos noticias de personas ancianas que son engañadas sin escrúpulos para apoderarse de sus ahorros; o que quedan desprotegidos y abandonados sin cuidados; u ofendidos por formas de desprecio e  intimidados para que renuncien a sus derechos. También en las familias. Esto es grave, pero sucede también en las familias. Tales crueldades también ocurren en las familias. Ancianos abandonados en residencias sin que los hijos vayan a verles o que vayan alguna vez al año. El anciano se queda fuera del ángulo de la existencia. Y esto sucede, sucede hoy, sucede en las familias, sucede siempre. Debemos reflexionar sobre esto.

Toda la sociedad debe apresurarse para cuidar de sus ancianos, son un tesoro, cada vez más numerosos, y a menudo también más abandonados. Cuando oímos hablar de ancianos que son despojados de su  autonomía, de su seguridad, incluso de su hogar, entendemos que la ambivalencia de la sociedad actual en relación con la edad anciana no es un problema de emergencias puntuales, sino un rasgo de esa cultura del descarte que envenena el mundo en el que vivimos.

El anciano del salmo confía a Dios su desánimo: «Porque de mí mis enemigos hablan, los que espían mi alma se conviertan: “¡Dios le ha desamparado, perseguidle, apresadle, pues no hay quien le libere!» (vv.10-11). Las consecuencias son fatales.

La vejez  no solo pierde su dignidad, sino que duda incluso de que merezca continuar. Así, todos somos tentados  para esconder la propia vulnerabilidad, esconder nuestra enfermedad, nuestra edad, nuestra vejez, porque tememos que sean la antesala de nuestra pérdida de dignidad.

Preguntémonos: ¿es humano inducir este  sentimiento? ¿Por qué la civilización moderna, tan avanzada y eficiente, se siente tan incómoda con la enfermedad y la vejez? ¿Y por qué la política, que se muestra tan comprometida con definir los límites de una supervivencia digna, al mismo tiempo es insensible a la dignidad de una convivencia afectuosa con  los ancianos y los enfermos?

El anciano del salmo, que ve su vejez como una derrota, descubre la confianza en el Señor. Siente la necesidad de ser ayudado. Y se dirige a Dios. San Agustín, comentando este salmo, exhorta al anciano: «No temas ser abandonado en la debilidad, en la vejez. […] ¿Por qué has de temer que [el Señor] te  abandone, que te rechace en la vejez, cuando te falten las fuerzas? Al contrario, en ti residirá su fortaleza, cuando se vaya menguando la tuya» (PL 36, 881-882).

Y el salmista anciano invoca: «¡Por tu justicia sálvame, libérame! ¡Tiende hacia mí tu oído y sálvame! ¡Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte  que me salve, pues mi roca eres tú y mi fortaleza!» (vv. 2-3). La invocación testimonia la fidelidad de Dios y cuestiona su capacidad de sacudir las conciencias desviadas de la insensibilidad para la parábola  de la vida mortal, que debe ser custodiada en su integridad. Reza así: «¡Oh Dios, no te estés lejos de mí, Dios mío, ven pronto en mi socorro! ¡Confusión y vergüenza sobre aquellos que acusan a mi alma; cúbranse de ignominia y de vergüenza los que buscan mi mal!» (vv. 12-13).

De hecho, la vergüenza debería caer sobre aquellos que se aprovechan de la debilidad de la enfermedad y la vejez. La oración renueva en el corazón del anciano la promesa de la fidelidad y de la  bendición de Dios. El anciano redescubre la oración y da testimonio de su fuerza.

Jesús, en los  Evangelios, nunca rechaza la oración de quien necesita ayuda. Los ancianos, por su debilidad, pueden enseñar a los que viven otras edades de la vida que todos necesitamos abandonarnos en el Señor, invocar  su ayuda. En este sentido, todos debemos aprender de la vejez: sí, hay un don en ser anciano entendido como abandonarse al cuidado de los demás, empezando por Dios mismo.

Hay entonces un “magisterio de la fragilidad”, -no escondan la fragilidad-, que la vejez es capaz de recordar de manera creíble para todo el arco de la vida humana. No escondan la vejez, no escondan la fragilidad de la vejez. Esto es una enseñanza para todos nosotros.

