Mientras la deriva del camino sinodal alemán vacía las iglesias y los seminarios del país, la Fraternidad Sacerdotal San Pedro, autorizados por el Papa Francisco para mantener el rito Tradicional, continua aumentando en vocaciones.
Este pasado fin de semana en la iglesia parroquial de Lindenberg, a diez minutos del seminario, el obispo Bertram Meier, obispo de la diócesis de Augsburgo, a la que pertenece el seminario de la FSSP, accedió a conferir la ordenación diaconal a diez seminaristas de la Fraternidad tradicional, los cuales el día anterior habían sido incorporados definitivamente a la FSSP.
De los nuevos diáconos, la mitad de ellos procedían de Francia y la otra mitad de la sección de habla alemana (tres alemanes, un austriaco y un suizo).
Desde la FSSP mostraron su agradecimiento al obispo Bertram Meier a quien «le estamos muy agradecidos por su benevolencia y preocupación». Se trata del primer obispo diocesano en Alemania que procede de esta manera con la ordenación de los seminaristas de la Fraternidad de San Pedro.
«Nuestro agradecimiento se extiende también al párroco de Lindenberg por su acogida ya todo el personal de su parroquia», añade la FSSP.
Por otro lado, el seminario estadounidense de la Fraternidad sumó otros siete nuevos sacerdotes que fueron ordenados el 27 de mayo. La Misa Pontificia fue celebrada por el Obispo Thomas Gullickson (ex Nuncio Apostólico en Suiza), en Lincoln, Nebraska.
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Qué bien. Conque no surge alguien que por un pretexto cualquiera los quiera bloquear, les invente algo para cerrar ése seminario.
¿Y en España cuantos se han ordenado en esta secta?
Tú serás de una secta.
¡Ay, Probe Migue! ¿Cuándo dejará usted de decir disparates y hacer el ridículo? Le aseguro que no gana puntos haciéndolo (si alguien se lo ha dicho, le ha engañado).
La Fraternidad Sacerdotal de San Pedro fue aprobada por la Santa Sede y erigida como Sociedad de Vida Apostólica de Derecho Pontificio durante el pontificado de Juan Pablo II, el 18 de octubre de 1988, dependiendo actualmente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Francisco incluso les dispensó hace tan sólo tres meses de las disposiciones de ‘Traditionis Custodes’. Pero el Probe Migue dice que son «una secta» (¡lo dice él, que ni siquiera es católico!). A quien deberían «ordenarle» es a usted: ordenarle guardar silencio, claro, ya que usted solo es incapaz de contenerse y cada vez que habla sube el pan.
Los fieles, por muy iletrados y legos en religión que sean, si son sinceros creyentes, no tardan en darse cuenta de que en las misas que se abandonan las formas subyace una falta de fe. Porque la forma indica mucho más que un ropaje o un procedimiento externo, es una tarjeta de presentación, un carnet de identidad, si lo queremos decir así. La consecuencia más importante del Concilio fue cambiar la forma y, a partir de ese momento, la Iglesia resultante se mostró inflexible con la forma tradicional, sometiéndola a persecución. La FSSP fue un intento de dividir a los tradicionalistas que, en cierta manera, tuvo éxito, consintiendo que los sacerdotes de esta fraternidad oficiaran según el rito de la misa de siempre, con tal de que no se unieran a los lefebvrianos. No obstante, los miembros de FSSP se han negado repetidas veces a oficiar el rito modernista, pese a las presiones que en tal sentido han sufrido.