El cardenal y arzobispo de Valencia, Monseñor Antonio Cañizares, acostumbra a expresar sus ideas con claridad y contundencia, y más si cabe cuando el tema en cuestión es el aborto.
Por ello, merece la pena leer la carta completa escrita por el arzobispo de Valencia, titulada «¿A dónde nos llevan? ¿Qué nos pasa?» con motivo de la reciente aprobación de la nueva ley del aborto por parte del gobierno socialcomunista:
¿Qué está pasando en España que parece que se ha vuelto en contra de la vida y ha perdido la razón? Hago y me hago esta pregunta porque no se entiende que se hayan producido en estos últimos años tantas disposiciones legales en contra de la vida como son la ley de eutanasia, o en favor del aborto, hasta el esperpento de esta última semana emanada del Consejo de Gobierno de nuestra España, que es una tuerca más en favor del aborto, con disposiciones aún más graves que en leyes anteriores reconociéndolo como un derecho de la mujer y permitiendo abortar a niñas adolescentes sin que lo sepan o autoricen sus padres. Al mismo tiempo aquellas otras disposiciones legales inicuas e injustas que sancionan o castigan a quienes rezan en las calles al paso de madres gestantes que se dirigen a clínicas abortistas dispuestas a abortar y con esas madres tratan de dialogar e informarles de lo que no las han informado nadie hasta ahora sobre el aborto para que no lo hagan, libremente y respetando la libertad, sin coacciones de ningún tipo, o las disposiciones legales que cercenan la objeción de conciencia tanto ante la eutanasia o ante el aborto, y las disposiciones legales en enseñanza de niños y adolescentes que inducen ideológicamente en contra de la vida no nacida o terminal. Todo son disposiciones antivida y difusión e inocuación de una cultura de muerte. Esto es lo que viene haciendo el actual Gobierno y el Parlamento al refrendar, en su caso, disposiciones tan inicuas e injustas en contra de la vida, en contra del hombre.
Desde la recta razón, ciertamente no se puede aprobar esta actitud reiterada y pertinaz de nuestro Gobierno y de nuestro actual Parlamento. Preocupa sobremanera que España esté en tales manos provocadoras de una cultura de muerte, por ejemplo: que se considere el aborto como un derecho –¿derecho a qué, a disponer, eliminándola, la vida de otro ser humano indefenso y débil que no ataca a nadie?–. Preocupa que se legitime la destrucción de vidas de seres humanos no nacidos con presuntas deficiencias o malformaciones como si no se tratase de verdaderos seres humanos. Preocupa la frivolidad y superficialidad con la que se habla, sin base científica alguna, sobre cuándo estamos objetiva y realmente ante un ser humano; se habla muy a la ligera sobre ese momento en que se produce la maravilla de la existencia de un nuevo ser humano en su concreción e individualidad como sujeto humano: el embrión que todos hemos sido, también los que defienden el aborto. (Ese ser que se aborta es uno de nosotros). Preocupa el que con tanta facilidad se olvide y no se tenga en cuenta que ese ser en gestación, el nasciturus, es un bien jurídico a proteger (y así está en nuestra Constitución Española, como reconoció la sentencia del Tribunal Constitucional), que por cierto aún no se ha pronunciado sobre la inconstitucionalidad de la ley todavía vigente del aborto.
Llamo la atención sobre un hecho curioso al menos: en junio de 2021, el mismo día que en España se aprobaba la ley de eutanasia, se aprobó en el Parlamento Europeo el informe Matic, que reclamaba que el aborto fuera reconocido como un derecho de la mujer, con lo que ello implica: debe procurársele siempre que lo pida y no debe en ningún caso obstruirse el proceso abortivo incluyendo la objeción de conciencia como un obstáculo más. Posteriormente, poco después, se pronunciaba el presidente Macron con una barbaridad que intentaba incluir la defensa del aborto como un derecho fundamental en la Carta de derechos fundamentales de Europa. Y no olvidemos declaraciones en el mismo sentido de la ONU, del Nuevo Orden Mundial que la rige.
Por otro lado, preocupa, asimismo, pasando al tema de la reforma del sistema educativo vigente, que algunas declaraciones que hemos podido escuchar o leer –muy libres y respetables en su derecho a hacerlas– que parecen más interesadas en otras cuestiones, a las que no resto ninguna importancia, que lo que está en juego de verdad, esto es: la educación de las personas. Parece que importan más otros intereses–sin duda legítimos– que la emergencia educativa en la que nos encontramos inmersos y las consecuencias educativas que se han seguido del sistema vigente en la educación aquí, en España, como en otros países. Pareciera, así, que no se piensa tanto en la educación en la clave verdaderamente educativa de la persona, en la educación integral de la persona, y, consiguientemente, en la educación como instrumento de la sociedad al servicio del bien común, con todo lo que el bien común significa y reclama. Pareciera que, por los intereses que sean, lo que más importa es que no se modifique el actual sistema educativo, vigente durante décadas. ¿Por qué no habría que modificarse siendo así que en décadas no ha habido otro sistema que ha demostrado su fracaso sobre todo en el terreno específicamente educativo, que es lo primero de todo en este campo? Pero de esto hablaremos otra semana. En todo caso, nos están llevando a la ruina, al abismo, ¿y no se reacciona? Una cultura antivida o de muerte y una educación que no piensa en los fines de la educación, en el hombre: ¿a dónde nos conduce? Al abismo de la nada, a la destrucción, ¿y nos quedamos parados?
