La Semana Santa de Elche: de la procesión de las palmas a la procesión de las aleluyas

Patrona de Elche La Patrona de Elche durante la procesión de las aleluyas
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Domingo de Ramos y Domingo de Resurrección son dos días grandes en la localidad alicantina de Elche. Su Semana Santa destaca por la majestuosidad de sus famosas Palmas, que envían incluso a la Casa Real y al Papa, y su colorida procesión de las aleluyas del Domingo de Resurrección.

Esta es la Semana Santa que va a tener la oportunidad de disfrutar el nuevo obispo de Orihuela-Alicante, Monseñor Munilla.

Procesión de las Palmas y de Jesús Triunfante

El primer dato documental que existe relativo al Domingo de Ramos, se remonta al año 1371, y se conserva en el Archivo Municipal de Elche, un acta del Consejo Municipal donde se acuerda destinar a la caridad una cantidad el Domingo de Ramos y la celebración de procesiones el lunes, martes y miércoles siguientes.

Del mismo modo, en las actas municipales existe constancia que en fecha 21 de marzo del año 1429 se da cuenta que en Valencia habían encarcelados los vecinos de Elche que allá fueron a vender palma blanca.

La procesión del Domingo de Ramos fue declarada de Interés Turístico Internacional el día 22 de julio del año 1997

La liturgia de la procesión de las palmas del Domingo de Ramos tiene sus orígenes en Jerusalén, donde se celebraba como recuerdo de la entrada triunfal de Nuestro Señor en la Ciudad Santa. Esta tradición de Jerusalén se fue difundiendo en Occidente por obra de los peregrinos que acudían a la Ciudad Santa. Durante la Edad Media esta procesión adquirió una gran importancia. La Bendición de las Palmas creció desmesuradamente, ocupando el centro de la celebración. En Elche se produce algo singular, pues es en este momento cuando se introduce la palma blanca en la procesión de ramos.

Procesión Jesús Triunfante Elche
Procesión Jesús Triunfante en Elche

Si por algo es conocida la localidad ilicitana es por su impresionante palmeral, que ocupa gran parte de la ciudad. Gracias a ello, Elche se ha convertido la principal ciudad exportadora de palmas. Unas palmas que requiere de artistas que se dediquen a su preparación cuidadosa y minuciosa. Raro es quien el Domingo de Ramos no pasea por Elche con su palma en la mano.

A la bendición de ramos se une la costumbre de colgar las palmas bendecidas en balcones, costumbre esta extendida en Occidente durante la Edad Media, y conservada en lugares singulares como lo es Elche. Esta costumbre es un símbolo de protección de la casa, al haber sido bendecida la palma. En esta procesión son exhibidas las palmas rizadas, realizadas por familias ilicitanas que han sido presentadas al concurso de palma blanca, las cuales presenta motivos religiosos alusivos a la ciudad en su configuración.

Cada año es una cofradía diferente la encargada de portar el paso “de la Borriquita”. Un trono que las familias artesanas de Elche suelen adornar con diferentes motivos de Palma Blanca.

La historia de esta procesión se remonta al año 1945. El paso era sacado por los operarios de la fábrica de Serrano Navarro en un principio, siendo en años posteriores cedido a D. Roberto Casanova, que lo procesiona durante varios años, hasta que se hace cargo la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Elche. El nombre popular de la imagen es “Pas de la burreta”, “Procesión de las palmas”, la talla fue realizada en los talleres de Arte Religioso de Olot y está expuesta al culto en la Basílica de Santa María.

En esta procesión participan todas las cofradías portando sus ramos, pero también todo el pueblo de Elche. Se calcula que unas 35.000 personas salen a la calle para recibir a Jesús Triunfante con sus palmas.

Domingo de Resurrección, procesión de las aleluyas

No menos impresionante es el Domingo de Resurrección en Elche. Este día es una de las tres ocasiones en las que la Patrona de la ciudad sale en procesión por las calles de Elche. Lo hace para encontrarse con su Hijo resucitado ante los vítores y aplausos de los ilicitanos; y bajo una lluvia intensa de papeles de colores, con diversas alegorías religiosas llamados «Aleluyas», que son lanzadas desde los balcones y terrazas de las casas por los propios ilicitanos. «¡Viva la Mare de Deu», suele ser la frase más escuchada ese día al paso de la Patrona.

Esta procesión es, junto con el Domingo de Ramos, una de las más antiguas de la ciudad. Existe información del año 1531, cuando mandado por la superioridad, «el 16 de abril se acordó que la mañana de Pascua de Resurrección se hiciese una procesión solemne sacando a Nuestra Señora de la Asunción». A esta solemne procesión se le unió la imagen de Jesús Resucitado a finales del siglo XVIII.

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