El corresponsal de la Comunidad de Lanceros en Salamanca nos ha enviado la siguiente noticia que ponemos en conocimiento de los lectores, de la que se ha percatado también el diario digital Salamanca24 horas.
Según el ranking de las universidades y de los títulos que elabora el diario “El Mundo”, único listado de esas características en España con gran impacto entre los lectores, la Universidad Pontificia de Salamanca, que pertenece a la Conferencia Episcopal, es la última de las universidades españolas. Aparece en el listado en el último lugar.
Según la versión del diario digital salmantino, “del total de las 84 incluidas en el listado elaborado por el diario El Mundo, la Pontificia ocupa la parte más baja de la tabla al no tener reconocido ninguno de todos los grados que oferta como los mejores. Este hecho contrasta con el puesto 16 de la clasificación general que ocupa la Universidad de Salamanca. Una posición que asciende hasta el decimotercer lugar si solo se tienen en cuenta las públicas tras tener incluidos en él un total de cuatro grados”.
El periódico salmantino añade que “de las 84 universidades de España (entre las que se incluyen 48 públicas y 36 privadas), un total de 45 de ellas tienen reconocido al menos uno de sus grados entre los mejores de todo el país. Así, en esta vigésimo primera edición del ranking, la Pontificia se sitúa en ese último puesto junto a otras 38 instituciones más, que tampoco aparecen ninguno de sus grados entre los mejores para cursar estudios en ellos. La Universidad Pontificia de Salamanca no logra ‘colocar’ a ninguno de sus grados entre los mejores del país de ninguno de sus dos sedes, tanto en la capital del Tormes como de su Campus en Madrid”.
En el presupuesto presentado por la Conferencia Episcopal el pasado mes de noviembre aparecía en la partida de Gastos (año 2022) el siguiente capítulo: “Universidad Pontificia de Salamanca y Centro de Roma y Jerusalén, 5.506.603”. Al no especificarse qué parte de esos cinco millones de euros van a parar a la Pontificia, ni cuáles son esos centros en Roma y en Jerusalén, y qué reciben de esa cantidad, el lector sacará sus conclusiones. Pero sospechamos que la cantidad que recibe directamente la universidad de los obispos no es menor. ¿En qué utiliza ese dinero?
Nuestro corresponsal en Salamanca apunta a la responsabilidad de la rectora de la universidad de los obispos, Mirián Cortés, que debe dar las explicaciones oportunas sobre el pésimo puesto alcanzado en el ranking de “El Mundo”. Si hubiera un mínimo de dignidad, la rectora estaría obligada a asumir la responsabilidad, y sacar las consecuencias, de que la universidad de los obispos españoles sea la última de las universidades.
Un puesto que confirma el fracaso del Plan Estratégico de esa universidad en el que la rectora y su equipo de gobierno tienen mucho que ver. Plan vigente hasta el año 2024. La rectora, junto con la dirección actual, han convertido la universidad de los obispos en algo que no debiera ser, concluye nuestro corresponsal en Salamanca.
Diego Lanzas
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