+ Antonio Cañizares Llovera
Arzobispo de Valencia
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Hay que felicitar a monseñor Cañizares por la valentía de su discurso, que se ha mostrado acertado en todo.
Y en particular me ha llamdo la atención gratamente, que afirme que el nuevo orden mundial rige a la ONU.
Muy bién el Card. Cañizares!!!
Porque la Virgen María lo advirtió. Si no hacen ésto, pasará ésto. No sé hizo éso, y he aquí el resultado. Rusia esparció sus errores, se quitó el saco de pecados horrendos, los sacudió y ahora Rusia se libró, pero vino a perjudicar a muchos.
Ahora Rusia está menos pecadora que muchos otros países que se lanzaron al lado izquierdo,, como gestas.
Cañizares: esto lo ha hecho posible y causado la constitución del 78 que tú tanto defiendes.
La separación Iglesia Estado fue siempre condenado por la Iglesia, así como la libertad religiosa, pero como sois conciliares a tope y ecumaniacos, ahí os quedáis con la constitución masónica pero protestas por sus efectos
Y no me preocuparía mucho por los padres, me parece que en general las madres son mucho peores que las hijas que las presionan a abortar
Oscar, en 1978 no se sabía a qué grado de degradación legal y moral se podía llegar; seamos un poco comprensivos con los errores de los pocos obispos católicos que quedan.
Por otra parte, yo casi prefiero que no se consulte a los padres. El miedo que pueden tener muchas adolescentes que se quedan embarazadas, es que sus padres les obliguen a abortar aunque ellas no quieran, más que el caso contrario.
Ek problema es que no entendéis que era mucho grave el silencio de los obispos entonces, salvo unos pocos, cuando la sociedad estaba mucho más sana. Ellos sabían q se aprobaría el divorcio y aborto, con ellos la depravación social se haría nauseabunda como hoy y lo que queda. El pecado de Adán trajo la muerte.
Aquellos obispos tuvieron más responsabilidad incluso que los de ahora, ahogados en la ciénaga. U es la Iglesia, en la cúspide moral y guía, quien tenía la máxima responsabilidad para denunciar la constitución masonica
Mi experiencia en Hazteoir es esa. Son las madres las que más empujan a que aborten. Otros son los ginecólogos que las acojonan con todos los males del infierno si continúan con el embarazo si detectan alguna futura o posible malformación. De las infinitas veces que se equivocan nunca dicen nada.
Gracias Monseñor Cañizares por denunciar con claridad y firmeza la cultura de muerte, especialmente el escandaloso aborto, que nos vienen imponiendo los gobernantes que se han apoderado de este mundo.
Y gracias «obispos del sur» de España por dar también la batalla de las ideas en estos temas tan graves e importantes.
Son aportaciones muy positivas de una jerarquía eclesiástica que venía siendo demasiado tibia con estos temas.
El problema es que los medios de mayor difusión (y subvención) ignorarán u ocultarán todas esas declaraciones de los obispos y en especial sus argumentos. Pero al menos los fieles católicos nos vemos reconfortados sabiendo que nuestros obispos son conscientes de la gravedad de la situación.
¿Qué podemos hacer los de a pié? Oración, votar priorizando estos temas, manifestaciones (el 26 de JUNIO hay una en Madrid)…
La guía y autoridad moral la tenía la Iglesia, los obispos sabían que la Constitución del 78 traería el divorcio y aborto pero solo un puñado hablaron en contra.
A mí lo que me sale es juzgar a la jerarquía por la enorme responsabilidad que tuvieron. Ahora es demasiado tarde, ni quedan católicos de verdad ni les escuchan. Por qué no salen pidiendo perdón por ni haberse opuesto a la constitución masónica? Que empiecen por ahí para ser mínimamente creíbles, mea culpa total
Muchissimas gracias Eminencia
No hay que tener nada que ver con gobiernos genocidas.
Ha estado correcto monseñor Cañizares pero no he leído nada referente al Señor y su ira Divina, del infierno, de las manos manchadas de inocentes podría seguir más. Un discurso dentro de lo permitido por la clase política, un desahogo para ellos.