Este magisterio abre un horizonte decisivo para la reforma de nuestra  propia civilización. Una reforma que ahora es indispensable en beneficio de la convivencia de todos. La marginación -conceptual y práctica- de la vejez corrompe todas las etapas de la vida, no sólo la de la  ancianidad. Cada uno de nosotros puede pensar hoy en los ancianos de la familia. ¿Cómo me relaciono con ellos?, ¿me acuerdo de ellos, voy a verles?, ¿trato de que no les falte nada?, ¿respeto a los ancianos que son de mi familia?

Los padres, los abuelos y los tíos, ¿los he borrado de mi vida o voy a verles para aprender sabiduría de la vida? Recuerda que también tú serás anciano. La vejez viene para todos y como tú querrías ser tratado en el momento de la vejez, trata a los ancianos hoy. Son la memoria de la familia, la memoria de la unidad, la memoria del país. Cuiden a los ancianos, que son sabiduría.

Que el Señor conceda a los ancianos que forman parte de la Iglesia la generosidad de esta  invocación y de esta provocación. Por el bien de todos, de ellos, de nosotros y de nuestros hijos.

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Comentarios
36 comentarios en “El Papa denuncia «el abandono de los abuelos en residencias sin que los hijos vayan a verles»
  1. Todo el mundo está de acuerdo en que abandonar ancianos en residencias está mal, y por tanto el Papa exagera al insistir machaconamente en lo mismo. En cambio, hay muchas cuestiones morales urgentes y graves que lamentablemente Francisco se niega a tratar.

    1. Además, es muy grave que el Papa manda un mensaje que parece querer apoyar el gran reinicio del NOM cuando afirma: «La reforma de nuestra propia civilización ahora es indispendable.»
      Esta frase, en el contexto de otras muchas declaraciones de Francisco, apunta a que el Papa está trabajando a favor del globalismo anticatólico judeo masónico.

      1. Desconozco si el Papa lo hace de forma deliberada (y por tanto con malicia), o si lo hace porque inocentemente ha caído en el error, pero está demostrado que Francisco es uno de los nuevos valedores del nuevo orden mundial.

      2. Las cosas de Paco. De vez en cuando no dice estupideces. El otro día dijo de cuando llueve uno se puede mojar, lo cual también es irrefutable.

        Pero lo que comentas sobre «La reforma de nuestra propia civilización ahora es indispensable.» muestra lo que en el fondo es este Klaus Schwap eclesiástico que solo engaña a los que se quieren dejar engañar.

      3. ¿ te gusta el punto en el que se encuentra actualmente nuestra civilización? A mi no y creo que hay que trabajar para mejorarla y por tanto cambiar lo que no está bien.

        1. Ningún cambio ideado por el hombre es válido a estas alturas. La situación actual solo la cambia Dios mismo. Decía alguien : » Soluciones humanas , semillero de problemas «

  2. Yo supe de ancianos que trataron de irse de las residencias y no les permitían, aunque algunos hijos los querían sacar.
    Hubo un caso triste dónde la hija de lejos le tomó fotos al papá, pero por la excusa del covid, no los dejaron verse, ya en la noche el señor murió, seguro deprimido.
    Ésos que declararon pandemia y encerraron a todo mundo, y se portaron y portan cómo demonios, pagarán sus crímenes ante Dios.
    ¡La sorpresa que se llevarán!
    Ellos creen que son dioses, no les cabe en su cerebro que hay Uno de Verdad.

    1. Supongo que lo del COVID fue un caso especial. Pero fue algo terrible, inhumano. En España fueron los políticos los que la armaron; naturalmente dirigidos por la OMS.

  3. Pues ya les damos eutanasia, ¿qué más quieren? Aquí lo importante es poder vivir en concubinato, con el patrocinio de Amoris. O amarse mucho y más y mejor, aunque sea entre un hombre y su marido. O amar a la Pachamama, en cuyo seno amo a los viejos, aunque no los visite nunca. Es que a veces no se puede dejar debhacer un mal sin hacer otro, porque lo mismo empleo el tiempo de visitar al abuelo en irme de fraternidad con los herejes a comulgar, o a rezar a Buda, qué sé yo.
    Que se retire ya este señor, por favor, y que elijan a otro pontifex, que esperemos confisque y disuelva la Compañía. O l disuelva simplemente, que no hay que apegarse a las cosas de la tierra.

