Andreas Sturm, exvicario general de la Diócesis de Espira, anunció que dejará la Iglesia Católica por falta de «reformas» y después de admitir que rompió su voto de celibato, informa CNA Deutsch.
Quizá lo más curioso de este triste y escandaloso caso es que Sturm cite como causa de su apostasía la falta de reformas y vaya a recalar, según anuncia, entre los ‘viejos católicos’, un reducido grupo cismático que se separó de la Iglesia Católica por no aceptar una reforma, la declaración de infalibilidad del Papa en el Concilio Vaticano I.
Sturm asegura haber “perdido la esperanza y la confianza a lo largo de los años de que la Iglesia Católica Romana realmente pueda transformarse. Al mismo tiempo, experimento cuánta esperanza se deposita en procesos en curso como el Camino Sinodal. Pero ya no estoy en posición de proclamar y compartir honesta y sinceramente esa esperanza, porque simplemente ya no la tengo”.
El exvicario general describió la ordenación de mujeres al sacerdocio, así como “la abolición del celibato obligatorio, el trato con las personas queer, la codeterminación de los laicos, las ceremonias de bendición para los homosexuales y la moralidad sexual en general en la Iglesia”, como en los temas más importantes que creía que no se estaban abordando.
Los participantes en el “Camino Sinodal” alemán votaron a favor de los proyectos de texto que piden bendiciones para personas del mismo sexo y cambios en el Catecismo sobre la homosexualidad, así como mujeres sacerdotes .
Tras admitir en una entrevista haber roto la promesa del celibato, Sturm le dijo al periódico local Mannheimer Morgen que durante mucho tiempo dudó si la Iglesia Católica era “una buena opción para mí”, incluso en el seminario y como pastor.