En 1917 tres pequeños pastores, de entre seis y diez años, fueron testigos de una de las apariciones más impactantes del siglo XX. Lucía dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto pastoreaban sus ovejas entre Valinho y Ajustrel, en el centro mismo de Portugal. El domingo 13 de mayo de 1917, estando los tres cuidando a sus ovejas como era usual, en un lugar cercano a su pueblo natal, se les apareció la Virgen.
Lucía la describió como una mujer hermosa, más brillante que el sol, vestida con un manto blanco de bordes dorados. Con un rosario en las manos, les pidió que, durante los cinco meses siguientes, acudieran al mismo lugar ese mismo día del mes y a esa misma hora, y les recordó que rezaran el rosario frecuentemente. Durante esta aparición, el pequeño Francisco, de nueve años, veía a la Virgen, más no la oía ni podía hablar, a diferencia de Lucía.
Tras este suceso, los niños corrieron a sus casas para avisar a sus padres. Durante dos meses más, los niños acudieron al encuentro de la Señora en el lugar estipulado y en el día y hora convenidos. En la segunda aparición, la del 13 de junio, la Virgen anunció a los niños que Jacinta y Francisco morirían pronto. En sus apariciones, exhortaba a los niños a la penitencia, la conversión y la oración, prácticas que supusieron una profunda transformación en ellos.
El 13 de julio de 1917 la Virgen confió a los niños el conocido como “Secreto de Fátima”. Con el objetivo de que revelaran este mensaje, el alcalde de la zona mandó secuestrar a los pastorcillos, pero ninguno habló, y el secreto estuvo bien guardado hasta que fue desvelado por la Santa Sede décadas más tarde.
En las siguientes apariciones, y tras haberse corrido la voz de la noticia de éstas, miles de personas seguían a los niños con la esperanza de ver a la Señora. En sus mensajes, la Virgen hacía hincapié, sobre todo, en el rezo del Santo Rosario como forma de salvar a la humanidad. En la que sería la última aparición, del 13 de octubre de 1917, tuvo lugar el Milagro del sol, en presencia de 70.000 personas, que se habían congregado para ver a la Virgen.
En Fátima la Virgen habló a los niños de calamidades, enfermedades, la Rusia bolchevique, la Segunda Guerra Mundial, el intento de asesinato de San Juan Pablo II, y la propia muerte de Jacinta y Francisco, que murieron en 1918 y 1920, respectivamente, víctimas de la gripe española.
Sin embargo, las profecías de Fátima, que han atravesado todo el siglo XX, no han terminado con la publicación del Tercer Secreto. Y es que para muchos – entre ellos, Benedicto XVI – los misterios de Fátima no han sido del todo desvelados.
“Fátima: el secreto no desvelado” relata toda la historia ligada a las apariciones de Cova de Iria y al Tercer Secreto, que fue desvelado en junio del año 2000 durante el viaje de San Juan Pablo II a Fátima. Sin embargo, en opinión de algunos expertos, la revelación no fue plena: habría un ulterior mensaje en relación con la fe de la Iglesia, mencionado en testimonios a lo largo las últimas décadas y ocultado, por un motivo o por otro, a la opinión pública.
En el presente libro, Marco Tosatti documenta las evidencias, las contradicciones y las hipótesis relativas a la parte todavía no oficializada. Y, finalmente, da a conocer la más reciente y clamorosa noticia de esta saga: el texto aún no desvelado del Secreto, presuntamente escrito por Sor Lucía dos Santos y llegado de manera misteriosa a las manos de un escritor español.
Marco Tosatti (1947) vivió una infancia y juventud irreligiosa, alejado de la fe. Como periodista comenzó a cubrir los intensos viajes del Papa San Juan Pablo II, “bajo un prisma muy laico”. Sin embargo, pronto el carisma y la fe del Papa santo le impresionaron, por lo parecida que era su relación con Dios a la que tendría un niño: “muy sencilla, candorosa”. Ahondando en su formación, Tosatti encontró en Jesús el abrazo de la misericordia. Desde entonces, da testimonio de su conversión, y se ha convertido en uno de los vaticanistas más reconocidos internacionalmente, acompañando a Juan Pablo II y a Benedicto XVI en no pocos de sus viajes. Ha escrito numerosos libros sobre la Iglesia Católica, y ha colaborado con autores como el exorcista Gabriele Amorth.
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Lo que escuché en una entrevista con el Pe. Malachi Martin es sí la tercera parte del Secreto de Fátima hubiera sido revelada, habría una carrera masiva a las iglesias y confisiones…
Entonces, por qué lo ocultaron?
No es eso lo que Nuestra Señora nos pregunta: Conversión?
La mayor oposición estuvo siempre dentro de la Iglesia, porque los rumores son precisamente Su Apostasia y secularismo, con sus consecuencias para la humanidad; la ceguera de la «elite intelectual» nunca creerá que están equivocados: fue Fátima que se impuso a ellos; pero será que se conviertan? Una de las partes, del secreto, habla del inferno y la condenación; creen?
D. Marto tuvo que convencer al Papa Francisco de la misericordia de Fátima, para que él esté allí…Fue porque existia la visión del infierno?
Pero, quién dice la verdad?
Creer en Fátima es cumplir Su Mensaje, y por lo que vemos…
Todo indica que la parte no revelada del 3er secreto es la apostasia de la Iglesia, que enlaza con la profecía de La Sallete de «Roma perderá la fe».
Después del bochornoso espectáculo de la Pachamama y otras barbaridades de los últimos años, ¿alguien le queda alguna duda?
Suprimieron mi anterior comentario pero se lo voy a repetir: lo de las apariciones de Fátima no forma parte del depósito de doctrina católica. El fiel cristiano es libre de aceptar o rechazar las denominadas apariciones que, probablemente, se trata más bien de visiones. ¿Qué sentido tiene que la Virgen se aparezca para decirles a los pastorcitos que recen el santo rosario en medio de una conflagración como la de la Primera Guerra Mundial?
Yo al menos no le veo sentido alguno. Podían haber inventado un revelación mejor.