  4. Pero es que si se leen el conjunto de declaraciones de Francisco en las que aboga por gobiernos supranacionales, exhorta a obedecer a la ONU, promueve un cambio económico que no garantiza la propiedad privada, calla ante la ideología de género, no combate el aborto, promueve discursos ecológicos a partir de la hipótesis del cambio climático, fomenta la Agenda 2030, etc., nos damos cuenta que lo que propone este Papa no es volver a la civilización cristiana, sino construir una nueva civilización afín al NOM anticatólico.

  5. Hay que ser caradura.
    Pues les han dejado solos y solos morir porque estaban cumpliendo unas órdenes estúpidas que tú, Francisco, animabas, obligabas a cumplir y con las que estabas completamente de acuerdo

  6. La gran mayoría de todos esos abuelos,también tienen su parte de culpa,ellos son quienes han educado a estas generaciones depravadas.Tienen lo que criaron y educaron.
    Ya dice la Escritura:
    » Instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.»
    En qué instruyeron ellos a sus hijos…?

  7. Murieron solos como perros abandonados lejos de sus familias y de la asistencia espiritual. Cuantos se condenaron por que Francisco y sus cómplices fueron unos cobardes que en vez de confiar en Dios se escondieron debajo de la ciencia y de las vacunas. Prefirieron salvarse ellos antes que el prójimo. Tremendo.

  8. Pobres abueletes! me conmueve ver que muchos son ignorados y olvidados por sus hijos. Eso es durísimo.

    el tema del cobid lo veo distinto. No se sintieron abandonados por sus hijos, que eso es lo más duro para unos padres, sino porque la situación lo requería. Murieron sólos en box de hospitales. Muchos tuvieron la compañía de los enfermeros y sanitarios que les dieron la mano cuando pudieron. Siempre pensé que tal vez en esa soledad muchos ateos se convertirían y eso supondría «algo bueno dentro de lo malo».

    Por ellos, y por todos, se hizo necesaria nuestra colaboración y solidaridad, y por eso la Iglesia nos aconsejó seguir las consignas médicas del momento.

    La vejez, sea por el abandono, por la enfermedad, por la dependencia etc. siempre es tiempo propicio para crecer en humildad o madurarla. Pero eso no excusa el abandono a nuestros mayores.

    1. ACS: La situación no requería prohibir el acceso de sacerdotes y familiares a los pacientes de covid. Eso fue un abuso de la dictadura sanitaria que padecemos.

      1. Sacerdote Católico,

        esa es su opinión y es respetable pero la mia coincide con la de la Iglesia .

        siento discrepar.

        Que dios le bendiga.

        1. Usted no siente discrepar: a usted le encanta discrepar y discrepa siempre, y siempre en la misma dirección subversiva, porque le va más la rebeldía que a un tonto un lápiz. Y no, su opinión no coincide con la de la Iglesia: frente al documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe que habla de la voluntariedad de las mal llamadas «vacunas» a las que uno puede (y debería) negarse por motivos morales, está la práctica abusiva que hemos visto en los últimos tiempos, comenzando por el mismo Vaticano, que ha dejado sin trabajo a quienes no quisieran vacunarse y que prohibía el acceso al culto y a los sacramentos, ambos abusos con los que usted estaba de acuerdo (y no con la postura oficial que refleja el citado documento).

          1. porque miente tanto sobre mi?????
            nunca he estado a favor de la imposición y así lo he dicho aquí en diversas ocasiones.

            Entiendo que debe ser frustante querer ser maestro y que no le hagamos ni caso, lo siento , pero eso de recurrir a malas artes como mentir, manipular etc. para llamar la atención es una chiquilleria ridícula. Bueno…es triste ,de hecho, porque denota una carencia de amor y reconocimiento que usted , como todos, merecía; y no recibió.