Exacto, yo también lo he pensado. El discurso del Cardenal, aunque valiente, a los, abortistas les traerá sin cuidado. En cambio, rabian bastante más si se les recuerda que hay un castigo eterno para los pecados graves. O bien, harán como que les da igual; pero otra les irá por dentro…
También coincidido con quien piensa que el Cardenal se equivoca en su defensa de la Constitución del 78, fundamento de la profunda descristianización que los enemigos de Cristo han realizado en España. Y no se puede decir que los Obispos no sabían lo que iba a traer esa Constitución, porque el cardenal Tarancón reconoció luego que bastantes cosas sí las sabían; y hubo Obispos que advirtieron lo que iba a ocurrir, como el Cardenal González Martín, mons. Guerra Campos y algunos más.
Duele oir a un cardenal quejarse del mal del aborto… ¡cuarenta años después!
Sabe perfectamente su eminencia que estas sus palabras las leemos cuatro y el del tambor, el gobierno ni se molesta en contestar. Pero unas pancartas colgando de las grandes catedrales diciendo no es un derecho, es un crímen con una imagen de un feto destrozado… ¡ay majo, eso sí que no, que te pasas y somos moderaditos!
El NOM está muy crecido, y es urgente hacerle frente. Por eso es encomiable el discurso del arzobispo de Valencia.
A la jerarquía eclesiástica (empezando por Francisco) le falta compromiso y le sobra ambigüedad, en el tema de la vida no nacida y la terminal, así como en de la ideología de género.
Un ejemplo de la contradicción eclesiástica, es que los canales del episcopado español, Trece TV y COPE, se posicionan a favor del PP en vez de hacerlo por VOX, y con ello contribuyen a esos males que critica Cañizares.
Sacerdote católico , gracias , gracias y más gracias , estamos ya aburridos en nuestra familia , de las declaraciones de tanta jerarquía , contra el aborto , contra la eutanasia Nacional-Socialista , contra el feminismo radical agresivo contra el hombre , etc,etc……y a la hora de la verdad , Genova 13 TV y la coPPe , le hacen el mobbing mediático al UNICO partido VOX que lucha contra el aborto , contra la Nacional-Socialista eutanasia , el feminismo radical agresivo contra el hombre , etc ,etc ,etc , apoyando al Partido Progre (PP).
Y encima Genova 13 TV , después de la Santa Misa , te ponen películas con antivalores , donde se muestra violencia gratuita , películas subidas de tono .
Señor Cañizares , si Usted no esta de acuerdo con todo esto , pronúnciese con la misma claridad y públicamente , contra esta televisión y radio que son causa de escandalo , tienen un ejemplo para imitar la EWTN .
HARTO de la expresión «cultura de la muerte», que pese a ser terrible no cuenta la verdad. Se trata de «odio satánico al ser humano por ser hecho a imagen de Dios». Mucho más catequético y orientador de a quién está rindiendo blasfema adoración el mundo de hoy por medio del sacrificio de inocentes. Baste ver las reacciones de posesos del personal charcutero de los a bor torios cuando ven a un hijo de Dios rezando un rosario delante de esos altares de Satanás.
Lo lamentable es que sea solo a causa del aborto y no a causa de todo lo demás.
¿Por qué reducen el catolicismo a la mera doctrina moral?
¿Es que quieren apostasía general de las naciones y las sociedades pero que sea sin aborto? ¿Y en qué se basa, si el aborto es sólo una consecuencia de haber apostatado con todo lo demás? ¿Es que el no al aborto es ya lo común a todas las religiones que tanto desean los masones?
Si no partimos de la base de que Cristo debe ser el Rey de todas las naciones y sociedades, el no al aborto es en vano.
El problema es que ya lo destronaron hace mucho y ahora no quieren las consecuencias de su error.
Cañizares y asociados son círculos cuadrados, en el fondo son modernistas, no hay solucion, son liberales que no quieren que Cristo reine en la sociedad, y como dices, pian cuando el estercolero se hace insoportable. Pero apoyan a los estercolizadores del PP
Nos toman el pelo, creo q lo hacen para sentirse príncipes de la Iglesia abriendo la boca. Espera un poco que ya vendrá pronto con la ecología y demás hiervas
Cierto, Cristo debe volver a reinar sobre las naciones de la antigua Cristiandad y en todas, en general; pues es Señor del Universo y debe ser reconocido como tal, no sólo a nivel individual, sino también social.
Nosotros estamos cansados de palabras vacías y huecas.
Se debe decir claramente: «Quien peca se condena y su alma irá al infierno. La masonería es la culpable de todo lo que ocurre».
Y si se sabe el nombre de algún masón conocidísimo, denúncieselo públicamente. Prediquen una cruzada. Expulsen a los prelados indignos. Sean enérgicos con Jorge Bergoglio y no promocionen sus paparruchas.
Bergoglio no habla así de contundentemente. Una prueba más de que no es papa.