            Por un lado rechaza el amor frontalmente y por el otro lo necesita.Y tienta para que le escuche. Pues sepa que Dios le ama tanto que infunde en mí un sentimiento de compasión y amor cristiano hacia usted que no quiero rechazar. Pero sería preferible que dejara de tener miedo al Amor y se entregara a Cristo con el corazón abierto para q ese amor lo infunda en usted mismo. Pídaselo!

            No tema, le está esperando.

          2. Usted tiene muy mala memoria (es lo que tiene mentir: que hay que tener buena memoria si no quiere que a uno le pillen). Más arriba ha escrito: «y por eso la Iglesia nos aconsejó seguir las consignas médicas del momento». Sin embargo, ni las autoridades sanitarias, ni la Iglesia como tal, aconsejaron suspender el Santo Sacrificio o no administrar los sacramentos a los moribundos y al resto de los fieles, a pesar de lo cual se hizo (que es a lo que usted denomina «nuestra colaboración y solidaridad», y colaboracionismo sí que fue: con el mal).

            «Entiendo que debe ser frustante querer ser maestro y que no le hagamos ni caso»

            ¿Es una confesión? Ya le he dicho que sus «homilías» además de habitualmente heterodoxas son insufribles. Está bien que lo reconozca. Y déjese de «amores» de pega y abrace usted de una vez la fe católica, absteniéndose de soltar herejías del tipo «Dios sufre». Su rebeldía innata no le va a llevar a ningún lugar bueno.

          3. Catolicvs,

            yo no voy de maestra pues no corrijo a nadie. Es usted el que se enfada porque no me dejo corregir .Entonces es usted el que va de maestro.

            Yo sólo escribo como pienso, como vivo la fe.

            No puedo dejarme de amor, como me sugiere…se lo he pedido a Dios durante mucho tiempo, mucho, mucho : » OH Señor, mi Dios, aumenta mi fe y mi amor a ti y al prójimo» ¿ cómo voy a rechazarlo ahora, que al fin lo ha infundido en mi? sería una ingrata. Y tonta!!!! porque ,de verdad, que no hay felicidad más grande que recibir este don.

            Ojalá usted se abriera al Amor de Cristo y se dejara abrazar por Él. Se le caerían todas esas corazas que carga encima creyendo que le protegen. Y Él sanaría sus heridas. Pero el amor le da miedo pq le parece vulnerabilidad. Mire que hace tiempo q me machacan y no he perdido la paz…¿ no la hubiera perdido usted en mi lugar?…

            No tema! le está esperando.

          4. «yo no voy de maestra pues no corrijo a nadie. Es usted el que se enfada porque no me dejo corregir»

            Usted sí va de maestra: de maestra del error. Y de «sacerdota», con esas ridículas homilías sin sentido que sería la envidia de Francisco si las conociera (además de llenas de disparates, con kilos de verborrea que al final no dice nada, al menos nada bueno). Y no corrige a nadie porque no se puede corregir desde el error (pero tiene la cachaza de intentarlo a veces, lo que resulta siempre en un disparate mayor). Que usted se niegue a aceptar la fe católica no me enfada ni un ápice: es cosa suya. Yo, con que no engañe a otros, tengo más que suficiente. Si usted no ha perdido la paz pese a vivir en el error, es que va por mal camino y todas sus «revelaciones» no son de Dios (que jamás inspira herejías); jamás se arrepentirá si no acepta primero el error. Así que, deje de autoengañarse y de engañar a otros.

          5. A quien quiere engañar catolicvs? Se pasa la vida corrigiendo a todos y soy yo la q va de maestra?

            Es ridículo,por Dios!

            Yo no quiero enseñar a nadie.Sólo comparto. Y si veo inquietud intento calmar desde la confianza en Dios.

            En fin, que tenga un feliz día de Pentecostés y el Esp.Santo le cubra el corazón de agua viva y le de a conocer el amor de Cristo 🙏🙏🙏

          6. ¿A quién quiere engañar ACS? Se pasa la vida diciendo que está de acuerdo con cuanto hereje se manifiesta o soltando sus soporíferas homilías, y yo soy el maestro? Yo ejerzo la obra de misericordia «corregir al que yerra». Debería estar agradecida.

            «Yo no quiero enseñar a nadie.Sólo comparto»

            Sí: comparte sus errores y sus creencias heterodoxas. Por eso tenemos que salirle al paso y corregirle a usted: por usted misma y para que no engañe a otros.

  9. Se habla sin conocimiento de los temas. Muchos ancianos están en residencias, porque muchos están impedidos y necesitan gruas, bañeras especiales, camas articuladas. Para hablar de estos temas hay que ir a las residencias y enterarse bien bien de el por qué están. Eso de que los abandonan es un mito que el Francisco se ha aprendido sin molestarse a recorrer las residencias de Roma, y ver como funcionan y las visitas que les hacen sus hijos. Un pariente mío está en una residencia y está casado, su mujer no puede moverle del entorpecimiento que tiene y para más remate es muy grandón. En una residencia cerca de su casa está mucho mejor atendido, recibe las visitas, le sacan al jardín y su mujer lo puede pasear por la calle.

    1. María,

      cuando se habla de abandono no se refiere uno a esos casos, como el de su pariente, es evidente que a veces no queda otra salida porque no se puede uno hacer cargo de ellos.Pero también es cierto que muchos que estan en una residencia no son ni siquiera visitados por sus hijos. Siempre cabe preguntarse el por qué ya que cada caso es distinto. Y a veces los hijos tienen problemas serios para visitarles, conocí un caso de una mujer que cuando fue recriminada por visitar poco a su padre confesó que él había abusado de ella.

      No conocemos los corazones para poder ser objetivos. Pero también hay casos en los que no se les visita por simple comodidad o desinterés y a esos casos son a lo que uno se refiere cuando habla de abandono.

      tiene razón que no deberíamos generalizar pq hacemos daño a quienes se hallan en casos como los que indica.

      Le pido disculpas por mi parte, lo tendré en cuenta.

  10. La caradura de Bergoglio es inconmensurable porque el anciano que más podría afectarle le acaba de contradecir en lo que sabiamente había dispuesto sobre la Misa Tradicional. Me refiero a Benedicto XVI y el m.P. Summorum Pontificum.

  11. porque miente tanto sobre mi?????
    nunca he estado a favor de la imposición y así lo he dicho aquí en diversas ocasiones.

    Entiendo que debe ser frustante querer ser maestro y que no le hagamos ni caso, lo siento , pero eso de recurrir a malas artes como mentir, manipular etc. para llamar la atención es una chiquilleria ridícula. Bueno…es triste ,de hecho, porque denota una carencia de amor y reconocimiento que usted , como todos, merecía; y no recibió.

    Por un lado rechaza el amor frontalmente y por el otro lo necesita.Y tienta para que le escuche. Pues sepa que Dios le ama tanto que infunde en mí un sentimiento de compasión y amor cristiano hacia usted que no quiero rechazar. Pero sería preferible que dejara de tener miedo al Amor y se entregara a Cristo con el corazón abierto para q ese amor lo infunda en usted mismo. Pídaselo!

    No tema, le está esperando.

    1. Usted tiene muy mala memoria (es lo que tiene mentir: que hay que tener buena memoria si no quiere que a uno le pillen). Más arriba ha escrito: «y por eso la Iglesia nos aconsejó seguir las consignas médicas del momento». Sin embargo, ni las autoridades sanitarias, ni la Iglesia como tal, aconsejaron suspender el Santo Sacrificio o no administrar los sacramentos a los moribundos y al resto de los fieles, a pesar de lo cual se hizo (que es a lo que usted denomina «nuestra colaboración y solidaridad», y colaboracionismo sí que fue: con el mal).

      «Entiendo que debe ser frustante querer ser maestro y que no le hagamos ni caso»

      ¿Es una confesión? Ya le he dicho que sus «homilías» además de habitualmente heterodoxas son insufribles. Está bien que lo reconozca. Y déjese de «amores» de pega y abrace usted de una vez la fe católica, absteniéndose de soltar herejías del tipo «Dios sufre». Su rebeldía innata no le va a llevar a ningún lugar bueno.

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